Nicolás Ramírez será el árbitro del Súper del próximo domingo, River y Boca en el Monumental por el torneo Apertura. Este jueves, el referí argentino dirigió Iquique 2 – Cienciano 2, en Chile, por la Copa Sudamericana. Y cometió un grave error en el que inicialmente la responsabilidad fue de la asistente Mariana de Almeida, aunque con grave responsabilidad de su parte.

En un ataque de los chilenos, Arias, volante de los peruanos, interceptó la pelota, una acción que generó un pase atrás que fue aprovechado por Puch, de Iquique. La jugada siguió con el gol de Fuentes, con un remate desde afuera del área.

Los trasandinos festejaron el 2 a 1 y los visitantes ni siquiera protestaron. Se disponían a sacar de mitad de cancha. Pero De Almeida había levantado la bandera y Ramírez sancionó el offside. Las protestas de Iquique fueron inmediatas. El referí trataba de calmar a los futbolistas hasta que fue convocado por el VAR. Allí, constató que había sido Arias el que tocó la pelota antes del pase a Puch, algo que había ocurrido a dos metros de su posición. Sin embargo, necesitó del monitor ubicado en el campo de juego para constatar la equivocación de De Almeida.

El partido terminó 2 a 2 por Garcés Acosta igualó en el octavo minuto de descuento para los peruanos. El tiempo que se tomó Ramírez para convalidar el segundo gol de Iquique fue uno de los motivos de un adicional tan extenso.