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INTERNACIONAL

Se cumplen 30 años del peor atentado en la historia de Estados Unidos y el recuerdo reaviva los miedos

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Treinta años después de que un camión bomba detonó frente a un edificio federal en el corazón de Estados Unidos y mató a 168 personas en el ataque doméstico más mortífero en suelo estadounidense, las cicatrices profundas permanecen.

De una madre que perdió a su primer bebé, un hijo que nunca llegó a conocer a su padre y un joven tan gravemente herido que aún lucha por respirar, tres décadas no han sanado las heridas del atentado de Oklahoma City el 19 de abril de 1995.

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Aquella mañana, un minuto después de las 9, un camión bomba con 2.300 kilos de explosivos estalló frente al edificio federal Alfred Murrah de Oklahoma City -que albergaba también una guardería- en protesta contra el gobierno central.

El terrorista era rubio y de ojos celestes: Timothy McVeigh, un veinteañero que había peleado en Irak y que detestaba al gobierno estadounidense sobre todo por la llamada «masacre de Waco», cuando agentes federales tomaron por asalto el refugio de una secta davidiana en Texas para cumplir con una orden judicial por venta ilegal de armas.

«Si me voy al infierno, voy a tener mucha compañía», dijo McVeigh antes de ser ejecutado, el 11 de junio de 2001, en una prisión de máxima seguridad de Terra Haute, Indiana.

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Y aunque el atentado despertó a la nación sobre los peligros de las ideologías extremistas, muchos de los que sufrieron directamente en el ataque aún temen que la retórica antigubernamental en la política actual también pueda llevar a la violencia.

Timothy McVeigh, autor del atentado en Oklahoma, tras el juicio en el que fue condenado a pena de muerte, en 1995. Foto: AFP

Mientras se prepara una ceremonia de conmemoración del 30 aniversario para el 19 de abril en los terrenos del Museo Nacional Memorial de Oklahoma City, el recuerdo reaviva los temores en Estados Unidos.

Una bebé muerta y la angustia de una madre

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La pequeña Baylee Almon acababa de celebrar su primer año el día antes de que su madre, Aren Almon, la dejara en la guardería America’s Kids dentro del edificio federal Alfred P. Murrah. Fue la última vez que Aren vio a su primera hija con vida.

Al día siguiente, Aren vio una foto en la portada del diario local del cuerpo maltrecho e inerte de Baylee en los brazos de un bombero de Oklahoma City.

“Dije: ‘Esa es Baylee’. Sabía que era ella”, dijo Aren Almon. Llamó a su pediatra, quien confirmó la noticia.

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En la imagen icónica y conmovedora, que le valió al fotógrafo aficionado que la tomó el Premio Pulitzer de 1996 por fotografía de noticias de última hora, el bombero Chris Shields llegó a simbolizar a todos los socorristas que acudieron al lugar del atentado, mientras que Baylee representaba a las víctimas inocentes que se perdieron ese día.

Pero para Aren, su hija era más que un símbolo.

“Entiendo que (la foto) dejó su huella en el mundo”, dijo Almon. “Pero también me doy cuenta de que Baylee era una niña real. No era solo un símbolo, y creo que eso se olvida mucho”.

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El edificio atacado por la bomba del 19 de abril de 1995 en Oklahoma City, Estados Unidos.  Foto: AP El edificio atacado por la bomba del 19 de abril de 1995 en Oklahoma City, Estados Unidos. Foto: AP

Un bombero convertido en héroe

El bombero de Oklahoma City en la fotografía era Chris Fields, quien había estado en la escena durante aproximadamente una hora cuando un policía apareció «de la nada» y le entregó el cuerpo inerte de Baylee.

Fields despejó las vías respiratorias del bebé y buscó signos de vida. No encontró ninguno.

Dijo que la fotografía icónica fue tomada mientras esperaba que un paramédico encontrara espacio para el bebé en una ambulancia abarrotada.

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“Solo estaba mirando a Baylee pensando: ‘Vaya, el mundo de alguien está a punto de volverse del revés hoy’”, recordó Fields.

Aunque intenta centrarse más en ser abuelo que en la política, Fields dijo que no tiene dudas de que un ataque motivado por una ideología política radical podría volver a ocurrir.

“No me preocupa, pero ¿creo que podría volver a suceder? Sin duda”, dijo.

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Una foto emblemática del feroz atentado terrorista de 1995 en Oklahoma, Estados Unidos. Foto: AP Una foto emblemática del feroz atentado terrorista de 1995 en Oklahoma, Estados Unidos. Foto: AP

Uno de los sobrevivientes más jóvenes del atentado fue PJ Allen, quien tenía solo 18 meses cuando su abuela lo dejó en la guardería del segundo piso. Todavía lleva las cicatrices de sus heridas.

Allen sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en más de la mitad de su cuerpo, un pulmón colapsado, daño por humo en ambos pulmones, traumatismo craneal por escombros caídos y daño en sus cuerdas vocales que aún afecta el sonido de su voz.

Ahora técnico en aviónica en la Base de la Fuerza Aérea Tinker en Oklahoma City, Allen dijo que tuvo que ser educado en casa durante años y no podía salir al sol debido al daño en su piel.

Aun así, no parece haber autocompasión cuando habla del impacto del atentado en su vida.

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“Alrededor de esta época del año, abril, me hace sentir muy agradecido de despertar cada día”, dijo. “Sé que algunas personas no fueron tan afortunadas”.

Austin Allen tenía 4 años cuando su padre, Ted L. Allen, un empleado del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, murió en el atentado. Nunca llegó a conocer bien a su papá.

Un grupo de enfermeras corre frente al edificio federal atacado por terroristas en abril de 1995 en el centro de Oklahoma. Foto: AP  Un grupo de enfermeras corre frente al edificio federal atacado por terroristas en abril de 1995 en el centro de Oklahoma. Foto: AP

Aunque recuerda fragmentos de paseos en el camión de su padre y de comer Cheerios con él por la mañana, la mayoría de sus recuerdos provienen de amigos y familiares.

“Han sido solo pequeños anécdotas, pequeñas cosas así que he escuchado sobre él a lo largo de los años, que han pintado un cuadro más grande del hombre que era”, dijo Allen.

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Allen, quien ahora tiene un hijo de 4 años, reconoce que le preocupa la vena antigubernamental en la política actual y se pregunta a dónde podría llevar.

“Es una sensación tan similar hoy, donde tienes un lado contra el otro”, dijo. “Hay un paralelo con 1995 y el malestar político”.

Bomberos, ambulancias y ciudadanos en shock, tras el atantado terrorista de abril de 1995 en Oklahoma City. Foto: AP Bomberos, ambulancias y ciudadanos en shock, tras el atantado terrorista de abril de 1995 en Oklahoma City. Foto: AP

El horror y la muerte, en un instante

Dennis Purifoy, quien era asistente de gerente en la oficina del Seguro Social en la planta baja del edificio, perdió a 16 compañeros de trabajo en el atentado. Otros 24 clientes que esperaban en el vestíbulo también murieron.

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Aunque no recuerda haber escuchado la explosión, un fenómeno que dijo comparte con otros sobrevivientes, recuerda haber pensado que la computadora en la que estaba trabajando había explotado.

“Esa es solo una de las formas extrañas en que descubrí más tarde que nuestras mentes funcionan en una situación como esa”, dijo.

Purifoy, ahora de 73 años y retirado, dijo que el atentado y los motivos antigubernamentales de McVeigh fueron un llamado de atención para una nación inocente, algo que dijo ve en nuestra sociedad hoy.

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“Aún creo que nuestro país es ingenuo, como lo era yo antes del atentado, ingenuo sobre la cantidad de personas en nuestro país que tienen puntos de vista de extrema derecha, puntos de vista muy antigubernamentales”, dijo Purifoy. “Una cosa que digo para decirle a la gente es ‘las teorías de conspiración pueden matar’, y lo vimos aquí”.

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INTERNACIONAL

Trump White House celebrates latest chapter of wins at 200-day mark

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NEWYou can now listen to Fox News articles!

President Donald Trump notched his 200th day back in office Thursday, with the administration celebrating a lengthy list of wins across its latest chapter of actions and policies unfolding at a breakneck pace. 

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«In just 200 days, President Trump has turned America into the hottest country in the world,» White House spokeswoman Taylor Rogers told Fox News Digital. «Under Joe Biden’s failed leadership, families and businesses were struggling, and America was dead — but President Trump has quickly restored American greatness. The historic trade deals and peace deals he secured on behalf of the American people made President Trump’s second 100 days just as successful as the first.» 

Trump hit his 100th day of his second administration in April, which included operating at warp speed as Trump signed dozens of executive orders, leveled harsh tariffs on foreign nations to bring parity to the U.S.’ trade deficit, negotiated with foreign nations to work to end wars, unveiled the Department of Government Effeciency to investigate the federal government for potential mismanagement and fraud, locked down the U.S. border with Mexico and continued an overhaul of the federal government so it falls in line with the admin’s «America First» policies. 

The first 100 days of a new administration commonly has been viewed as a symbolic benchmark to measure a president’s early successes. A White House official told Fox Digital that Trump’s measure of success was not only seen in the first 100 days, but also in the timeframe between the 100th day and Aug. 7 — the 200th day. 

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The White House touted that the administration across the board has seen big wins involving immigration, the economy and trade, education, foreign policy, bilateral meetings, strides in the AI race, unleashing energy initiatives and releasing bombshell details on the Russia hoax from the Obama era in the past 100 days. 

TRUMP HAS NOW BEEN IN OFFICE FOR SIX MONTHS, FOR THE SECOND TIME. HERE ARE THE HIGHLIGHTS

President Donald Trump smiles as he meets with President Nayib Bukele of El Salvador in the Oval Office of the White House on April 14, 2025, in Washington. (Win McNamee/Getty Images)

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The president secured a massive win ahead of the Fourth of July when Republican lawmakers in Washington passed the One Big Beautiful Bill Act, which Trump touted as securing big tax cuts that will make the U.S. economy similar to a «rocket ship» as Americans begin feeling its effects.

House and Senate Republicans delivered the legislation to Trump’s desk in July after a hard-fought battle that included a handful of Republicans joining Democrats in their condemnation of the bill, mostly over its increase to the debt limit. 

The bill includes key provisions to permanently establish individual and business tax breaks included in Trump’s 2017 Tax Cuts and Jobs Act, and incorporates new tax deductions to cut duties on tips and overtime pay. It also rescinds certain Biden-era green energy tax credits, allocates approximately $350 billion for defense and Trump’s mass deportation efforts and institutes Medicaid reforms. 

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«We have officially made the Trump tax cuts permanent,» Trump said during the July signing ceremony. «That’s the largest tax cut in the history of our country. . . .  After this kicks in, our country is going to be a rocket ship economically. We’ve delivered no tax on tips, no tax on overtime, and no tax on Social Security for our great seniors. It makes the child tax credit permanent for 40 million American families. The Golden Age of America is upon us.»

On the economic front in the last 100 days: the U.S. economy grew at a 3.0% pace in the second quarter, which shattered forecasters’ predictions; Trump secured trade deals with nations such as South Korea, Japan, Indonesia, the Philippines and the European Union. While businesses such as drugmaker AstraZeneca, carmaker Rolls-Royce, and various tech companies pledging millions in investments in the U.S. 

Trump celebrated ahead of his inauguration that the «golden age» of America would unfold under his leadership — which has been a common theme across his past 200 days. At the forefront of Trump’s «golden age» plan of action has not only involved leveling tariffs on foreign nations, but also unleashing artificial intelligence and energy initiatives. 

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«From this day forward, it’ll be a policy of the United States to do whatever it takes to lead the world in artificial intelligence,» Trump said in July, when he signed a trio of executive orders aimed at boosting the country’s artificial intelligence capabilities. 

DETAILS OF TRUMP’S HIGHLY ANTICIPATED AI PLAN REVEALED BY WHITE HOUSE AHEAD OF MAJOR SPEECH

The Trump administration rolled ut its AI Action Plan in July after Trump ordered the federal government in January to develop a plan of action for artificial intelligence in order to «solidify our position as the global leader in AI and secure a brighter future for all Americans.» The AI Action Plan includes a three-pillar approach focused on American workers, free speech and protecting U.S.-built technologies. 

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Trump holds up AI executive order

The Trump administration rolled ut its AI Action Plan in July after Trump ordered the federal government in January to develop a plan of action for artificial intelligence in order to «solidify our position as the global leader in AI and secure a brighter future for all Americans.»  (Chip Somodevilla/Getty Images)

The Trump administration has notched massive wins in the artificial intelligence race in recent days, which pits the U.S. against China to develop the most high-tech artificial intelligence systems. Oracle and OpenAI, for exampled, announced in July that the companies will further develop the Stargate project, which is an effort to launch large data centers in the U.S. The two companies’ most recent announcement promises an additional 4.5 gigawatts of Stargate data center capacity, a move expected to create more than 100,000 jobs across operations, construction and indirect roles such as manufacturing and local services.

While the U.S. General Services Administration announced on Wednesday that OpenAI’s ChatGPT Enterprise is now available to all federal agencies to incorporate into their workflow at $1 per agency, the GSA told Fox Digital. The deal with OpenAI, the tech company behind ChatGPT, is part of GSA’s OneGov Strategy that aims to modernize «how the federal government purchases goods and services» under the Trump administration. 

TRUMP RIDES MAJOR WAVE OF MOMENTUM GOING INTO JULY FOURTH AFTER IRAN, BBB, SUPREME COURT AND LAWSUIT VICTORIES

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Chris Wright, Donald Trump, Doug Burgum

Chris Wright, Donald Trump, Doug Burgum (Reuters)

While the AI race hits new levels, Trump has also cut red tape surrounding the energy sector — which is vital to the growth of AI and the tech sector. Energy companies in the past 100 days have pledged billions to upgrade nuclear plants and modernize gas pipelines, while the administration celebrated the July opening of the newest coal plant in Wyoming in decades, as well as Trump signing a multidecade agreement to increase natural gas exports to Europe. 

On the domestic political front, the Trump administration has also championed uncovering and releasing further details surrounding the Russian collusion hoax that plagued Trump’s 2016 presidential win and first presidency. 

Director of National Intelligence Tulsi Gabbard released bombshell unclassified documents in July that reportedly show «overwhelming evidence» that then-President Barack Obama and his national security team allegedly laid the groundwork for what would be the yearslong Trump–Russia collusion probe after Trump’s election win against former Secretary of State Hillary Clinton in 2016. 

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FOX NEWS POLL: THE FIRST 100 DAYS OF PRESIDENT TRUMP’S SECOND TERM

«The implications of this are frankly nothing short of historic,» Gabbard told Fox News’ Maria Bartiromo in July. 

«Over 100 documents that we released on Friday really detail and provide evidence of how this treasonous conspiracy was directed by President Obama just weeks before he was due to leave office after President Trump had already gotten elected,» she continued. «This is not a Democrat or Republican issue. This is an issue that is so serious it should concern every single American, because it has to do with the integrity of our democratic republic.» 

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Attorney General Pam Bondi directed the DOJ to act on the criminal referral Gabbard sent in July over the matter. Amid the DNI’s bombshell revelations, FBI Director Kash Patel reported late in July that the FBI had recovered a trove of sensitive documents related to the origins of the Trump–Russia probe buried in multiple «burn bags» left in the bureau. Burn bags are used to destroy documents designated as classified or higher, Fox Digital previously reported. 

Trump and Bondi

U.S. Attorney General Pam Bondi speaks alongside President Donald Trump on recent Supreme Court rulings in the briefing room at the White House on June 27, 2025, in Washington, DC. The Supreme Court ruled 6-3 that individual judges cannot grant nationwide injunctions to block executive orders, including the injunction on President Trump’s effort to eliminate birthright citizenship in the U.S. The justices did not rule on Trump’s order to end birthright citizenship but stopped his order from taking effect for 30 days. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)  (Getty Images)

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Trump is expected to continue the breakneck pace of presidential actions and policies as his administration continues ironing out trade deals, negotiating with Russia to end the war continuing to rage in Ukraine, as well as a ceasefire between Hamas and Israel, and prepares for another high-stake overseas trip to the UK in September, when the royal family is expected to roll out the red carpet for Trump’s unprecedented second state visit to the country.  

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Fox News Digital’s Brooke Singman, Ashley Oliver and Diana Stancy contributed to this report. 

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INTERNACIONAL

World leader refuses to ‘humiliate’ himself with Trump trade negotiations

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As President Donald Trump’s global tariffs go into effect, Brazil’s President Luiz Inácio Lula da Silva remains staunchly opposed to making deals with the U.S. The South American leader has been an outspoken critic of U.S. tariffs, which he sees as a bullying tactic.

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«The day my intuition says Trump is ready to talk, I won’t hesitate to call him,» Lula told Reuters. «But today my intuition says he doesn’t want to talk. And I won’t humiliate myself.» 

More than 60 countries and the European Union were hit with new tariffs just after midnight on Thursday. While the baseline rate is 10%, select nations, like Brazil, face additional penalties that push the total tariff up to 50%.

In the past, Lula slammed Trump’s tariffs as «unacceptable blackmail.»

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TRUMP’S GLOBAL RESET OF TRADE RELATIONSHIPS WILL REMAIN IN THE SPOTLIGHT THIS WEEK

Brazil’s President Luiz Inacio Lula da Silva speaks during an interview with Reuters at the Alvorada Palace, in Brasilia, Brazil, AuG. 6, 2025.  (REUTERS/Adriano Machado)

On July 31, one day after announcing an additional 40% tariff on Brazil, Trump said that Lula «can talk to me anytime he wants.» The Brazilian president seemed to respond in a post on X without mentioning Trump by name. He said that his country has «always been open to dialogue.»

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«The ones who determine Brazil’s direction are the Brazilians and their institutions. At this moment, we are working to protect our economy, businesses, and workers, and to respond to the tariff measures of the U.S. government,» Lula wrote.

Lula, Bolsonaro, Trump

Brazil’s President Luiz Inacio Lula da Silva and President Donald Trump feud over tariffs and Brazil’s treatment of Bolsonaro. (Adriano Machado/Evelyn Hockstein/rEUTERS)

TRUMP CALLS FOR IMMEDIATE END TO ‘UNJUST’ TRIAL OF FORMER BRAZILIAN PRESIDENT JAIR BOLSONARO

The dispute between Trump and Lula goes deeper than trade deals. The White House has been open about its opposition to Brazil’s treatment of its former President Jair Bolsonaro.

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This was emphasized in an executive order that Trump signed last month in which he decried «the Government of Brazil’s politically motivated persecution, intimidation, harassment, censorship, and prosecution» of Bolsonaro.

Lula told Reuters that Brazil’s Supreme Court «does not care what Trump says, and it should not.» He also reportedly said that Bolsonaro was a «traitor to the homeland» who should face another trial for provoking Trump’s intervention.

«But this now is not a small intervention. It’s the president of the United States thinking he can dictate rules for a sovereign country like Brazil. It’s unacceptable,» Lula said.

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Protest in Brazil against Trump, Bolsonaro

Demonstrators, wearing masks depicting President Donald Trump and former Brazil’s President Jair Bolsonaro, gesture in handcuffs during a protest against Trump’s tariffs on Brazilian products, in front of the U.S. Embassy in Brasilia, Brazil, Aug. 1, 2025.  (REUTERS/Mateus Bonomi)

BRAZIL’S EX-PRESIDENT AND MAJOR TRUMP ALLY BOLSONARO PLACED ON HOUSE ARREST

Bolsonaro, who was defeated by Lula in 2022, was recently placed under house arrest amid ongoing legal proceedings over his alleged attempt to overturn the country’s presidential election results.

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Brazil’s president is seemingly unafraid of entering negotiations with Trump. Though he said that there were no pending reciprocal tariffs, Lula told Reuters he was planning to call the leaders of BRICS member states to discuss a possible joint response to the U.S.

Additionally, according to Reuters, Lula said Brazil was looking at joining a collective complaint with other countries at the World Trade Organization.

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INTERNACIONAL

«Si no asaltás el camión, no comés»: la lucha por conseguir harina se tiñe de sangre en Gaza

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Son las dos de la tarde. Bajo el calor abrasador de Gaza, miles de personas caminan kilómetros en dirección a la frontera de Zikim, en el extremo noroeste de la Franja, para intentar llevarse una bolsa de harina de uno de los camiones que entran cada día por allí. Algunos vuelven cubiertos de sangre, otros muertos y, los afortunados, cargados de paquetes del preciado «oro blanco».

Hombres en su mayoría, pero también mujeres, chicos y ancianos, acuden a Zikim a diario para conseguir harina «empapada de sangre», por los tanques y los francotiradores israelíes que disparan contra la multitud desde un punto a tres kilómetros del paso fronterizo, donde civiles y bandas organizadas paran a los camiones en un enclave al borde de la hambruna. El lunes, la agencia EFE presenció la entrada de un convoy.

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Según datos de la ONU, entre el 20 de julio y el 3 de agosto, el 90% de la harina, paquetes de alimentos y comida para cocinas comunitarias fueron descargados de los camiones por civiles hambrientos o saqueados por bandas armadas a lo largo de las rutas de los convoyes. Rutas como la de Zikim, que además es la única que provee al norte de Gaza, donde vive más de la mitad de su población.

Muchas de las personas que llegan a Zikim vienen de Ciudad de Gaza -a una distancia de entre 3 y 7 kilómetros-, pero también hay gazatíes que han recorrido 30 kilómetros desde Jan Yunis, algunos en coche pero la mayoría a pie ante los disparados precios de la nafta -35 euros el litro-. Todo ello para conseguir harina, que ahora cuesta unos 60 euros el kilo.

Como ocurre a diario desde finales de julio -cuando Israel abrió este cruce a los camiones-, los habitantes de Gaza se desplazan primero hacia el norte por la carretera Al Rashid, un camino de arena rodeado de montañas de escombros, hasta unos tres kilómetros de la frontera con Israel, el punto más lejano al que pueden llegar por los disparos israelíes.

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Los trabajadores de salud se quedan a unos dos kilómetros y medio de ese punto, en el Hospital Protésico Hamad, ya que tienen instrucciones de evitar la zona militar. Es la gente la que transporta hasta allí -a hombros, en carros o en en las carretas donde antes había comida- a los muertos y a los heridos: el lunes 4 de agosto, 23 personas perdieron la vida.

Miles de personas acuden se agolpan cerca del cruce de Zikim, en el norte de la Franja de Gaza, para buscar bolsas de harina entregadas por organizaciones de ayuda. Foto: EFE

Entre el 27 de mayo y 31 de julio, la ONU reportó 514 personas muertas en Gaza tratando de buscar comida de camiones.

«Somos muertos vivientes»

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En el camino hacia Zikim, varios camiones avanzan vacíos en dirección contraria. Su carga ya ha sido asaltada y decenas de palestinos viajan a bordo, algunos heridos, otros sentados sobre las ansiadas bolsas de harina esperando a que el vehículo se detenga para bajar. Más adelante, en un cruce de caminos, empieza la zona de alcance del fuego israelí.

Allí, dos mujeres, de unos 30 años, con sus cargamentos de harina y la ropa manchada del polvo blanco, relatan que han conseguido abrirse paso entre la multitud y subir a un camión. Una de ellas, Amal Mhamdi Nahal, explica a EFE que es viuda y tiene a seis personas a su cargo.

«Si no arriesgas tu vida, nadie dará de comer a tus hijos», dice, y añade: «Traemos a casa comida empapada en sangre. Morimos mil veces por los derechos más básicos. No vemos ninguna esperanza. Israel nos ha convertido en muertos vivientes».

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Más al norte, después de que pasen otros cinco camiones que solo llevan palestinos, un niño de unos 9 años junto a tres heridos, que esperan que los lleven a un lugar seguro, se lamenta: «No pude conseguir harina, la gente me pisó y no podía moverme».

Cada día, cientos de palestinos rodean los camiones con ayuda humanitaria que logran entrar a Gaza para conseguir comida. Foto: APCada día, cientos de palestinos rodean los camiones con ayuda humanitaria que logran entrar a Gaza para conseguir comida. Foto: AP

Unos cientos de metros más allá, se empiezan a oír disparos y los palestinos comienzan a correr. Muchos se echan a tierra, otros se esconden tras los terraplenes de arena o detrás de un vehículo calcinado, pero algunos siguen adelante sin detenerse.

Detrás de un montículo, cinco mujeres se refugian temblando de miedo, porque la única manera de tener alguna posibilidad de conseguir harina es arriesgando la vida.

«Los camiones llegan vacíos a la zona segura a cuatro kilómetros de aquí, así que venimos con la esperanza de conseguir una bolsa, o que alguien que vuelva nos de un kilo, o que a alguien se le caiga el suyo y podamos recoger lo que se derrama en la arena. No nos importa comerla mezclada con arena, es mejor que morir de hambre», se lamenta una de ellas.

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Bandas que saquean camiones y roban a civiles

Desde allí, los habitantes de la Franja se adentran hasta la altura del complejo hotelero Bianco, ahora destruido y situado a tres kilómetros de la frontera. Los camiones cargados de comida están cerca. La artillería de los tanques comienza a retumbar, mientras silban las balas de los francotiradores, según presenció EFE.


Tras unos primeros disparos, los tanques se retiran unos metros y los gazatíes se abalanzan sobre los camiones del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Los dos vehículos que encabezaban el convoy huyen y, en cuanto salen de la zona, las fuerzas israelíes reanudan el fuego cerca de los camiones.

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Entre los civiles actúan bandas organizadas. Sus miembros portan cuchillos y alguna que otra arma de fuego. Cada grupo está compuesto por unos diez hombres, de los que la mitad sube al camión y custodia lo que reclama como suyo, antes de descargar una cantidad de paquetes que luego venderán a precios desorbitados en el mercado.


«Si no asaltas el camión, no comes», dice a EFE un hombre con ocho hijos a su cargo, que ayuda a sacar a dos muertos. «Que Israel se proteja está bien, no hay problema, pero que mate a la gente, eso no», opina.

Habitantes de Gaza corren para buscar alimentos lanzados desde paracaídas, este jueves en Ciudad de Gaza. Foto: AP Habitantes de Gaza corren para buscar alimentos lanzados desde paracaídas, este jueves en Ciudad de Gaza. Foto: AP

Mientras los camiones de ayuda intentan avanzar, rodeados de civiles desesperados, se producen algunos atropellos. Las bandas amenazan de muerte a la gente si no entrega la comida.

En las zonas más próximas a los tanques israelíes, que llegan a situarse a unos 20 o 30 metros de los civiles, se ven cadáveres en el suelo y heridos pidiendo ayuda, así como algunas personas que siguen intentando coger sacos de harina.

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De allí sale Mohamed, que explica que se acercó tanto porque «si no vas hacia la muerte y hacia los tanques, no puedes traer nada».

Tres kilómetros con los heridos a hombros

Soldados israelíes custodian cargamentos de ayuda humanitaria en el paso fronterizo de Kerem Shalom, en el sur de la Franja. Foto: EFE  Soldados israelíes custodian cargamentos de ayuda humanitaria en el paso fronterizo de Kerem Shalom, en el sur de la Franja. Foto: EFE

De retorno a Ciudad de Gaza, una marea de habitantes afortunados vuelve con paquetes en la espalda, en bicicletas, motocicletas sin combustible, carros y sillas de ruedas, algunos arrastrando carretas de madera o llevándolos a la espalda, pero muchos regresan con las manos vacías. Otros retrasan su vuelta para acarrear entre dos y tres kilómetros a los heridos y a los muertos hasta el hospital más cercano.


Cuatro jóvenes cargan un hombre sobre sus hombros, gritando: «¡Necesitamos una ambulancia! Nuestro amigo ha recibido un disparo en el estómago de una bala israelí».

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En el camino de vuelta, ya lejos de Zikim, unos hombres enmascarados de la Unidad Sahm, afiliada a la policía de Hamás, encargada de detener a los saqueadores, confiscan la harina a los que llevaban más de un saco y se la entregan a mujeres y ancianos.

Otros han conseguido menos. Como Alaa, que comparte una bolsa con dos hombres más. Les tocan 16 kilos a cada uno. Entre la muchedumbre ha perdido los zapatos. «Esto es un tormento, estoy muriendo para dar de comer a mis hijos», asegura resignado.

Mahmud Diab Zaza, de 39 años y padre de tres hijos, se queja de que «para conseguir un saco o medio saco de harina hay que morir mil veces, caminar cuatro kilómetros y arriesgar la vida en medio de los tanques y los francotiradores». Y concluye: «O regresas cargado como un cadáver, o vuelves cargando una bolsa de harina».

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