INTERNACIONAL
Un estudio revela que el cacao nació en la Amazonía de Ecuador

El origen del cacao, uno de los productos más emblemáticos y valorados del mundo, ha sido durante décadas motivo de investigación científica, debate académico y orgullo cultural para varias regiones de América. Sin embargo, un estudio publicado en la revista científica Scientific Reports ha demostrado con evidencia arqueogenómica que la cuna del cacao no está en Mesoamérica, como se pensaba tradicionalmente, sino en la Amazonía ecuatoriana. Esta revelación, sustentada en el análisis de semillas carbonizadas halladas en el sitio arqueológico de Santa Ana-La Florida, en la provincia de Zamora Chinchipe, cambia radicalmente la historia de este cultivo milenario y refuerza el papel central de Ecuador en el legado del cacao.
La investigación, liderada por un equipo interdisciplinario de científicos de Ecuador, Canadá y Francia, aplicó técnicas de secuenciación genética a restos arqueológicos que datan de hace más de 5.300 años. Estos vestigios pertenecen a la cultura Mayo-Chinchipe, una civilización amazónica que habitó el extremo oriental del actual territorio ecuatoriano y que dejó tras de sí importantes evidencias de domesticación de plantas.
En el sitio arqueológico de Santa Ana-La Florida, ubicado en la parroquia Palanda del cantón del mismo nombre, en la provincia de Zamora Chinchipe, se identificaron vestigios arqueobotánicos que sustentan la domesticación temprana del Theobroma cacao.

Las excavaciones revelaron contextos domésticos y rituales con depósitos de semillas carbonizadas, entre ellas muestras que contenían restos moleculares de cacao. Este sitio, perteneciente a la cultura Mayo-Chinchipe, proporcionó las evidencias analizadas mediante arqueogenómica y análisis químicos, incluyendo teobromina, marcador bioquímico del uso del cacao. La ubicación precisa del hallazgo en Palanda, en las estribaciones de la Amazonía ecuatoriana, refuerza la tesis de que esta región fue un centro primario de domesticación del cacao, más de mil años antes que los registros más antiguos conocidos hasta entonces en Mesoamérica.
El hallazgo más sorprendente del estudio es la presencia inequívoca de ADN de Theobroma cacao domesticado en estas semillas antiguas, lo que indica no solo su uso ceremonial y alimenticio, sino también su cultivo y selección genética temprana.
El cacao de la Amazonía ecuatoriana no solo es el más antiguo conocido, sino también uno de los más diversos genéticamente. El estudio identificó linajes de Theobroma cacao que son exclusivos de esta región y que no se encuentran en otras zonas de Sudamérica o Mesoamérica. Esta diversidad genética sugiere que la Amazonía occidental, y en particular el actual territorio de Ecuador, fue un centro de origen y diversificación del cacao, desde donde luego se habría dispersado hacia el norte por rutas de intercambio entre comunidades indígenas.
Este modelo de dispersión contradice la narrativa dominante que atribuía el origen del cacao a civilizaciones mesoamericanas como los olmecas o los mayas.

Además del análisis genético, el estudio incorporó técnicas de modelado ecológico que demostraron que las condiciones climáticas del sureste ecuatoriano fueron ideales para el desarrollo del cacao desde el Holoceno temprano. Los investigadores combinaron datos paleoclimáticos con mapas de distribución genética y registros arqueológicos, generando una reconstrucción robusta del proceso de domesticación del cacao en esta región. Según los resultados, fue en los bosques húmedos de la Amazonía ecuatoriana donde el ser humano comenzó a cultivar selectivamente el cacao, mucho antes de que llegara a Mesoamérica.
Este descubrimiento tiene implicaciones profundas no solo para la historia de la agricultura en América, sino también para la identidad cultural y el patrimonio agroalimentario del Ecuador. El país ha sido históricamente uno de los principales productores de cacao fino de aroma, una variedad que destaca por su complejidad sensorial y que ha conquistado a los chocolateros más exigentes del mundo.
Saber ahora que el cacao nació en esta tierra otorga un nuevo significado a esta tradición milenaria y justifica los esfuerzos actuales por proteger las variedades nativas, muchas de las cuales descienden directamente de las poblaciones domesticadas por las culturas ancestrales de la Amazonía.

En términos económicos, el cacao sigue siendo un pilar clave de las exportaciones agrícolas del Ecuador. Según datos del Ministerio de Turismo, en 2024, el cacao aportó USD 3.3 millones en divisas. Los destinos de este producto principalmente son Estados Unidos, Europa y Asia.
La creciente demanda de cacao orgánico y sostenible ha favorecido a los pequeños productores ecuatorianos, muchos de los cuales operan en sistemas agroforestales que respetan el equilibrio ecológico. La conexión entre este modelo de producción y el legado ancestral del cacao refuerza el valor agregado del producto ecuatoriano en los mercados internacionales.
El reconocimiento científico del Ecuador como cuna del cacao también abre nuevas oportunidades para el turismo cultural y científico. Iniciativas como la Ruta del Cacao ya permiten a los visitantes recorrer plantaciones históricas, participar en talleres de chocolatería artesanal y conocer de cerca el proceso de fermentación y secado del grano. Con este nuevo respaldo arqueológico, sitios como Santa Ana-La Florida podrían convertirse en referentes internacionales del patrimonio agrícola de la humanidad.

La pepa más antigua de cacao jamás encontrada no solo confirma el papel pionero de Ecuador en la domesticación de este cultivo, sino que es una herencia viva de los pueblos originarios, una fuente de identidad nacional y un emblema del potencial de la ciencia para redescubrir las raíces.
corresponsal:Desde Quito
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Nayib Bukele ahora se adueña del fútbol: mientras su hermano asume en la federación local, él sueña con el Mundial 2030

El fútbol es un poderoso imán para gobernantes como Nayib Bukele. El presidente de El Salvador tomará el control de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) a través de su hermano, Yamil.
No es un hecho aislado. Con una gran popularidad basada en una cuestionada política de “mano dura” que acabó con el crimen organizado y la violencia, el mandatario ya tiene un absoluto control de los tres poderes del Estado. Ahora, puso la mira en el deporte más popular del mundo.
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El objetivo es simple: tener injerencia total sobre un fenómeno social y cultural que une a seis millones de salvadoreños. Quien controla el fútbol domina gran parte del humor ciudadano. El propósito es llevar al débil seleccionado local al Mundial de 2030 que se jugará en varios países, entre ellos la Argentina.
Para el próximo torneo, de 2026, llegó tarde. El Salvador quedó eliminado en la instancia final de las eliminatorias de la Concacaf.
“El principal objetivo es utilizar el fútbol para alimentar la narrativa de que Bukele está cambiando por completo El Salvador, aun y cuando eso está muy lejos de ser cierto”, dijo a TN el salvadoreño Víctor Aguilar, analista para América Latina de la ONG internacional Crisis Group.
Yamil Bukele asume en la Federación Salvadoreña de Fútbol
Yamil Bukele, de 47 años y medio hermano del presidente, asumirá como titular de la Federación Salvadoreña de Fútbol cuando concluya la misión de la FIFA que intervino la entidad en 2022.
Entonces, el presidente de la Fesfut, Reynaldo Vásquez, fue sentenciado en Nueva York a un año y medio de prisión como parte del “Fifagate”, el escándalo de sobornos y corrupción que sacudió a la FIFA y en especial a América Latina.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele (Foto: EFE)
Yamil Bukele es el único candidato inscripto para las elecciones internas de la federación previstas para el 12 de diciembre. Los distintos delegados de las ligas locales solo tendrán la opción de inclinarse por el hermano del presidente.
“Esperamos que nos vaya muy bien, por el bien del fútbol y de nosotros mismos”, dijo el actual presidente “ad honorem” del Instituto Nacional de los Deportes al lanzar su candidatura.
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Según Aguilar, “Nayib Bukele ha mostrado interés en tener influencia en la Federación Salvadoreña de Fútbol desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, en junio de 2015, cuando recién había sido elegido alcalde de San Salvador, en una publicación en Twitter que después eliminó, dijo: ´Por ahí tengo un familiar que se ofrece para arreglar la FESFUT´”.
En octubre de 2021, ya siendo presidente, tras una derrota de la Selección Nacional ante México en las eliminatorias para el Mundial de 2022, fue incluso más claro y señaló: “Yo creo que es hora de intervenir. Nos sancionan un par de años y luego volvemos jugando de verdad“.
La selección salvadoreña jugó solos los Mundiales de 1970 y 1982. En España 82 sufrió una estrepitosa goleada en contra por 10 a 1 ante Yugoslavia y cayó ante la Argentina de Diego Maradona 2 a 0.
Ahora, el gran sueño es volver a llevar al seleccionado a un Mundial que se niega desde hace 44 años.
“Al presidente Bukele le encanta afirmar que todas sus medidas son ´hitos´ en la historia del país. No dudo de que le encantaría que la selección regrese a un Mundial para poder afirmar que también logró cambiar ese pasado lleno de fracasos y decepciones», afirmó Aguilar.
Por qué el fútbol seduce tanto a los poderes de turno
El fútbol ha sido utilizado por la política (y en especial por distintas dictaduras, como la Argentina) desde siempre. El caso más actual es el de Arabia Saudita, que invirtió cifras multimillonarias para contratar figuras internacionales en su desconocida liga local y aplacar las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
El reino saudita ya se agendó la sede del Mundial de 2034 y extendió sus inversiones al tenis, el golf y hasta la Fórmula 1. Hoy Arabia Saudita es sinónimo de fútbol y deporte. Muy pocos hablan de abusos.
Pero Bukele no tiene los petrodólares sauditas. Tiene, eso sí, algo clave a su favor: en pocos años logró pacificar a un violento El Salvador. ¿Cómo hizo? Encarceló a decenas de miles de supuestos pandilleros en una ofensiva total contra el crimen organizado. Los salvadoreños prefieren mirar hacia otro lado cuando se habla de las denuncias por violaciones a los derechos humanos que se acumulan en la puerta de la Casa de Gobierno. El presidente fue reelecto el año pasado con casi el 85% de los votos. Su popularidad es enorme.
Sus detractores lo acusan de controlar los tres poderes del Estado, de encarcelar a miles de inocentes y silenciar a la oposición y la prensa. Tras una serie de maniobras, hasta logró imponer la posibilidad de reelección indefinida prohibida por la Constitución. Ahora, quiere echar a rodar la pelota.
Diego Murzi, investigador del CONICET y de la Escuela IDAES-UNSAM, dijo a TN que “el fútbol es el deporte más popular y convocante a nivel global en un momento en que el deporte se ha convertido en un hecho cultural y social central de la vida contemporánea”.
“Con lo cual tener injerencia en el fútbol implica tener decisión sobre asuntos que convocan e interesan a la población”, afirmó.

Aficionados de El Salvador animan un partido de las las eliminatorias de la Concacaf (Foto de archivo: EFE/Rodrigo Sura)
Para Murzi, especializado en sociología del deporte, “el fútbol se ha convertido en un juego geopolítico. Queda de manifiesto con (Donald) Trump interesándose por el Mundial o apareciendo en el Mundial de Clubes, cuando no forma parte de ninguna manera de su biografía”.
“Lo que refleja eso es lo importante del fútbol. Si pensamos en el proyecto de Bukele, que aspira a exceder los límites nacionales y proyectarse como figura relevante a nivel global, es lógico que intente tener bajo su control el fútbol de su país”, afirmó.
Según el analista, “gran cantidad de gente, sobre todo en Latinoamérica, piensa a la geopolítica basándose en el fútbol. Por eso cree que Argentina es un país relevante en el concierto global, o que India y China no lo son. Creo que para un proyecto político totalitario, o de largo alcance como el de Bukele, es importante movilizar esa dimensión”, dijo.
Bukele no ha inventado nada. Muchos gobernantes han intentado acercarse al deporte en los últimos años como “vehículo de promoción nacionalista o a los deportistas como personificación exitosa de ciertos valores intrínsecos que la actividad deportiva competitiva moviliza y que son afines a la ideología liberal o ´de derecha´ (éxito personal, meritocracia, individualismo, mercantilización, sacrificio, autosuficiencia)”, concluyó Murzi.
Habrá que ver ahora si el presidente salvadoreño logra tapar con el fútbol -y su enorme popularidad interna- los crecientes cuestionamientos internacionales a su política de “mano dura”.
El Salvador, Nayib Bukele, Sumario
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Tokio rechazó las acusaciones “infundadas” de Beijing tras una carta remitida a la ONU e instó a China al diálogo

El Ejecutivo japonés salió este sábado al cruce de las recientes denuncias de China contra la primera ministra Sanae Takaichi, a quien el régimen chino acusó de alterar la postura histórica de Tokio sobre su respaldo a Taiwán.
Desde Tokio calificaron las imputaciones como “totalmente infundadas” y subrayaron la continuidad de su línea política, negando un cambio en la posición oficial sobre el estrecho. Así lo expresó la portavoz Maki Kobayashi durante la cumbre del G20 en Johannesburgo, en declaraciones reproducidas por Bloomberg.
Kobayashi aseguró estar al tanto de la carta enviada por Beijiing a António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y recalcó que Japón explicó ya “en repetidas ocasiones” el sentido de los comentarios de su primera ministra, remarcando la apuesta del gobierno nipón por “el diálogo”.
Pese a ello, en Johannesburgo no fue posible avanzar en una conversación directa: desde China descartaron una reunión oficial entre Takaichi y el primer ministro Li Qiang, aunque ambos compartieron espacio en la foto de grupo de la cumbre.
El origen de la controversia radica en las declaraciones de Takaichi sobre la potencial respuesta japonesa ante una posible escalada militar de China contra Taiwán. El régimen liderado por Xi Jinping reaccionó enviando una misiva donde advierte de posibles “medidas de autodefensa” si Japón llegara a intervenir militarmente en apoyo a la isla, al tiempo que buscó movilizar respaldo internacional en Naciones Unidas.
Lejos de dar marcha atrás, Takaichi reiteró este viernes su negativa a retractarse de sus afirmaciones referidas a Taiwán y defendió la determinación japonesa de actuar igual ante una emergencia de seguridad en la región. Al calor del conflicto, incluso el cónsul chino en Osaka, Xue Jian, llegó a compartir (y luego eliminar) un mensaje en el que apostaba por “cortar el sucio cuello” de la primera ministra nipona.
Al mismo tiempo, las relaciones bilaterales registran nuevas restricciones: entre las últimas medidas, Beijing desaconsejó a sus ciudadanos visitar Japón, ordenó la suspensión de importaciones de mariscos japoneses y detuvo el estreno de nuevas películas japonesas en su mercado.
En cuanto a la relación entre Tokio y Taipéi, Taiwán confirmó el viernes pasado el levantamiento de las restricciones que, desde 2011, afectaban a las importaciones de alimentos originarios de Fukushima (Japón). Las autoridades informaron que dejarán de aplicar los requisitos de doble certificación y la inspección exhaustiva por lotes.
La medida surge poco después de que el gobernador de Niigata, Hideyo Hanazumi, autorizara la reactivación de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa —la mayor del mundo—, que permanecía fuera de servicio desde el accidente nuclear ocurrido en Fukushima Daiichi en 2011 a raíz de un terremoto y posterior tsunami.
El anuncio del gobierno taiwanés marca la normalización de criterios para la entrada de productos japoneses en la isla, en un contexto donde la energía nuclear y la seguridad alimentaria siguen siendo ejes de debate en Japón.
La disputa regional se enmarca en décadas de sensibilidad diplomática. Desde que los lazos políticos entre China y Taiwán se cortaron en 1949 tras la guerra civil, solo se restablecieron en formatos no oficiales a partir de los años 80, mientras Tokio y Beijing mantienen diferencias históricas sobre la soberanía y seguridad en la región.
International,Relations,Africa,Diplomacy / Foreign Policy
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