POLITICA
Círculo rojo: movimientos sindicales, alta temporada de rosca bonaerense, una discusión muy acalorada y una tertulia para Alberto

Sopa de calabaza, arroz con proteínas y peras de postre, regados con abunda vino, a $50 mil el cubierto. Ese fue el menú de la tertulia privada que el miércoles por la noche reunió a una docena de comensales en Casa Moema, un ámbito de conversación distendido que nació en la post pandemia de la mano del anfitrión, el brasileño Murilo Targalia, ex candidato a concejal de Río de Janeiro por el comunismo, y su socia Valentina Caputo, escritora y la encargada de la selección de los oradores y del reclutamiento de los asistentes.
La del miércoles, sin embargo, no fue una cena más, no por la intimidad, que se respetó a rajatabla, si no porque el invitado estrella fue el ex presidente Alberto Fernández, que dejó por unas horas su departamento de la torre River View, en Puerto Madero, del que sale poco desde que su ex pareja lo denunció en la Justicia, para compartir con un grupo de comensales sus vivencias en la Presidencia y, especialmente, su gestión durante la pandemia de COVID-19.
Muy distendido, en el corazón de Palermo, de camisa y suéter con cierre, Fernández acaparó la atención del resto de los invitados hasta bien entrada la noche. Hacia el final algunos de los comensales le pidieron fotos, y hasta a alguien se le ocurrió incluso en algún momento de la velada pedir un aplauso para el ex presidente. Un momento de sosiego para un Fernández acostumbrado desde hace rato a tiempos de zozobra.
Entre Buenos Aires a Ginebra. Épocas de zozobra también para el sindicalismo argentino, que aportará la semana próxima una nutrida comitiva en Ginebra, en el marco de la 113 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en la sede de la OIT, un ámbito de discusión sobre las reglas del mundo del trabajo que suele convocar a los jefes del gremialismo local, inquietos en estos meses por la avanzada del Gobierno sobre los gremios y por la renovación de la cúpula de la CGT.
El constructor Gerardo Martínez suele ser uno de los habitués de esas delegaciones, también Héctor Daer, que el año pasado hizo un repaso en Suiza de las políticas de ajuste de Javier Milei, un discurso encendido que tuvo mucha más repercusión en la OIT que en Buenos Aires, donde el sindicalismo vernáculo atraviesa tiempos de incertidumbre. En esta edición, durante la presentación argentina que tendrá lugar a mediados de semana, se espera en particular una exposición caliente a cargo del sindicato de los empleados de la ex AFIP, que viajan a Ginebra después de que la Justicia hiciera lugar a la medida cautelar presentada por su gremio contra la ARCA por la decisión de esa agencia de incluir en el sistema interno de liquidación y recibos de sueldos una pestaña en la que los empleados tenían la oportunidad de desafiliarse al gremio con un solo click, con una leyenda que detallaba cuánto se destina de los sueldos al sindicato. En los hechos, tuvo escasa repercusión, y puertas adentro aseguran que no se trató de ninguna idea novedosa: Ricardo Echegaray ya lo había implementado en sus tiempos de administrador federal. El ex jefe de la AFIP K, investigado en la Justicia por múltiples causas, pasa ahora sus días como trabajador de Aduana en una empresa de navegación privada que une al Tigre con Uruguay.
Sin embargo, en el mundillo sindical hay versiones que dan cuenta de que esa iniciativa del Gobierno en la agencia de recaudación es parte de una prueba testigo que podría extenderse hacia otros gremios y organismos, y de las modificaciones en las leyes laborales y sindicales con las que el Ejecutivo planea avanzar, y que tienen a Federico Sturzenegger como punta de lanza.
El ministro tiene luz verde para ir a fondo. En su entorno resaltaron que hace algunas semanas que está especialmente enconado con un jefe sindical: Armando Cavalieri, de Comercio, un gremio muy numeroso, por la pauta salarial que “El Gitano” firmó con las cámaras del sector por encima del límite permitido por el Ejecutivo, un ancla inflacionaria. Julio Cordero, el secretario de Trabajo, no lo homologó, y Sturzenegger se fijó como objetivo una reprimenda aleccionadora. Algo de eso mencionó el ministro, según sus colaboradores, en una visita que hizo el miércoles pasado a un histórico jefe gremial, que lo invitó a tomar café a su sindicato, no muy lejos de Casa Rosada. Hubo fotos, pero no se ventilaron. Al menos por ahora.
Entre Ginebra y Buenos Aires, operadores del universo sindical empiezan a deshojar la flor frente al recambio de autoridades de noviembre. La salida de Daer es un hecho. El clan Moyano, por su parte, retrocedió en influencia desde que Pablo se alejó momentáneamente de ese rubro y se recluyó en el club de fútbol de Camioneros, y Hugo avisó que hay peleas que ya no está para dar. Entre la renovación se menciona a Cristian Jerónimo, en ascenso, del sindicato de empleados del vidrio, y a Jorge Sola, de Seguros, muy vinculado con un sector del círculo rojo, aunque en algunas mesas se habla, de todos modos, de un “tapado” que está en condiciones de sorprender.
Compañeros y correligionarios. Sorpresa fue la que se llevó un mes atrás un muy conocido lobbista del círculo rojo que prestó su casa para una cena que pintaba muy amena y que tuvo algunos pasajes de tensión cuando dos diputados, Facundo Manes y Emilio Monzó, se trenzaron en una muy acalorada discusión propiciada por el neurocientífico que, según algunos de los presentes, sacó de su eje al ex presidente de la Cámara baja, que reaccionó tan desencajado que el propio dirigente radical volvió sobre sus pasos.
Es que la disputa en la provincia de Buenos Aires, el distrito en el que Manes vuelve a la carga con su nueva propuesta, “Para Adelante”, es un polvorín en todos los sectores, desde el PRO y LLA hasta el peronismo y la UCR, atravesados todos por un denominador común: una pelea facciosa inherente a todos los espacios.
Manes se lanzó hace dos viernes desde una isla de Tigre después de una reunión que mantuvo con el anfitrión, el intendente peronista Julio Zamora, un dirigente que se enfrentó al massismo y que coquetea con el diputado por si tiene que apelar a un plan de urgencia si el gobernador Axel Kicillof no rompe definitivamente con el kirchnerismo, como pretenden un grupo de intendentes y dirigentes del PJ provincial que quieren corroer el liderazgo de Cristina Kirchner y enfrentarse en el territorio con La Cámpora. Manes lanzó un primer spot de campaña con consignas centristas que incluyó una imagen fugaz y crítica de Sergio Massa, que motivo que desde el Frente Renovador llamaran al neurocientífico para que borre, en vano, ese extracto.
Apuntalado por consultores como Federico Zapata y Pablo Touzon, y dirigentes como Lucas Delfino, un ex PRO que acerca colegas de JxC; el legislador Guillermo “Cuca” Suárez -su mano derecha- y con un rol relevante para el diputado Pablo Juliano, con aceitados vínculos con la Iglesia y empresarios, Manes quiere capitalizar la dispersión de la oferta electoral que, en el radicalismo, se reparte entre las dos facciones provinciales: los impulsores de un acuerdo con La Libertad Avanza y los promotores de una diagonal por fuera de la órbita del gobierno. Fue la disyuntiva que se debatió en la reunión de los 27 intendentes de la UCR que se congregaron a mediados de semana en La Plata, sin ninguna convocatoria concreta por parte de la Casa Rosada más que algunas reuniones de hace varias semanas y algunas versiones mediáticas que, por el momento, no tienen ningún tipo de asidero.
A ese complejísimo entramado de acuerdos políticos que involucran a la UCR, al PRO y a LLA de cara a la elección bonaerense se suma la guerra sin cuartel en el peronismo entre Kicillof, Cristina Kirchner y la agrupación liderada por su hijo Máximo, que en las próximas horas sumará un nuevo capítulo con el estreno oficial en pleno pleito de Movimiento Derecho al Futuro, el espacio del gobernador que se reunió ayer en el camping de UPCN en La Plata, y la respuesta prevista para este lunes de la ex presidenta en la señal C5N, justo cuando el canal acaba de modificar a su cúpula con un explosivo recambio de autoridades muy bien recibido por la jefa del PJ nacional, que presta atención a todos los mostradores.
En medio de esa pelea provincial, la Legislatura alcanzó al menos en los últimos días un consenso para la aprobación de 131 pliegos judiciales que el Senado convalidó tras los reclamos de la Corte Suprema bonaerense, que pedía por esas vacantes. El ministro de Justicia, Juan Martín Mena, un alfil de la ex presidenta, siguió la sesión desde uno de los palcos.
No se precisó si fue por esa gestión, pero el funcionario se bajó de la comitiva que viajó a México para seguir de cerca la primera elección por voto popular de más de un millar de cargos judiciales -entre ellos los jueces de la Corte- en ese país, una reforma inédita para la región que impulsó el año pasado Andrés Manuel López Obrador y que despertó una enorme curiosidad en el Instituto Patria. Por eso tenía previsto viajar Mena. Al final, solo aterrizaron en México, por parte del peronismo K, las senadoras Anabel Fernández Sagasti y Lucía Corpacci, y los diputados Vanesa Siley y Rodolfo Tailhade.
alberto fernández:balcón
POLITICA
El Gobierno está en alerta por la baja de la recaudación y prepara más recortes en organismos públicos

El Gobierno está en alerta por la baja de la recaudación y prepara más recortes en organismos públicos. En varios despachos de la Casa Rosada hay preocupación por el costo fiscal que significó la baja de retenciones a las exportaciones agrícolas que Nación implementó esta semana. “No estamos seguros de que no nos complique las cuentas”, expresan en Nación.
En el Ministerio de Economía mantienen cautela e insisten en que no tienen una proyección deficitaria en el mediano plazo. Se respaldan en la idea de que el crecimiento de la actividad en el sector sustente el costo fiscal de la baja arancelaria. En el Palacio de Hacienda aseguran además que no tienen en carpeta una medida directa para solventarlo. Los analistas creen que tendrá un costo de más de US$1000 millones.
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El Ejecutivo, en tanto, prepara recortes en los organismos que debió restituir tras la caída de los decretos delegados. En los equipos técnicos de Balcarce 50 sostienen que están trabajando en una serie de reformas para reducir las estructuras “lo más posible” sin chocar con lo sancionado por el Congreso.
Aplica para los institutos nacionales de Tecnología Industrial (INTI), Agropecuaria (INTA) y de Vitivinicultura (INV) junto con la Dirección Nacional de Vialidad, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y las comisiones nacionales de Regulación del Transporte (CNRT) y del Tránsito y de la Seguridad Vial.
Mientras que en la Casa Rosada le atribuyen la iniciativa de los cambios al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en su entorno sostienen que está abocado en primera instancia a desregulaciones sobre el mercado inmobiliario y distintos segmentos de exportaciones.
“El equipo de Federico está avanzando sobre los cambios posibles para que los organismos no queden como antes de los decretos”, expresan en Nación. En el oficialismo reconocen que hay diferencias sobre la prioridad de avance de las medidas, pero sostienen que apuntan a fijar una hoja de ruta para las próximas semanas.
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El Gobierno mantiene además bajas expectativas sobre las negociaciones por el Presupuesto 2026, que articulará de forma directa luego de las elecciones legislativas del 26 de octubre. En varios despachos del oficialismo no identifican como negativo una nueva prórroga de las partidas presupuestarias del 2023. “De esa forma, para nosotros es más fácil”, agregan.
En el Ejecutivo no descartan impulsar directamente las asignaciones presupuestarias del año que viene una vez que se haya efectuado el recambio legislativo tras el 10 de diciembre. La mesa política de Balcarce 50 proyecta un crecimiento de las bancas de La Libertad Avanza por encima de la oposición junto con un incremento de los bloques que responden a gobernadores aliados.
Gobierno, RECAUDACIÓN, ajuste, CUENTAS PÚBLICAS, Déficit fiscal
POLITICA
La ayuda para la Argentina desata un conflicto para Trump con un sector vital de sus votantes

NUEVA YORK.- La carambola a tres bandas entre la multimillonaria ayuda financiera para la Argentina, las ventas de soja argentina a China tras la quita de retenciones y la fuerte reacción de los agricultores norteamericanos, en pie de guerra por la pérdida de un mercado clave, pusieron al presidente Donald Trump en una posición incómoda ante un sector vital de su base de votantes.
“Los agricultores están muy molestos por la venta de soja de la Argentina a China justo después del rescate de Estados Unidos“, advirtió esta semana Chuck Grassley, senador republicano por Iowa, uno de los estados con mayor producción de soja del país.
Con el correr de las horas, las quejas se expandieron como reguero de pólvora entre entidades agrícolas, políticos y productores.
Trump considera a los agricultores estadounidenses como uno de sus sectores más leales. De hecho, en los comicios de noviembre pasado, el líder republicano aventajó por 40 puntos en ese sector del electorado a su rival demócrata, Kamala Harris, superando sus propios márgenes en 2020 y 2016, según un análisis del Pew Research. Los expertos afirman que en las zonas rurales el magnate aún tiene una amplia popularidad.
Sin embargo, la reciente decisión de su administración, a través del Departamento del Tesoro, de respaldar financieramente a la Argentina -tercer productor de soja a nivel global, detrás de Brasil y Estados Unidos- provocó la ira del sector agrícola.
Como parte de su esfuerzo por aumentar el flujo de capital en un momento de turbulencias económicas, la Argentina también suspendió temporalmente sus impuestos a las exportaciones, incluida la soja.
Estas medidas generaron un fuerte golpe para los productores de soja en Estados Unidos, que dependen en gran medida de las exportaciones a China y siguen excluidos del mercado global debido a los aranceles de Trump, que aumentan el costo de sus cultivos en medio de su intensa temporada de cosecha.
Según los resúmenes semanales de exportaciones del Departamento de Agricultura norteamericano (USDA, por sus siglas en inglés), China no ha comprado soja estadounidense desde mayo pasado.
“¿Por qué Estados Unidos ayudaría a rescatar a la Argentina mientras se apodera del mayor mercado de los productores de soja estadounidenses? Deberíamos usar nuestra influencia en todo momento para ayudar a la debilitada economía agrícola. Los agricultores familiares deberían ser la prioridad en las negociaciones de los representantes de Estados Unidos», disparó Grassley, de una tradicional familia agricultora.
En medio de las negociaciones con Estados Unidos, que incluyeron esta semana una reunión del presidente Javier Milei y su comitiva con Trump y el influyente secretario del Tesoro, Scott Bessent, la Argentina fortaleció su alianza comercial con los compradores chinos, que encargaron unos 20 buques de poroto de soja de la Argentina (cerca de 1,3 millones de toneladas), según sector fuentes del sector.
“La Argentina socavó a los productores de soja estadounidenses, aprovechándose de los aranceles imprudentes de Trump. ¿Ahora vamos a rescatar a la Argentina con miles de millones de dólares de los contribuyentes antes de restaurar los mercados de soja para los agricultores del corazón de Estados Unidos? ¡Es imposible inventarlo! ¿De verdad es Estados Unidos primero [America first] para esta administración?“, criticó Marcy Kaptur, representante demócrata por Ohio. En su posteo en X publicó un artículo titulado ”El rescate de Trump a la Argentina es el último golpe para los granjeros de soja de Indiana».
“Todavía no se vende soja de Estados Unidos a China. Mientras tanto, China sigue golpeando a nuestro país con un arancel de represalia del 20%. Necesitamos un acuerdo comercial con China ahora. Los agricultores necesitan mercados para impulsar la economía“, exigió Grassley.
“La frustración es abrumadora”, declaró el miércoles Caleb Ragland, presidente de la Asociación Americana de la Soja (ASA, por sus siglas en inglés).
“Los precios de la soja en Estados Unidos están cayendo, la cosecha está en marcha y los agricultores leen titulares que no hablan de la consecución de un acuerdo comercial con China, sino de que el gobierno estadounidense otorga 20.000 millones de dólares en apoyo económico a la Argentina, mientras que este país elimina sus impuestos a la exportación de soja para vender 20 cargamentos de soja argentina a China en tan solo dos días”, amplió a través de un duro comunicado.
“La economía agrícola se resiente mientras nuestros competidores desplazan a Estados Unidos en el mayor mercado importador de soja del mundo”, concluyó.
“Desde luego que nos afecta. Estamos en el medio de la temporada de cosecha”, reconoció a Trey Oliver, un productor en las afueras de Greensboro, en Carolina del Norte, que es un ferviente seguidor de Trump.
La soja representó casi el 20% de los ingresos por cultivos comerciales de Estados Unidos en 2024, al recaudar 46.800 millones de dólares, según datos del USDA. Cerca de una cuarta parte de todas las exportaciones de soja de Estados Unidos se destinan a China, pero los aranceles de represalia del régimen de Xi Jinping, como resultado de la guerra comercial que lanzó Trump, perjudicaron a los agricultores estadounidenses, mientras que países como Brasil y la Argentina ganaron cuota de mercado.
Para los agricultores, la dinámica cambiante de la cuota de mercado no es personal, sino simplemente comercial, señaló Ryan Loy, profesor adjunto y economista de la división de agricultura de la Universidad de Arkansas. “Hay mucha política involucrada, pero al final, depende de quién sea más barato en el mercado”, declaró a Fortune.
Los agricultores estadounidenses se ven perjudicados como resultado de esta dinámica, según los economistas. El número de pequeñas empresas declaradas en quiebra por agricultores ha alcanzado su máximo en cinco años, según datos recopilados por la agencia Bloomberg en julio.
“Trump quiere prestar US$20.000 millones de nuestro dinero para rescatar a un aliado político y a sus inversores globales antes de una elección. Ah, y la Argentina acaba de llegar a un importante acuerdo con China que aplasta a los productores de soja estadounidenses que ya sufren los aranceles de Trump. ‘America First’“, criticó la senadora demócrata por Massachussetts Elizabeth Warren, quien ya se había trenzado en un ácido intercambio con Bessent por los reparos de la legisladora a la ayuda al Gobierno.
Ante las crecientes quejas del sector rural, Trump recogió el guante. El presidente declaró el jueves que esperaba destinar parte del dinero recaudado con sus aranceles a los agricultores norteamericanos.
Brooke Rollins, secretaria de Agricultura norteamericana, advirtió en una conferencia de prensa en Kansas City, Misuri, que el gobierno aún no estaba listo para anunciar un plan de pagos. Sin embargo, añadió: “Estamos muy cerca de comprender, saber y anunciar lo que haremos”.
Rollins es la funcionaria que quedó envuelta en el revuelo que se generó el viernes con una imagen del celular de Bessent que demostraba el enojo del sector rural.
El martes, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Bessent recibió un mensaje privado de texto con una queja por la baja de retenciones en la Argentina en medio de los anuncios del Tesoro para rescatar financieramente al país.
“Ayer rescatamos a la Argentina y, a cambio, la Argentina eliminó los aranceles a las exportaciones de granos, lo que redujo su precio y vendió una gran cantidad de soja a China, en un momento en que normalmente estaríamos vendiéndole. Debido a esto, los precios de la soja siguen bajando. Esto le da a China más influencia sobre nosotros”, decía el mensaje, que reproducía un tuit de Ben Scholl, comerciante de granos estadounidense.
Si bien no era posible precisar el remitente, en la pantalla se veían las letras BR -además había otro participante en el grupo- que coinciden con las iniciales del nombre de Rollins. Tras enviarle los reclamos, el remitente le pide a Bessent, quien tuvo un papel central en las negociaciones por el salvataje al Gobierno libertario, hacer una llamada más tarde.
Los agricultores de cultivos como la soja, el maíz, el sorgo y el algodón han sufrido en los últimos años el aumento de los costos de productos básicos como semillas y fertilizantes, mientras que los precios de sus cultivos han ido a la baja. Algunos agricultores perderán dinero en su tercera cosecha consecutiva este año, y la agenda comercial de Trump, que redujo la demanda extranjera de cultivos estadounidenses, aumentó los desafíos de los agricultores.
Algunos funcionarios de la administración Trump sabían que este era el probable resultado de una guerra comercial, señaló The NewYork Times. La Casa Blanca evaluó los pagos a los agricultores desde marzo, incluso antes de que se impusieran aranceles a países de todo el mundo. Aún no se anunciaron los detalles de un posible rescate a los agricultores norteamericanos.
En zonas del Medio Oeste, como Dakota del Norte y del Sur, y Minnesota, la mayor parte de la soja se envía a puertos del Pacífico para su exportación. Sin embargo, al reducirse los envíos de soja, la oferta se acumula, lo que reduce el precio del grano. Desde su pico en 2022, los precios de la soja cayeron cerca de 40%, según expertos.
Muchos agricultores que intentan reducir sus pérdidas venden su soja a cooperativas agrícolas, que compran la cosecha, pero a un precio mucho menor que el del mercado.
“Mientras tanto, los productores que venden están sufriendo grandes pérdidas. Y van a tener que asumirlas”, dijo Kyle Jore, economista y agricultor de Thief River Falls, en Minnesota, y secretario de la Asociación de Productores de Soja de ese estado.
September 25, 2025,pic.twitter.com/j7UOEHP95i,September 26, 2025,#farmers,#soybeans,https://t.co/ugr9H7vE08,#AgPolicy,#AgEcon,#Tariffs,pic.twitter.com/6sOEaVHrv0,September 24, 2025,https://t.co/rXvbfhoZ6F,September 24, 2025,imagen del celular de Bessent,eliminó los aranceles a las exportaciones de granos,papel central en las negociaciones,Guillermo Idiart,Donald Trump,Estados Unidos,Javier Milei,Conforme a,,Sospechan que son desaparecidos. Por primera vez hallaron restos óseos en La Perla, el excampo de detención clandestino de Córdoba,,Cercanos a Milei. La Justicia ordenó descongelar más de US$300.000 en criptoactivos de los nexos locales de $LIBRA,,Después del apoyo de los Estados Unidos. La estrategia que prepara Milei para el último tramo de la campaña,Donald Trump,,Salvataje y crisis. Las dudas que el cheque de Trump aún debe despejar,,Protesta en Nueva York. Petro les pidió a los soldados de EE.UU. que desobedezcan a Trump y el gobierno le revocó la visa,,Milei renacido. Una carrera contrarreloj para evitar la próxima crisis
POLITICA
Diego Santilli cuestionó a Axel Kicillof tras el triple femicidio narco: “La Provincia es un colador, está abandonada”

En el marco de la campaña electoral nacional, el diputado nacional del Frente La Libertad Avanza, Diego Santilli, apuntó contra el gobernador Axel Kicillof, al acusarlo de que la provincia de Buenos Aires “es un colador” por la inseguridad, en medio de la conmoción social por el triple femicidio de Florencio Varela, y reconoció de manera autocrítica “errores” en las pasadas elecciones legislativas del 7 de septiembre.
El tercer candidato a diputado nacional de la lista oficialista, que busca renovar mandato para el período 2025-2029, visitó ayer Tres Arroyos y hoy estará en Coronel Pringles como parte de la recorrida de los comicios del 26 de octubre. Esta mañana, cuestionó con dureza a Kicillof tras el crimen de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi, que fueron halladas descuartizadas a manos de una presunta red narco.
Durante sus declaraciones de hoy en radio Mitre y radio Rivadavia, Santilli comparó la coordinación entre Santa Fe y Nación contra el crimen organizado en la ciudad de Rosario, frente a la Provincia de Buenos Aires, donde “no hay un trabajo común porque la provincia no lo pide y no lo reclama porque no tiene una visión de seguridad como la que se está planteando”. “La sociedad tiene un colador la provincia de Buenos Aires”, señaló.
El legislador del PRO señaló que los crímenes de Florencio Varela son una muestra más de lo que entiende como un deterioro del sistema de seguridad provincial. “Es durísimo, vuelvo a reiterar mis condolencias a las familias. Son chicas jóvenes, en el marco de todo este desastre que tiene que ver con el narcotráfico, lo que trae aparejado estos zánganos, delincuentes que hay que meter presos de una vez por todas”, dijo.
Y agregó: “A mí me tocó enfrentar dos organizaciones de origen extranjero en el momento que fui ministro de Seguridad bonaerense. Hay que meterlos a todos presos, pero al delito hay que combatirlo constantemente. Si no se lo combate constantemente, resurge y se reinventa, muta a más violencia”.
En contraste, Santilli comparó lo ocurrido en Santa Fe, donde la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, y el gobernador Maximiliano Pullaro “han hecho un trabajo en Rosario” en relación con la narcocriminalidad que “padecimos durante mucho tiempo y se había agravado”. “Ahí tenés resultados, y se ha mejorado sustancialmente. No digo que está todo lo bien que tiene que estar, pero está mucho mejor”, sostuvo. ”En la provincia de Buenos Aires, no hay un combate constante a la delincuencia, no hay una decisión política del gobernador Kicillof de enfrentar el delito”, subrayó.
Santilli apuntó contra la gestión del peronismo bonaerense y subrayó motivos de tipo “ideológico” para abordar la problemática. “Debe ser ideológico, porque el que más sufre es el que tiene menos, y convive al lado del barrio con estos tipos en los que se ve el grado de violencia supremo y degradante”, ilustró.
“Durante mucho tiempo, la seguridad no era un hito para los que gobernaban. Para nosotros sí, porque la seguridad primero es tu paz, tu vida, y cuando vos perdés la vida, no se recupera”, sostuvo Santilli, y remarcó: “Hay gobiernos que han decidido que la seguridad es un tema no prioritario. Para nosotros la seguridad es un tema prioritario y este gobierno del presidente Milei sí lo ha hecho”.
La autocrítica en las elecciones bonaerenses
Diego Santilli se refirió también al resultado de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, en las que el peronismo de Fuerza Patria obtuvo el 47,28% de los votos y superó por 13 puntos a La Libertad Avanza (LLA), que alcanzó el 33,71%. En su evaluación, atribuyó la diferencia al voto unificado de Fuerza Patria y a la fragmentación del electorado opositor en distintas ofertas electorales, y minimizó que la alianza conjunta entre los libertarios y el PRO haya perdido apoyo en los sectores agropecuarios.
“Ganamos en el interior de la provincia de Buenos Aires, y en Mar del Plata. Dividimos votos en la Cuarta Sección y la Segunda Sección Electoral, que es la zona núcleo. Como siempre, cuando dividimos votos y el kirchnerismo va unificado, perdemos por algún caudal. En donde no dividimos votos, en la Quinta y Sexta Sección, donde también hay productores agropecuarios, arrasamos”, analizó.
Santilli hizo hincapié en la importancia de evitar “errores” políticos que conduzcan a esta dispersión. “No hay que equivocarse en este tipo de situaciones que te llevan a que el kirchnerismo dice que está peleado, pero van juntos, terminas dividiendo tu electorado. Son los errores”, reconoció. Y resaltó la capacidad de movilización del peronismo: “Ellos llevaron a votar a todos sus electores, y nosotros no nos ocupamos que vayan”.
“Para revertirlo hay que caminar puerta por puerta, municipio por municipio. Es lo que estamos haciendo en esta campaña, y decirle que se puede y no volvamos para atrás al 100% de inflación, y que se han bajado y eliminado retenciones en algunos subproductos”, exhortó el diputado a los suyos.
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