POLITICA
El futuro de Cristina Kirchner, la sucesión peronista y los desafíos de Milei, según la mirada de cuatro analistas

El arresto domiciliario de Cristina Kirchner es un acontecimiento político de primera magnitud cuyos efectos empezarán a sentirse en los próximos días y que tendrá consecuencias inevitables dentro y fuera del peronismo. Se trata de una bisagra por su gravedad institucional como también por la potencialidad de alterar el escenario, a cerca de dos meses y medio de las elecciones bonaerenses y cuatro meses de los comicios nacionales.
En el entorno de la ex presidenta vivieron con euforia la marcha masiva a Plaza de Mayo que convocó a más 150 mil personas, con la participación de militantes y dirigentes de los diversos sectores que integran Unión por la Patria. “Es un hecho político que va a quedar en el calendario de la historiografía peronista. Que miles hayan ido a escuchar a una líder política -para nosotros condenada injustamente- no tiene parangón a nivel internacional”, afirmaron en diálogo con Infobae fuentes calificadas del entorno de CFK.
Se trata de una declaración que transmite la perspectiva que tiene el círculo más cercanos a la titular del principal partido de la oposición sobre el presente. “En esta etapa es necesario organizarse para clarificar cuál es el verdadero problema que tiene nuestro país.Vamos a volver con más sabiduría, con más unidad y con más fuerza», fue la frase de Cristina Kirchner que resonó en la plaza.
Esas definiciones sirven para contrastar con el análisis que sobre el mismo fenómeno tienen los expertos en análisis político, quienes también siguen de cerca los vaivenes de la opinión pública. Hay algunas coincidencias, pero también matices interesantes, sobre la inevitable reconfiguración que se viene en el peronismo a partir de la detención de CFK, las tensiones por el liderazgo de la oposición, los desafíos que enfrenta el gobierno de Javier Milei ante esta novedad histórica -un ex presidente preso e inhabilitado de por vida- de cara a las elecciones y sobre el futuro de la jefa del PJ.
Para analizar las consecuencias de la prisión de Cristina Kirchner, Infobae consultó a Rosendo Fraga (Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría), Facundo Nejamkis (Opina Argentina), Shila Vilker (Trespuntozero). También, este medio habló con otro analista respetado y consultado por el círculo rojo, que compartió en off the record una aguda perspectiva sobre los últimos acontecimientos.
Un hecho que cambia el escenario
La visión general de los expertos coincidió en que la detención de Cristina tendrá un impacto inmediato y profundo en el peronismo. Shila Vilker fue contundente al afirmar que, hasta el momento, Cristina Kirchner “logró reconfigurar y aglutinar al peronismo”, y puso como ejemplo que “acercó a Guillermo Moreno, a gobernadores, incluso algunos que estaban distanciados, al mismo tiempo que provocó una retracción de Axel Kicillof”. Para la directora de Trespuntozero, Cristina Kirchner “cobró una vigencia simbólica, nacional, que ahora es total. Hay en este momento una centralidad y una amplificación de la voz de Cristina Kirchner”.
Esta centralidad, paradójicamente, surge de su situación judicial. “Nosotros medimos y creció su imagen después de la condena. Creció Cristina, pero también Milei. Ella tiene por ahora una imagen del orden de los 40 puntos”, afirmó. No obstante, la analista advirtió sobre algunas incógnitas: “Hay preguntas abiertas después de que Cristina quedó inhabilitada para competir. Una parte importante de su poder quedó comprometida, sobre todo en los armados políticos y electorales -por retener la lapicera para armar las listas y por su potencialidad en votos- pero no pudiendo competir, la pregunta es ¿quiénes son las figuras que van a seguir? ¿Cristina podrá traspasar sus votos? Es una incógnita”.
Rosendo Fraga, por su parte, también planteó sus dudas sobre la coyuntura. “En Argentina hay una mitad que está con Milei y la otra mitad que no está con Milei. El peronismo es la principal fuerza de oposición, pero enfrenta un interrogante sobre su propia naturaleza: ¿Qué es el peronismo hoy?”. El director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría destacó que la detención de Cristina “aleja la división del peronismo, no la acerca, porque el peronismo se divide hoy entre los que la defienden a Cristina y los que no dicen nada, porque hoy no hay quien hable en contra”. Y agregó que Cristina “no le da la conducción efectiva al peronismo, pero la hace la figura más relevante de la oposición”.
Facundo Nejamkis, por su parte, profundizó en esta dinámica: “Ante la detención de Cristina, el kirchnerismo postergó sus diferencias, sobre todo la que acarreaba más tensiones, que era la insubordinación de Axel Kicillof, principal figura del peronismo alternativa a Cristina. La novedad de la condena a Cristina puso a ese desafío en una postergación sin fecha de vencimiento”. La pregunta que surgió es cuándo se volverá a desafiar su liderazgo, algo que el titular de Opina Argentina ve difícil en el corto plazo: “¿Quién se animaría hoy en el peronismo a salir a armar algo en contra de Cristina? Armar algo que esté identificado con el kirchnerismo sin la venia de ella es más difícil que antes”.
Otra mirada, que compartió el analista que pidió reserva de identidad es que más allá de que la prisión de Cristina Kirchner haya producido una movilización significativa, el peronismo “está en una fase de transición o de sucesión, debido a que la estrella de Cristina Kirchner se va a ir apagando, entre otras cosas porque objetivamente, ella va a tener muchas restricciones”.
Lula, Correa y Evo, espejos para CFK
La comparación entre la situación de Cristina Kirchner y las trayectorias del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales se vuelve ineludible al intentar proyectar el futuro de la expresidenta argentina. Son líderes que enfrentaron causas judiciales, denunciaron “lawfare” -una suerte de derecho penal del enemigo o persecución política-, y transitaron caminos distintos que ofrecen lecciones valiosas.
Shila Vilker abordó esa comparación con cautela: “Si pienso en Rafael Correa y su exilio -porque Correa se fue a Bélgica- la diferencia principal es que Cristina se quedó acá. Trascendió que a ella le ofrecieron asilo en embajadas y eligió quedarse. Eso te habla del temperamento, similar al de Lula, que también decidió quedarse a enfrentar la situación”. Para Vilker hay, sin embargo, una diferencia clave, ya que “gobernar desde afuera es difícil, pero gobernar con inhabilitación perpetua es aún peor. La idea de la proscripción es potente, se entronca con la historia del peronism, con la casa de San José que remite a Puerta de Hierro, pero el problema de esa narrativa es que se encapsule ahí y no haya un proyecto superador, porque eso solo no alcanza, no se destraba el tablero”.
Rosendo Fraga también encuentra puntos de conexión con la experiencia ecuatoriana. “Correa es un dirigente que desde Bélgica saca más de 40% de los votos con candidatos, no es una persona que ha desaparecido. Uno puede hacer la analogía con Correa, porque su candidata terminó segunda y él está activo en la política interna. Creo que Cristina va a estar también en la política, pero eso no quiere decir que vaya poder definir los próximos candidatos presidentes”.
Facundo Nejamkis es más escéptico sobre la posibilidad de que Cristina replique el modelo Lula. “No lo veo por razones técnico-jurídicas. El modelo Lula no incluía inhabilitación para ejercer cargo público a perpetuidad. Lula podía volver a ser candidato y además Lula fue preso por un fallo en segunda instancia, no por un fallo confirmado en la Corte”. Además de las diferencias legales, Nejamkis marca una distinción en las características de los liderazgos: “Lula tenía unas características de las que carece Cristina, que es una plasticidad para dialogar y construir coaliciones con grupos que piensan diferente”. El analista no se imagina ese diálogo entre Cristina y Mauricio Macri, como Lula lo tuvo con su principal adversario, Fernando Hernique Cardoso.
Para Nejamkis, “puede haber una diagonal con la opción de Kicillof, que viene hablando de que hay que construir un frente anti Milei, del centro democrático, que habla con otros gobernadores, como el radical Maximiliano Pullaro o con Ignacio Torres, del PRO”. Pero para eso, según su perspectiva, requeriría de un gesto “magnanimidad” de parte de Cristina: “En una actitud sumamente magnánima, Cristina podría alentar desde su detención la construcción de ese frente y el traspaso del liderazgo a uno más acorde con lo que demanda la época. No sé si Cristina va a tener esa grandeza. Si no lo hace, ahí aparece el modelo Rafael Correa, que impulsa candidatos a presidente que pierden, porque no puede armar una mayoría debido a que nadie quiere ir con Correa”.
Nejamkis agrega: “La pregunta es si Cristina vence al peronismo o el peronismo a Cristina. Si Cristina vence al peronismo, lo convierte en un partido importante, relevante, significativo, pero que no puede construir mayorías para conquistar el poder. Si el peronismo vence a Cristina, surge un liderazgo distinto, más pragmático, que por ahí ni siquiera es Kicillof, puede ser un liderazgo que debería ser lo suficientemente versátil para contener también al kirchnerismo”.
La sucesión en el peronismo
La detención de Cristina Kirchner no solo impactó en su figura, sino que también pareció acelerar y complejizar la ya de por sí intrincada discusión sobre la sucesión del liderazgo en el peronismo. El freno temporal a la “sublevación” de Kicillof, tal como la describe Nejamkis, abre interrogantes sobre los tiempos y las formas de una renovación.
Shila Vilker afirma que la detención “no es el inicio del ocaso definitivo de Cristina, su vigencia la están viendo todos y se la pudo ver con la marcha en su apoyo y también se transparenta cuando se analiza opinión pública. Esta escena por ahora la fortalece y retrae el proceso de renovación”. Sin embargo, también subrayó la incertidumbre sobre las figuras emergentes: “La duda es cómo logrará contener ese capital político acumulado. Hay figuras emergentes como Axel Kicillof, que hoy está en retracción, o Sergio Massa o algún gobernador o exgobernador que se anime a liderar”.
Rosendo Fraga observa que la “renovación que se está demorando, pero en ese tipo de espacios, Cristina tiene un lugar para jugar un rol y no la veo fuera de la política”. Reconoció que no cree que Cristina sea presidenta en el futuro cercano, pero sí una figura de influencia: “¿Ella puede ser presidente dentro de dos años? Es muy difícil, pero va a seguir reteniendo influencia, va a tener un rol. Pero no como líder del peronismo para los próximos diez o quince años”. La cuestión de la unidad, aunque formal, es crucial para Fraga: “Lo probable es que la unidad del peronismo para las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre se va a repetir para las elecciones nacionales del 26 de octubre. Hay una conciencia en el peronismo de que tienen una elección muy difícil y de que unidos tiene una posibilidad, y divididos, ninguna”.
Facundo Nejamkis profundiza en el impacto sobre Axel Kicillof: “En el corto plazo, la prisión de Cristina Kirchner le presenta al gobernador un problema, porque su grupo planteó un escenario de confrontación interna, de amenaza de ruptura, pero desde un espacio que compartía con el kirchnerismo los mismos votos, las mismas valoraciones personales. En lo inmediato, le genera un problema, porque la estrategia de diferenciación es más difícil ante su electorado,porque si avanza se puede interpretar como alguien que abandona a Cristina cuando la detienen los que la persiguen”. No obstante, Nejamkis no descartó un beneficio a mediano y largo plazo: “En el mediano o largo plazo la condena le resuelve un problema a todo el peronismo, que si no era imposible, que es la posibilidad cierta del retiro de Cristina”.
El otro analista consultado destacó que los grandes líderes políticos “obturan su sucesión y generan rebeliones, por eso los gobernadores atienden sus intereses y un sector kirchnerista presenta un doble discurso del ‘todos apoyamos a Cristina, pero dentro de seis, siete meses te quiero ver’”.
Y pronosticó un escenario complejo para el principal contendiente de Cristina, en base a relevamiento propios, que indican que el peronismo tiene altas chances de sufrir una derrota en la provincia de Buenos Aires. “El peronismo está en retroceso, con su líder histórica en declinación y sin un liderazgo a la vista unificador. La sucesión en el peronismo está abierta, pero no parece que Kicillof pueda amalgamar las diferencias internas que tiene el PJ. Además, gobierna la provincia de Buenos Aires, y hay una suerte de maldición histórica conocida”.
“El escenario de mayor probabilidad es una derrota del peronismo en la provincia de Buenos Aires, que tendrá como consecuencia una declinación progresiva pero constante de Cristina. Las encuestas hoy dan que el peronismo pierde, pero si en septiembre y en octubre el peronismo ganara, entonces se deberá redefinir y dar lugar al escenario de menor probabilidad, que es un peronismo, y por lo tanto Cristina, fortalecidos”, indicó el experto.
Milei y la cuestión electoral
La detención de Cristina Kirchner no solo activó una reorganización en la interna peronista, sino que ineludiblemente impactará en el escenario político general, con el gobierno de Javier Milei como actor central. La polarización, lejos de disiparse, parecería mantenerse como la dinámica dominante, aunque con nuevos matices.
Facundo Nejamkis utilizó una metáfora para explicar la dinámica entre los dos polos: “Para analizar la dinámica de la polarización se puede hacer la analogía con una telenovela, que tiene un galán y un contra galán (independientemente de los géneros). El galán es Milei, y Cristina Kirchner sería su contra galán: el afecto, la esperanza, la expectativa que se puede generar alrededor de ella va a tener que ver mucho con qué pasa con el gobierno de Milei”. La paradoja apareció de manera evidente: “Si el gobierno de Milei es exageradamente bueno, va a convertir a San José en un lugar de peregrinación de fanáticos. Pero, si la gestión es aceleradamente mala, como Macri entre 2017 y 2019, se puede convertir San José en un lugar de esperanza y de expectativa. Puede generar la pregunta en la sociedad, ¿por qué tienen presa a Cristina, que nos podría salvar y resolver los problemas de la Argentina? Me gustaría tener una respuesta, pero le falta maduración a la trama de esa telenovela”.
Nejamkis también adviertió sobre los riesgos de una radicalización del PJ bajo el liderazgo de Cristina: “Hoy el peronismo tiene menos apoyo que antes en esos electorados y no tiene la capacidad de contener a la mitad, sino a un tercio de la población. A partir de eso, hay riesgos de que, si la conducción de Cristina es muy radicalizada, se acelere una ruptura con sectores del peronismo más moderados. Si Cristina dice ‘en octubre tenemos que ir a las elecciones con los más duros a plantear que no puede ser que yo esté presa y que ese sea el eje de la campaña, con un candidato como Grabois o Máximo Kirchner en la Tercera Sección Electoral’, eso puede acelerar que haya sectores del peronismo que armen una alternativa de centro moderado y que el kirchnerismo se convierta en una versión radicalizada de sí mismo, que pase de ser un tercio a ser un 15% o 20%”.
La pregunta clave es: “¿cómo reacciona Cristina y su núcleo duro frente a esta situación inédita? ¿Se van a radicalizar o van a ser más inteligente y van a decir ‘ampliemos, a ver si tenemos alguna chance de volver al poder’? Para volver al poder hay que ampliar para no ser una minoría intensa y dura de fanáticos”.
En base al escenario más probable, que ofreció uno de los analistas consultados, una derrota en las elecciones bonaerenses va a permitir eventualmente que la hegemonía política del Gobierno se fortalezca, con un asterisco: aunque el peronismo pierda la Provincia, al final, cuando se haga el recuento, el peronismo va a ser, probablemente, la segunda fuerza desde el punto de vista electoral y la primera minoría desde el punto de vista legislativo”. Con esta configuración, “el Gobierno puede ganar, pero no va a tener mayorías en el Congreso Nacional”.
Sobre la dinámica electoral, este analista adviertió sobre el “cansancio” de la sociedad con el kirchnerismo: “La gente la está pasando mal, las expectativas que tenían sectores juveniles y populares no se cumplieron, pero la gente no quiere saber nada con el kirchnerismo, porque perdió la capacidad de representación”.
Por eso que el 7 de septiembre se presenta como un test decisivo: “Si en la Tercera Sección Electoral el peronismo en lugar de ganar por 25 puntos, sobre todo en La Matanza, ganase por ocho puntos, se puede anticipar que en octubre el peronismo pierde las elecciones. Hasta el 7 de septiembre el peronismo puede perder aún ganando”.
En conclusión, la detención de Cristina Kirchner abrió un capítulo sin precedentes en la política argentina. La expresidenta se encuentra en una encrucijada que la obliga a elegir, o a ser elegida por las circunstancias, entre el camino de un Lula resurgente, un Correa con influencia pero alejado del poder directo o un Evo Morales que impone un presidente, que lo termina combatiendo. La unidad formal del peronismo es un hecho, pero la verdadera sucesión de liderazgo seguirá como incógnita. Mientras tanto, el gobierno de Milei observa, esperando capitalizar la situación, consciente de que, aunque gane batallas electorales, el peronismo conservará un importante peso legislativo. La trama política se complejiza y el futuro de Argentina, en esta nueva configuración, se muestra más impredecible que nunca.
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POLITICA
Diego Valenzuela: “El apoyo de EEUU es una inversión para que Argentina sostenga este cambio positivo”

Durante el primer día del 61º Coloquio de IDEA, hubo pocas caras reconocidas de la política nacional. Una de ellas fue la del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que forma parte de La Libertad Avanza (LLA) y estuvo siguiendo los primeros paneles del evento.
En diálogo con Infobae, el jefe comunal planteó que después de la elección de medio término es importante que el Gobierno busque acuerdos con los gobernadores para poder reconstruir una fuerza legislativa de dos tercios y avanzar con una serie de reformas.
En un día donde la clave de la agenda política fue el apoyo financiero de Estados Unidos a la gestión de Milei, aseguró que el mensaje del gobierno de Donald Trump fue «una señal de apoyo a una macroeconomía que se ordena para pasar lo mejor posible esta etapa de año electoral“
-¿Cómo ve los planteos del empresariado en el inicio del Coloquio de IDEA, donde el eje es cómo competir, producir e innovar en el país?
-Vengo siempre a IDEA. Vine como periodista económico mucho tiempo y ahora vengo como intendente. Me parece que es uno de los foros principales del empresariado nacional, donde se ven las agendas, donde se plantean los objetivos a futuro. Me encantan los planteos que están haciendo los empresarios, que es el de competir e innovar. Lo escuché con mucha atención a Mariano Bosch (presidente del Coloquio y CEO de Adecoagro) hablar de la locura por la productividad. Que Argentina tiene equipo para competir, equipo y recurso de toda índole. Más allá de las coyunturas político partidarias, esto está en línea con lo que estamos planteando desde La Libertad Avanza (LLA), que es una Argentina más abierta al mundo, capitalista, que crea empleo, que busca exportar, que ve al mundo como la cancha grande. Estar acá es enriquecerse. Me llama la atención que no haya tantos políticos o personas de la gestión pública. Acá es donde hay que estar. Porque acá, con las pymes y con el agro, se genera valor.
-Vendrán algunos gobernadores. Pero no hay demasiadas caras de la política nacional.
-Me parece que va en contra del sentido común. El equipo, para usar la metáfora que utilizó el Pupi Zanetti durante un panel, es el privado y el sector público trabajando juntos. Y, además, el sector público dando previsibilidad para que el privado pueda lucirse, porque el empleo y el desarrollo económico lo genera el privado, no el Estado. En mi opinión, el Estado es un dador de servicios y lo tiene que hacer bien. Un municipio, las calles, las luces, levantar la basura. Pero todos juntos bajando impuestos, generando previsibilidad y mejores condiciones para el empleo.
-Le traduzco el concepto de equipo del que habló Zanetti al plano político. ¿Es necesario un mayor esquema de gobernabilidad en este momento para la gestión del gobierno nacional?
-El gobierno nacional tiene el liderazgo del voto, el que le dio el voto al Presidente en el balotaje. Ahora hay una elección de medio término legislativa. Vamos a ver cuál es el veredicto de la gente. Claramente, siempre que se puedan buscar acuerdos en base a un rumbo, es bienvenido. Y esos acuerdos tienen que ser primero con el sector privado, para que haya más inversión, y segundo con los actores de la gestión pública. Ahí los gobernadores y los intendentes son centrales.
– ¿Por qué?
-Los gobernadores son centrales porque son los que tienen una fuerza legislativa para poder hacer las reformas que necesita el país para crecer y generar empleo. Empezando por la impositiva y la laboral. Después de la elección se va a venir un liderazgo claro del Presidente y un marco de acuerdo para hacer reformas que permitan seguir bajando la inflación y consolidar el crecimiento.
-¿Esos acuerdos se buscan en los gobernadores que son parte de Provincias Unidas? ¿Hay posibilidad de buscar acuerdos con gobernadores del PJ?
-Más allá de donde esté cada uno en esta elección, yo creo que los acuerdos son de ideas y una vez pasada la elección del 26 de octubre, estoy seguro de que con muchos gobernadores que no están en alianza con LLA puede haber una base de acuerdo muy amplia. De hecho, ya hay un trabajo en equipo en muchas políticas públicas con esos gobernadores. Ojalá eso tenga un correlato legislativo en reformas que sean buenas para que la economía se termine de fortalecer. Me gustó lo que pasó la otra vez cuando el gobernador de Salta fue con Facundo Saravia a hacer un reclamo original a la Plaza de Mayo, y bajó el jefe de Gabinete y Santiago Caputo. Me parece que ese es el tono positivo que puede tener el gobierno nacional, que es buscar tender puentes con aquellos que crean que el Estado tiene que contar con un equilibrio en sus cuentas para no seguir generando inflación y también generar condiciones para que el privado empuje para adelante la economía.
-¿Considera que, después de la elección de medio término, el Gobierno debe bajar el nivel de confrontación?
-A veces se entiende como confrontación aquello que es una defensa firme de ideas. A veces, por el tono, parece que uno confrontara, pero lo que está defendiendo es un valor, una idea. Y eso atañe especialmente al Presidente, que con su estilo disruptivo también provoca discusiones que han sido sanas para ordenar la economía. Pero eso no implica que no pueda haber una cultura de diálogo, donde se puedan encontrar acuerdos en base a no romper la macroeconomía, para tener las reformas que necesitamos para crecer. Argentina no crea empresas, no crea empleo, salvo público y en negro, hace décadas. Hay que romper esa trampa del estancamiento. Y obviamente lo tiene que hacer con liderazgo el Presidente, pero también buscando acuerdos con aquellos que puedan compartir muchos de estos aspectos.
-El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reveló que el apoyo financiero a la Argentina llegaría a los 40 mil millones de dólares. Es un respaldo muy contundente del gobierno de Donald Trump. ¿Cuál es la primera evaluación que hace al respecto?
-Lo primero es que Estados Unidos, con el liderazgo del presidente Trump, apoya a los argentinos, como representación de un momento electoral y político que lo tiene a Milei en la centralidad. Y obviamente hay una adhesión a un rumbo, a principios y a valores, a cosas que se quieren hacer con la economía, que tiene que ver con la libertad, con abrirse al mundo, con una Argentina que recibe inversión. Es muy valioso lo que ha pasado geopolíticamente. Argentina hoy es un aliado clave en Sudamérica para Estados Unidos, pero también en términos de un trabajo con el comercio y la inversión. No es algo nuevo que Estados Unidos tiene una pisada importante en la inversión extranjera en Argentina, en un mundo que tiene a Asia y China con un gran protagonismo. Me parece que es una señal de apoyo a una macroeconomía que se ordena para pasar lo mejor posible esta etapa de año electoral, y es una inversión a futuro también para que Argentina sostenga este cambio positivo en lo económico.
-¿Le sorprendió el condicionamiento que puso Trump respecto a su apoyo financiero en el caso de que Milei pierda la elección de medio término?
-Yo no voy a ser un intérprete de las palabras del presidente Trump. Imagino que lo que quiso decir es que van a acompañar a la Argentina y este rumbo de la Argentina. No me imagino a Trump apoyando a este país en un contexto de populismo, de kirchnerismo. Me parece que así hay que interpretar las palabras, más allá de la elección de medio término. Creo que la definición concreta del secretario del Tesoro norteamericano es que va en serio el apoyo a la Argentina, a este rumbo del país, que está ordenando la economía para que haya más crecimiento y más trabajo.
-¿Qué mensaje decodificó el Gobierno de la dura derrota que tuvo en la provincia de Buenos Aires? ¿Qué cree que les dijo el electorado?
-Hoy el Pupi Zanetti dijo que, a veces, para ganar hay que perder. Y hay que sacar conclusiones de eso para mejorar. Es una elección de otra naturaleza. No fue una elección nacional la de septiembre, si bien tuvo condimentos de nacionalización. Hubo una presencia en la agenda electoral muy fuerte por parte de los intendentes y hubo muy baja participación. Yo creo que estas condiciones van a cambiar para el 26 de octubre. Creo que vamos a estar mejor en la provincia de Buenos Aires. Espero que eso permita romper el bloqueo que hace un grupo de destituyentes en el congreso nacional. Mayoritariamente kirchnerista pero con aliados. Tener un tercio que sostenga fuertemente este rumbo y después, con una capacidad de diálogo, lograr tener números legislativos que permitan pasar las reformas. Creo que la elección de la provincia fue útil para aprender de este proceso, para entender lo que es el peso de la provincia de Buenos Aires y el peso de los intendentes. Pero también hay que decir que, venir de donde viene la LLA, en alianza con el PRO, 35 o 37 puntos en la primera sección electoral, es mucho más de lo que históricamente tuvo LLA o un sector de centro derecha en la provincia. Esto alimenta la ilusión que la provincia vaya a ser un elemento clave del cambio que se viene en el 2027.
– ¿Qué resultado visualiza para el 26 de octubre a nivel nacional?
-No soy encuestador ni suelo hacer pronósticos. Creo que la provincia va a contribuir en un muy buen resultado nacional, que va a permitir tener una base legislativa fuerte para consolidar el plan económico y hacer las reformas que necesita el país. Primero para poder tranquilizar la macro, que se desajusta producto de lo electoral y del ataque destituyente del kirchnerismo en el Congreso. Estados Unidos muestra claramente el respaldo. Una vez que pase el 26 de octubre esos miedos se van a callar y vamos a poder volver a consolidar un proceso virtuoso económico para los argentinos, que es lo que queremos. Seguir bajando la inflación y pasar de la estabilidad al crecimiento y el empleo. Eso es lo que viene los próximos dos años de mandato del gobierno.
POLITICA
Los cambios a los que apuesta el Gobierno para recortar la diferencia en la provincia de Buenos Aires

La preocupación por los resultados de las elecciones legislativas del 26 de octubre parece ir en aumento luego de que el presidente Donald Trump condicionara su asistencia económica a la performance libertaria. En La Libertad Avanza (LLA) saben que deben sumar votos en las 23 provincias y la capital, y siguen con especial atención el desenlace en Buenos Aires, donde se ven obligados a revertir los magros resultados provinciales para ocupar la mayor cantidad de bancas en el Congreso Nacional.
La derrota del 7 de septiembre dejó heridos y algunos aprendizajes. En el campamento bonaerense se jactan de haber tomado nota y detectan varios puntos que deben atender para achicar los casi 14 puntos que ubicó a Fuerza Patria como el espacio ganador en el territorio que gobierna Axel Kicillof.
Detrás de la figura del diputado del PRO Diego Santilli, en traje de cabeza de lista a raíz de la renuncia de José Luis Espert, los integrantes de la alianza violeta se juegan a potenciar la marca, instalar al legislador en cada rincón del conurbano bonaerense y polarizar con el candidato de Fuerza Patria, el exministro Jorge Taiana.
Importantes fuentes partidarias revelaron a Infobae que la primera acción necesaria para aventajar al peronismo es incrementar la participación electoral del territorio que, en octubre, giró en torno al 60,98% y convencer a parte de los 5,6 millones de bonaerenses que no se presentaron a votar. “Es clave buscar a la gente que no fue a votar e incentivarla para que esta vez lo haga”, sostuvo un hombre del armado.
La caracterización sintetiza las diferencias internas entre los actores que componen la mesa chica que rodea al presidente Javier Milei, aunque con matices. En el entorno del asesor presidencial, Santiago Caputo, creen que los que castigaron al espacio con su inasistencia fueron los votantes propios, de entre 30 y 35 años, que optaron por no acompañar la propuesta libertaria en un gesto de disconformidad con las listas.
De cara a este sector es que se rediseñó la campaña bajo el objetivo de “recuperar la épica del 2023”, e incluyó actividades para reconquistar a los propios, como el espectáculo musical que brindó el mandatario en el Movistar Arena durante la presentación de su nuevo libro. “Lo votan a Milei porque es distinto al resto. Por eso suma mostrarlo fresco y auténtico”, justificaron al respecto por los pasillos de Balcarce 50.
En cambio, cerca de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, atribuyen la derrota provincial a errores en la formulación del mensaje y al “esfuerzo” que implicó el ajuste en un sector de la sociedad. Por lo que demandaron reajustar la comunicación y centraron la tarea en la figura del mandatario que, en sus recorridas por el interior de la provincia, intentó recuperar el cara a cara con los vecinos.
“Tenemos que lograr terminar de conectar el esfuerzo de la gente con el objetivo del Gobierno en los días que quedan”, definieron desde el equipo de campaña que diseña estratégicamente cada aparición del mandatario y de los candidatos en cada rincón del territorio.
Asimismo, en las filas violetas descartan el despliegue del aparato partidario de los intendentes peronistas para la elección de octubre, y vaticinan una competencia pareja, aunque piden ocupar cada espacio vacante. “Tenemos que aprovechar que el aparato del PJ no se va a mover como ocurrió el 7 de septiembre. No hay que dormirse”, se muestran confiados al tiempo que proponen inundar de afiches y mesas de militancia las calles bonaerenses.
La impronta amarilla y el debate con Taiana
Desde el partido que lidera, al menos en lo formal, el expresidente Mauricio Macri siguen sus propias recetas en lo que consideran que es el camino al éxito y accionan el “operativo seducción” del votante de Juntos por el Cambio que no acompañó en la provincial.
A diferencia de lo que ocurrió en la campaña de septiembre, el PRO propone que sus referentes, en especial, Diego Santilli, tomen las riendas y adopten el papel protagónico en los ocho días que quedan de intensa actividad proselitista antes del inicio de la veda. “A diferencia de Espert que lo odiaban hasta los propios, El Colo es querible. Es el mejor candidato de toda la lista y el único que puede interpelar a nuestras Mabeles”, explica un importante referente amarillo.
Esta tarde, más de 500 dirigentes del espacio se congregaron en el Teatro Bar ubicado en la ciudad de La Plata para invitar a los intendentes y concejales propios a “dejar todo en la cancha” en las últimas semanas.
Ante el desafío de reducir la diferencia con el peronismo y con más espacio que hace un mes, los socios minoritarios de la alianza apuestan a que Santilli monopolice los medios de comunicación, encabece actos y recorridas en diferentes puntos y fortalezca su imagen.
Para eso, el legislador apuesta a confrontar contra su competidor directo, al ex diplomático Jorge Taiana, con quien insiste en debatir. “Ellos tienen miedo a mostrar a Taiana. Cuando creía que la candidata iba a ser Karen Reichard la desafió a discutir. Ahora que el colo lo convoca pone peros…”, criticó un referente del PRO ante este medio.
En la pelea por el redireccionamiento del discurso, el PRO logró imponer la estrategia de utilizar el humor y la argumentación “didáctica” para explicar que el legislador acusado de haber recibido financiamiento de “Fred” Machado, empresario investigado por sus vínculos con el narcotráfico, permanecerá en la boleta violeta por decisión de la Cámara Nacional Electoral (CNE) pese a no integrar la nómina. “Para votar al colorado, marcas al pelado”, piden Santilli y Karen Reichardt en un spot que aspira a convencer al sector reticente a votarlo a Espert.
Cada metro avanzado en la convivencia con los libertarios esperanza al partido aliado que asegura que los números de la elección bonaerense del peronismo son “su techo” y que detecta “debilidad” en las opciones de centro. “Las expectativas del medio no arrancan. Esos votos deberían ser para nosotros. Vamos a recortar”, prometen a once días de los comicios.
POLITICA
Llaryora y Pullaro defendieron la propuesta de Provincias Unidas: “No queremos otro fracaso de la Argentina”

A poco más de una semana para las elecciones legislativas nacionales, los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), referentes de Provincias Unidas, plantearon que este espacio aparece como una alternativa basada en la producción y el federalismo, en contraposición a los modelos libertarios y kirchenristas. “No queremos otro fracaso de la Argentina”, afirmaron.
Llaryora remarcó que la falta de políticas orientadas al empleo y la producción dejó a la Argentina sin un rumbo claro, por lo que cuestionó la falta de diálogo entre el Ejecutivo nacional y las provincias. A su vez, mencionó las dificultades que día a día se enfrentan los argentinos.
“Todos los días hay un desempleado más en esta Argentina. Por eso nosotros somos un movimiento productivista. Nosotros estamos todo el día pensando cómo generar trabajo. Sostener la macroeconomía es central, pero tenés que tener una micro. Y esa micro necesita tener un diálogo con los sectores productivos, un diálogo distinto. Argentina no puede fracasar otra vez más”, expresó el gobernador de Córdoba, en diálogo con el programa “A dos Voces”, al aire de TN.
“Nosotros nos presentamos a la elección, y le pedimos a cada uno de los argentinos que nos acompañen, porque en el Congreso tenemos que dejar estos enfrentamientos bipolares. No nos llevan a ningún lado”, continuó.
Desde la perspectiva de Pullaro, la construcción de un modelo federal y productivo surge como respuesta a la desatención histórica del interior del país. “Nosotros nos constituimos desde el interior. Nos llamamos un grito federal porque sentíamos que al interior no se lo estaba mirando y que nosotros sí podemos mostrar cómo hay modelos que pueden ser exitosos, que pueden tener equilibrio fiscal, pero que pueden tener desarrollo, que pueden tener obra pública”, explicó el mandatario de Santa Fe.
Sobre la polarización planteada por el oficialismo con el kirchnerismo, Llaryora advirtió: “Estamos quedando en el medio de una pelea que nos lleva al fracaso” y retomó: “No queremos otro fracaso de la Argentina”. En esa línea, planteó que, desde la perspectiva de Provincias Unidas, “el Estado tiene que ser parte de ese acompañamiento, generando las condiciones necesarias”.
Pullaro aseguró que la defensa de la identidad productiva del interior y la necesidad de representación en el Congreso son dos puntos destacados para Provincias Unidas.
“Nosotros no vamos a votar lo que Milei quiera. Nosotros votamos para nuestras provincias. Fuimos las primeras provincias que se plantaron, mucho antes que el kirchnerismo”, aseguró el gobernador de Santa Fe.
“Nosotros representamos a gente que se levanta temprano, que termina tarde, que se esfuerza, que invierte, que no está pensando en criptomonedas, que no está pensando en paraísos fiscales. Nosotros somos eso y eso es lo que le ofrecemos a la República Argentina”, continuó.
“Lo que nosotros necesitamos es que prime el sentido común. Argentina va de banquina en banquina. Nosotros podemos ser un país normal, desarrollarnos, crecer. Tenemos que mirar más al interior del interior. Yo por eso le pido a cada uno de los que nos están mirando en Argentina, que nos dé la fortaleza de votar la lista de Provincias Unidas para entrar al Congreso Nacional y empezar a sumar una mirada del interior productivo”, manifestó Llaryora a su turno.
Finalmente, el gobernador de Córdoba enfatizó la necesidad de una nueva mayoría parlamentaria que garantice la estabilidad. “Vos no hacés un modelo productivo que genere empleo y que traiga la inversión con DNU. Es con leyes que empiezan a venir las inversiones. Y eso solamente lo vamos a lograr con más presencia de Provincias Unidas en el Congreso”, concluyó.
Estas declaraciones de Llaryora y Pullaro llegan luego del cierre de campaña de Provincias Unidas en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). El espacio está conformado por seis gobernadores que buscan romper con la polarización para el próximo 26 de octubre.
Este acto se desarrolló en el Estadio Obras Sanitarias. Los encargados de abrirlo fueron los candidatos a diputados Lousteau y Graciela Ocaña, que en territorio porteño compiten bajo el sello Ciudadanos Unidos, y Florencio Randazzo, que lidera la lista en la provincia de Buenos Aires.
En la segunda parte del acto, Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba) y Gustavo Valdés (Corrientes) subieron al escenario para responder preguntas del moderador designado, Facundo Cháves, periodista de Infobae.
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