POLITICA
El Gobierno oficializó la eliminación del asueto por el Día del Trabajador del Estado

El Gobierno nacional derogó el artículo 2° de la Ley N° 26.876 y eliminó el día de descanso para los empleados de la administración pública nacional correspondiente al Día del Trabajador del Estado, que se celebra cada 27 de junio.
La decisión fue oficializada este jueves a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 430/2025, publicado en el Boletín Oficial.
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A partir de esta modificación, los empleados públicos deberán prestar tareas con normalidad este viernes 27 de junio. Sin embargo, el Ejecutivo aclaró que, por este año y de manera excepcional, la fecha no será considerada como día hábil administrativo a efectos del cómputo de plazos legales.
Según los fundamentos del decreto, la Argentina es uno de los países con mayor cantidad de feriados a nivel mundial, con 19 jornadas no laborables en 2025. En ese sentido, el Gobierno argumentó que “el trabajo productivo, inclusivo y digno es la principal herramienta de crecimiento” y que “es indispensable restituir el valor de la cultura del trabajo a lo largo de todo el país”.
“El principal perjudicado por lo dispuesto en la mencionada Ley N° 26.876 es el pueblo argentino, que debe cargar con el costo que implica la adopción de una medida de tal naturaleza”, sostiene el texto firmado por el presidente Javier Milei y su gabinete de ministros.
El decreto también subraya que, pese a las mejoras económicas alcanzadas, “aún hoy un gran sector de la ciudadanía atraviesa situaciones difíciles” y que no resulta adecuado que los empleados públicos gocen de un día no laborable mientras el resto de la población trabaja con normalidad.
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El DNU ya fue enviado a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso, que debe evaluar su validez dentro del plazo de diez días hábiles, tal como lo establece la Ley N° 26.122 sobre el control parlamentario de este tipo de normas.
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POLITICA
El regreso de los ex gobernadores: el PJ edifica un armado anti-Milei con figuras de peso en las provincias

Las elecciones legislativas de este año tendrán el regreso de varias caras conocidas a la arena política. Sobre todo de ex gobernadores que buscan potenciar las listas de sus distritos encabezando la nómina de senadores o legisladores. En el peronismo subsiste la teoría de que la que se acerca es una elección que se debe jugar a fondo. Para algunos dirigentes eso significa competir con los nombres propios más pesados.
Una de las sorpresas del cierre de alianzas la dio el ex gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey que, tras más de una década de distanciamiento con el mundo K, decidió volver a confluir bajo el mismo paraguas electoral. Será el primer candidato a senador de Fuerza Patria y el principal competidor de La Libertad Avanza (LLA), que llevaría Alfredo Olmedo en el primer lugar de la lista.
Hace ya varios meses que Urtubey comenzó a acercarse al kirchnerismo con la idea conformar una misma propuesta en Salta. Entiende que la unidad de todo el peronismo es la única forma de frenar el avance de Javier Milei. “Queremos hacerle frente a un proyecto excluyente del gobierno libertario. Tenemos que construir un proyecto nacional”, sostuvo el ex mandatario.
El principal contacto del salteño con el mundo K se dio a través de Eduardo “Wado” de Pedro. En las últimas horas, el acuerdo final se logró con él y con los interventores del PJ de Salta, Sergio Berni y “Luchi” Alonso, que responden a Cristina Kirchner. Aún no se comunicó con la ex presidenta. El salteño también estuvo en contacto con Sergio Massa, otro de los promotores de un esquema de unidad más amplio.
Urtubey mantiene diferencias con el kirchnerismo duro, pero entiende que el escenario está muy polarizado y que los distintos sectores del universo peronista tienen que dar la discusión puertas adentro, bajo el mismo techo, y unir fuerzas. Después de varios intentos, se alejó de la tercera vía y se jugó a ser parte de uno de los polos.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quedó en un lugar incómodo. Presentó un frente propio llamado Primero Salta, pero no definió candidatos para competir. En Salta se especuló con la posibilidad de que la ex secretaria de Energía y actual legisladora salteña encabece una boleta, pero la jugada política no se confirmó.
Finalmente, el mandatario dio libertad de acción para que los dirigentes de los partidos que integran la alianza se adhieran a las opciones del peronismo o de los libertarios. “Pareciera que se discute entre pasado y presente. Mi compromiso está puesto en hablar de futuro”, sostuvo tras la presentación de las alianzas.
Otro de los nombres con trayectoria que va a competir es el del ex gobernador chaqueño Jorge “Coqui” Capitanich, que se perfila para ocupar el primer lugar de la lista de senadores nacionales. El ex gobernador levantó el perfil en el comienzo del año y ya tuvo su primera experiencia electoral cuando compitió como candidato a diputado provincial el último 11 de mayo.
El movimiento clave de Capitanich fue cerrar un acuerdo con la intendenta de Barranquitas, Magda Ayala, que en las elecciones provinciales compitió por su cuenta y sacó el 11% de los votos. El ex gobernador obtuvo el 33,3%, por lo que esperan que la propuesta de Fuerza Patria pueda estar en el orden del 40%, sobre todo teniendo en cuenta que es una elección con impacto nacional, lo que podría movilizar más a los votantes.
Sin embargo, no pudo contener a todos los sectores. La intendenta de Laguna Blanca, Claudia Panzardi, y el ex senador Eduardo Aguilar presentaron un frente propio llamado “Vamos Chaco”. “Nosotros vemos cómo se están peleando por los cargos Capitanich y Primero Chaco, y no hablan de una unidad real. Hay muchos compañeros que están afuera porque no nos permiten la participación”, sostuvo la jefa comunal. La ausencia de las PASO complicó a varios sectores del peronismo del interior.
En San Juan el que asoma para ocupar la cabeza de la lista de diputados es el inoxidable José Luis Gioja, que sigue haciendo pie dentro del peronismo provincial y logró construir una tregua con Sergio Uñac, quien termino en el Senado luego de no poder competir por un tercer mandato y tras la dura derrota que sufrió su hermano Rubén en el 2023.
La relación entre Gioja y Uñac, los dos líderes fuertes del peronismo sanjuanino, es inestable. Hasta hace un puñado de meses no se hablaban. Y ahora se hablan lo justo y necesario. La relación se quebró hace tiempo y lo que perdura es la necesidad de acordar frente a la derrota que el peronismo sufrió en San Juan en el 2023.
En el peronismo hubo dos ex gobernadores que fueron importantes para que haya un acuerdo de unidad en sus provincias. Es el caso de la catamarqueña Lucía Corpacci y el tucumano Juan Manzur, que lograron sellar un frente unificado con los actuales mandatarios Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo. Ambos se acercaron al gobierno de Milei y apoyaron sus principales pedidos legislativos hasta acá. Pero los intereses electorales se cruzaron con la necesidad de gestión y el escenario se modificó.
Corpacci, de estrecha relación con Cristina Kirchner, presidenta del PJ de Catamarca y vicepresidenta del PJ Nacional siempre mantuvo el lazo político con Jalil. En esa mesa también se sienta el intendente de la capital catamarqueña, Gustavo Saadi, que aspira a la gobernación en la próxima vuelta. Entre los tres se consolidó la unidad de las listas legislativas.
En el caso de Tucumán Jaldo y Manzur se predispusieron a ordenar la oferta electoral. Acordaron armar una lista con candidatos intercalados. Aún no está definido, pero una opción posible es que el propio gobernador sea el que encabece la lista de legisladores para darle mayor potencia a la propuesta.
En el segundo escalón iría la actual legisladora Gladys Medina, que responde a Jaldo, mientras que el tercer escalón sería para Javier Noguera, que actualmente ocupa una banca en la legislatura tucumana y que responde a Manzur.
Hay un movimiento pensado detrás de la propuesta electoral. Si va Jaldo como candidato, no asumirá su banca. Entonces, Medina se correría al primer lugar y Noguera al segundo. A su vez, Elia Fernández, que actualmente es diputada nacional y se le vence el mandato, podría ocupar una banca sin ser candidata. ¿Cómo? Fernández es la suplente de Medina, a la que aún le quedan dos años de mandato. Como vuelve a ser candidata, ocupará su lugar para terminar de cumplir los dos años que le quedan.
Tanto Medina como Fernández responden a Jaldo, por lo que el gobernador se quedaría con dos legisladores, mientras que el tercero sería del manzurismo. El acuerdo de unidad se gestionó a través de intermediarios. Del lado de Manzur los que llevaron adelante el proceso fueron Pablo Yeldlin y Noguera, mientras que la voz de Jaldo la entonó el vicegobernador, Miguel Acevedo.
El caso de Juan Schiaretti es distinto al resto. El ex gobernador de Córdoba no forma parte de Fuerza Patria y tiene una mala relación con el kirchnerismo y el massismo. Aunque aún no está definido, pica en punta para ser el primer candidato a diputado nacional por la lista de Provincias Unidas, como se bautizó al nuevo espacio de gobernadores integrado por Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Carlos Sadir (Jujuy).
El “Gringo”, que apadrina la propuesta bonaerense Somos Buenos Aires, quiere potenciar el armado nacional. Su posible candidatura lograría ese cometido y le daría mayor volumen al mensaje político – crítico del gobierno de Milei – con el que se está definiendo la identidad de la propuesta política de los gobernadores.
Diferente también es la situación del actual gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Si bien no es peronista, su alianza con el kirchnerismo se mantiene en el tiempo sin demasiados cortocircuitos. Zamora anunció ayer que su jefe de Gabinete de la provincia, Elías Suárez, para ser candidato a gobernador. Será acompañado en la fórmula por el actual vicegobernador Carlos Silva Neder.
Las elecciones a gobernador en Santiago del Estero se llevarán a cabo el 26 de octubre, junto con las elecciones nacionales. En esos comicios Zamora será candidato a senador nacional por el Frente Cívico por Santiago, la fuerza provincial que tiene mucho peso en la estructura política de la provincia.
La elección del 26 de octubre tendrá figuras de renombre en la paleta electoral. En la coalición que tiene como columna vertebral al peronismo hacen esfuerzos para tapar las grietas internas, resistir la avanzada libertaria y golpear con fuerza en los comicios que se aproximan. Saben que el resultado de este año es el primer indicador de cómo será transitar el camino electoral que une el 2025 con el 2027.
POLITICA
Negociaciones entre los espacios de centro: Monzó se acerca a los gobernadores y Carrió asoma como candidata

Con la inscripción de Provincias Unidas en territorio bonaerense se iniciaron intensas negociaciones para cerrar las listas que competirán el próximo 26 de octubre. Como ya adelantó Infobae, Florencio Randazzo será quien encabece la nómina y estará acompañado por Danya Tavela, la radical que responde a Martín Lousteau. Con ese escenario establecido, dos sectores que también buscan hacer pie en la elección polarizada y lograr instalar una marca por fuera del kirchnerismo y La Libertad Avanza comenzaron a dar señales de acercamiento. Emilio Monzó y Margarita Stolbizer fueron los primeros en abrir una vía de conversación para incorporarse al espacio de centro y empezó a sonar con fuerza la postulación Elisa Carrió.
“Lilita va a ser candidata en provincia de Buenos Aires y creemos que es una figura de unidad que puede representar una opción republicana”, deslizaron a este medio. El rumor surgió luego de que anoche se inscribiera Hagamos Futuro, integrado por diferentes partidos, entre los que se encuentran Coalición Cívica ARI, Confianza Pública, Partido Federal, MID, Demócrata Cristiano, Partido de las Ciudades y Transformación. En este armado porteño, Graciela Ocaña irá en la lista para el Senado y Hernán Reyes para Diputados. Además, contarán con el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta.
En cambio, en la provincia de Buenos Aires, la Coalición Cívica no se inscribió en ninguna alianza. “Lo mío es una incógnita”, dijo Carrió en un video que difundió en sus redes sociales acompañada de Maricel Etchecoin. Ese mensaje fue leído como una amenaza para algunos de los dirigentes que integran Provincias Unidas. Creen que, en realidad, Lilita quiere que alguno de sus aliados integren la lista del espacio de centro. Sospechan que su supuesto lanzamiento a candidata a diputada es más bien un mensaje para “apretar” y llegar a un acuerdo.
Los más molestos con la postura de Lilita aseguran que, inicialmente, Etchecoin había sellado un acuerdo con Facundo Manes para secundarlo en la lista bonaerense. Ese trato se cayó cuando el neurólogo dio el salto al territorio porteño. Hoy nadie quiere pagar esa deuda. El cambio de estrategia de Manes dejó varios heridos y unos cuantos dirigentes enojados.
Quien sí logró reactivar negociaciones es Monzó. El líder del partido del Diálogo inscribió junto al GEN, fundado por Margarita Stolbizer, la alianza Encuentro Federal. Según detallaron, mantienen conversaciones con Randazzo y la UCR de Lousteau para intentar llegar a un acuerdo el 17 de agosto, cuando se presentan las listas.
Monzó no tuvo una buena experiencia en lo que fue el armado de Somos Buenos Aires, la fuerza de centro que competirá en septiembre para renovar las bancas de la Legislatura bonaerense. Durante el armado de listas mantuvo un fuerte enfrentamiento con el radical Miguel Fernández por la Cuarta Sección Electoral. El diputado de Encuentro Federal dio el portazo y anunció que se iría de vacaciones con su hija. El GEN siguió sus pasos.
Hoy las conversaciones para que Monzó y Stolbizer puedan integrar la lista están en manos de Randazzo. Según pudo reconstruir Infobae, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti, ocupará el lugar quinto de la lista, por lo que sólo el tercer y cuarto lugar están abiertos a conversaciones. Pero todavía queda un frente abierto: la UCR.
Miguel Fernández, quien comparte la titularidad del Comité Provincia con Pablo Domenichini, no firmó el acuerdo para integrarse a Provincias Unidas. Por el contrario, dejó trascender en portales bonaerenses su malestar por el “mecanismo” que utilizó el referente de Evolución. Denuncian que no hubo consenso y que impusieron el nombre de Tavela para la nómina. Según la mirada del sector que representa al ex intendente de Trenque Lauquen, en el armado para septiembre “cedieron” demasiado en manos de Evolución y hoy esperan ser compensados con el segundo lugar.
Otro de los puntos a los que se resisten los radicales enfrentados a Lousteau es a la candidatura de Randazzo. Su figura tiñe la boleta de peronismo y muchos correligionarios se resisten a militar esa propuesta. Es una advertencia que también habían hecho los aliados de Maximiliano Abad, quien permanece en silencio, alejado de la rosca bonaerense. El senador se limitó a su armado en Mar del Plata, donde impulsa a la reconocida periodista local Gabriela Azcoitía, secundada por el senador provincial Ariel Martínez Bordaisco.
En todo el último plazo de armado electoral, la UCR terminó dividida en al menos tres sectores. Miguel Fernández supo ser aliado de Abad pero terminó distanciado por diferencias profundas en la estrategia para pelear por bancas en la Legislatura bonaerense. Del otro lado, Domenichini comenzó a sumar musculatura en las últimas negociaciones, donde logró que el partido centenario lidere en cuatro secciones electorales y un lugar codiciado en la lista para octubre. Pero su poderío dependerá de los resultados de septiembre y octubre.
De fondo, la UCR bonarense no terminó de saldar la elección para suceder a Abad. Todavía se encuentra judicializada la interna con una especie de tregua hasta terminada la elección. Pero, además, y aunque parezca lejano, en noviembre se realizará la Convención Nacional y a las pocas semanas se deberán elegir autoridades para los nuevos bloques del Congreso y del Comité Nacional. El que coseche más laureles en esta elección podrá imponer nombres.
POLITICA
Cómo fue el pacto Karina–Macri en Olivos, la rosca electoral y el “plan platita” que evalúa el Gobierno

Fue la primera vez que Mauricio Macri y Karina Milei compartieron una reunión a solas. Y la segunda que se encontraron en la Quinta de Olivos, en la zona que se conoce como Jefatura de Gabinete, donde el Presidente tiene un despacho que casi no usa y su hermana habita el que está a una puerta de separación. Ahí, Karina recibió a Macri el miércoles a las diez de la noche con una sonrisa. Estuvieron una hora y media conversando.
Para el expresidente, fue un revival y una reparación: la última vez que había visitado esa oficina se había ido agotado y confundido, después de una reunión de tres horas con Karina y Santiago Caputo, a la hora de la cena, donde no le ofrecieron ni un café ni un tostado, pero sobre todo no le ofrecieron una propuesta de colaboración más presente en los “cargos técnicos” que Macri decía proponer para ayudar en la gestión del Gobierno.
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Eran los principios de la gestión Milei, un momento en que el expresidente daba por obvio que su injerencia sería mayor y donde, por el contrario, empezó a crecer entre la hermana y el asesor una desconfianza contra el titular del PRO que sólo aumentó hasta producir la batalla de las elecciones porteñas, que dañó al partido amarillo de un modo que cambió completamente la modalidad de la conversación. Quedó a la vista.
El miércoles, Karina fue mucho más amable y Macri salió contento. Ella le explicó “por qué hace lo que hace”. “Es porque es necesario fortalecer la marca del Presidente”, dijo la hermana presidencial. Él sostuvo que el país está en zona de riesgo y que, por eso, insiste en aliarse. En diez días partirá al Mundial de Bridge en Dinamarca y se desentenderá por un tiempo de la competencia electoral, pero en su interior está convencido de que fue el comienzo de una conversación que puede darle réditos.
No morir
“No voy a ir a una competencia para morir”, le dijo el lunes a la mesa chica del PRO para explicar su posición firme de acordar con LLA. El Consejo Directivo y los gobernadores amarillos se juntaban para definir una posición frente al veto presidencial de la ley de actualización jubilatoria y de emergencia en discapacidad, pero era obvio que la única definición del día iba a estar en acordar o no con La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, en una mesa reducida de cuatro personas: Jorge Macri, María Eugenia Vidal, Fernando de Andreis y el expresidente.
Y, a pesar de que el titular del PRO había entrado al encuentro quejándose frente a los móviles de televisión del “exceso de posición dominante” de los libertarios, lo concreto es lo que se vio rápidamente: venía buscando un acuerdo y ya estaba decidido a sostenerlo. “No quería otra pelea salvaje como la de mayo”, dicen a su alrededor. Es una encrucijada curiosa: firmó el acuerdo por la supervivencia del PRO, pero en su partido muchos dirigentes creen que acaba de matarlo.
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Frente a Vidal, que no estaba de acuerdo con la alianza, le propuso ser ella una de las candidatas. La exgobernadora respondió que no iba a participar, pero nadie habló de algo todavía más enroscado en la dinámica de la negociación que se venía dando con Pilar Ramírez, jefa de LLA y mano derecha de Karina. La hermana del Presidente vetó a Vidal como opción. Es decir, en el acuerdo no se pactó sólo que el nombre y el color serán libertarios, sino que además LLA tiene poder de veto en el quinto y sexto puesto de la lista que ocuparán los postulantes del PRO. Frente a esa negativa, Macri ya tenía las alternativas: De Andreis, Hernán Iglesias Illia y Jimena de la Torre, los dos últimos autores de los discursos cuando él ocupaba la presidencia.
Durante el lunes, primero sucedieron horas de discusión en una mesa grande donde no todos se escuchaban bien, y donde, en un momento, Jorge Macri se levantó como para no volver, pero después volvió y Cristian Ritondo se despabiló con una supuesta frase de Mauricio: “¿Qué más les podemos pedir?”, escuchó el jefe del PRO bonaerense y respondió rápidamente: “Nosotros no vamos a extorsionar”. Fue apenas tres días antes de reaparecer con un canguro violeta agarrando la bandera de “kirchnerismo nunca más”, que imprimieron los libertarios como lanzamiento de campaña en un barrio de Villa Adelina, La Matanza, en la tercera sección electoral.
Ayer estallaron los chats amarillos con los comentarios sobre la participación de Ritondo y Montenegro en esa imagen. A pesar de que estaba José Luis Espert, a Diego Santilli no lo invitaron a participar. “Un tipo con suerte”, decían.
El PRO sobrevive una convivencia delirante: Ritondo cuida su acuerdo en Provincia, Vidal —que era la principal candidata porteña— se aleja de las políticas del Gobierno y se baja de la competencia, Macri (Mauricio) decide por sobre la voluntad de Jorge Macri (a quien no le dieron espacio para opinar sobre los candidatos y se convierte en el único gobernador que no presenta listas), y el intermediario de toda esa negociación entre el PRO porteño y Karina y Santiago Caputo fue el “Tano” Angelici, binguero y dirigente radical, que ayer se seguía mostrando desorientado por la definición porteña. Así están las cosas.
Hacia adentro del razonamiento de Macri, entienden que ir por fuera los dejaba expuestos a una segunda paliza mucho más dañina y definitoria que la de mayo. En rigor, el miedo desde entonces es la gobernabilidad en la Ciudad. El resultado de la elección desdoblada a legisladores dejó al oficialismo porteño como tercera minoría: primero el peronismo, segundo los libertarios y cuarto Horacio, que está aglutinando los restos de lo que fueron los partidos de Juntos por el Cambio. Si hace fuerza, hasta podría convertirse Larreta en la tercera minoría. Hay que reconocer que otra batalla con los libertarios dejaba al Gobierno porteño en estado de vulnerabilidad total. Karina prometió el fin de los ataques de su bloque en la Legislatura. No tanto una colaboración, pero por lo menos un cese de hostilidades.
La reunión con Karina llegó después de 24 horas de cruces de versiones y miedo a la indefinición. Hay que prestar atención a otras zonas más ocultas de las negociaciones. La Procuración del Tesoro (los abogados del Estado nacional) tiene hace mucho rato pendiente de firma un dictamen sobre el tema Correo, el asunto que más preocupa al expresidente en sus frentes judiciales. En medio de las peleas de mayo, hubo intenciones en la Rosada de resolver ese pendiente. Ahora, fuentes de acceso directo a ese expediente aseguran que está dormido.
Danza de nombres
El cierre de alianzas dejó un mapa bastante claro de una batalla entre dos fuerzas en pugna, que se relaciona con el concepto que buscó ayer el Gobierno cuando provocó usando el “Nunca Más” en un cartel de campaña en un barrio de La Matanza. Se trata de un enfrentamiento —que el macrismo conoce bien— entre kirchnerismo y, en este caso, libertad.
Se abrió en el medio una oferta de un grupo de gobernadores que lanzó “Gobernadores Unidos”, una movida que ayer tuvo su derivación en la Ciudad con la inscripción de una alianza que se llama “Ciudadanos Unidos”, nucleando a la UCR, al GEN y a Unión Federal. Facundo Manes probablemente sea candidato en Ciudad (saltando desde Buenos Aires) junto a Martín Lousteau en este conglomerado. Son zonas que exploran el medio. No como Juan Grabois, que no se sumó a la alianza del PJ porque cree que el medio no existe y que sólo sobrevivirán las figuras exóticas que se opongan a Milei. Él se considera una gema en ese fondo, más allá del disgusto que dice provocarle Sergio Massa. ¿Tendrá razón?
Los próximos nueve días terminarán de definir quiénes encabezan las listas para la renovación del Congreso de la Nación. Es inquietante preguntarse cómo reaccionará la sociedad frente a las picardías que empiezan a verse en la definición de las candidaturas.
Algunos ejemplos: Romina Diez, diputada nacional por LLA Santa Fe, se va a postular como primera candidata a diputada nacional por LLA Santa Fe otra vez. Solo van dos años de su banca, pero lo hará igual y el Código Electoral se lo permite. Una actitud que quiere imitar Gabriel Bornoroni, el libertario de Córdoba, que está en la misma condición.
Un salto particular quiere hacer también el socialista Esteban Paulón, que es diputado santafesino pero quiere candidatearse a senador por la Ciudad de Buenos Aires. O, bueno, las listas testimoniales del peronismo bonaerense que obligaron a opinar a la Junta Electoral de la PBA. No están de acuerdo, pero no las van a anular.
Son provocaciones en el medio de un país que está cada día más disociado de sus representantes y que tiene en su agenda preocupaciones más concretas como el empleo, la educación y la seguridad. El Gobierno lo sabe y, en medio de las negociaciones para evitar el rechazo al veto, hay algunos despachos de alto nivel que se preguntan, en caso de que les volteen el decreto que frena la ley de compensación a los jubilados y actualización del bono, si no les convendrá un “plan platita a los jubilados” que habilite ese aumento en estos meses de campaña, mientras discuten en la Justicia si logran voltear la ley o no. Pragmatismo, le dicen.
Karina Milei, Mauricio Macri, Javier Milei
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