POLITICA
El mercado empieza a votar

El tiempo del reloj es homogéneo. Se compone de unidades iguales que van transcurriendo. El tiempo de la historia, el de la vida pública, no. Hay momentos en que su transcurso parece acelerarse. Situaciones en las que, a diferencia de otras, todo parece estar cambiando de manera más rápida. Esa percepción es la que podemos tener hoy en el mundo, y en la economía y la política argentina: una aceleración de esta historia que vivimos. Y, en el caso del escenario económico, una aceleración donde se cruzan la situación material, con la política y con la perspectiva electoral.
Han ocurrido cosas importantes en ese plano, más que nada en la cuestión cambiaria. No hay que perder de vista lo principal. Desde el plano político, lo principal es que el gobierno de Javier Milei ha hecho y sigue haciendo una apuesta principal a un único tema: reducir la inflación. Es la forma de conseguir votos, conservar y eventualmente incrementar el poder.
Como siempre en la Argentina, por razones más o menos arbitrarias, la inflación tiene un determinante: está muy influida por el valor del dólar. Todo lo que tiene que ver con dólar tiene que ver con inflación. Y todo lo que tiene que ver con inflación tiene que ver, en este contexto en el que estamos hablando, sobre todo del gobierno de Milei, con votos. Lo que pasa y va a pasar con la divisa norteamericana es, en consecuencia, decisivo para el resultado electoral. Por lo tanto, el mayor acto de campaña, el más importante, el más promisorio o el más riesgoso, es el que protagonizó el Gobierno este fin de semana: la liberación parcial del cepo cambiario.
Ocurrió lo que muchas veces se había presumido. A mediados de abril se cerraría el acuerdo con el Fondo. Aquel pacto iba a tener un capítulo muy especial en la cuestión cambiaria. Cuanto más generosa fuera la ayuda del Fondo, más audaz debería ser la liberación cambiaria.
Esto reviste importancia por dos razones. Primero, existe un vínculo entre el sistema cambiario y el nivel de actividad de la economía. Es muy difícil que haya crecimiento, que un país se desarrolle y reciba inversión privada si hay dos o más tipos de cambio. Segunda razón: entre las muchas palancas que usó el Gobierno para controlar la inflación, una crucial ha sido el atraso cambiario, que significa mantenerlo congelado, dominado por el Banco Central, con una pauta de devaluación que es el crawling peg de 1% mensual. Era una forma de mantener el dólar a raya para que una depreciación no se vaya a los precios y, en el fondo, para tener los salarios sobrevaluados en relación con el dólar. Esto es lo que se ha tocado. Son modificaciones en este orden de cosas.
El Gobierno, por boca nada menos que del Presidente, que tuvo un diálogo a la mañana con Luis Majul, dijo que no hay motivo para que haya un reflujo inflacionario, porque el dólar es un precio más. Es discutible. Primero por una razón cultural. Los que forman precios miran el dólar, aunque sea arbitrario verlo en relación con muchos precios. Pero además, muchos productos están hechos con insumos dolarizados. O son bienes importados. Y, por lo tanto, si el precio del dólar se modifica, se modifica también el precio de esos productos.
Hay incluso un campeonato de los economistas hoy por saber cómo se va a trasladar a los precios esta modificación del tipo de cambio que estamos viendo por la liberación del cepo. Existen ejemplos recientes de esto. Cuando se devaluó durante el gobierno de Macri, el traslado fue de 0,24%. Durante el periodo en que Sergio Massa fue ministro de Economía, fue de 0,9%. Y algunos economistas creen que esta vez va a ser de 0,4%.
Se han planteado dos mercados. Hay un mercado de dólar absolutamente libre, al que pueden acceder las personas físicas entrando al home banking, sin limitación alguna. Y otro mercado regulado, que es el mercado para las empresas. Hay expertos que suponen que, dado que las personas físicas tienen acceso ilimitado ahora al dólar, van a poder ejercer una especie de arbitraje con el otro mercado a través del contado con liquidación (CCL), ofreciendo bonos. Y como las empresas pueden optar por adquirir dólares en el mercado del contado con liquidación, para lo cual tienen que renunciar a intervenir en el mercado único de cambios, el puente que podría ejercerse a través de estos bonos entre un mercado liberado y el de las personas jurídicas, haría que la brecha se achique. Habría prácticamente un solo tipo de cambio aun cuando, en teoría, existieran dos niveles de libertad distintos.
De hecho, hoy lunes, en el comportamiento que tuvo el mercado, la brecha entre el dólar libre y el dólar todavía regulado ha sido de 2,5%. Ínfima. Significa que vamos a algo que para casi todos los economistas y para el mismo Gobierno era lo deseable: un solo tipo de cambio.
¿Cómo es el esquema? Un gráfico confeccionado por la economista Marina Dal Poggetto permite entenderlo fácilmente. Hay una línea que delimita la banda superior de fluctuación que prevé el Gobierno para el dólar. Arranca en $1400 por dólar. Por encima de eso, el Banco Central empieza a vender dólares. Y hay un límite para la banda inferior, en $1000 por dólar. Por debajo de ello, la autoridad monetaria empezaría a comprar.
Ambas bandas se indexan. La superior comienza en $1400 por dólar pero se incrementa en un 1% hasta llegar, según calcula Dal Poggetto, a $1.516 por dólar en diciembre, su techo. La banda inferior, por su parte, va reduciéndose 1% mes a mes, y estaría en $923 a fin de año.
La economista compara ese movimiento con los futuros del dólar en el ROFEX, en el mercado de futuros. Aquel mercado ve un dólar que nunca toca el límite superior, pero que va subiendo. No converge con el precio más barato, sino con el precio más caro. Según esta hipótesis, no llegaría a tocar en diciembre los $1516.
Respecto del dólar oficial, hubo una devaluación entre el viernes y el lunes prevista por el Gobierno. Y se confirma, entonces, lo que decían muchos economistas: que había un dólar atrasado y que debía actualizarse.
¿Cuál es la lógica que piensan muchos expertos que va a tener el mercado? El blend fue anulado. Estaba en $1150 por dólar hasta el viernes. En esta situación, siempre que el dólar esté por encima de $1150 pesos, y ya está por encima, tenderán a vender. Milei aclaró, y probablemente el sector exportador, el campo, ya lo sabía, que la baja de retenciones era con un plazo, que ahora se elimina. “Vendan, porque después vuelven las retenciones a lo que eran antes”, dijo Milei. Y el sector agropecuario respondió: “Nos están extorsionando”. La realidad es que siempre fue así. Las retenciones no se bajaron por una política comercial o productiva ligada al campo, sino para estimular a que el sector exportador venda y ofrezca dólares. Coincide además la liberación del cepo con el comienzo de la cosecha gruesa. Hay entonces un mecano medianamente armado, de relojería, para que en el momento en que el Estado decide retirarse parcialmente del mercado de cambios, el sector privado esté dispuesto a ofrecer dólares.
Los importadores, pensando en la suba del techo del dólar, van a comprar lo más barato que puedan. Se supone que cualquier particular, que tiene acceso irrestricto al mercado de cambios, si percibe que el dólar está por debajo de lo que estaba el contado con liquidación el fin de semana -1300 pesos—, van a comprar.
Hay dos dimensiones muy importantes en todo esto. El Gobierno renuncia a tener el control sobre el dólar como una herramienta antiinflacionaria. Es un camino hacia la coherencia. Era poco congruente que un gobierno como el de Milei, alguien para quien cual donde hay Estado, hay una perversión, tuviera estatizado un precio estratégico de la economía como es el tipo de cambio. Y aquella renuncia hace que otra variable económica comience a ganar relevancia: la tasa de interés.
El ritmo de la economía, el crecimiento, los niveles de inflación, calentamiento o enfriamiento de la economía van a manejarse con el precio del dinero. ¿Por qué es un punto a tener en cuenta? Porque si hay un desarreglo, si el esquema no se comporta de manera virtuosa y hay que corregir subiendo la tasa de interés, el oficialismo va a estar ante el problema en el que estuvieron las dos experiencias anteriores de normalización económica -Menem y Macri- que es dirigirse hacia una recesión.
El gran desafío histórico y “cultural” de Milei es que este experimento, ligado a la libertad de mercado y a la derrota de la inflación, no termine en una recesión. Ganar la batalla cultural es lograr que estas ideas de libertad económica, de consagración de la iniciativa privada, de mercado, no terminen en un trauma social, porque se pierde el empleo y se destruye el tejido productivo. La llave entonces que va a tener el Gobierno para controlar la economía será subir o bajar la tasa de interés.
El otro tema, que probablemente sea el más sutil pero no menos importante, es que, desde este lunes a la mañana, el mercado empezó a votar.
Un analista político suele decír: “Al tener controlado el tipo de cambio, el Gobierno ejerce también un control político sobre la sociedad, porque el valor del dólar, sobre todo en la Argentina, es un termómetro muy sensible a los niveles de consenso o disenso, a los niveles de adhesión o de queja, que tiene la sociedad respecto del Gobierno”.
Si las cosas andan bien, el dólar está quieto, o puede inclusive bajar. Y si las cosas andan mal, el primer lugar donde se refleja es en la pizarra de las casas de cambio. Ahora esto se liberó. Y ahí hay un termómetro inquietante para cualquier oficialismo que es la cotización del dólar para saber qué nivel de adhesión tiene respecto de la gente.
Todo esto se produce en un contexto político muy llamativo. Es un escenario internacional donde hay un monto de incertidumbre pocas veces visto, debido a que Trump decidió tocar todas las variables, y sobre todo una: lo que tiene que ver con el comercio, modificando aranceles. Fue y tuvo que volver de esa idea. Y ahora, lo que parecía una pelea contra el resto del mundo, es una riña solo contra China.
En ese marco, cuando EE.UU. afronta una tormenta por las decisiones de su presidente —no se sabe si esa tormenta supone que se encamina hacia una recesión y, al mismo tiempo, hacia un rebrote inflacionario— sucede algo que no hay que perder de vista: Scott Bessent, el secretario del Tesoro, decide estar en Buenos Aires el día que abre el mercado de cambios, después del acuerdo con el Fondo que supuso la liberalización de ese mercado.
Es una señal muy contundente de respaldo del gobierno de Trump a la gestión de Milei, de carácter internacional, porque aquellos que tienen que tomar decisiones económicas en cualquier lugar del mundo miran todos los días dónde está el señor Bessent, que hoy estaba en Buenos Aires diciendo que este experimento que ocurre hoy en la Argentina es muy importante para ellos, sobre todo en una región donde “tenemos pocos amigos”. Si bien acaba de ganar Noboa en Ecuador, en Venezuela sigue habiendo un gobierno dictatorial, muy antiamericano, muy anti-Washington; en Brasil hay un gobierno de izquierda, también con tensiones con Estados Unidos, como el de Lula; en Uruguay acaba de ganar un gobierno que se alineó también en contra de Estados Unidos. De hecho, el gobierno del Frente Amplio no califica a Venezuela como una dictadura. Hay un gobierno de izquierda en Colombia, en Chile, en Bolivia y en México, donde hay enormes tensiones con Estados Unidos. La gestión de Milei es una especie de mosca blanca en la región. Y también por eso al gobierno norteamericano, y sobre todo al secretario del Tesoro, le interesó estar acá en un momento de convulsión internacional. También tuvo una reunión con Luis Caputo, ministro de Economía.
Al mismo tiempo, no hay que mirarlo como una visita que sucedió por casualidad, llegó a Buenos Aires Matt Schlapp, el presidente del CPAC, la liga de asociaciones políticas, partidos y corrientes de ultraderecha, que une a Bukele, a Jair Bolsonaro en Brasil, a Milei, a Trump. El presidente de esa liga, que es un hombre muy ligado al esquema político del presidente nortemaricano, estuvo este lunes en Buenos Aires, acompañado por el dueño de un fondo de inversión que invierte, inclusive, en el negocio del fútbol, como es Rob Citrone.
Llegaron prácticamente al mismo tiempo que Bessent, se fueron con 40 minutos de diferencia y hay un dato interesante para mirar las relaciones entre Buenos Aires y Washington: el avión. El avión negro que usaron los visitantes es del empresario Leonardo Scatturice, en el que llegó, hace más o menos un mes, una referente local del CPAC, que es Laura Arrieta, en aquel vuelo controvertido porque aparecieron informaciones de que no se había revisado el equipaje y no se sabía muy bien qué traían. Curiosamente, en ninguna foto de ayer estuvo el canciller Gerardo Werthien. Estuvo Santiago Caputo, asesor del Presidente, quien es el que mantiene el vínculo con esta asociación internacional, la cual explica, probablemente por su afinidad política, por el alineamiento automático de Milei con lo que haga Donald Trump, la visita de Scott Bessent para respaldar un momento crucial del gobierno de Milei, que es la apertura del cepo. Probablemente el día más peligroso que haya tenido hasta ahora, y probablemente el que tenga en estos cuatro años de mandato, ligado a una decisión del propio gobierno pactada con el Fondo.
La pregunta que hay que hacerse es si hay alguna condición en todo este respaldo para la Argentina. ¿Es gratis o el gobierno de Milei va a tener que hacer cosas para seguir ganándose este apoyo del gobierno de Estados Unidos? Ya sabemos que Donald Trump es impredecible. Pero Milei no, es absolutamente predecible: va a estar donde esté Trump. Ya sabemos cuál va a ser su conducta internacional futura todo este tiempo. La gran pregunta es: ¿qué le va a pedir el presidente nortemaricano? ¿Va a tener que dejar de hacer algo en relación con China?
Hoy el conflicto es China. Bessent lo explicó en reuniones reservadas también. El gobierno norteamericano quiere evitar que América Latina sea un espejo de África, donde las inversiones chinas terminaron colonizando el continente. La Argentina tiene un swap de monedas sin el cual no habría estabilidad cambiaria, pactado con el Banco Nacional chino. ¿Eso va a seguir siendo así o habrá que cambiarlo? ¿Qué ayuda podrá dar Estados Unidos para que eso cambie, si es que eso tiene que cambiar? Son las preguntas de este momento histórico que se explican por la foto de Scott Bessent, que en un día como este, convulsionado para Estados Unidos, decidió estar en Buenos Aires.
Todo esto tiene que ver con la política internacional comercial también porque el gobierno de Milei está aprovechando esta afinidad para negociar un acuerdo especial con Estados Unidos, que está llevando una guerra comercial a escala global. De hecho, hubo una reunión de cancilleres del Mercosur en Buenos Aires, donde el gobierno argentino, a través de Werthein, no pidió salir del Mercosur para celebrar un tratado con Estados Unidos —porque es muy difícil que lo acepte Trump en un momento proteccionista—, pero sí pidió una flexibilización.
La Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, no pueden firmar tratados de libre comercio por separado porque el Mercosur es una unión aduanera, con un arancel externo común a todos. Pero hay un acuerdo interno por el cual, de todos los productos que se comercian internacionalmente, hay 100 sobre los cuales cada miembro del Mercosur puede firmar acuerdos particulares con otros países. Milei pidió ampliarlos de 100 a 150, pensando en Estados Unidos, a lo que los demás países dijeron que sí porque también necesitan mayor flexibilidad para hacer su propia negociación. No de un acuerdo de libre comercio, pero sí de moderar las restricciones que está poniendo Trump al acceso al mercado americano de productos de todo el mundo, centralmente siderurgia, acero y aluminio, que son los dos sectores más afectados.
Esto lo mira Europa porque la Unión Europea tiene negociado un acuerdo de libre comercio con Mercosur, que está todavía en trámite y debe terminar de ser aprobado. Los europeos amenazan con romper el acuerdo si se le entrega más mercado a Estados Unidos, a la vez que piensan que tal vez les conviene acelerar el acuerdo con el Mercosur, el cual venía muy lento por la presión de Francia e Italia.
Todo está cambiando. También el entorno de las relaciones comerciales de la Argentina con Estados Unidos y con Europa, en el plano de una política exterior argentina alineada con norteamérica como ni con Menem lo vimos.
Este levantamiento del cepo cambiario se relaciona con otro problema estrictamente local y político: dar buenas noticias. La inflación, que es el gran trofeo del gobierno, ya es una lucha más difícil. En marzo era de 3,7% y hace nueve meses que no baja, sino que ha estado subiendo. Esto significa que la desaceleración de los precios comenzó a ser más lenta en los últimos meses. Casi todos los economistas pronostican que esta depreciación de la moneda afectará los precios. Es posible que haya una inflación mensual del 5% en un par de meses. Entonces, había que dar una buena noticia y es que se liberó el mercado cambiario y se permitió que las personas accedan al dólar. Y a quienes decían que el dólar estaba atrasado y que por eso la economía tendría más dificultades. en dinamizarse o en crecer, también les dan la razón.
Esto tiene que ver con una encuesta que Mora Jozami realizó para Casa Tres. El 52% está de acuerdo con eliminar el cepo, mientras que el 24% no. El Gobierno está mirando esto también. El 11% se beneficia del levantamiento del control cambiario, al 42% no le importa y solo el 24% piensa que le perjudica. Significa que el Gobierno también está haciendo política interna o electoral con la política cambiaria, como no podría ser de otra manera.
Al mismo tiempo, estas medidas —el acuerdo con el Fondo y la liberación del cepo— tienen un efecto en las alineaciones políticas locales, donde también se cruza lo electoral. El primero en salir fue Mauricio Macri, quien asumió una postura moderadamente optimista y condicional, como todo lo que Macri dice hoy sobre el Gobierno. Dice que es muy bueno y maravilloso, pero todavía falta. Además advierte por la institucionalidad, que es lo que viene machacando desde la postulación del juez Lijo a la Corte.
Milei le contestó en la entrevista con Majul, donde adjudica que levantó el cepo que puso Macri. Se ensañó contra Hernán Lacunza, el ministro que tuvo que establecer el cepo al final del gobierno de Macri. Pero además, se mete de cabeza en las elecciones porteñas con mucha agresividad contra los Macri. Es importante escuchar lo que dijo este lunes por la mañana, al hablar de Jorge Macri, que es lo mismo que hablar de Mauricio.

Está diciendo muchas cosas. Dice que al desdoblarse las elecciones porteñas se rompió la relacion del Pro con La Libertad Avanza. Es muy importante porque hay una esgrima secreta entre Mauricio Macri y Javier Milei sobre quién es el culpable de que del centro a la derecha no haya unidad. Y que vayan por separado, potenciando las posibilidades del peronismo kirchnerista. Milei dice que el responsable fue Jorge Macri, que adelantó las elecciones porteñas para resguardar su reducto. Por su parte, Patricia Bullrich había dicho que los Macri están “cuidando sus negocios”.
Hay una visión muy agresiva en la Casa Rosada sobre la conducta de Jorge Macri y Mauricio Macri en relación con el gobierno porteño. Milei también dice que están demonizando a su hermana. No se sabe si es verdad. pero lo que sí es cierto es que en la campaña del peronismo y en la del Pro en la Ciudad han identificado que la figura oficialista a la que más fácilmente se le puede hacer bullying delante de la opinión pública es a Karina Milei, debido a su situación en las encuestas. Javier Milei lo vio en la elección contra Massa, donde también se empezó a demonizar su relación con su hermana. Y él le echa la culpa a Antoni Gutiérrez-Rubí, el catalán que asesoró a Massa en ese momento y que ahora asesora a Jorge Macri. Fueron a buscar con lupa los antecedentes migratorios de Gutiérrez-Rubí, y le quitaron el permiso de residencia porque descubrieron que había dicho que tenía un contrato con una universidad que finalmente no tenía. Están expulsando a Gutiérrez-Rubí porque le atribuyen ser el autor de una campaña sucia contra los Milei. Esto es importante porque si la figura de Karina Milei llega a ser —como dice su propio hermano— demonizada, lo que estará en juego es la estabilidad emocional de Milei, por el tipo de relación que tiene con su hermana, que le da calma y orden. Y, en pocas palabras, lo relaciona con el mundo de los seres humanos. Entonces están tocando un nervio importante.
Hay muchos negocios en la ciudad de Buenos Aires, tanto que una figura central del PRO y del radicalismo, quien hoy es el principal interlocutor político de Jorge Macri, Daniel Angelici, es concesionario de muchos negocios. Angelici es clave para los Macri. Pero en algunos de esos negocios es socio de uno de los mejores amigos de Karina Milei: el esposo de Pilar Ramírez, Darío Wasserman, vicepresidente del Banco Nación.
Esto es importante porque ambos, Angelici y Wasserman, incluyen a personas en las listas de la Legislatura. Wasserman en la de La Libertad Avanza. Angelici en la del Pro y en la de la UCR. Así nos encontramos ante una especie de Ciudad Gótica, donde los concesionarios porteños forman sus bloques en la Legislatura, presumiblemente para seguir aprobando los negocios o adquirir otros nuevos.
La herramienta que tiene Mauricio Macri para condicionar a Milei en la Ciudad es amenazarlo con ir con Pro por separado en la provincia de Buenos Aires. Es una amenaza cada vez menos creíble por la foto de Cristian Ritondo y Diego Santilli, entregados nuevamente a la mesa de Karina Milei, Lule Menem y Sebastián Pareja, su operador. Acá lo incorporan a Guillermo Montenegro, el intendente de Mar del Plata, que, como no quiere que le armen una candidatura por La Libertad Avanza en Mar del Plata, también se entregó al gobierno nacional. Lo que le están diciendo a Macri es que, si quería presionar desde la Provincia, que se olvide porque ya se la entregaron.
En el momento en que más se están hostigando Milei con Macri, como se advierte en esa entrevista con Majul, hay un esquema de unidad en la provincia de Buenos Aires, donde se está resolviendo, provisoriamente, el duelo entre Cristina Kirchner y Kicillof. Ella le acaba de decir a Kicillof que si quiere desdoblar, que lo haga. Cristina cree que le va a pasar lo mismo que a Jorge Macri: adelantando la elección van a juzgar su gestión. Lo mismo sucede con la eliminación de las PASO, donde ella cree que sería mejor que haya una interna. Al final, lo que no le dice es que ella maneja la lapicera porque conduce el PJ, a través de su hijo Máximo, y entonces las listas las hace ella. Todavía no ha dicho nada en público, pero podría ser candidata a la legislatura bonaerense por la tercera sección electoral, el corazón del peronismo en el conurbano.
Acá aparecen dos novedades: Kicillof debe volver a enfrentarse a Cristina Kirchner o someterse. Es difícil para el aparato bonaerense confrontar con ella, así que van a negociar. Especialmente los intendentes. Pero lo más importante es que, con este duelo con Cristina, es evidente que Kicillof se ha convertido en candidato o precandidato presidencial del peronismo. Lo más probable es que no sea el candidato de Cristina, aunque ella haya decidido no hostigarlo. Significa que la interna del peronismo ya se adelantó a las elecciones de medio término; la batalla presidencial está lanzada. Habrá que ver quién está dispuesto a competir con Kicillof, si se consolida como candidato, lo que será importante para el gobierno de Milei. Con un peronismo que compite por la candidatura presidencial es muy difícil pactar. Ningún sector se sentirá cómodo asociándose a Milei para que el otro sector le diga que es pactista con un gobierno liberal de derecha y ajustador.
Se está diseñando aceleradamente un nuevo mapa, muy condicionado por la economía, y, en especial, por el valor del dólar.
POLITICA
Campaña violenta en Formosa: militantes del peronismo y la LLA se trenzaron a los golpes

En la recta final de la campaña, un nuevo episodio de violencia se registró este martes en la ciudad de Formosa, cuando militantes de La Libertad Avanza (LLA) y de sectores afines al peronismo se enfrentaron a los golpes en la Plaza San Martín, en una disputa de poder por el espacio público.
Según denunciaron dirigentes libertarios, una militante de LLA resultó herida luego de ser atacada por un dirigente vinculado al oficialismo provincial de Gildo Insfrán.
“Los militantes gildistas nos golpearon con el puño, con cintos y palos. La policía, brazo armado de Insfrán protegió a los violentos”, denunció en sus redes sociales la diputada provincial Gabriela Neme. La legisladora, que estuvo presente en el lugar, acompañó su mensaje con un video que da cuenta del violento escenario desatado esta tarde.
En los videos que comenzaron a circular en las redes sociales puede verse como dos bandos, uno integrado por jóvenes de remeras violetas y el otro con remeras rosas (usado por el peronismo) comienzan a trenzarse en una discusión que rápidamente escala de la agresión verbal a los golpes.
Según consignaron medios locales, el hecho ocurrió cuando militantes de LLA se aprestaban a instalar un gazebo de campaña en la plaza y fueron abordados por otro grupo de vinculado al oficialismo provincial, en una clara disputa por el dominio de la plaza. Allí, ambos grupos se encontraban repartiendo folletos como parte del último tramo de la campaña.
En diálogo con A24, Neme identificó al agresor de la mujer como Fabián Rodríguez, ex concejal del PJ y actual empleado estatal dentro de la administración de Insfrán. “La policía estaba ahí y no hizo nada. Lo tienen que detener porque es flagrante delito”, apuntó la diputada formoseña opositora. Neme expuso en su cuenta de X varios videos del hecho y responsabilizó al gobierno formoseño.
“Esto es Formosa, necesitamos que nos ayuden porque ya, te juro que con la constitución nueva, no damos más. Formosa es Venezuela, y no queremos ser mártires, queremos ser simplemente argentinos”, concluyó.
pic.twitter.com/aQ4yHzuViV,October 22, 2025,Formosa,Conforme a,Formosa,,Formosa: verdades amordazadas,,»Establecer lazos». Villarruel respondió a las críticas de los libertarios por su foto con Gildo Insfrán en Formosa,,Incapacidad. Obligada por la Justicia, la Andis restituye pensiones que había suspendido: cuántas y de qué lugar
POLITICA
Dónde voto: cómo consultar el padrón electoral de las elecciones nacionales legislativas 2025

Este domingo 26 de octubre se desarrollarán las elecciones legislativas nacionales en las que se renovarán parcialmente ambas cámaras del Congreso de la Nación. En concreto, se elegirán 127 diputados y 24 senadores. Para poder participar de los comicios es necesario figurar en el padrón electoral y acreditar la identidad con un documento válido para votar al momento de emitir el sufragio.
Cómo consultar dónde voto en las elecciones 2025, paso a paso
Para averiguar el número de orden, la mesa y el centro a dónde votar se deben realizar los siguientes pasos:
- Ingresar a la web oficial de la Cámara Nacional Electoral, en https://www.padron.gob.ar/.
- Ingresar el número del Documento Nacional de Identidad (DNI).
- Asignar un género (masculino, femenino o sin especificar).
- Seleccionar un distrito.
- Completar el verificador de seguridad.
Una vez realizado este procedimiento, el sistema mostrará los datos del establecimiento de votación, la mesa y el número de orden para emitir el voto el 26 de octubre.
También puede consultar el padrón electoral definitivo acá:
Si no podés consultar el padrón ingresá acá
Con qué documentos se puede votar en las elecciones nacionales
Desde la página oficial del Estado argentino determinan que las elecciones legislativas 2025 “se regulan por lo dispuesto en nuestra Constitución Nacional en conjunto con diversas leyes, decretos y disposiciones de alcance nacional”.
En ese sentido, el Código Nacional Electoral señala en el Título VIII, referido a las Disposiciones Generales y Transitorias, que, según el Artículo N°167, “la Libreta de Enrolamiento (Ley 11.386), la Libreta Cívica (Ley 13.010) y el Documento Nacional de Identidad (D.N.I.), en cualquiera de sus formatos (Ley 17.671) son documentos habilitantes a los fines de esta ley”.
Quiénes pueden votar en las elecciones del 26 de octubre
Según el Título I del Cuerpo Electoral, en su primer capítulo “de la calidad, derechos y deberes del elector”, son electores “los argentinos nativos y por opción, desde los dieciséis años de edad, y los argentinos naturalizados, desde los dieciocho años de edad, que no tengan ninguna de las inhabilitaciones previstas en esta ley”.
En ese sentido, el derecho y deber cívico de votar en las elecciones nacionales corresponde a todos los electores que hayan cumplido 16 años o más en la fecha de los comicios. Aunque la participación es obligatoria, quienes tengan menos de 18 años o más de 70 no serán incorporados al Registro de Infractores al Deber de Votar si no concurren a sufragar.
La participación electoral de los argentinos residentes en el extranjero presenta particularidades definidas por la legislación vigente. Para quienes hayan registrado su domicilio fuera del país antes del 19 de abril de 2025, la normativa les otorga la posibilidad de ejercer el voto de manera optativa en los comicios nacionales. Esta condición implica que no existe obligación legal de sufragar, a diferencia de lo que ocurre con los ciudadanos que residen en territorio argentino.
El procedimiento para estos votantes contempla dos alternativas. Por un lado, pueden acudir personalmente al consulado o embajada correspondiente a su lugar de residencia para emitir su voto. Por otro, se les habilita la opción de realizar el trámite mediante envío postal, facilitando así la participación de quienes se encuentran lejos de las sedes diplomáticas.
En otro aspecto, el Código Nacional Electoral extiende el derecho al voto a las personas privadas de libertad bajo prisión preventiva. Para que puedan ejercer este derecho, es requisito que figuren en el Registro de Electores Privados de Libertad, el cual es confeccionado por la Cámara Nacional Electoral. De este modo, tanto los argentinos en el exterior como quienes se encuentran detenidos preventivamente cuentan con mecanismos específicos para participar en los procesos electorales nacionales.
Qué se vota el 26 de octubre
Los argentinos empadronados votarán el próximo 26 de octubre para cubrir 24 bancas del Senado de la Nación y 127 escaños de la Cámara de Diputados que se renovarán ese año.
A continuación, el detalle de los cargos que se eligen, provincia por provincia:
- Jujuy: 3 Diputados/as Nacionales
- Salta: 3 Senadores/as Nacionales, 3 Diputados/as Nacionales
- Tucumán: 4 Diputados/as Nacionales
- Catamarca: 3 Diputados/as Nacionales
- La Rioja: 2 Diputados/as Nacionales
- San Juan: 3 Diputados/as Nacionales
- San Luis: 3 Diputados/as Nacionales
- Mendoza: 5 Diputados/as Nacionales
- Neuquén: 3 Senadores/as Nacionales, 3 Diputados/as Nacionales
- Río Negro: 3 Senadores/as Nacionales, 2 Diputados/as Nacionales
- Chubut: 3 Senadores/as Nacionales, 2 Diputados/as Nacionales
- Santa Cruz: 2 Diputados/as Nacionales
- Tierra del Fuego: 2 Diputados/as Nacionales
- Formosa: 2 Diputados/as Nacionales
- Chaco: 3 Senadores/as Nacionales, 4 Diputados/as Nacionales
- Santiago del Estero: 3 Senadores/as Nacionales, 3 Diputados/as Nacionales
- Misiones: 3 Diputados/as Nacionales
- Corrientes: 3 Diputados/as Nacionales
- Santa Fe: 5 Diputados/as Nacionales
- Entre Ríos: 3 Senadores/as Nacionales, 5 Diputados/as Nacionales
- Córdoba: 9 Diputados/as Nacionales
- Capital Federal: 3 Senadores/as Nacionales, 13 Diputados/as Nacionales
- Buenos Aires: 35 Diputados/as Nacionales
- La Pampa: 3 Diputados/as Nacionales
Además, Mendoza, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero celebrarán elecciones locales al mismo tiempo que las nacionales.
Cómo se vota con a Boleta Única de Papel
El sistema de Boleta Única de Papel establece un procedimiento específico para la emisión del voto. Al ingresar al establecimiento, el votante recibe de la autoridad de mesa una boleta y un bolígrafo. Dentro del cuarto oscuro, debe marcar su preferencia en el recuadro correspondiente de cada categoría, utilizando únicamente la lapicera entregada. Solo se permite una marca por categoría.
El diseño de la boleta organiza las opciones partidarias y candidaturas en columnas, mientras que cada categoría a elegir se dispone en filas. Este formato permite visualizar todas las alternativas en una sola hoja y elimina la necesidad de múltiples boletas.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) define el voto en blanco como aquel en el que el elector no realiza ninguna marca en una o más categorías.
En contraste, el voto nulo se produce si se utiliza una Boleta Única no oficializada, si se marcan dos o más agrupaciones políticas en la misma categoría —afectando solo a esa categoría—, si la boleta está rota de modo que impida identificar la opción elegida, si contiene inscripciones o imágenes ajenas a la marca electoral que dificulten la determinación del voto, o si se introducen objetos extraños junto con la boleta plegada.En elecciones donde se eligen diputados y senadores, como ocurre en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el votante debe marcar una opción diferente en cada casillero correspondiente.
Qué pasa si no voy a votar el 26 de octubre
En el apartado referido a las faltas electorales del Código Nacional Electoral, en el Artículo Nº 125, se estipula una multa económica “entre $50 y $500″ al elector entre los dieciocho y menor de setenta años que no vote y no justifique su falta de voto ante la Justicia Nacional Electoral dentro de 60 días.
Además, el infractor será incluido en el Registro de infractores al deber de votar y no podrá ser designado para desempeñar funciones o empleos públicos durante tres años a partir de la elección. Durante un año, tampoco podrán renovar el pasaporte ni realizar gestiones ante organismos públicos.
POLITICA
Cúneo Libarona dejará el gabinete luego de las elecciones: la charla con Milei y el balance interno

Mariano Cúneo Libarona transita sus últimas horas dentro del gabinete de Javier Milei. La decisión ya está tomada. El ministro de Justicia se irá luego de las elecciones del próximo domingo. Según pudo saber , ya tiene escrita su carta de renuncia y solo resta que se reúna con el Presidente. Si no hay sorpresas, esa conversación, cara a cara, será el mismo domingo o en las primeras horas del lunes.
Cúneo Libarona será el segundo ministro en salir del gabinete antes de que Milei inicie su reestructuración, como anunció que hará tras las elecciones. El primero fue Gerardo Werthein, quien dimitió a la Cancillería.
“Está exhausto, necesita dedicarse a su familia y a su salud”, dicen en su entorno. Cúneo Libarona hace tiempo que venía amagando con dejar el gabinete tras casi dos años de gestión. En la intimidad, el ministro cree que cumplió con la mayoría de los objetivos que se había planteado. En ese listado se destaca la implementación del sistema acusatorio en 14 provincias.
Se trata de un cambio clave para la Justicia. El Gobierno asegura que el nuevo Código Procesal Federal permitirá tener procesos penales más rápidos para investigar y condenar delitos graves, como narcotráfico, lavado de dinero, contrabando, secuestros, entre otros. Los resultados más efectivos ya se vieron en Rosario, donde los fiscales activaron varios casos resonantes.
Todavía resta que el nuevo sistema aterrice en Comodoro Py. Por la resistencia de varios fiscales, Cúneo Libarona tuvo que postergar la fecha para noviembre. Por estas horas se define si antes de irse firmará una nueva postergación para dejar allanado el camino a su sucesor.
En el Ministerio suena con fuerza el nombre de Guillermo Montenegro, uno de los pocos intendentes del PRO que obtuvo una victoria aplastante en septiembre. El exjuez federal podría hacerse cargo de un súper Ministerio, si finalmente se fusionan las áreas de Justicia y Seguridad.
En el listado de sus “logros”, Cúneo Libarona destaca la reestructuración de la planta de personal del Ministerio, la reducción de organismos como el Inadi, la ley que permitirá el juicio en ausencia a los acusados por el atentado a la AMIA, y las gestiones para que el país no caiga en la “lista gris” en materia de lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo. Ocurrió hace un año, en la sede del GAFI. Los allegados al ministro cuentan que esa tarde lloró en soledad cuando recibió los mensajes del Presidente y de sus pares dentro del Gabinete.
El ministro de Justicia ya redactó su renuncia, en la que habla de cuestiones personales y hasta de su salud, pero tiene previsto seguir con sus actividades durante toda la semana. Si no hay sorpresas, no irá al cierre de la campaña en Rosario pero estará presente en el búnker de La Libertad Avanza el domingo.
Su salida se concretaría el lunes, tras una charla mano a mano con el Presidente, con quien mantiene una relación afectuosa. De hecho, en las últimas horas cruzaron mensajes por WhatsApp por el cumpleaños del Presidente.
Cúneo Libarona recibió ofertas para seguir dentro del Gobierno, incluso en posiciones privilegiadas fuera del país, pero declinó todas las ofertas. “Va a ayudar pero desde afuera. En noviembre se tiene que operar de la rodilla y eso le va a demandar varias semanas de recuperación”, cuentan en su entorno. Luego, el ministro tiene previsto viajar a Alemania para una actividad académica que le demandará varias semanas.
El ministro asegura que en la próxima etapa priorizará “su salud y su familia”. ¿Volverá a su actividad como abogado? Todo que indicará que regresará lentamente pero lo hará con un régimen muy distinto al que llevaba adelante antes de ser ministro de Justicia.
Cúneo Libarona mantuvo estos días su agenda habitual y concentró su energía en “ordenar la transición”. Eso implica que varios de los funcionarios que llegaron en su gestión seguirán, al menos por un tiempo. Entre lo que seguirían se destaca el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, que tiene una misión clave: negociar con el peronismo en el Senado para intentar aprobar las decenas de pliegos pendientes.
La gestión de Cúneo Libarona termina con un dato negativo: el 32 por ciento de los 956 cargos de jueces habilitados está vacante. Esa cifra podría crecer hasta el 50 por ciento a fin de año: según un informe del Consejo de la Magistratura 142 jueces llegarán a la edad para jubilarse o ya tienen los años de aporte para hacerlo.
Nicolás Pizzi,Mariano Cúneo Libarona,Conforme a,Mariano Cúneo Libarona,,Análisis. ¿Y si Milei perdiera en Buenos Aires?,,Avenida del Libertador y Cerrito. Dejaron un artefacto explosivo en el estudio Cúneo Libarona: qué dijo el ministro de Justicia,,Reestructuración. Qué va a pasar con la Procuración del Tesoro
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