POLITICA
Entretelones de la noche en que los traspiés de Milei infundieron ánimo en el núcleo duro de los Macri

Cuando Mauricio Macri ingresa al salón se desarrolla un extraño ritual. Algunos de sus amigos íntimos o colaboradores más estrechos permanecen frente a la barra y concentran su atención en la figura del expresidente uruguayo Luis Lacalle Pou, el invitado especial del jefe de Pro que se convertirá en el personaje más solicitado de la reunión. Hay empresarios que se abren paso laboriosamente para estrecharle la mano a Macri o entablarle conversación con anécdotas sobre el pádel. Otros, como Waldo Wolff, candidato a legislador porteño de Pro, se acercan para que los vea. Wolff le rinde pleitesía y le pide sacarse una foto, un insumo valioso para usar en sus redes sociales en plena campaña. Macri los acoge con una sonrisa. Está de buen humor.
Las últimas horas han estado coloreadas por un cierto optimismo en Pro. Los recientes traspiés del Gobierno reavivan la esperanza en el corazón del macrismo. Ven que Milei sufre desde las turbulencias en los mercados globales por los anuncios de Donald Trump o la constante amenaza de perder el control de la calle hasta el desgaste por las duras derrotas en el Congreso por el caso $LIBRA o los rechazos por la Corte Suprema.
Jorge Macri, Luis Lacalle Pou, Silvia Lospennato, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal
En ese contexto, los Macri recuperan el ánimo para la contienda electoral con La Libertad Avanza (LLA) en la Capital, emblemático bastión de Pro. La elección del 18 de mayo se convirtió en un test de fuego para los Macri: quieren doblegar a Milei y revalidar sus títulos en la ciudad. “Es un buen balance de la primera semana [desde la presentación de las listas]. Si seguimos así, ganamos”, entusiasman en el equipo de campaña de Pro.
Los murmullos y las risas atraviesan el predio de La Rural, en Palermo, donde María Eugenia Vidal organizó la cena anual de la Fundación Pensar, el think tank de Pro. Ya llegaron el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y la diputada nacional Silvia Lospennato, quien encabeza la lista de Pro para la crucial batalla electoral en la ciudad. Luego se suman el ministro porteño Hernán Lombardi, la vocera Laura Alonso, el titular de la bancada del macrismo en el Senado, el entrerriano Alfredo De Angeli, la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, y la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia. Hay ausencias sugestivas. Por caso, Diego Santilli no participa del mitin. Y Cristian Ritondo se demoró en el Congreso por la sesión en Diputados y la entrega de premios parlamentarios. Ambos llevan adelante las negociaciones con los operadores libertarios para que Pro y LLA confluyan en Buenos Aires. “Hay que ir juntos para derrotar al populismo en la provincia”, insistió Ritondo.
En el predio de Palermo se percibe un clima de suspenso. El diagnóstico político que traen los diputados que estuvieron en el Palacio del Congreso es que el gobierno de Javier Milei vivió una jornada negra en diputados. Es que la oposición logró crear la comisión investigadora por el escándalo que se desató por $LIBRA, la criptomoneda que promocionó el Presidente. Fue un nuevo revés político para la Casa Rosada, después de que el Senado rechazara los pliegos de Ariel Lijo y Manuel-García Mansilla. “Hoy perdieron el control de la cámara [baja] y en el Senado no lograron designar las autoridades. Lo único que les queda es el tercio en Diputados y eso solo se lo garantizamos nosotros”, remarca uno de los legisladores más experimentados de Pro. Dicho de otro modo: los macristas calculan que si Milei sigue tensando la cuerda con el macrismo podría poner en riesgo la gobernabilidad.
El diagnóstico político que sale de la boca de los popes de Pro es que Milei comenzó a pagar costos por sus errores no forzados y que perdió el espíritu conquistador. No solo ven que el peronismo se le “anima” en las calles, sino que la oposición comenzó a ganarle batallas claves en el Congreso. Hasta observan falta de entusiasmo en las milicias digitales de Milei.
En rigor, notan una sensación de falta de rumbo de la gestión política del gobierno. Y asumen que los últimos traspiés corroen el capital político de Milei.
El encuentro de Pensar en el salón “El central” merodea en torno a los pormenores de necesidad de Milei de cerrar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La disparada del riesgo país, que rozó los 1000 puntos, y la subida del dólar blue están en boca de todos. Los más consultados son Luciano Laspina y Hernán Lacunza, espadas económicas de Pro.
Apenas se abre paso entre los asistentes, Macri clava la mirada en Nicolás Dujovne, su exministro de Hacienda. La charla estira durante varios minutos y el expresidente se muestra adusto, inquieto. En el macrismo se impone la tesis de que Milei y Luis Caputo demoraron la salida del cepo cambiario. La noticia de que el FMI confirmaba del acuerdo técnico con la Argentina por US$20.000 millones llega cuando Macri y Dujovne terminan de hablar. Ambos ya sabían de antemano que el pacto estaba prácticamente cerrado y que iba a anunciarse a más tardar el jueves o viernes. La inquietud de los consejeros de Macri gira en torno a la ingeniería del Gobierno para achicar la brecha cambiaria y la incógnita sobre el día del fin del cepo. “O llegan a la elección de octubre con la lengua fuera o hacen massismo con equilibrio fiscal. Van a salir tarde del cepo; nosotros se los advertimos”, comentan. Entre los especialistas que escucha Macri se impone la idea de que Milei podría atravesar semanas complejas, pese a que anudó el acuerdo con el Fondo. “Van a flotar entre bandas. Se les va a complicar”, aventura un interlocutor habitual de Macri. Entre los empresarios que concurren a la cena en la Rural está el banquero Gabriel Martino, ex CEO de HSBC y ferviente militante de Milei en las redes sociales.
El consultor catalán Antoni Rubí Gutiérrez, el autor del plan de supervivencia de los Macri, se escurre entre el público hasta encontrar un poco de aire. Luce un talante autoeficiente. Cada tropiezo del gobierno de Milei lo ayuda a seducir a los votantes de Pro que migraron a las “fuerzas del cielo”. Quienes lo escucharon lo notaron conforme con el resultado de la estrategia que diseñó para revitalizar la identidad de Pro y resaltar el ADN amarillo de la boleta de los Macri. También está satisfecho con la performance del expresidente en su último raid mediático. Desde que se puso al frente de la campaña de su primo, Macri acata las recomendaciones, pero aplica su propio manual. “Yo ya estoy grande para que me digan qué tengo que decir. Voy a decir lo que pienso”, le avisó días atrás a su círculo íntimo antes de que regresara a la primera línea.
De pie, cerca de la barra, Darío Nieto, mano derecha de Macri y postulante a legislador, se desliza para charlar con Mora Jozami, una de las consejeras más escuchadas por el expresidente y directora de Casa Tres. Uno de los pilares del “scrum” de asesoras que pululan en las oficinas de Macri en Olivos, Jozami diseña los sondeos que consume el líder de Pro a la hora de tomar decisiones. A pocos metros del bar, Gabriel Sánchez Zinny, jefe de Gabinete porteño, se muestra confiado frente a los ministros de Jorge Macri. “Estamos empatados. Horacio [Rodríguez Larreta] se pinchó y el Gobierno no tiene campaña”, se entusiasma uno de los alfiles del macrismo. En el entorno de confianza de Macri asumen que Lospennato es quien tiene más chances de crecer en los próximos 39 días. “Pro sabe hacer campaña, estamos en la calle hace dos semanas y [Manuel] Adorni no tiene ganas de ser candidato”, murmuran.
Si bien ante la opinión pública pondrán sobre la mesa que el objetivo central de Pro es evitar que el kirchnerismo, que llevará a Leandro Santoro como candidato, sea la fuerza más votada en la Capital, los macristas admiten fuera de micrófono que el único duelo que les interesa es superar a los libertarios. Está claro que el resultado de la elección del 18 de mayo condicionará las negociaciones para las legislativas de octubre. Y la diferencias, a favor o en contra, entre la boleta de Lospenatto y la oferta de Adorni sellará el futuro de los Macri.
Por ahora, los estrategas de Pro asumen que su marca sigue siendo competitiva en la Capital. La apuesta a instalar el amarillo, admiten, está vinculada al sistema de votación con Boleta Única Electrónica (BUE). Aún no está definido cómo se presentarán las ofertas en las pantallas, pero el peso del sello, calculan, será crucial. “Por ahí, les vamos a dar una sorpresa en la ciudad”, le escucharon decir a Martínez, alter ego de Jorge Macri en Vicente López, que se sentó cerca de Jozami para escuchar la charla entre Macri y Lacalle Pou. “¿Con quién tuviste que tener más paciencia? ¿Con Lula, Bolsonaro, Alberto Fernández o Javier Milei?”, le preguntó Macri a su par uruguayo, con una mueca socarrona.
Desde el atril, Vidal, jefa de campaña de Pro en la Capital y encargada del relanzamiento de Pensar, criticó los “liderazgos mesiánicos” y destacó el valor de los equipos técnicos de Pro. En el cierre de su mensaje, pidió que los argentinos “piensen su voto” en las urnas. “Que no sea un voto impulsivo, que sea reflexivo. Piensen qué es lo mejor para la Argentina”, dijo. A su turno, Jorge Macri también hizo un llamado a la ciudadanía porteña: “Voten pensando en lo que construimos”. Llamó a sostener a Pro como una alternativa de centroderecha con “capacidad de diálogo” y “pensamiento crítico”. No hay dudas de que violetas y amarrillos juegan un duelo aparte en la Capital.
El asunto del color se volvió una obsesión para los macristas. No solo deben salir recorrer los barrios con una prenda amarilla. Scaglia, vice de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, que abrirá el año electoral el próximo domingo, tiene una afinidad especial con Lospennato. Ambas supieron estar muy cerca de Larreta, pero ahora se distanciaron de su exreferente en Pro y cerraron filas con Macri. Anoche, llegaron juntas y, antes de que la diputada se retirara, Scaglia le llevó hasta el auto un obsequio para la campaña: un mate color amarillo.
Lospennato asume que enfrenta un desafío mayúsculo. Desde que Macri la llamó para ofrecerle que encabezara la lista de Pro su vida dio un vuelco. Salió del Congreso, donde supo ser una de las principales espadas parlamentarias del macrismo, y se zambulló de lleno en la batalla porteña. Antes de aceptar la propuesta -un hierro caliente que nadie quería agarrar en Pro-, Lospennato le pidió a Macri 24 horas para meditarlo. Pero aceptó abandonar las trincheras de Diputados y ubicarse en la primera línea de fuego. Por primera vez, ocupará un rol protagónico en una campaña de Pro. Ahora, confía en dar el golpe. “Armamos un buen equipo, como hacía Mauricio en el fútbol, y el porteño se identifica con la gestión de Pro”, se envalentona.
POLITICA
Uno por uno, cómo votaron los diputados el proyecto de Emergencia del Garrahan

`
: `
`
}
${bloque}
`;
targetContainer.appendChild(card);
}
function createHemicicleSmall(nAfirmativo, nNegativo, nAbstencion, nAusente) {
const hemicycle = document.querySelector(‘.votos-diputados__hemiciclo.small’);
hemicycle.innerHTML = »; // Clear previous content.
const centerX = 300;
const baseY = 450;
const numberOfRows = 10;
// Array of seats per row (from outer to inner)
const seatsPerRow = [38, 36, 33, 30, 27, 24, 21, 19, 16, 13];
const verticalOffset = 2;
const totalSeats = seatsPerRow.reduce((a, b) => a + b, 0);
const totalVotes = nAfirmativo + nNegativo + nAbstencion + nAusente;
// Instead of percentage-based rounding, we’ll compute a per-row distribution
// using floor() and then distribute any remaining seats based on the remainders.
let rowSeatCounts = seatsPerRow.map((seatsInRow) => {
// Compute the exact (floating point) allocation for each category.
const exactAfirmativo = (nAfirmativo * seatsInRow) / totalSeats;
const exactNegativo = (nNegativo * seatsInRow) / totalSeats;
const exactAbstencion = (nAbstencion * seatsInRow) / totalSeats;
const exactAusente = (nAusente * seatsInRow) / totalSeats;
// Take floor values.
let rowAfirmativo = Math.floor(exactAfirmativo);
let rowNegativo = Math.floor(exactNegativo);
let rowAbstencion = Math.floor(exactAbstencion);
let rowAusente = Math.floor(exactAusente);
let assigned = rowAfirmativo + rowNegativo + rowAbstencion + rowAusente;
let diff = seatsInRow – assigned;
// Create an array of remainders along with category identifiers.
let remainders = [{
cat: «afirmativo»,
remainder: exactAfirmativo – rowAfirmativo
},
{
cat: «negativo»,
remainder: exactNegativo – rowNegativo
},
{
cat: «abstencion»,
remainder: exactAbstencion – rowAbstencion
},
{
cat: «ausente»,
remainder: exactAusente – rowAusente
}
];
// Sort descending by remainder.
remainders.sort((a, b) => b.remainder – a.remainder);
// Distribute the remaining seats one by one to the categories with the highest remainders.
while (diff > 0) {
for (let r of remainders) {
if (diff <= 0) break;
switch (r.cat) {
case «afirmativo»:
rowAfirmativo++;
break;
case «negativo»:
rowNegativo++;
break;
case «abstencion»:
rowAbstencion++;
break;
case «ausente»:
rowAusente++;
break;
}
diff–;
}
}
return {
afirmativo: rowAfirmativo,
negativo: rowNegativo,
abstencion: rowAbstencion,
ausente: rowAusente
};
});
// Now, using your inverted loop order (columns first, then rows)
const maxSeatsInRow = seatsPerRow[0]; // maximum seats in the outer row
// For each seat position (by column, then row), assign the color based on that row’s distribution.
for (let col = 0; col < maxSeatsInRow; col++) {
for (let row = 0; row < numberOfRows; row++) {
if (col < seatsPerRow[row]) { // only if this row has a seat at this column
const seatsInThisRow = seatsPerRow[row];
const radius = 170 – row * (16 – verticalOffset);
const angleRange = Math.PI; // semicircle
const angleStep = (seatsInThisRow > 1) ? angleRange / (seatsInThisRow – 1) : 0;
const angle = (Math.PI – angleRange) / 2 + col * angleStep;
const x = centerX + radius * Math.cos(angle);
const y = baseY – radius * Math.sin(angle);
// For this row, assign colors in order:
// First use available «afirmativo», then «negativo», then «abstencion», then «ausente»
let colorClass=»color-empty»;
if (rowSeatCounts[row].afirmativo > 0) {
colorClass=»color-afirmativo»;
rowSeatCounts[row].afirmativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].negativo > 0) {
colorClass=»color-negativo»;
rowSeatCounts[row].negativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].abstencion > 0) {
colorClass=»color-abstencion»;
rowSeatCounts[row].abstencion–;
} else if (rowSeatCounts[row].ausente > 0) {
colorClass=»color-ausente»;
rowSeatCounts[row].ausente–;
}
const seat = document.createElement(‘div’);
seat.classList.add(‘seat’, colorClass);
seat.style.left = `${x}px`;
seat.style.top = `${y}px`;
hemicycle.appendChild(seat);
}
}
}
// Set the legend text.
const leyText = nAfirmativo > nNegativo ? ‘Ley Aprobada’ : ‘Ley no aprobada’;
document.querySelector(‘#voto-summary’).innerHTML = `
Afirmativo: ${nAfirmativo} |
Negativo: ${nNegativo}
Abstención: ${nAbstencion} |
Ausente: ${nAusente}
` + ‘
‘ + leyText + ‘
‘;
}
// Creates the big hemiciclo visualization.
function createHemicicleBig(nAfirmativo, nNegativo, nAbstencion, nAusente) {
const hemicycle = document.querySelector(‘.votos-diputados__hemiciclo.big’);
hemicycle.innerHTML = »; // Clear previous content.
const centerX = 300;
const baseY = 450;
const numberOfRows = 10;
// Array of seats per row (outer to inner; total should be 257)
const seatsPerRow = [38, 36, 33, 30, 27, 24, 21, 19, 16, 13];
const verticalOffset = 2;
const totalSeats = seatsPerRow.reduce((a, b) => a + b, 0);
// Raw vote counts must sum to totalSeats (257)
const totalVotes = nAfirmativo + nNegativo + nAbstencion + nAusente;
if (totalVotes !== totalSeats) {
console.warn(«Total votes (» + totalVotes + «) do not equal total seats (» + totalSeats + «).»);
}
// — Per-Row Distribution Using Absolute Counts —
// For each row, compute the exact allocation for each vote category based on its fraction of the total seats.
let rowSeatCounts = seatsPerRow.map(seatsInRow => {
const exactA = (nAfirmativo / totalSeats) * seatsInRow;
const exactN = (nNegativo / totalSeats) * seatsInRow;
const exactAb = (nAbstencion / totalSeats) * seatsInRow;
const exactAu = (nAusente / totalSeats) * seatsInRow;
let rowA = Math.floor(exactA);
let rowN = Math.floor(exactN);
let rowAb = Math.floor(exactAb);
let rowAu = Math.floor(exactAu);
let assigned = rowA + rowN + rowAb + rowAu;
let diff = seatsInRow – assigned;
// Create an array of remainders for each category.
let remainders = [{
cat: «afirmativo»,
rem: exactA – rowA
},
{
cat: «negativo»,
rem: exactN – rowN
},
{
cat: «abstencion»,
rem: exactAb – rowAb
},
{
cat: «ausente»,
rem: exactAu – rowAu
}
];
// Sort the remainders in descending order.
remainders.sort((a, b) => b.rem – a.rem);
// Distribute any leftover seats one by one.
while (diff > 0) {
for (let r of remainders) {
if (diff <= 0) break;
switch (r.cat) {
case «afirmativo»:
rowA++;
break;
case «negativo»:
rowN++;
break;
case «abstencion»:
rowAb++;
break;
case «ausente»:
rowAu++;
break;
}
diff–;
}
}
return {
afirmativo: rowA,
negativo: rowN,
abstencion: rowAb,
ausente: rowAu
};
});
// — Global Correction —
// Sum the allocated seats for each category across all rows.
let globalA = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.afirmativo, 0);
let globalN = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.negativo, 0);
let globalAb = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.abstencion, 0);
let globalAu = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.ausente, 0);
// For each category, if the global total is less than the raw count, add the missing seats to the outer row (row 0).
if (globalA < nAfirmativo) {
rowSeatCounts[0].afirmativo += (nAfirmativo – globalA);
}
if (globalN < nNegativo) {
rowSeatCounts[0].negativo += (nNegativo – globalN);
}
if (globalAb < nAbstencion) {
rowSeatCounts[0].abstencion += (nAbstencion – globalAb);
}
if (globalAu < nAusente) {
rowSeatCounts[0].ausente += (nAusente – globalAu);
}
// — Seat Placement Using Inverted Loop Order —
const maxSeatsInRow = seatsPerRow[0];
for (let col = 0; col < maxSeatsInRow; col++) {
for (let row = 0; row < numberOfRows; row++) {
if (col < seatsPerRow[row]) { // Only process if this row has a seat at the current column.
const seatsInThisRow = seatsPerRow[row];
const radius = 300 – row * (30 – verticalOffset);
const angleRange = Math.PI; // semicircle
const angleStep = (seatsInThisRow > 1) ? angleRange / (seatsInThisRow – 1) : 0;
const angle = (Math.PI – angleRange) / 2 + col * angleStep;
const x = centerX + radius * Math.cos(angle);
const y = baseY – radius * Math.sin(angle);
// For the current row, assign the color in order: afirmativo, then negativo, then abstencion, then ausente.
let colorClass=»color-empty»;
if (rowSeatCounts[row].afirmativo > 0) {
colorClass=»color-afirmativo»;
rowSeatCounts[row].afirmativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].negativo > 0) {
colorClass=»color-negativo»;
rowSeatCounts[row].negativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].abstencion > 0) {
colorClass=»color-abstencion»;
rowSeatCounts[row].abstencion–;
} else if (rowSeatCounts[row].ausente > 0) {
colorClass=»color-ausente»;
rowSeatCounts[row].ausente–;
}
const seat = document.createElement(‘div’);
seat.classList.add(‘seat’, colorClass);
seat.style.left = `${x}px`;
seat.style.top = `${y}px`;
hemicycle.appendChild(seat);
}
}
}
/* // — Update Legend —
const leyText = nAfirmativo > nNegativo ? «Ley Aprobada» : «Ley no aprobada»;
const resultsText=»shshs»;
document.querySelector(«#voto-summary»).innerHTML = leyText + resultsText; */
}
// Go-to-top button functionality.
document.addEventListener(‘DOMContentLoaded’, function() {
const goToTopButton = document.querySelector(‘.votos-diputados__go-to-top’);
const targetElement = document.querySelector(‘.votos-diputados’);
goToTopButton.addEventListener(‘click’, function() {
targetElement.scrollIntoView({
behavior: ‘smooth’
});
});
const observer = new IntersectionObserver((entries) => {
entries.forEach((entry) => {
goToTopButton.style.display = entry.isIntersecting ? ‘block’ : ‘none’;
});
}, {
root: null,
rootMargin: ‘0px’,
threshold: 0.1
});
observer.observe(targetElement);
// Attach the toggle listener to each vote button.
const toggleBtns = document.getElementsByClassName(‘votos-diputados__voto-btn’);
for (let i = 0; i < toggleBtns.length; i++) {
toggleBtns[i].addEventListener(‘click’, function() {
this.classList.toggle(‘active’);
const panel = this.nextElementSibling;
panel.style.maxHeight = panel.style.maxHeight ? null : ‘14000px’;
});
}
// Now simulate a click on each button from within DOMContentLoaded.
// This will trigger the listener and expand each panel on load.
for (let i = 0; i < toggleBtns.length; i++) {
toggleBtns[i].click();
}
});
POLITICA
El PRO y LLA firmaron la alianza en CABA entre vaivenes sobre una eventual foto de Karina Milei junto a Mauricio Macri

Pasaron casi 48 horas desde que La Libertad Avanza y el PRO confirmaron, off the record, que competirán unidos en una alianza en la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces no hubo una constatación oficial de parte de los distanciados líderes de los partidos, Karina Milei y Mauricio Macri, ni de sus representantes, sean voceros o funcionarios. Y si bien desde la Casa Rosada deslizaban que era inminente que se tomen y publiquen una foto juntos, en el macrismo se mostraban reticentes a ratificarlo.
La coalición es prácticamente un hecho especialmente desde anoche, cuando los apoderados de los espacios, Pilar Ramírez (LLA) y Ezequiel Sabor junto a Jorge Macri (PRO), firmaron el documento oficial para conformarla que presentarán en el transcurso del día ante la Justicia Electoral (tienen tiempo, según el calendario electoral, hasta la medianoche).
La decisión de ambos lados de ir juntos es firme, pero está atravesada por fricciones que se vieron en los vaivenes entre Karina Milei y Mauricio Macri sobre el modo de anunciar el matrimonio político al electorado de CABA. Una cuestión política no menor en un momento en que el PRO recibe críticas, incluso de los propios, por plegarse a las duras condiciones que le impusieron los Milei: resignar cualquier candidatura a senador; ubicar candidatos en las listas para diputados recién en el quinto y sexto lugar; y ceder con el color, el sello y el logo del nuevo espacio conjunto, que será violeta, se llamará Alianza La Libertad Avanza y hará gala del águila libertaria. Además de excluir nada menos que al jefe de gobierno amarillo, Jorge Macri de todas las negociaciones, fotos y decisión sobre los lugares en las listas.
El detalle de la foto no desveló, pero sí ocupó a la cúpula mileista, en sentido inverso. Desde en que llegaron a un acuerdo con PRO, de palabra y en condiciones tensas, en la Casa Rosada dejaron trascender que era inminente una imagen de concordancia entre los jefes de las tribus violeta y amarilla, mientras que, del otro lado, lo negaban tajantemente. Algunos macristas incluso percibieron un intento de presión hacia Macri. Otros fueron más allá y dijeron que detectaron cierto grado de “preocupación” en la insistencia.
Hasta anoche, nadie negaba que la líder del oficialismo y el jefe de los socios hubieran tenido una conversación, pero tampoco lo confirmaban. En ninguna de las tribus querían ofender a la otra con filtraciones y complicar aún más el vínculo, a través de la prensa.
Por lo pronto, el comunicado conjunto ya está redactado, aprobado y rubricado por los dos. Del lado de PRO, hasta anoche, decían que sólo accederán a que se publique ese texto. En el Gobierno insistían en asegurar que no se descarta una imagen conjunta, al estilo de la que se tomaron Cristian Ritondo con Sebastián Pareja, los delegados de Macri y la hermana de Milei en la Provincia.
El Gobierno no necesita de PRO para ganar las elecciones porteñas nacionales, como lo demostró en las locales. Pero la alianza le resulta imperativa para otros fines: mostrar que puede lograr consensos (de hecho, en un giro, Karina Milei activó diálogos en varias provincias durante las últimas semanas para cerrar más acuerdos). Y exhibir, al día siguiente de los comicios, una cifra -que estima- superior al 50 por ciento, y que le permitiría evienciar fortaleza ante la opinión pública.
De todas formas, el principal interés del oficialismo con la formalización de la alianza es asegurarse gobernabilidad en el Congreso. De hecho, ese fue uno de los factores que movió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos a regar los diálogos. También a su asesor, Santiago Caputo. No sólo con vistas a los debates legislativos que corren, sino después de diciembre, cuando seguirán necesitando de la ayuda de sus socios indefectiblemente, más allá de cualquier performance en los cuartos oscuros. “Nosotros ya tenemos asegurados los dos senadores de la mayoría. Acá el tema se juega en el Congreso. Con las alianzas en Ciudad y Provincia cerradas no te pueden decir que no a nada”, dijeron en Balcarce 50.
Los libertarios se muestan reticentes a la palabra “gobernabilidad”, pero admiten necesitan defender los vetos de Milei. Y la tropa macrista, aunque tuvo fugas al campamento violeta, sigue siendo la llave para garantizar el blindaje del superávit fiscal ante los movimientos de la oposición para erogar mayores fondos en áreas sensibles -universidades, discapacidad, jubilaciones- o frenar desregulaciones del Estado que, según el Gobierno, contribuyen a engrosar las cuentas públicas.
Anniversaries,South America / Central America,Government / Politics,Buenos Aires
POLITICA
San Cayetano: con fuertes críticas al Gobierno, gremios y movimientos sociales marchan a Plaza de Mayo

Sindicatos, movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos marcharán este miércoles desde el barrio porteño de Liniers a Plaza de Mayo, en el marco de la tradicional peregrinación de San Cayetano.
Bajo la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, preparan una protesta con fuertes críticas al Gobierno de Javier Milei.
Leé también: Empezó la vigilia por San Cayetano en Liniers: cientos de fieles llegan al santuario del patrono del trabajo
La convocatoria, que nació en 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri y que en los últimos años había perdido fuerza, retomó su impulso en la gestión libertaria, con un reclamo unificado frente a lo que los convocantes describen como “una política de hambre, ajuste y represión”.
Quiénes se suman a la marcha a Plaza de Mayo
Las tres centrales sindicales -la Confederación General del Trabajo (CGT), la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores-, y los movimientos sociales agrupados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), conocidos como “los cayetanos”, convocaron a la movilización.
También confirmaron su adhesión la Asociación Trabajadores del Estado (ATE); el Polo Obrero; Libres del Sur; el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL); los Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina; Madres de Plaza de Mayo; La Cámpora, liderada por Máximo Kirchner, y numerosos sindicatos de base.
Leé también: Fuerte mensaje de la Iglesia al Gobierno a días de San Cayetano: “Cuidar el empleo debe ser una prioridad”
Además, los gremios que conformaron el frente multisectorial de “Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos”, liderados por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), enfrentado con la conducción de la CGT.
Entre otros dirigentes, dirán presente están Hugo Yasky (CTA-T), Hugo “Cachorro” Godoy (CTA-A), Rodolfo Aguiar (ATE), Pablo Moyano (Camioneros), Juan Carlos Schmid (CATT), Abel Furlán (UOM), Omar Pérez (Camioneros), Pablo Biró (APLA).
Cómo será la movilización
Las actividades comenzarán a las 8, con una misa en San Cayetano, en Liniers, que será presidida por el arzobispo porteño, Jorge García Cuerva, y el arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara. Luego se hará la tradicional bendición de herramientas organizada por la UTEP.
La marcha partirá a las 10 desde Avenida Rivadavia y Cuzco, avanzará hacia el centro porteño, con paradas en Plaza Miserere y Congreso, y confluirá con columnas sindicales y de movimientos sociales durante el camino hacia Plaza de Mayo, donde desde las 13 está previsto el acto central y la lectura de un documento.
El texto que cerrará la movilización contendrá duras críticas al modelo económico y social del Gobierno nacional. Los convocantes denuncian el agravamiento de la emergencia alimentaria, social y laboral, y exigen un cambio de rumbo que priorice el trabajo y la justicia social.
Paralelamente, la UATRE convocó a concentrar desde las 13 en Diagonal Sur, entre Perú y Bolívar, donde elevarán su propio reclamo por “salarios dignos, respeto a la autonomía sindical y rechazo a la intervención de la obra social OSPRERA”.
Se esperan fuertes críticas a Javier Milei
El lema central de la jornada es “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, pero cada organización sumó sus propias banderas.
La UTEP denunció una “persecución” por parte del Gobierno nacional, en el marco de las causas judiciales abiertas sobre el manejo de planes sociales; ATE planteó que la movilización debe ser “la antesala de un nuevo paro general”, y los gremios del Frente Sindical por la Soberanía, el Trabajo Digno y el Salario Justo rechazaron el “ajuste criminal” y la “desregulación” que denuncia que son impulsados por el oficialismo.
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“Tenemos un Gobierno que solo se dedica a juntar dólares para pagarle al FMI. Nos conducen directamente hacia una tragedia”, dijo el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar. Similares críticas hizo Daniel Catalano, secretario general del gremio en CABA, que afirmó que los trabajadores estatales son víctimas de “hostigamiento, persecución y abandono”.
Por su parte, Hugo Godoy (CTA-A) hizo un llamado a “redoblar la movilización” y convocó a sumarse a “todas las organizaciones populares que resisten a la ofensiva de la motosierra”.
san cayetano, movilizacion, marcha
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