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POLITICA

La ampliación de la Corte que no fue y el castigo de Trump llegó a las Malvinas

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Cuanto peor, mejor (para un pacto)

El control de daños tras la derrota en el Senado reabre por necesidad el capítulo negociador entre el Gobierno y la oposición, para alisar el camino ya escarpado del año electoral. Después del voto escarmiento que tronó en el Congreso, hubo una llovizna de republicanismo en la oposición del peronismo que coordina José Mayans, y se acerca a las posiciones amigables del interbloque de «Los 38», administrado por Juan Carlos Romero.

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El impulso hacia este acercamiento para superar el bloqueo institucional quedó contenido en los discursos de los dos senadores en la sesión del jueves. Ocurre en el peor momento de las relaciones entre esas dos tribus. Pero los acuerdos sobrevienen siempre cuando las diferencias parecen ya insoportables.

Esta vez, además de la Corte, pueden llegar a negociarse otros cargos de mayorías especiales, como la Procuración de la Nación y la Defensoría General, además de los seis representantes en la Auditoría General de la Nación.

La casta contraataca

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En este clima renovado de pactismo manejan la alternativa de que, si el Gobierno no quiere participar, será un acuerdo legislativo para ampliar la Corte. La iniciativa habla de juntar 50 votos en el Senado para aprobarla en señal de independencia. Como decir: “Si no quieren, déjennos a los de la casta que arreglemos lo que ustedes no pueden” (textual de uno de los negociadores).

El punto máximo de exasperación se registró en la reunión de labor parlamentaria previa a la sesión, cuando Bartolomé Abdala amenazó con firmar un decreto suspendiendo la sesión. Mayans le disparó: «Si hacés eso, bajamos al recinto y te destituimos». Pudo agregar «Como hicimos con Kueider», aunque Abdala no llegó a escuchar esa coda, más que hiriente.

El presidente provisional del Senado, cuando todo terminó, explicó: «Disculpen, pero no podía hacer otra cosa, estaba muy presionado con toda esa gente ahí». Se refería al grupo de observadores que aguaitaba desde los pasillos, enviado por el Gobierno para desbaratar la sesión, encabezado por el vicejefe de Gabinete José Rolandi, a quien los ujieres llaman con legislativo cariño «Cochi».

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Trump arruinó el pacto

Emisarios del oficialismo y la oposición recuperaron aire durante el fin de semana para retomar una negociación para ampliar la Corte, que estaba en marcha hasta que se interrumpió el 21 de marzo cuando el gobierno de los Estados Unidos comunicó la prohibición de ingreso a ese país a Cristina de Kirchner por su condición judicial.

La vehemencia del Gobierno en festejar esa regulación migratoria provocó que el peronismo se levantase de una mesa habilitada por Olivos y el Instituto Patria, en la que se sentaban José Mayans y Juan Carlos Romero en representación del Senado, y Sebastián Amerio y Santiago Caputo como delegados de los hermanos Milei.

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Hasta ese momento, dos semanas antes de la sesión del jueves pasado, el acuerdo era para aprobar una ley de ampliación de la cantidad de miembros de la Suprema Corte de cinco a siete integrantes.

Para todos y sin vetos

Se generaban cuatro vacantes a cubrir de esta manera: dos jueces para el Gobierno, uno para el peronismo y otro para el radicalismo. Esa integración incluiría a una o más mujeres según un proceso en el cual ninguna de las partes tendría poder de vetar nombres.

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La discusión partía del hecho de que los nombres de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla habían salido de propuestas de la propia Corte aceptadas por el poder Ejecutivo (que admitió por lo menos que a Lijo se los aconsejó Ricardo Lorenzetti).

A García-Mansilla nadie le reconoce la paternidad, pero viene de un Caputo, que no es ni Santi, ni Toto, ni Nicolás. Esto importa por el consentimiento de que nadie podía vetar a nadie. Si Milei insistía en ese dúo de candidatos, se lo aceptaban como le aceptarán a Cristina de Kirchner si propusiese a su edecana jurídica, Graciana Peñafort. Nadie la vetaría.

El Gobierno no convenció a (casi) nadie

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El acuerdo parecía avanzar en paz y sin estridencias hasta que se conoció la medida de Estados Unidos, que el Gobierno festejó como propia. El peronismo reinició las hostilidades y se conjuró para propinarle una lección al Gobierno en el recinto. Hasta que eso no ocurriera no iban a conversar nada más.

Mayans reunió en aquella semana a los 34 senadores de su bloque y los comprometió a rechazar los pliegos de los jueces. Registró que nueve de ellos votarían a favor del Gobierno por compromiso de sus gobernadores o, en algún caso, por convicciones personales.

Un día antes de la sesión Mayans los reunió, con el esfuerzo que significaba llevarlos en un día feriado. Hizo un recuento de fuerzas y el Gobierno solo había podido sumar a dos más, con un total de 11 votos que son los que Unión por la Patria aportó en favor de Lijo. Mayans logró que la totalidad aportase al quórum, de manera de habilitar una sesión que el Gobierno quería suspender.

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Una puja imposible de ganar

Estas minucias procesales importan para medir la capacidad del Gobierno para enfrentar esta batalla, la más importante de todas. Sólo pudo mover a 11 peronistas y no vació el quórum. Tenían que defender a Lijo, propuesto por Lorenzetti como el hombre que dejaría en paz al Gobierno en Comodoro Py durante 4 años, y a García-Mansilla, el garante de las inversiones en energía que van a salvar la economía.

No les alcanzó, por haber elegido el método torpe del decreto y llevar adelante una puja imposible de ganar. Los traicionó la improvisación: la mejor batalla es la que se evita. La victoria está en evitar la confrontación.

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“El sentido indirecto es la forma más prometedora y económica de la estrategia», enseña Basil Liddell Hart, el estratega británico que inventó la guerra relámpago. Su lección sobre la experiencia de las dos guerras mundiales es que hay que evitar lo que buscó el Gobierno, el ataque directo.

«Ningún general -dice- tiene derecho a lanzar sus tropas en un ataque directo contra un enemigo fuertemente establecido en una posición de defensa». Acá se enfrentaron Bartolo, Atauche y Pagotto, conducidos por «Cochi», contra Mayans, Parrilli y Sagasti, conducidos por Cristina.

Era una pelea desigual y para perder, una invitación al bullying, el grooming y el sobajamiento. Los gramscianos del mileísmo tienen la versión del ajedrecista Lenin: «La estrategia más sana en la guerra consiste en aplazar las operaciones hasta que la desintegración moral del enemigo haga posible y fácil dirigirle un golpe mortal».

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Hacia un mundo que no existe

La vocación globalizante de Milei le hace buscar para su gestión un lugar en el mapa de un mundo que ya no existe. Es el cuarto presidente de minorías que tiene la Argentina en lo que va del siglo, después de Duhalde, Kirchner y Macri.

Los fulgores del populismo derechoso le ofrecen una oportunidad con el acercamiento a Donald Trump. Es el atajo de un presidente de minoría en votos y en representación legislativa y territorial, que busca compensar con representaciones imaginarias como exhibir fotografías en fiestas de black tie, recibir premios por proezas improbables, o encuestas de popularidad difíciles de certificar en alguna instancia formal y verídica.

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El Gobierno se prende ahora en otra navegación que es la elección del nuevo Secretario General de la ONU. El portugués Antonio Guterres deja el cargo y se abrió el sport para su reemplazo. La tradición indica que le toca a una mujer y de América Latina. Parecía lo mismo en 2016, cuando Macri patrocinaba la candidatura de su canciller Susana Malcorra.

Un candidato atómico

El Gobierno hizo esta semana demostraciones de adhesión a la candidatura del diplomático Rafael Grossi, exembajador argentino en Austria y una estrella internacional sobre temas nucleares y de desarme. Ocupa la Dirección General del Organismo Internacional de Energía Atómica y es el árbitro de los conflictos que se suceden en ese campo en todo el mundo.

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Tuvo una ceremonia con expertos en el CARI, el think tank que certifica dignidades, y un seleccionado de funcionarios del gobierno lo acompañó en una cena-homenaje de penetrante aroma atómico que organizó el empresario Mario Montoto.

Entre ellos figuraban los atómicos Demian Reidel y Martín Menem. También estuvo en el encierro de empresarios con ricos y famosos en el Foro de Llao Llao. Grossi dijo, con elaborada modestia, que está pensando en lanzar formalmente su postulación.

Trump, más malvinero que Milei

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Es oportuno que reciba el apoyo de su país. No lo ayuda que Milei haya elegido a la ONU como blanco de su guerra cultural contra la agenda de la modernidad, y en particular las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La agenda del actual gobierno ha llevado al país a votar con las minorías y a apartarse del multilateralismo en las relaciones internacionales, que es el alimento de estos organismos.

¿Querrán los países de la ONU tener un secretario que quiere dejarlos sin trabajo? Grossi es un equilibrista en el arte de convivir con la contrariedades entre los países en torno al tema nuclear. Sabe que en estos organismos pelearse no es una opción. Agravó todo el tarifazo de Trump (tariff en inglés equivale a arancel), que le permitió al estadista de Mar-a-Lago mostrarse más malvinizado que Milei el 2 de abril.

Les impuso a las islas irredentas un arancel del 42% a las exportaciones de pescado que van a los EE.UU. Incluyó a las Malvinas en la lista de los «worst offenders» («los peores infractores»). Es como decirles: si aceptan la soberanía argentina les cobraríamos apenas el 10% de arancel. Los kelpers están que trinan. “La guerra comercial de Trump podría ser la mayor amenaza que enfrentan los malvinenses desde la invasión de Argentina», se quejó el líder del partido Liberal Demócrata de Gran Bretaña. Solo los consuela que Trump, al estilo Milei, suele dar marcha atrás en todas sus decisiones.

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Muchachas bravas y de gran corazón

Sabiendo que quienes usan gomina la van a pasar mal en esta pelea, aparecen anotadas varias damas de alta gama: Michele Bachelet de Chile, Cristina Figueres o Rebeca Grynspan de Costa Rica y Mia Mottley, la premier de Barbados que junta apoyos caribeños y africanos.

También tiene aspiraciones la mexicana Alicia Bárcena, que fue canciller de López Obrador y es ministra de Medio Ambiente de la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante muchos años fue secretaria ejecutiva de la CEPAL, en donde sucedió a José Luis Machinea. Obtuvo ese cargo que Néstor Kirchner quería para «Chacho» Álvarez. Igual hizo buenas relaciones con el matrimonio.

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Otra candidata puede ser Catherine Pollard, de Guyana, que es subsecretaria de Management y Transparencia en la ONU. Infaltable en la lista Dilma Rousseff, reivindicada de sus malandanzas como presidenta de Brasil con el cargo de titular del Banco del Desarrollo de los BRICS, una mina de oro (el banco, claro) porque los BRICS representan el 23% del PBI mundial.

Una argentina en la lista corta

Cerca del actual secretario Guterres, orbitan dos mujeres que hay que seguir de cerca en esta pulseada. Una es la nigeriana Amina Mohammed, vicesecretaria de la organización. La otra es la argentina Virginia Gamba, que ocupa uno de los cargos más altos en la ONU.

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Es subsecretaria general y representante especial del Secretario General para la atención de niños y adolescentes en conflictos armados. Ha realizado informes sobre la guerra en Ucrania y la crisis de Gaza que le han dado centralidad a su participación. Es experta en estrategia y autora de los libros más importantes sobre la guerra de Malvinas.

Fue profesora de estrategia de guerra de las Fuerzas Armadas y de la Gendarmería de Argentina. Recibió el premio Nobel de la Paz (compartido) por su tarea en favor del desarme nuclear en el mundo. Participó del programa de desarme en Sudáfrica bajo el gobierno de Nelson Mandela. En la Argentina fue una de las organizadoras de la policía de la CABA cuando Macri era jefe de Gobierno.

Javier Milei,Donald Trump,Corte Suprema de Justicia,Manuel García-Mansilla

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POLITICA

Uno por uno, cómo votaron en general los diputados la reforma de la ley de DNU, que ahora vuelve al Senado

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Conteo de Votos y Hemiciclo

Uno por uno, cómo votaron los diputados el proyecto que modifica la ley de DNU

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`
: `

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foto-diputado

`
}

${bloque}

`;
targetContainer.appendChild(card);
}

function createHemicicleSmall(nAfirmativo, nNegativo, nAbstencion, nAusente) {
const hemicycle = document.querySelector(‘.votos-diputados__hemiciclo.small’);
hemicycle.innerHTML = »; // Clear previous content.

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const centerX = 300;
const baseY = 450;
const numberOfRows = 10;
// Array of seats per row (from outer to inner)
const seatsPerRow = [38, 36, 33, 30, 27, 24, 21, 19, 16, 13];
const verticalOffset = 2;
const totalSeats = seatsPerRow.reduce((a, b) => a + b, 0);
const totalVotes = nAfirmativo + nNegativo + nAbstencion + nAusente;

// Instead of percentage-based rounding, we’ll compute a per-row distribution
// using floor() and then distribute any remaining seats based on the remainders.
let rowSeatCounts = seatsPerRow.map((seatsInRow) => {
// Compute the exact (floating point) allocation for each category.
const exactAfirmativo = (nAfirmativo * seatsInRow) / totalSeats;
const exactNegativo = (nNegativo * seatsInRow) / totalSeats;
const exactAbstencion = (nAbstencion * seatsInRow) / totalSeats;
const exactAusente = (nAusente * seatsInRow) / totalSeats;
// Take floor values.
let rowAfirmativo = Math.floor(exactAfirmativo);
let rowNegativo = Math.floor(exactNegativo);
let rowAbstencion = Math.floor(exactAbstencion);
let rowAusente = Math.floor(exactAusente);
let assigned = rowAfirmativo + rowNegativo + rowAbstencion + rowAusente;
let diff = seatsInRow – assigned;
// Create an array of remainders along with category identifiers.
let remainders = [{
cat: «afirmativo»,
remainder: exactAfirmativo – rowAfirmativo
},
{
cat: «negativo»,
remainder: exactNegativo – rowNegativo
},
{
cat: «abstencion»,
remainder: exactAbstencion – rowAbstencion
},
{
cat: «ausente»,
remainder: exactAusente – rowAusente
}
];
// Sort descending by remainder.
remainders.sort((a, b) => b.remainder – a.remainder);
// Distribute the remaining seats one by one to the categories with the highest remainders.
while (diff > 0) {
for (let r of remainders) {
if (diff <= 0) break;
switch (r.cat) {
case «afirmativo»:
rowAfirmativo++;
break;
case «negativo»:
rowNegativo++;
break;
case «abstencion»:
rowAbstencion++;
break;
case «ausente»:
rowAusente++;
break;
}
diff–;
}
}
return {
afirmativo: rowAfirmativo,
negativo: rowNegativo,
abstencion: rowAbstencion,
ausente: rowAusente
};
});

// Now, using your inverted loop order (columns first, then rows)
const maxSeatsInRow = seatsPerRow[0]; // maximum seats in the outer row

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// For each seat position (by column, then row), assign the color based on that row’s distribution.
for (let col = 0; col < maxSeatsInRow; col++) {
for (let row = 0; row < numberOfRows; row++) {
if (col < seatsPerRow[row]) { // only if this row has a seat at this column
const seatsInThisRow = seatsPerRow[row];
const radius = 170 – row * (16 – verticalOffset);
const angleRange = Math.PI; // semicircle
const angleStep = (seatsInThisRow > 1) ? angleRange / (seatsInThisRow – 1) : 0;
const angle = (Math.PI – angleRange) / 2 + col * angleStep;
const x = centerX + radius * Math.cos(angle);
const y = baseY – radius * Math.sin(angle);

// For this row, assign colors in order:
// First use available «afirmativo», then «negativo», then «abstencion», then «ausente»
let colorClass=»color-empty»;
if (rowSeatCounts[row].afirmativo > 0) {
colorClass=»color-afirmativo»;
rowSeatCounts[row].afirmativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].negativo > 0) {
colorClass=»color-negativo»;
rowSeatCounts[row].negativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].abstencion > 0) {
colorClass=»color-abstencion»;
rowSeatCounts[row].abstencion–;
} else if (rowSeatCounts[row].ausente > 0) {
colorClass=»color-ausente»;
rowSeatCounts[row].ausente–;
}
const seat = document.createElement(‘div’);
seat.classList.add(‘seat’, colorClass);
seat.style.left = `${x}px`;
seat.style.top = `${y}px`;
hemicycle.appendChild(seat);
}
}
}

// Set the legend text.
const leyText = nAfirmativo > nNegativo ? ‘Ley Aprobada’ : ‘Ley no aprobada’;
document.querySelector(‘#voto-summary’).innerHTML = `

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Afirmativo: ${nAfirmativo} |
Negativo: ${nNegativo}

Abstención: ${nAbstencion} |
Ausente: ${nAusente}

` + ‘

‘ + leyText + ‘

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‘;
}

// Creates the big hemiciclo visualization.
function createHemicicleBig(nAfirmativo, nNegativo, nAbstencion, nAusente) {
const hemicycle = document.querySelector(‘.votos-diputados__hemiciclo.big’);
hemicycle.innerHTML = »; // Clear previous content.

const centerX = 300;
const baseY = 450;
const numberOfRows = 10;
// Array of seats per row (outer to inner; total should be 257)
const seatsPerRow = [38, 36, 33, 30, 27, 24, 21, 19, 16, 13];
const verticalOffset = 2;
const totalSeats = seatsPerRow.reduce((a, b) => a + b, 0);

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// Raw vote counts must sum to totalSeats (257)
const totalVotes = nAfirmativo + nNegativo + nAbstencion + nAusente;
if (totalVotes !== totalSeats) {
console.warn(«Total votes (» + totalVotes + «) do not equal total seats (» + totalSeats + «).»);
}

// — Per-Row Distribution Using Absolute Counts —
// For each row, compute the exact allocation for each vote category based on its fraction of the total seats.
let rowSeatCounts = seatsPerRow.map(seatsInRow => {
const exactA = (nAfirmativo / totalSeats) * seatsInRow;
const exactN = (nNegativo / totalSeats) * seatsInRow;
const exactAb = (nAbstencion / totalSeats) * seatsInRow;
const exactAu = (nAusente / totalSeats) * seatsInRow;

let rowA = Math.floor(exactA);
let rowN = Math.floor(exactN);
let rowAb = Math.floor(exactAb);
let rowAu = Math.floor(exactAu);

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let assigned = rowA + rowN + rowAb + rowAu;
let diff = seatsInRow – assigned;

// Create an array of remainders for each category.
let remainders = [{
cat: «afirmativo»,
rem: exactA – rowA
},
{
cat: «negativo»,
rem: exactN – rowN
},
{
cat: «abstencion»,
rem: exactAb – rowAb
},
{
cat: «ausente»,
rem: exactAu – rowAu
}
];
// Sort the remainders in descending order.
remainders.sort((a, b) => b.rem – a.rem);

// Distribute any leftover seats one by one.
while (diff > 0) {
for (let r of remainders) {
if (diff <= 0) break;
switch (r.cat) {
case «afirmativo»:
rowA++;
break;
case «negativo»:
rowN++;
break;
case «abstencion»:
rowAb++;
break;
case «ausente»:
rowAu++;
break;
}
diff–;
}
}
return {
afirmativo: rowA,
negativo: rowN,
abstencion: rowAb,
ausente: rowAu
};
});

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// — Global Correction —
// Sum the allocated seats for each category across all rows.
let globalA = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.afirmativo, 0);
let globalN = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.negativo, 0);
let globalAb = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.abstencion, 0);
let globalAu = rowSeatCounts.reduce((sum, row) => sum + row.ausente, 0);

// For each category, if the global total is less than the raw count, add the missing seats to the outer row (row 0).
if (globalA < nAfirmativo) {
rowSeatCounts[0].afirmativo += (nAfirmativo – globalA);
}
if (globalN < nNegativo) {
rowSeatCounts[0].negativo += (nNegativo – globalN);
}
if (globalAb < nAbstencion) {
rowSeatCounts[0].abstencion += (nAbstencion – globalAb);
}
if (globalAu < nAusente) {
rowSeatCounts[0].ausente += (nAusente – globalAu);
}

// — Seat Placement Using Inverted Loop Order —
const maxSeatsInRow = seatsPerRow[0];
for (let col = 0; col < maxSeatsInRow; col++) {
for (let row = 0; row < numberOfRows; row++) {
if (col < seatsPerRow[row]) { // Only process if this row has a seat at the current column.
const seatsInThisRow = seatsPerRow[row];
const radius = 300 – row * (30 – verticalOffset);
const angleRange = Math.PI; // semicircle
const angleStep = (seatsInThisRow > 1) ? angleRange / (seatsInThisRow – 1) : 0;
const angle = (Math.PI – angleRange) / 2 + col * angleStep;
const x = centerX + radius * Math.cos(angle);
const y = baseY – radius * Math.sin(angle);

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// For the current row, assign the color in order: afirmativo, then negativo, then abstencion, then ausente.
let colorClass=»color-empty»;
if (rowSeatCounts[row].afirmativo > 0) {
colorClass=»color-afirmativo»;
rowSeatCounts[row].afirmativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].negativo > 0) {
colorClass=»color-negativo»;
rowSeatCounts[row].negativo–;
} else if (rowSeatCounts[row].abstencion > 0) {
colorClass=»color-abstencion»;
rowSeatCounts[row].abstencion–;
} else if (rowSeatCounts[row].ausente > 0) {
colorClass=»color-ausente»;
rowSeatCounts[row].ausente–;
}

const seat = document.createElement(‘div’);
seat.classList.add(‘seat’, colorClass);
seat.style.left = `${x}px`;
seat.style.top = `${y}px`;
hemicycle.appendChild(seat);
}
}
}

/* // — Update Legend —
const leyText = nAfirmativo > nNegativo ? «Ley Aprobada» : «Ley no aprobada»;
const resultsText=»shshs»;
document.querySelector(«#voto-summary»).innerHTML = leyText + resultsText; */
}

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// Go-to-top button functionality.
document.addEventListener(‘DOMContentLoaded’, function() {
const goToTopButton = document.querySelector(‘.votos-diputados__go-to-top’);
const targetElement = document.querySelector(‘.votos-diputados’);

goToTopButton.addEventListener(‘click’, function() {
targetElement.scrollIntoView({
behavior: ‘smooth’
});
});
const observer = new IntersectionObserver((entries) => {
entries.forEach((entry) => {
goToTopButton.style.display = entry.isIntersecting ? ‘block’ : ‘none’;
});
}, {
root: null,
rootMargin: ‘0px’,
threshold: 0.1
});
observer.observe(targetElement);

// Attach the toggle listener to each vote button.
const toggleBtns = document.getElementsByClassName(‘votos-diputados__voto-btn’);
for (let i = 0; i < toggleBtns.length; i++) {
toggleBtns[i].addEventListener(‘click’, function() {
this.classList.toggle(‘active’);
const panel = this.nextElementSibling;
panel.style.maxHeight = panel.style.maxHeight ? null : ‘14000px’;
});
}

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// Now simulate a click on each button from within DOMContentLoaded.
// This will trigger the listener and expand each panel on load.
for (let i = 0; i < toggleBtns.length; i++) {
toggleBtns[i].click();
}

});

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POLITICA

Un mensaje de una supuesta deuda del IOMA con el Garrahan desató la bronca del gobierno de Kicillof

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La difusión de una vieja deuda del IOMA, la obra social del Estado bonaerense, con el Hospital Garrahan volvió a reactivar este miércoles un duro conflicto entre la Nación y el gobierno de Axel Kicillof. En las pantallas de la sala de espera del hospital se acusó a IOMA de una deuda de 5.700 millones de pesos. “Mentira absoluta”, replicó el ministro de salud, Nicolás Kreplak.

El funcionario de Axel Kicillof se hizo eco de la viralización de la foto con el mensaje y salió a responder a través de las redes. “Esto está pasando en la sala de espera del Hospital Garrahan. Mentira absoluta” dijo. Y agregó: “Y si tuviera algo de verdad, descuéntenla de los 12 millones de millones de pesos que el Gobierno Nacional le debe a la PBA”, agregó Kreplak, en un posteo de X.

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El funcionario cuestionó con dureza la imagen que comenzó a circular por las redes sociales en la que se señala una deuda al establecimiento pediátrico por parte del Instituto Obra Médico Asistencial de la Provincia (IOMA).

“Eso es un hospital, un lugar de cuidado y atención. No es para hacer la porquería de fake news, que continuamente practican en redes sociales. El pueblo ya les dijo que no los quiere. Por suerte, todos los días falta un día menos para que se vayan de nuestro sistema de salud que desprecian, desconocen y destruyen”, sentenció Kreplak. El funcionario instó al Gobierno, a modo de chicana, a cumplir con la Ley de Emergencia Pediátrica, “o con alguna ley en general”.

No es la primera vez que el ministro bonaerense habla de cifras “falsas”, en torno a la deuda del IOMA. “Como no quieren resolver la situación del Hospital Garrahan, ahora mienten señalando a la Provincia”, acusó Kreplak al Gobierno, a principios de junio, a través de un posteo en el que aseguró que en lo que iba del 2025 el establecimiento pediátrico le había facturado al IOMA $1.268 millones, de los cuales había cobrado $1.006 millones.

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Es que las declaraciones de Kreplak se enmarcan en un conflicto de larga data entre el Gobierno y la administración bonaerense. Meses atrás, cuando todavía se discutía la ley de emergencia pediátrica, luego vetada por el Ejecutivo y recientemente ratificada por el Legislativo, desde el Gobierno apuntaron contra la Provincia por su deuda con el Garrahan.

Recientemente, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo en conferencia de prensa que al 30 de septiembre la deuda de IOMA alcanzaba los 5.709 millones de pesos. “Son datos que reflejan la absoluta hipocresía de quienes votaron la emergencia en discapacidad y marchan en nombre de la salud, mientras le deben plata a los hospitales que dicen defender”, se jactó el funcionario nacional días atrás.

Desde la gobernación bonaerense no solo repudiaron el uso de las pantallas dentro del establecimiento pediátrico, sino que también, ante la consulta de , pusieron en duda la cifra adeudada mencionada.

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“Cuando se les empezó a complicar el ajuste del Garrahan, denunciaron, con números que no nos constan, que Provincia debía la parte de la cogestión de esos hospitales nacionales y la supuesta deuda de IOMA”, explicaron fuentes del ministerio de salud bonaerense.

“En el Garrahan, se construyó ese número de supuesta deuda que fue respondido en su momento. Y ahora, cada 20 días ‘lo actualizan’ y reflotan el tema sin saber cómo”, criticaron desde La Plata.

En tanto, desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan (APyT), uno de los principales sindicatos que nuclea a los trabajadores del hospital, también se expresaron en contra de la iniciativa del Gobierno.

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“Esta información, más de tipo político de lo que el hospital le tiene que reclamar en todo caso a IOMA, no debería estar en estas pantallas que claramente tienen otro fin”, planteó Norma Lezana, secretaria general de APyT. “Lo que hicieron hoy, desde comunicación y prensa del hospital, es poner la información sobre lo que IOMA debe, cosa que es completamente extraña”, insistió.

La sindicalista tildó de “intrusiva” la campaña y responsabilizó de ello al Consejo de Administración que responde al Ministerio de Salud, que comanda Mario Lugones. “Las autoridades transgreden lo que es el fin del hospital, poniéndonos a todos en situaciones bastante extrañas en relación con el normal funcionamiento del establecimiento”, concluyó al respecto.


Instituto Obra Médico Asistencial de la Provincia (IOMA).,pic.twitter.com/3wNaSM81Xt,October 8, 2025,pic.twitter.com/rZrmxoYDMr,June 4, 2025,Hospital Garrahan,Conforme a,,A los 69 años. Murió Miguel Ángel Russo, el último campeón con Boca de la Copa Libertadores,,Lo protegen sus fueros. La Justicia pidió autorización a la Cámara de Diputados para avanzar con medidas contra Espert,,Diputados. La ley que limita el uso de los DNU fue modificada y el Gobierno gana tiempo porque vuelve al Senado,Hospital Garrahan,,Los audios de Spagnuolo. El Senado desafía al Gobierno con un pedido de interpelación a Karina Milei,,Continúa el paro. Una médica del Garrahan relativizó los aumentos del Gobierno: “Todavía no tenemos ningún problema resuelto”,,“Dejamos ir a 250 profesionales”. Una delegada del Garrahan explicó por qué hacen un nuevo paro, pese al aumento del Gobierno

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POLITICA

Por la ley de fueros, la Justicia le pidió autorización a Diputados para avanzar en la investigación sobre Espert

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El juez federal Lino Mirabelli elevó un oficio al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en el cual reclama que ese cuerpo le faculte a avanzar con medidas de registro y secuestro sobre bienes vinculados al diputado José Luis Espert. La solicitud responde al resguardo de la investigación judicial que lo tiene imputado por lavado de dinero en la causa impulsada tras la denuncia de Juan Grabois.

La medida pedida por Mirabelli incluye la posibilidad de allanar propiedades y secuestrar documentos y objetos vinculados al caso, con el objetivo de examinar movimientos financieros y bienes del legislador. Sin embargo, para poder ejecutarla se debe levantar el fuero parlamentario, puesto que la ley impide que estas acciones sean llevadas a cabo contra un diputado sin una autorización expresa de la Cámara correspondiente.

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José Luis Espert pidió licencia como diputado hasta el final de su mandato

El oficio ya se encuentra en manos de Menem, que debe decidir si lo envía al pleno para su tratamiento o lo deriva antes a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Mientras tanto, el fiscal del caso, Fernando Domínguez, solicitó también el levantamiento secreto fiscal y bancario para acceder a los movimientos económicos de Espert.

El contexto político agrega tensión: Espert fue imputado por lavado de dinero por haber recibido una transferencia de US$ 200.000 del empresario Fred Machado, quien está bajo pedido de extradición desde EE.UU. Además, en el allanamiento sobre la vivienda de Machado se encontró una copia rota del contrato por US$ 1 millón que habría firmado con Espert como locación de servicios.

El paso siguiente dependerá ahora de los diputados: si aprueban el pedido judicial, la investigación podrá avanzar con mayores herramientas; si lo rechazan, el juez quedaría imposibilitado de actuar sobre esos bienes.

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