POLITICA
La Argentina, una torre de Babel

Hay un relato clásico registrado en el libro del Génesis, el primero que uno encuentra al abrir la Biblia, que cuenta que los descendientes de Noé intentaron construir una torre que llegara hasta el cielo, al lugar de Dios. Para penar ese acto de soberbia, Dios los castigó de una manera muy peculiar: confundiendo sus lenguas, su modo de comunicarse. Es una forma de explicar la existencia de muchos idiomas. La consecuencia de ese castigo fue la dispersión de la humanidad y la fragmentación idiomática.
Hay una imagen que llamó mucho la atención en el funeral del papa Francisco, registrada en el bautisterio de San Pedro. Donald Trump y Volodimir Zelensky, sentados, enfrentados en dos sillones, comenzando a dialogar.
Esta escena contrasta con la última imagen impactante que teníamos de ellos: cuando, junto al vicepresidente JD Vance, le hicieron una escena de bullying a Zelensky en la Casa Blanca. La fotografía fue tomada como un símbolo de comunicación, de diálogo, y obviamente como un triunfo diplomático de la Iglesia, impulsado por la Secretaría de Estado del cardenal Pietro Parolin, uno de los candidatos a suceder a Francisco si así lo decide el cónclave que empieza el próximo miércoles 7.
Interesa esta imagen por su rareza. Más allá de que Trump tiene un conflicto con Zelensky, y una mayor proximidad con Vladimir Putin que su antecesor Joe Biden, dos personas pueden dialogar en un mundo desarticulado, fragmentado y convertido en una especie de Torre de Babel.
Existe un libro magnífico que se llama 30 días del poder, escrito por el historiador norteamericano Henry Ashby Turner. Se refiere a los 30 días anteriores a la llegada de Hitler a la Cancillería alemana en enero de 1933. Turner sostiene de manera muy contundente que era muy difícil que Hitler llegara al poder, y se pregunta por qué llegó. Llegó porque cada dirigente importante de la clase política alemana de aquel momento tenía una hipótesis errónea respecto del comportamiento de los demás líderes: una Torre de Babel. Cada uno pensaba que el otro iba a hacer algo distinto de lo que efectivamente quería hacer. ¿Por qué se produjo eso? Por incomunicación. La tesis de Turner es que la incomunicación genera el caos. La incomunicación “engendra monstruos”, como diría Hegel.
Estamos en un mundo y en un país muy dominado por ese fenómeno. Tanto que Milei tuvo que pedir disculpas por haber insultado al Papa. Dio una explicación un poco extraña, diciendo que lo insultó porque, dada su condición de pensador anarcocapitalista, no podía entender el rol de un líder comunitario. Eso no justifica los insultos. Pero hay una estrategia de agresividad que se manifiesta también, no solo en la Argentina, sino en muchos otros países, en los ataques a la prensa. Ataques premeditados, que forman parte de estrategias inspiradas en encuestas. Lo que vemos en la Argentina es una receta ensayada en otras sociedades democráticas: suponer que el factor que más moviliza políticamente a las sociedades es el odio, la bronca, la furia, el ir contra algo, no a favor de algo. Esto después se implementa con técnicas de comunicación que vemos aquí, en Estados Unidos, en Francia, en Alemania, en Gran Bretaña con el Brexit. Probablemente todo nació en Italia con Beppe Grillo (Cinque Stelle). Es una forma de ejercicio de la democracia que la corroe desde adentro, porque la democracia supone comunicación, intercambio de mensajes entre la gente y los dirigentes, y entre los dirigentes entre sí.
Hoy asistimos en la Argentina a un proceso de fragmentación difícil de entender, que da la impresión de no ser intención de nadie. Es una especie de inercia colectiva que ha ganado sobre todo a la dirigencia política. Es importante advertirlo porque la Argentina viene, y no sabemos si todavía no está incursa, de una crisis de representación, un gran entredicho entre la gente y la dirigencia, entre representados y representantes. Cuando uno mira ese fenómeno, entiende mejor la llegada de Milei como un outsider que va contra la política, contra la dirigencia tradicional impugnada por la sociedad. Y lo primero que se pregunta mirando el proceso político es: ¿cuál será la reacción de la clase política convencional, de la dirigencia tradicional, ante el desafío de una sociedad que la impugna, la desconoce, que prefiere votar a alguien ajeno a ese club como Javier Milei?
La respuesta que da la dirigencia más tradicional, aquellos actores que dominaron la vida pública en los últimos 20 años, tiende a profundizar el problema, no a resolverlo. Observamos malentendidos, conflictos, fragmentación que responde a motivaciones muy difíciles de entender en términos colectivos. Es complejo comprender qué tienen que ver esos conflictos con el bienestar general, con las respuestas que la gente espera de la política y del Estado. Daría la impresión de que la crisis se agudiza, se acelera, se profundiza. No se resuelve. No se revierte.
Tenemos dos procesos electorales raros delante de nuestros ojos. Surgieron de la decisión de dos gobernantes —Jorge Macri, en la Capital Federal y Axel Kicillof, en la Provincia de Buenos Aires— de adelantar las elecciones locales. Y a partir de ese adelantamiento, se abre una discusión inédita. Normalmente, la discusión política en la Capital Federal, y mucho más en la Provincia de Buenos Aires, se solapa con la discusión política nacional, como si no existiera una agenda local.
En la Ciudad, los comicios del 18 de mayo son insólitos: son elecciones para elegir solamente legisladores porteños. Y todavía es más raro el proceso electoral en la Provincia: una elección para elegir solamente diputados y senadores provinciales, concejales municipales y consejeros escolares municipales. Es una discusión provincial que probablemente nunca haya existido. Estas dos elecciones son el escenario de dos crisis que hay que ver cómo se resuelven. Resta determinar si son dos crisis que se resuelven o agudizan en este conflicto. Una es la crisis del macrismo, que es un gran actor de la vida pública argentina a partir del gran colapso del 2001. La otra es una crisis dentro del kirchnerismo, que es el otro gran actor de ese proceso que se abre en 2001. Macrismo y kirchnerismo fueron dos intentos de reconexión, del no peronismo y del peronismo, con el electorado, que hoy parecen ambos estar agotados.
En la Capital Federal observamos un entredicho entre, para ponerle nombre y apellido, Macri y Milei. Hace unos días llegó a sus peores términos: Macri sugiriendo que Milei compró dirigentes del Pro, y Milei contestando que muestre la factura. Este nivel de discusión política no es novedoso en los últimos tiempos. Un rasgo muy llamativo del discurso de La Libertad Avanza es acusar a Macri de hacer negocios. Y lo más curioso es que la primera que acusó a Mauricio Macri y a Jorge Macri de haber capturado la ciudad de Buenos Aires para ese fin fue Patricia Bullrich, es decir, alguien que todavía milita o está registrada en las filas del Pro, y que fue la última candidata presidencial de ese partido.
Hay entonces en la Ciudad una disputa en lo que va del centro a la derecha por la pretensión de La Libertad Avanza de quedarse con el electorado del Pro. En esa ciudad, que es la sede principal del poder de los Macri, y la principal vidriera del Pro como partido. Ese partido está sometido entonces a este desafío: una fuerza que discursivamente es muy afín, tanto que Macri bendice todo lo que es la política económica del Gobierno y disiente con su política institucional, le resta votos. La Libertad Avanza erosiona al espacio que lidera Macri con esa eficacia que le da tener un discurso muy parecido. No es que piensen distinto: quieren lo mismo, que es ese electorado.
El Pro, sus candidatos y la principal figura para las legislativas, una excelente legisladora nacional, Silvia Lospennato, están amenazados también por una disidencia, que es la de Horacio Rodríguez Larreta. Macri dijo en una entrevista que le hizo José Del Rio en LN+ que el exjefe de gobierno porteño se fue del PRO y está solo. Pero habrá que ver si la gente se enteró de eso y no sigue viendo a Larreta como una expresión más de ese partido, después de tenerlo por más de 20 años como un dirigente fundador de esa fuerza.
Estas dos amenazas plantean un signo de interrogación muy importante sobre el resultado y sobre lo que ocurrirá con otras fuerzas: ¿Qué va a pasar con Manuel Adorni, que es la cara del Gobierno, como vocero de Milei? ¿Qué va a pasar con el peronismo, que está sometido también a una fragmentación, pero menor? Hay un peronismo en la Ciudad que está en un proceso de renovación, que lleva a Leandro Santoro como principal candidato. Es un dirigente con un tono radical que puede apelar a un votante no peronista. Podría ocurrir que si la doble amenaza de La Libertad Avanza y de Larreta sobre el Pro es efectiva, el peronismo se ubique como primera fuerza en el resultado final, o queden muy parejos Adorni con Santoro. Y que el Pro quede relegado a un tercer lugar. Es una posibilidad si uno juega con determinadas variables.
Este martes va a haber un debate. Será una discusión fría, prácticamente técnica, organizada por el Instituto de Gestión Electoral obedeciendo el Estatuto de la Ciudad. Allí van a participar 17 candidatos. Hay quienes se preguntan si fue inteligente haber adelantado la elección, como hizo Jorge Macri, porque lo que se verá en ese debate muy probablemente es a 16 de estos candidatos yendo contra la administración Macri y Lospennato, que va a tener que poner en juego sus mejores capacidades. Existe otra novedad que habrá que esperar para confirmar: que Adorni decida no ir, amparado en un artículo que obliga a realizar ese debate y que dice que, por causas de fuerza mayor, el primero de la lista se puede ausentar e ir el segundo. Si Adorni decide no concurrir lo hará Solana Pelayo, directora del Banco Nación, segunda en la lista de La Libertad Avanza.
Incógnitas que siguen apareciendo respecto de esta elección: si va a haber o no otra novedad, candidatos testimoniales en el PRO. Los candidatos testimoniales que conocíamos hasta ahora eran peronistas: fueron los candidatos de aquella lista encabezada por Néstor Kirchner en 2009 contra Francisco de Narváez, Mauricio Macri, Felipe Solá. Esa alianza que enfrentó al gobierno de entonces, que era el de Cristina Kirchner, se encontró con candidatos que se postularon y después no ocuparon los cargos para los cuales se postulaban, que eran básicamente diputaciones. Entre esos candidatos estaban Néstor Kirchner, Daniel Scioli y Sergio Massa.
Puede suceder que Hernán Lombardi y Laura Alonso no asuman como legisladores porteños, que se mantengan en sus cargos en el gobierno de la ciudad y que, para eso, asciendan Lautaro García Batallán y Lorena Braccia, la sobrina de Daniel Angelici, que está armando su bloque en la Legislatura.
Todas estas son anécdotas, frente a la verdadera incógnita: ¿Cómo queda al final de este proceso la Legislatura? Cuando se desencadenan conflictos y se inicia una inercia de enfrentamientos se van acumulando agravios y es muy difícil detener esa dinámica. La pregunta es si Jorge Macri va a seguir contando con la fuerza suficiente como para garantizar su gobernabilidad o seguirá este virus de conflictos operando y vamos a ver un gobierno sometido a la inestabilidad por parte de sus opositores. No es gratis para la política nacional que en la Ciudad haya un proceso inestable, que tiene repercusión también en el Congreso. Estamos hablando de una competencia electoral que, por el lugar donde se realiza y las características que está adquiriendo, puede tener consecuencias más allá de ese distrito.
Como en un espejo, en la provincia de Buenos Aires pasan cosas parecidas. Milei quiere matar a Macri, como Néstor quiso matar a Duhalde, y lo hizo siguiendo un consejo de Maquiavelo: “Del primero del que tenés que deshacerte cuando llegás al poder es del que te ayudó a llegar, porque ese tiene parte del poder”. En la Provincia hay otro conflicto, más íntimo. En el caso de Milei y Macri representan lo mismo y piensan parecido, pero en PBA es casi filial: Kicillof, que se levanta contra Cristina Kirchner. Para hacer un gesto de afirmación personal, imaginando su carrera hacia la presidencia de la Nación. Ni los mejores expertos saben cómo se inició este conflicto. Es una cadena de ofensas mutuas.
Lo cierto es que Kicillof dice que quiere ser candidato a presidente pero no un Alberto [Fernández], por lo tanto, quiere que su candidatura nazca en una afirmación contra Cristina, sin ningún tutelaje. Él supone que tiene votos distintos a los de Cristina. Lo tiene que demostrar. Es una tesis discutible y audaz porque hasta ahora Kicillof era admirado porque era el principal discípulo de Cristina, aquel a quien ella creó. Ahora no quiere ser un subordinado.
Cristina Kirchner mira del otro lado y dice que no va a permitir que Kicillof avance por ese camino porque no quiere a otro Alberto, que sería un insubordinado, un rebelde, ¿un traidor? Lo que está pensando es encontrar otro candidato a presidente porque Axel Kicillof no le sirve, entre otras cosas porque no entendió que podía ser el suyo y dividió al peronismo de la Provincia. También se abre otro interrogante: ¿Cómo ofrecerle a los kirchneristas un candidato presidencial más kirchnerista que Kicillof? Hay una tesis que supone que, para zanjar este conflicto, en 2027, si Kicillof quiere ser candidato, Cristina debe enfrentarlo.
Jorge Macri adelantó la elección porque Milei se quiere quedar con la base del Pro, y salvó su ropa, incluso desentendiendose de la suerte de su primo. Desde la Casa Rosada lo fueron a buscar a la elección que adelantó y le pusieron a Adorni, que no es un candidato local, sino de la propia Casa Rosada. En la provincia, Kicillof se quiere afirmar, demostrar que no es Cristina y, por eso, adelantó la elección, lo que generó que Cristina lo vaya a buscar postulándose como candidata a diputada provincial de la Legislatura en La Plata por la tercera sección electoral.
La primera sección electoral de la Provincia es la zona norte, la segunda es lo que linda con Santa Fe y el norte de la costa del Río de La Plata, con ciudades importantes como Pergamino. Está la tercera, que es clave e incluye el conurbano típico: Lomas de Zamora, Avellaneda, Lanús, Florencio Varela, La Matanza. Cristina justamente quiere competir por la tercera, donde Kicillof tiene dos apoyos territoriales importantes con Mario Secco en Ensenada y Jorge Ferraresi en Avellaneda. La cuarta, muy rural, es Lincoln, Junín, Pehuajó; la quinta, en el sudeste, es Mar del Plata, General Pueyrredón, Chascomús; la sexta, cuya sede central es Bahía Blanca; la séptima, que es literalmente el corazón de la Provincia, con Olavarría y Azul; y la octava, que es la ciudad de La Plata.
Hay un detalle importante: si se aprueba la ley de ficha limpia, que excluiría de la carrera a personas que tienen sentencia firme, a Crisina no le alcanzaría porque sería diputada provincial. De todas formas, el Gobierno no quiere tratar esa ley ahora porque no le quiere dar un escenario a Lospennato para la elección porteña. Lospennato es es la gran impulsora de la iniciativa.
Todavía queda la discusión de qué va a hacer la Corte con la señora de Kirchner. ¿Va a ratificar o no el pronunciamiento condenatorio de la Cámara de Casación? Y lo más importante: ¿Lo va a hacer antes o después de las elecciones? Porque si la Corte lo confirma antes, Cristina quedaría inhabilitada para ocupar cargos públicos por al menos diez años.
Este lunes hubo una novedad: la Cámara de Diputados de Buenos Aires, a instancias de Kicillof, suspendió las PASO bonaerenses. Es importante porque, no solo la gente no va a tener que ir a votar tres veces, sino que, además, en este conflicto entre Cristina y Kicillof, desaparece un instrumento que les podía resolver el problema político. Si hubiera primarias, podían armar dos listas, competir en cada sección y después integrarse para ir juntos a la elección general de septiembre. Kicillof quiso romper ese instrumento y anularlo, con lo cual ahora, para que el peronismo no vaya dividido en la provincia de Buenos Aires en dos listas, Cristina y él tienen que poner en juego una gran capacidad de negociación que hasta ahora no han demostrado. Los tenemos que ver sentados, como Trump y Zelensky en alguna iglesia del conurbano, dialogando acerca de cómo armar una lista común.
Los que están muy cerca del fenómeno hoy dicen: “Están locos, no dialogan”. Es posible que el peronismo de la provincia de Buenos Aires vaya roto a la elección. Uno que está mirando esta secuencia —y no sabe si le conviene o no— es Massa, que piensa algo así como: “Un peronismo dividido no me sirve”. Pero un peronismo en el que Cristina condene a Kicillof sí le sirve, porque él puede ser el heredero de esos votos de Cristina, que hasta ahora eran de Kicillof, sobre todo si sigue manteniendo su alianza con Máximo Kirchner. Le sirve para ser candidato a presidente en 2027, pero también ahora, para diputado en 2025, como primer candidato del peronismo bonaerense.
Pero hay otros actores que están mirando este paisaje, que son peronistas disidentes, que no forman parte del peronismo oficial: Joaquín de la Torre, líder del partido de San Miguel; y Julio Zamora, intendente de Tigre, que terminó derrotando a Massa y a Malena Galmarini. Ellos piensan que, si el kirchnerismo se divide entre Cristina y Kicillof, ellos podrían armar listas e ir por el medio. ¿Y quién dice que no ganarían en algunas regiones de la provincia?
Hay otro protagonista de este drama, que es La Libertad Avanza y el PRO. Si fueran unificados, y enfrente está el peronismo dividido, probablemente una fuerza no peronista termina ganando las secciones electorales de la provincia de Buenos Aires en la elección anticipada de Kicillof, que sería una elección suicida, un poco como la de Jorge Macri. Pero aquí la pregunta es: ¿se van a poner de acuerdo Milei y Macri, que se están acusando de comprarse dirigentes uno al otro y de tener negocios en la Ciudad? ¿Es posible un acuerdo en provincia cuando se están matando en la Capital Federal?
Macri se sacó una foto la semana pasada en Mar del Plata con un dirigente clave: Cristian Ritondo, el entrañable “Pucho”. Esa foto es importante porque está diciendo que Ritondo todavía está de su lado, por más fotos que se sacó con Milei. Es decir, el PRO todavía no se terminó de entregar. En la foto no está Santilli, que sí cruzó, aunque nadie lo sepa.
Si hay un conflicto entre Milei y Macri, al peronismo se le facilita la tarea, aunque esté en crisis. Ahora uno podría ponerse a pensar: ¿serán tan delirantes Milei y Macri de pelearse con un peronismo dividido en la provincia y renunciar a ese triunfo? Sí, puede pasar, porque lo que vemos es que hay una dinámica superior inclusive a la percepción del propio interés. Vemos cómo está funcionando, delante de nuestra vista, una dirigencia política en estado de fragmentación y de conflicto, que a la primera que daña es a ella misma, con una sociedad que, como dijo aquel encuestado delante del encuestador, cuando le preguntaron qué hacía la política: “la política es un circo vacío”, contestó. Pareciera que sigue siendo un circo vacío del cual la gente se retiró.
Todo este panorama habla de una fragmentación creciente: este martes lanza una fuerza propia la doctora María Eugenia Talerico, que ha sido una abanderada de la lucha por la calidad institucional, sobre todo en el debate sobre la designación de Ariel Lijo para la Corte. Talerico va apoyada por Ricardo López Murphy y por el senador formoseño Francisco Paoltroni. Entonces tenemos ya tres fuerzas no peronistas en la provincia de Buenos Aires, y frente a esa ventaja, aun así, pareciera que el peronismo puede ir dividido a la elección.
La pregunta, la misma que nos hicimos para la Capital, es: ¿cómo queda la Legislatura bonaerense después de un proceso como este, tan conflictivo? De esa pregunta se deriva otra: ¿cuál es el nivel de gobernabilidad que podrá conquistar Axel Kicillof para los dos próximos años de su gestión? La cual, además, va a estar sometida a un debate importantísimo: es la primera vez que va a haber un debate bonaerense. Entonces va a haber dos temas clave para discutir: la educación —que en PBA es un desastre principalmente imputable al sindicato docente, a Roberto Baradel, un aliado de Kicillof— y la seguridad.
Todo este panorama, en el fondo, fortalece al Gobierno en un momento en que ha vivido un proceso de deterioro que no sabemos si se detiene o no, pero es un proceso de deterioro de la imagen de Milei y de la gestión, pero que dada esta situación del resto de la política nadie capitaliza, al menos todavía.
Este lunes apareció de nuevo el índice de confianza del Gobierno, de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella [Archivo índice], con una caída. El índice, que mide de 0 a 5, está en 2,33. El promedio de Milei hasta ahora era 2,51. La variación respecto del mes anterior es una caída del 3,7% si la medimos en porcentaje.
Lo que nos muestra el estudio de la Universidad Di Tella es la historia de este índice desde diciembre de 2001. Tenemos a Néstor Kirchner, que tuvo un promedio de 2,49; Cristina, 1,71 (1,83 en su segundo mandato); Macri, 2,27; Alberto, 1,69 -el piso-; y Milei, 2,51, pero ahora lo tenemos en caída.
Lo que explica la universidad Di Tella respecto a qué pasó es que el Índice de Confianza del Gobierno se confecciona desde noviembre de 2001 en base a una encuesta de opinión pública a nivel nacional y se mide en una escala de 0 a 5. El índice de abril fue de 2,33 puntos con una disminución del 3,7% respecto del mes de marzo de 2025. El nivel de confianza actual es 10,7% menor al de la medición de abril de 2017. Durante el segundo año del gobierno de Macri, el índice estaba 11% por encima del actual de Milei. Y está 34 o 35 puntos por encima de la misma medición en el caso de Alberto Fernández. Por eso nadie quiere ser Alberto.
El índice de confianza en la gestión de Milei, según la Universidad Di Tella, registra su quinta caída mensual consecutiva en abril de 2025. El descenso acumulado desde diciembre de 2024 es de 12,4%. La variación respecto de marzo fue negativa en sus cinco componentes: la capacidad para resolver los problemas del país cayó 3%; la honestidad de los funcionarios bajó 1,5%; la eficiencia en la administración del gasto público —lo cual es novedoso, dado que se supone que es el gran mérito de este Gobierno— cayó 0,2%, casi nada. La evaluación general del Gobierno retrocedió 4,9% y la preocupación por el interés general cayó 9,7%. Se percibe como un gobierno un poco insensible.
Esto coincide con otra encuesta muy confiable en los últimos tiempos: la de la consultora brasileña AtlasIntel, que ha tenido aciertos en toda la región, también en la Argentina y especialmente respecto de Milei. La encuesta que acaba de publicar indica que el 47,5% de los argentinos lo desaprueba y el 41,8% lo aprueba. La aprobación cayó 4,7 puntos porcentuales respecto de marzo. El 44,4% lo considera “muy malo” o “malo”, y “excelente” o “bueno”, el 35,7% -esto referido al gobierno, no a Milei-. “Regular”, 17,4%, una suba de 10 puntos porcentuales respecto de marzo. “No sabe, no contesta”, 2,5%.
El Gobierno experimenta una decadencia de la que no se beneficia nadie, porque no vemos a nadie que capitalice lo que el gobierno va perdiendo. Habrá que ver si aparece alguien. Da la impresión de que, de cara a las elecciones, es difícil que surja una fuerza capaz de capturar esto, porque lo que estamos viendo es que los demás se están peleando entre ellos.
Estamos viendo si esta erosión se detiene o no con el acuerdo con el Fondo, con la salida del cepo y con la operación virtuosa que ha venido realizando el Gobierno en materia financiera, verdaderamente exitosa. Habrá que ver también cómo se comporta la inflación y cuánto tiene que ver ese repunte, aunque sea mínimo, con este estado de desencanto que aparentemente se manifiesta en la opinión pública. O quizá no tenga que ver con la economía, como plantea Macri, sino con una retracción de la gente frente al estilo del Gobierno, su conflictividad, y sobre todo su desprolijidad institucional, en lo que el tema judicial tuvo tanto que ver. Especialmente la postulación del hijo de Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia. Es una pregunta importante, porque en esa materia siguen existiendo cuestiones muy escabrosas.
Una de ellas tiene que ver con la justicia federal de la provincia de Santa Fe, más específicamente de la ciudad de Rosario, que tanto ha llamado la atención por su criminalidad ligada al narcotráfico. Además, ahí se encuentra el principal puerto del país, ligado a la hidrovía, donde presumiblemente pasan cargamentos de droga que no se consumen en la Argentina. Allí está el juez Marcelo Bailaque, quien debía investigar al principal narco de Rosario, Lindor Alvarado. No solo no lo investigó, sino que el contador de Alvarado resulta ser también el contador del juez. Nada menos que el contador de un narco preso en la provincia de Buenos Aires. Además, el hijo de ese contador trabajaba en el juzgado. Aparece también un funcionario de la antigua AFIP, Carlos Vaudagna, que se entregó como arrepentido y declaró: “Yo estaba en combinación con el juez Bailaque extorsionando empresarios; les armábamos causas truchas para sacarles plata”. Aparecen empresarios como Fernando Whpei, cuyos negocios con la política se extienden hasta Río Negro, ligados a la componenda entre Bailaque y Vaudagna.
Es significativo porque el miércoles los fiscales de Santa Fe van a presentar ante el juez Eduardo Rodríguez Cruz la imputación contra Bailaque. Definirán los delitos por los cuales, para ellos, debe ser condenado, y probablemente pidan alguna medida cautelar que puede ir desde la obligación de presentarse ante alguna autoridad cada vez que quiera salir del país, hasta la prisión preventiva —sea en una cárcel o domiciliaria— por el riesgo de fuga.
Hay un puente entre la situación general de la política y la situación institucional de la Justicia. Y habrá que ver si la insensibilidad frente a estos problemas no le está pasando factura también a Milei en las encuestas.
POLITICA
Luis Petri podría cambiar a la cúpula de las FFAA antes de dejar el Ministerio y prepara un acto con Javier Milei y los F-16

La designación del teniente general Carlos Presti al frente del Ministerio de Defensa fue pensada por el Gobierno con el objetivo de abrir una nueva etapa en la relación del mundo militar con la sociedad civil, pero también generó un conflicto interno en las Fuerzas Armadas (FFAA) por choques entre la cadena de mando y la escala jerárquica de las autoridades, lo cual podría ser solucionado por Luis Petri antes de dejar el cargo.
El actual titular de la cartera no tiene pensado dejar el puesto antes del 10 de diciembre, por lo que asumirá la banca en la Cámara de Diputados recién en esa fecha para así recibir los vehículos blindados Strikers y los caza F-16.
El mendocino encabezará esta semana los actos de presentación de ambas adquisiciones, en la localidad bonaerense de Boulogne y en la ciudad cordobesa de Río IV, respectivamente, para mostrarlas como hitos de su gestión.
En paralelo, el funcionario está planificando otro evento para mostrarle al presidente Javier Milei los aviones, que no se haría en el mismo momento del arribo de las aeronaves, sino unos días más tarde.
Aunque el jefe de Estado va a estar finalmente en la Argentina cuando aterricen los F-16, ya que canceló su viaje a Estados Unidos, la idea es que los vea más adelante: “No es un problema de él, sino de logística y horarios”, explicaron.

Por todos estos compromisos pendientes, Petri no va a renunciar en el corto plazo al Ministerio de Defensa, como sí hizo Patricia Bullrich al de Seguridad para convertirse en senadora, dejándole su antiguo lugar a Alejandra Monteoliva.
En su caso, va a jurar como diputado el próximo miércoles, como el resto de los legisladores electos, pero su reemplazo en el Gabinete no será formalmente nombrado hasta después del 9.
Durante este tiempo, según revelaron distintas fuentes a Infobae, es probable que el mendocino además aproveche para designar a la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas y evitar así que esa tarea recaiga en su sucesor, que es actualmente el jefe del Ejército.
Es habitual que cuando hay una renovación en el Ministerio de Defensa, el funcionario que llega cambie a las máximas autoridades militares para poner a gente de su confianza, pero en esta oportunidad se da una situación particular porque Presti es un uniformado en actividad.
Este escenario plantea un conflicto en la cadena de mando, ya que en el ámbito castrense hay un orden claro de jerarquías que se basa en tres factores: el cargo, el rango y la antigüedad.
Al tener menos tiempo como teniente general que lo que tiene de brigadier general Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto, se da la particularidad de que quien maneja en el plano operacional las FFAA tendría que cumplir las instrucciones políticas de alguien que, en realidad, es un inferior, lo cual no puede suceder.

Además, ese puesto es uno de los más codiciados y es reclamado desde hace tiempo por la Armada, que no está al frente del mismo desde el menemismo. El último marino que ocupó esa silla fue Jorge Enrico, entre el 23 de octubre de 1996 y el 27 de agosto de 1997.
Sin embargo, todo indicaría que quien va a sustituir a Isaac va a ser alguien del Ejército, por lo que Petri podría ser quien lo designe en estos días para que no tenga que ser Presti, hasta hoy jefe de esa misma fuerza, el que lo haga más adelante.
De todas formas, el futuro ministro enfrentará desafíos vinculados al conflicto generado por lo inusual de que haya un uniformado en el Gabinete, principalmente porque ya anticipó que no desea retirarse.
“Voy a cumplir con lo que determina la ley para personal militar. Voy a seguir con jerarquía militar, pero en una situación distinta”, aseguró el teniente general luego de una reunión que tuvo en la Casa Rosada.

Es la Ley 19.101 la que regula las distintas condiciones en las que pueden encontrarse los miembros de las FFAA a lo largo de su carrera, que son en servicio efectivo, el retiro y la disponibilidad.
Esta última es la categoría en la que quiere quedar Presti para no tener que desprenderse del rango mientras cumple su función en Defensa, aunque aquí también hay un problema y es que la norma permite que se le otorgue ese permiso para no estar en actividad cuando se es convocado por el Poder Ejecutivo, pero por un plazo de hasta seis meses como máximo.
Todavía no está confirmado, de todas formas, el camino que seguirá el próximo ministro, que ya tomó su primera decisión importante al elegir como su jefe de Gabinete a Guillermo Madero, que se desempeña como subsecretario de Defensa Civil y Protección Humanitaria.

El funcionario llegó en marzo último y durante estos pocos meses de gestión en el gobierno libertario tuvo un fuerte vínculo con los Estados Unidos y coordinó, entre otras cuestiones, los ejercicios combinados con la Guardia Nacional de Georgia.
Debido a que el dirigente tiene experiencia en el ámbito de la seguridad en espectáculos deportivos -fue uno de los responsables del Programa Tribuna Segura durante la administración de Bullrich en 2016-, llamó la atención de las autoridades norteamericanas, que lo convocaron para cooperar en la planificación del Mundial del año que viene.
Por otra parte, Presti también deberá enfrentar el desafío de tomar decisiones que involucran a las tres fuerzas, sobre todo en relación con el presupuesto, sin que cada movimiento sea interpretado en el interior del sector como un favoritismo para el Ejército, que históricamente es el que tiene mayores recursos y, por ende, gastos más grandes.
Por ejemplo, uno de los temas que están en carpeta son las negociaciones para adquirir submarinos, una medida que, en el caso de concretarse, beneficiaría directamente a la Armada.
La semana pasada, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Marcelo Rozas Garay, viajó junto a su secretaria a Río de Janeiro para asistir a la botadura del cuarto Scorpene construido en Brasil por Naval Group, una de las empresas con las que está negociando el gobierno de Milei.
POLITICA
Un senador radical busca que se active un plus salarial a militares que sumen títulos educativos

El período ordinario finalizó en el Congreso y el Ejecutivo puede prorrogar el mismo o, como ya dijo, convocar a sesiones extraordinarias. Esta situación no quita a los legisladores la posibilidad de presentar proyectos -no así tratarlos, salvo que estén incorporados al temario- y, a días de la jura del futuro ministro de Defensa y actual jefe del Estado Mayor Conjunto, Carlos Presti, el senador radical Maximiliano Abad (Buenos Aires) pidió que se active un plus salarial a los militares que sumen títulos educativos en los niveles terciario, universitario y de postgrado, entre otros, con el fin de frenar salidas anticipadas y bajas en las Fuerzas Armadas.
La iniciativa de Abad apunta a un 15% del sueldo básico para el nivel terciario, un 20% para el universitario, y un 25% para postgrado, especialización, maestría o doctorado. Los suplementos serían de carácter “remunerativo” y “únicamente” para quien “hubiera costeado sus estudios por sí mismo y sin interrumpir la prestación ordinaria del servicio de armas”. En tanto, quedarán “excluidos” los “títulos otorgados por los institutos de formación militar”.
En los fundamentos, el legislador radical expresó que “el régimen retributivo actual presenta distorsiones, inequidades y retrasos significativos, tanto en términos reales como en comparación con otras jurisdicciones o funciones públicas de similar exigencia”. Y agregó que “estas condiciones se ven agravadas por la alta inflación acumulada en los últimos años, la desactualización de suplementos específicos, la fragmentación del régimen salarial y la falta de una política salarial integral para el personal de defensa”.
Según Abad, “la creación de un suplemento especial constituye una medida de justicia y racionalidad, tendiente” a “incentivar la formación académica individual como herramienta de desarrollo personal y profesional, complementaria a la formación castrense”; “reconocer el esfuerzo económico y personal que implica acceder a una formación superior por cuenta propia”; “mejorar las condiciones de vida y carrera del personal militar, con impacto positivo en la moral institucional, la retención de talentos y la calidad profesional”; y “fomentar una cultura organizacional basada en el conocimiento, la actualización y la mejora continua, elementos esenciales para las fuerzas armadas”.

“En el contexto actual de transformación tecnológica, creciente complejidad geopolítica y demandas multidimensionales hacia las Fuerzas Armadas, la formación académica del personal militar resulta un componente estratégico e ineludible. La realidad contemporánea exige oficiales y suboficiales con capacidades analíticas, técnicas, logísticas y operativas que excedan ampliamente la formación militar básica”, argumentó el senador radical.
Abad detalló que “el suplemento propuesto tiene un impacto presupuestario limitado, ya que se aplica exclusivamente al personal militar que haya alcanzado títulos académicos fuera de la capacitación militar y costeados de forma personal, y su liquidación se realiza sobre el sueldo básico del grado, no sobre la totalidad de la remuneración”. En cuanto a cifras, manifestó que implicaría un “0,008%” del Producto Bruto Interno (PBI).
“La Constitución Nacional reconoce, en su artículo 14 bis, el derecho de todo trabajador a una retribución justa, a condiciones dignas y equitativas de labor, y a una protección integral. Aunque los miembros de las Fuerzas Armadas no se encuadran dentro del régimen laboral común, el principio de remuneración adecuada también rige su estatuto de función pública. La presente reforma busca subsanar dicha situación, estableciendo criterios objetivos, progresivos y acumulativos que den mayor previsibilidad, transparencia y equidad al régimen retributivo”, finalizó Abad.
Como el Ejecutivo dedicará su potencial convocatoria a extraordinarias para avanzar en el Congreso con el Presupuesto 2026, el proyecto de “inocencia fiscal” y la reforma laboral, como principales leyes, el texto de Abad y los que presenten legisladores oficialistas y opositores tendrán que aguardar el inicio del período ordinario, que será el 1 de marzo próximo.
POLITICA
Instrucciones en la heladera, millones desaparecidos y un abogado en la Oficina Anticorrupción: la trama secreta detrás del caso Andis

Continúa el escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). El caso se destapó tras la difusión de unos audios del extitular del organismo, Diego Spagnuolo. La causa envuelve a Miguel Ángel Calvete quien, según el fiscal Franco Picardi, era uno de los jefes paraestatales de la ANDIS. Tras investigaciones, quedó expuesto por sostener una estructura de protección enquistada en el Estado, capaz de mantener durante años maniobras ilícitas. Actualmente está detenido en una causa por prostitución. Ramón Indart, periodista de Infobae en Vivo, analizó la magnitud de la estructura de protección montada en las entrañas del Estado.
Indart desmenuzó el entramado de relaciones, tanto políticas como administrativas, que posibilitaron que Calvete –ahora preso por proxenetismo– edificara una red que se extendía mucho más allá de la agencia estatal Andis. “La causa es apenas una parte de un circuito mucho más amplio, donde se mezclan actores de distintas gestiones y terminales de poder financiero y político”, explicó el periodista.
De acuerdo con información proporcionada por el periodista, uno de los elementos claves fue el hallazago de un papel, pegado con un imán en la heladera de la casa de Calvete donde, instruía que, ante cualquier pregunta por empresas clave –Indecon, Finfox, Profarma, Reposán, Vmax– o ante la mención de su propio nombre o el de su pareja, Guadalupe Muñoz, se respondiera con un escueto: “Acá no es”.
Además, el mismo instructivo indicaba que en caso de allanamientos, se debía avisar, sacar una foto y consultar directamente al abogado Camilo Cordero Fabbri. “El nivel de brutalidad y desparpajo era tal, que las instrucciones sobre cómo actuar ante un allanamiento estaban escritas y pegadas en la heladera”, expresó Indart.
El periodista subrayó con asombro: “Que el abogado defensor de Calvete sea, en los hechos, el coordinador de admisión y derivación de denuncias de la Oficina Anticorrupción, es una muestra de cómo la red de impunidad penetraba todos los niveles”.
Detalles del operativo
El escándalo se agrava al considerar los detalles de la causa judicial llevada por el fiscal Picardi, quien estimó el monto del desvío en 37 mil millones de pesos. El operativo judicial incluyó el secuestro de dinero en efectivo y bienes, entre ellos, los 700 mil dólares encontrados en la casa de Calvete.

La propia hija del implicado, Ornela Calvete, pidió a la justicia la devolución de 50 mil dólares y 1.900 euros alegando que eran “de su propiedad y sobrantes de un viaje”. “El resto, no sé”, declaró ante la justicia, de acuerdo con datos brindados por Indart.
Otro aspecto controversial es el hecho de que Calvete, aun estando condenado por proxenetismo, permanecía en libertad y seguía operando en las sombras. “Que alguien condenado esté libre, con operadores adentro de oficinas estratégicas, demuestra que el problema es mucho más grave que un solo caso de corrupción. Es un sistema”, enfatizó la periodista Maru Duffard.
Cabe destacar que el origen de la causa estuvo en una serie de audios de Spagnuolo que, si bien luego no tuvieron valor jurídico probatorio, sí motivaron que la fiscalía iniciara una pesquisa que destapó la red de pagos, licitaciones amañadas y una estructura de encubrimiento.
El proceso judicial avanza contra 21 imputados. Tras la convocatoria a declarar, muchos optaron por el silencio y la negativa, entre ellos, Calvete. Ahora, Picardi deberá, en este contexto, determinar si alguno recurre a la figura del “imputado colaborador”, aportando datos hacia arriba en la cadena de mando para acceder a posibles beneficios judiciales.

Perfil y antecedentes de Miguel Ángel Calvete
Miguel Ángel Calvete ocupa un rol central en la trama de corrupción conocida como Coimagate en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Según el fiscal Franco Picardi, Calvete fue uno de los jefes paraestatales de la agencia, con vínculos sólidos en el sector farmacéutico y un historial relevante en distintas causas judiciales. El martes 25 de noviembre, la Justicia lo indagó en Comodoro Py y optó por no declarar ante las autoridades.
La acusación sostiene que Calvete facilitó pagos en efectivo por cinco millones de pesos a Diego Spagnuolo, entonces titular de la ANDIS. También se lo vincula a maniobras de lavado de dinero junto a Sergio Mastropietro, exsocio de Fred Machado, un acusado de narcotráfico. Actualmente, Calvete está detenido por explotación económica de la prostitución, tras una condena de cuatro años impuesta en 2019.
Infobae en Vivo te acompaña cada día en YouTube con entrevistas, análisis y la información más destacada, en un formato cercano y dinámico.
• De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, Maru Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet.
• De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, María Eugenia Duffard y Federico Mayol.
Actualidad, charlas y protagonistas, en vivo. Seguinos en nuestro canal de YouTube @infobae.
INTERNACIONAL3 días agoTrump promete “suspender permanentemente la migración de todos los países del tercer mundo”
CHIMENTOS2 días agoWanda Nara involucrada en el escándalo de su abogado, Payarola, contó toda su verdad: “Yo fui…”
POLITICA2 días agoPatricia Bullrich lleva la disputa por el fútbol al Congreso y pone bajo la lupa a la conducción de la AFA












