POLITICA
María Julia Alsogaray: cómo se gestó la foto “desnuda” para una revista y la pelea a los gritos por Menem

En esta historia hay sexo, política, dinero, poder, frivolidad, ostentación, corrupción. Un auge esplendoroso y una caída abrupta y dolorosa. Una historia de los noventa.
19 de julio de 1990. El hotel más lujoso de Las Leñas. Un periodista y un fotógrafo de la revista Noticias buscan a María Julia Alsogaray, funcionaria estrella del gobierno de Carlos Menem. Ella los saluda divertida. Ya habían mantenido una entrevista el día anterior y habían sacado varias fotos. Ella había rechazado la propuesta original de los periodistas: usar capa, una corona y un cetro. Le pareció demasiado (en esa época las revistas hacían producciones fotográficas en las que los personajes de la farándula se prestaban a disfrazarse: pero María Julia se percibía como una política seria y en ese momento era la interventora de Entel, la telefónica estatal que estaba a punto de pasar a manos extranjeras). Algo cambió.
Ese segundo día, ella estaba algo más achispada y suelta. Había superado las preguntas incisivas de la entrevista y en el almuerzo, junto a Susana Giménez y Graciela Borges, dos de sus amigas más cercanas de esos años, había tomado algunas copas de champagne. La peinaron y la maquillaron. Ella se probó varios atuendos. El fotógrafo Osvaldo Dubini gatillaba su máquina. Y con suavidad la instaba a nuevas poses. Graciela Borges, que volvía de la pileta, le ofreció uno de sus tapados de piel. Apenas se lo trajeron, María Julia se lo puso. Dubini le pidió que descubriera uno de sus hombros, luego que bajara el bretel del vestido para que se viera su piel. El siguiente paso fue arremangar la pollera para que quedara escondida debajo del abrigo. Ahí estaba la foto. María Julia solo con un tapado de piel sobre el cuerpo, sin que se viera otra prenda. Las piernas doradas por la cama solar, el cuello, el nacimiento del brazo desnudos, la sonrisa pícara, satisfecha. La que pasaba rumbo a su habitación ahora era Susana Giménez y miró por el visor de la cámara. “Estás diviiinaaa”, gritó con entusiasmo.
Unos pocos días después, esa foto ocuparía la tapa de Noticias. Fue un impacto. La interventora de Entel, la Dama de Hierro de la política argentina, la hija de Álvaro Alsogaray, salía desnuda (eso parecía) en la tapa de una revista justo cuando se hablaba de un affaire con el presidente de la Nación. El título también era impactante: “Reina, pero no gobierna”. Y una bajada suficientemente escandalosa que se cubría con unas comillas que casi nadie percibió: “María Julia y su ‘romance’ con el presidente”.
Noticias, la revista de actualidad de Editorial Perfil, no venía demasiado bien, hasta peligraba su continuidad. Vendía entre 15 mil y 18 mil ejemplares semanales. Este número cambió la vida de la publicación. Dos días después de su llegada a los kioscos debió ser reimpresa. Se vendieron 102.000 ejemplares.
Ese número también cambió la vida de María Julia Alsogaray.
De la Ucede al menemismo: cómo María Julia fue modificando su imagen pública
Había nacido en 1942. Su infancia y juventud fueron cómodas, lujosas. Su padre, el Ingeniero Álvaro Alsogaray era uno de los economistas más reconocidos del país. Había sido ministro de hacienda de Frondizi y de economía de Guido. En esa gestión pronunció su frase más célebre: “Hay que pasar el invierno”. Luego siempre quedó en posiciones muy cercanas a los diferentes gobiernos militares. Se convirtió en la cara del liberalismo argentino, el referente de los conservadores de derecha antiestatistas. María Julia se recibió de ingeniera y en 1977 se instaló en Montevideo ocupando un lugar en la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio. En el 83 regresó al país y acompañó a su padre en la Ucede. Fue elegida diputada en 1985 y compitió para senadora nacional por Capital Federal en 1989. Salió tercera pero fue clave para definir la elección: sus electores votaron al candidato peronista en el Colegio Electoral y Eduardo Vaca que había salido segundo desplazó a Fernando De La Rúa. Esa fue su primera maniobra política con el gobierno de Menem.
El día que Menem se impuso en las elecciones, María Julia llamó a La Rioja para felicitarlo. Una cortesía, un acto protocolar. El estilo descontracturado del presidente electo dio su primer golpe de efecto con la hasta entonces recatada liberal. Antes de cortar le ofreció un puesto en el futuro gobierno. “Elegí lo que quieras” le dijo, casi como un padre ante un niño frente a un kiosco de golosinas.

Unas semanas después, otro llamado pero ahora el teléfono que sonó fue el de María Julia. Le ofrecían ser interventora de Entel, la desvencijada empresa de telefonía estatal. La tarea era uno de los antiguos sueños húmedos de su padre: privatizarla. Sería el mascarón de proa de la ola de privatizaciones que se venía.
María Julia aceptó encantada. De inmediato se puso al frente de la gestión y levantó el perfil. En octubre festejó su cumpleaños 47 en el Hotel Alvear. Alquiló varios salones. Hubo 1300 invitados (a la mayoría, excepto a los vip, les hizo pagar la entrada), miles de botellas de alcohol y una torta gigante con forma de teléfono.
Esa noche Menem mandó saludos, flores y un regalo pero no concurrió. María Julia ingresó de la mano de su marido Francisco Erize Arata, naturalista y conservacionista, director de la Fundación Vida Silvestre. Estaban casados desde 1973 y tenían dos hijos. Las relaciones entre ellos se habían enfriado en los últimos años, pero su posición social y el ambiente en el que se movían no les permitía pensar en el divorcio.
De a poco María Julia fue modificando su imagen pública. Trajecitos amplios y anticuados, polleras largas, blusas cerradas. Esos fueron los atuendos de sus primeros años en la política, o de su vida pública antes del menemismo. Después, la transformación: impactante y abrupta. Camisas muy escotadas, remeras ceñidas, minifaldas, trajes de baño en los que se transparentaban los pezones.
Cambiaron de manera radical las proporciones de su vestuario. Se ampliaron los escotes y se redujo dramáticamente el largo de las polleras.
En esos momentos de fragor se realizó más de tres cirugías estéticas en la cara, algunas lipoaspiraciones y se inyectó colágeno en los labios.
Tampoco sería justo endilgarle cada intervención al menemismo o a la frivolidad de época de los noventa. Porque la primera intervención, según le contó a Luis Majul en Las Máscaras de la Argentina, se la hizo a fines de 1988 para estar radiante en la campaña para senadora por la Capital en las elecciones del 89. El cirujano se lo recomendaron sus dos grandes amigas Graciela Borges y Susana.
Alguien, con cierta malicia y razón, dijo que María Julia se movía y se vestía como alguien que había descubierto el sexo y los placeres carnales demasiado tarde.
El público tomó real dimensión de la transformación después de la tapa de Noticias.
Esa semana hubo un cimbronazo en el gobierno. Muchos pidieron la cabeza de la interventora. Ella reivindicaba la posibilidad de la transformación física, de asumirse sexy a los 48 años. Aunque en algunas entrevistas decía que la foto había sido un error, se la veía muy contenta con la atención que concitaba. Una amiga le dijo que había pasado de las páginas políticas del diario a que su imagen estuviera en todas las gomerías. María Julia contó esto en una entrevista y remató: “Eso es lo que sueña cualquier mujer”.
En una conversación con Mario Mactas se quejó de que lo último que faltaba era que le preguntaran qué ropa interior utilizaba. Mactas le dio el gusto y se lo preguntó. “Solo Victoria’s Secret”, respondió ella.
Cuando apareció la tapa y María Julia se convirtió en uno de los centros de la política nacional, el gobierno menemista acababa de cumplir un año. La situación económica seguía siendo mala. El país (y el gobierno) tambaleaba. Como si estuvieran a cargo de otra nación, el presidente y muchos de sus funcionarios no abandonaban sus modos ostentosos y en sus participaciones públicas se inclinaban por la frivolidad.
Menem había echado a Zulema de Olivos y arreciaban los rumores de romances. Vedettes, actrices, periodistas y mujeres de la política.
María Julia fue una de las mayores protagonistas de estos rumores. Se decía que mantenían un romance ardoroso. Ella también se había separado de Erize.
Para el cumpleaños 60 del presidente ella le regaló unos gemelos de oro que tenían grabada una fecha: el 8 de octubre. Una fecha con triple significación: era el día de nacimiento de Perón, el cumpleaños de María Julia y el que habían elegido para que Entel pasara a manos privadas (después debió postergarse un mes pero los gemelos no fueron corregidos).
Otra historia que circuló narraba que en un barco con varios funcionarios y empresarios, Susana Giménez y Graciela Borges se tiraron al sol haciendo topless. Al ver el embelesamiento de los hombres a bordo, María Julia no dudó y se sacó el corpiño de la malla y las acompañó. Durante años se dijo que la esposa de Miguel Ángel Vicco, secretario privado de Menem, sacó varias fotos de ese momento y las guardó en una caja fuerte, y que María Julia temió que alguna vez aparecieran en las revistas.
Las mujeres que ocuparon diferentes roles de importancia en ese primer gobierno menemista y a los que se le adjudicó cercanía con el presidente fueron varias: Matilde Menéndez, Claudio Bello y las dos que en el mercado de pases habían dejado la Ucedé y pasado al menemismo más profundo: Adelina Dalesio de Viola y María Julia. Entre las cuatro hubo celos, declaraciones maledicentes e intrigas. Otro rumor: María Julia se iba una mañana de domingo de Olivos luego de pasar la noche allí cuando vio llegar a una de estas funcionarias que ingresaba de una manera que pretendía ser tan discreta como su escape y con la furia que provoca los celos le gritó: “¿Qué mierda hacés vos acá?”.

Pero hay otros que muy seguros afirman que de haber existido romance con Menem fue fugaz y que el verdadero amor lo tuvo con Miguel Ángel Vicco y que por eso la esposa, furiosa, sacó y conservó las fotos en topless. Esos mismos afirman que cuando la esposa increpó a Vicco por su relación clandestina con María Julia, Menem -amigo desde hacía mucho tiempo de su secretario- mandó a llamar a la mujer y le dijo que se despreocupada porque el que mantenía una relación con María Julia era él y no su marido.
Lo cierto es que Vicco y María Julia en esos primero años de los noventa -hasta la caída en desgracia de Vicco por la leche adulterada- hicieron un tándem que influyó mucho en las decisiones del presidente y aguantaron los furibundos embates de los otros bandos que habitaban la Quinta de Olivos.
Después de la privatización de Entel, María Julia Alsogaray fue nombrada interventora de SOMISA con el mismo objetivo de privatizar la empresa.
El tercer destino como funcionaria, ya en el segundo gobierno menemista, fue el de Secretaria de Medio Ambiente. Su proyecto más conocido fue el de sanear el Riachuelo en mil días. Prometió que ella iba a ser la primera en nadar en sus aguas. No pudo hacerlo ni ella ni nadie. El que lo intentara ponía en riesgo su vida.
En los años finales del menemismo María Julia comenzó a acumular varias denuncias judiciales y logró el sobreseimiento veloz en una causa por enriquecimiento ilícito.
Pero su estrella se fue apagando. Dejó de tener influencia y acceso al círculo íntimo del presidente. Y fue la funcionaria menemista obligada a visitar con más frecuencia los tribunales.
En el medio de este fragor judicial atendía a los periodistas en su nueva vivienda. No había perdido ni la inteligencia, ni la velocidad de respuesta, ni tampoco la seguridad seca y desafiante que distinguían sus réplicas.
El petit hotel por el que María Julia pagó 250.000 dólares aunque el valor de mercado era tres veces superior
Se compró un petit hotel que tras una profunda serie de modificaciones quedó en un estado esplendoroso. Los que lo visitaron afirmaron que era una vivienda lujosa, majestuosa. 560 metros cuadrados, ascensor, montacargas, jacuzzi, boiserie en las paredes, pisos de roble de Eslavonia y de pinotea, mármol en los baños y varias obras de arte, entre ellas dos de Guillermo Roux dedicadas especialmente a ella: una con un teléfono gigante y otra un especie de retrato posmoderno de María Julia. Ella declaró que pagó 250.000 dólares por la propiedad. El valor de mercado era tres veces superior.
Su sueldo oficial osciló en esos años entre los 3600 y los 6000 pesos/dólares de la convertibilidad. Al querer explicar el origen de los fondos para adquirir y refaccionar el petit hotel (más allá de la escasa valuación declarada) dijo que había recibido un anticipo de herencia por parte de su padre Álvaro Alsogaray aunque no había constancia de ello. Tampoco pudo justificar la alegación de que la contrató una compañía naviera para que fuera su asesora. En los registros contables de la empresa, al borde de la quiebra, no había rastros de la contratación. El tercer argumento fue el peor, no solo fue inútil como los otros dos sino que empeoró sensiblemente su situación. Dijo que los ministros y secretarios de estado menemistas recibían sobresueldos todos los meses. Sobres con 40.000 dólares mensuales en su caso. Una nueva causa se abrió en su contra y en la de otros ministros como Cavallo.
Otro argumento que dio para justificar lo irregular de su situación patrimonial y tributario fue que su contador la había estafado.
María Julia fue presa en el 2003 por la remodelación de otro inmueble, el de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El Juez Rodolfo Canícoba Corral la procesó por el delito de Peculado, el nombre técnico de la malversación de fondos públicos, y ordenó su detención (todavía no se necesitaba condena firme con agotamiento de los recursos ante la Corte Suprema para que un ex funcionario fuera detenido) y ordenó que la alojaran en la Unidad de Delitos Complejos de la Policía Federal, una cárcel vip ubicada en Cavia y Libertador.
Estuvo allí 22 meses. Salió 5 días después de haber dado una entrevista otra vez a Noticias y deslizar que De Vido, en los albores del primer gobierno kirchnerista, cometía actos de corrupción. Luego cumplió, por esa y otras causas, 18 meses de arresto domiciliario.
Fue condenada en cuatro causas y absuelta en otras tantas. Las condenas:
- Tres años y medio de prisión por enriquecimiento ilícito
- Cuatro años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública por la privatización de Entel
- Cuatro años de prisión por la contratación irregular de personal en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
- Tres años y seis meses de prisión por irregularidades en obras de refacción en el mismo organismo
Debió rematar la casa y pagar un millón de dólares. Sus últimos años los pasó muy lejos de los flashes. Y también lejísimo del poder y de las fiestas que solía animar en los noventa. Su principal ocupación fue recorrer los juzgados defendiéndose con firmeza y sin perder las formas aunque los argumentos jurídicos no siempre fueron buenos o eficaces.
Muchos dijeron, sin llegar a explicar si las condenas eran justas o no, que fue la única funcionaria de ese gobierno que terminó presa (en realidad fue una de las pocas, no la única). La explicación la encontraban en que ella era la única que no pertenecía al peronismo.
María Julia Alsogaray murió el 24 de septiembre de 2017 por un cáncer de páncreas. Tenía 75 años. Otros dos juicios orales por corrupción tenían fecha fijada para unos meses después.
María Julia Alsogaray, Carlos Menem, Menemismo, Corrupción
POLITICA
La marcha de San Cayetano sumará hoy un amplio abanico opositor para protestar contra el Gobierno

Varios intendentes bonaerenses del PJ sumarán sus manifestantes a la CGT, las dos CTA, movimientos sociales y agrupaciones políticas para la marcha de San Cayetano contra el Gobierno que se realizará este jueves, a partir de las 8, desde la Iglesia de San Cayetano hasta Plaza de Mayo con la consigna “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”.
La movilización de representantes del PJ de la provincia de Buenos Aires es una de las novedades de último momento de la marcha que desde 2016 realizan los movimientos sociales y que este año se potenció con el aporte de diversos sectores para protestar contra Javier Milei.
“Vamos a mover todo el aparato para llenar las calles”, anticipó a Infobae uno de los dirigentes que organiza la concentración, que comenzará a las 8 en la iglesia ubicada en Cuzco y Rivadavia, en Liniers, y finalizará a las 14 en la Plaza de Mayo, con un acto en el que no habrá oradores y se leerá un documento muy duro contra el Gobierno.
Promovida por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el sindicato de los movimientos sociales, la marcha se convirtió en el recurso con que la CGT busca hoy protestar contra la administración libertaria sin realizar otra huelga general: “No saltamos todavía a una medida tan fuerte como un paro nacional; esta es una acción más movilizadora del movimiento obrero, incluidos los movimientos sociales, para generar una advertencia al Gobierno porque esta situación socioeconómica se aguanta cada vez menos», dijo a Infobae el secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez (UPCN).
Al justificar la protesta, el sindicalista consideró que “la acción del Gobierno es totalmente contraria a los intereses de los trabajadores en muchos aspectos”. Se quejó del “cierre de pymes y la importación indiscriminada que genera un golpe a la industria nacional y, por lo tanto, afecta a los empleos”. Además, dijo: “Hay expulsión de mano de obra tanto en el sector privado como en el sector público, con la reestructuración en forma desordenada del Estado que están haciendo”.
“Por otra parte -agregó-, los ingresos de los trabajadores están cada vez más perdiendo poder adquisitivo porque prácticamente se obliga a negociar aumentos por debajo de la inflación o, si no, no se homologan los convenios”.
Según Rodríguez, “esta fecha del 7 de agosto tiene mucha importancia histórica desde la época de (Saúl) Ubaldini con la consigna Paz, Pan y Trabajo, y por eso se la utiliza como conmemorativa de una reafirmación de lo que significa un crecimiento del país en serio, con pleno empleo y con trabajo digno, como corresponde”.
Una de las incógnitas de la jornada es cómo hará el Ministerio de Seguridad Nacional, que encabeza Patricia Bullrich, para hacer respetar el protocolo antipiquetes porque se prevé que habrá muchos manifestantes en la calle, muchos de los cuales marcharán por la avenida Rivadavia desde Liniers hasta la Plaza de Mayo, con paradas en la Basílica de San José de Flores y en el Congreso Nacional. Y luego se sumará mucha más gente porque las dos CTA y otras organizaciones partirán a las 13 desde el Obelisco y la CGT, a la misma hora, desde Diagonal Sur y Perú para ir hasta la Plaza de Mayo.
Al mediodía, además, en la zona del Congreso se incorporarán a la marcha los sindicatos del ala dura y agrupaciones que integran el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos, donde figura la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que lidera Juan Carlos Schmid.
Además de la marcha desde Liniers, habrá una concentración a las 13 en Diagonal Norte y Florida como previa al acto central frente a la Casa Rosada.
La presencia de partidos y agrupaciones políticas será otra de las notas destacadas de la movilización. Además de los intendentes del PJ bonaerense, anunciaron que estarán en la marcha desde el ultrakirchnerismo de La Cámpora hasta algunas expresiones de la izquierda, pasando por el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), conducido por el gobernador Axel Kicillof.
Ante algunas de esas participaciones, la CGT resolvió limitar su recorrido: su columna principal no saldrá desde Liniers sino desde Diagonal Sur y Perú, a sólo una cuadra de Plaza de Mayo. ¿Por qué? “En algún momento se había planteado marchar desde San Cayetano, pero decidimos concentrarnos en el centro para resguardar a nuestra gente de alguna provocación”, reconoció a Infobae un importante directivo cegetista.
“Hay algunos sectores marginales como la izquierda que siempre buscan generar conflictos o algún infiltrado de la política que quiere generar caos», afirmó.
Como anticipó Infobae, una de las curiosidades de la jornada será la presencia, o no, del titular del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano y su hijo Pablo, que siguen peleados y decidieron convocar por separado a la marcha.
Mientras Pablo publicó el 26 de julio un video en la cuenta de Infocamioneros para llamar a movilizarse el 7 de agosto, Hugo utilizó el mismo medio para difundir que había presidido este martes una reunión informativa del Sindicato de Camioneros para participar de la marcha y allí se aclaró que liderará la columna del gremio.
POLITICA
Tras el acuerdo en Ciudad, se aceleran las negociaciones entre LLA y el PRO para aliarse en otras provincias

Tras la confirmación de la alianza de La Libertad Avanza (LLA) y el PRO en la Ciudad, Karina Milei habilitó a que se reanuden las conversaciones en otras provincias. La idea es que se replique el acuerdo electoral con las mismas condiciones que se dieron en CABA y Buenos Aires: sello violeta y principales lugares para el oficialismo.
No es la única estrategia de LLA. En algunos lugares decidió aliarse con el oficialismo provincial, competir contra esas fuerzas o ir a las urnas en soledad, con sello propio.
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Las provincias donde LLA y el PRO van a ir juntos
Según pudo saber TN, una de las provincias más avanzadas con el acuerdo es Entre Ríos. Rogelio Frigerio, el gobernador entrerriano, es el encargado de llevar las negociaciones con la Casa Rosada. “Es clave no dividir el voto, no revivir al peronismo y ganar de manera contundente la provincia”, expresaron desde el entorno del mandatario. Y agregaron: “Es una elección nacional donde lo que está claro es que no podemos volver atrás”.
Aunque todavía no está confirmada la alianza, desde ambos lados aseguraron la intención de lograrla.
Esta situación se sumará a los pactos de LLA y el PRO en Buenos Aires y CABA. Aunque todavía no se sabe cómo se comunicará la unión en este último territorio, los libertarios esperan una foto entre Karina Milei y Mauricio Macri en las próximas horas.
A contrarreloj: los distritos donde la alianza aún no se confirmó
Córdoba está en la mira de los libertarios y el PRO. Según fuentes de ambos lados, existe la posibilidad de que se concrete una alianza entre los espacios, más la UCR. El frente electoral se dará en medio de la tensión del Gobierno con las provincias, y luego de la decisión de Martín Llaryora de sumarse al frente Provincias Unidas, con otros cinco gobernadores.
Otra provincia donde se podría dar la unión, pero presenta más dudas que Córdoba, es Tucumán. Por ahora, LLA, el PRO y el oficialismo provincial irían por separado. Sin embargo, desde el entorno de los libertarios provinciales no descartan la opción. En el partido fundado por Mauricio Macri fueron más optimistas: “Es muy probable”.
También hay expectativas en provincias como La Pampa, Santiago del Estero y Misiones. Esta última presenta un desafío para el PRO: en LLA sostuvieron que el espacio macrista “no suma muchos puntos allá”.
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Por último, el panorama se presenta más difícil en San Luis, Tierra del Fuego y Río Negro. Si bien el oficialismo podría negociar con los partidos provinciales, también existe la posibilidad de que se una con el PRO.
En este contexto, la incertidumbre tiene pocas horas de vida. Este jueves, a la medianoche, finalizará el plazo para presentar las alianzas que competirán en las elecciones nacionales de medio término.
La Libertad Avanza, PRO, Elecciones
POLITICA
“Si la encabeza Massa, vamos por afuera”: Grabois podría romper con el peronismo y presentarse con otra lista

A menos de 24 horas del cierre del plazo para inscribir alianzas nacionales, Juan Grabois volvió a tensar la interna peronista: puso en suspenso su adhesión a Fuerza Patria y evaluaría competir con una boleta propia. La definición ocurre a pesar de haber integrado el acuerdo en territorio bonaerense, donde su espacio, Patria Grande, tuvo un rol clave.
El dirigente reclamó mayores definiciones sobre la “orientación política” de la alianza a nivel nacional y advirtió que su espacio “exige caras nuevas para las nóminas legislativas”. Desde Patria Grande subrayan que la identidad del frente se expresa a través de su línea ideológica y en los candidatos.
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Desde el espacio de Grabois fueron contundentes: “Si la lista la encabeza Massa, vamos por afuera”. El rechazo no parece alimentado por diferencias personales, sino por una resistencia política abierta al perfil que impulsa el líder del Frente Renovador dentro de la coalición.
Este episodio se enmarca en una campaña electoral donde el peronismo busca presentarse bajo un único sello a nivel nacional, tras un cierre conflictivo de listas en la Provincia de Buenos Aires. Grabois ya había anticipado que esperaría a tener “todas las fichas sobre la mesa” antes de definirse y advertido que una unidad sin contenido político no será acompañada por su agrupación.
La entrada “Si la encabeza Massa, vamos por afuera”: Grabois podría romper con el peronismo y presentarse con otra lista se publicó primero en Nexofin.
Fuerza Patria,Juan Grabois,Peronismo,Sergio Massa
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