POLITICA
Milei dinamitó los puentes con Villarruel y deja a Francos como “única puerta” para la vicepresidenta

“No es un problema institucional, es un problema político. A veces hay problemas políticos, y se resuelven”, dijo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el lunes por la noche en LN+ y en clara referencia al prolongado cortocircuito entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
El Presidente se encargó anoche de pronfundizar los cortocircuitos. Durante su discurso en la Derecha Fest calificó a Villarruel de “bruta traidora” y permitió, sin intervenir, una catarata de insultos desde la platea libertaria hacia su compañera de fórmula. Habilitó así una escalada sin precedentes.
En la Casa Rosada creen que con esta crítica, Milei terminó de dinamitar un vínculo que el “ala dialoguista” del Gobierno intentaba suavizar, al menos en su fase “institucional”, como modo de convivencia forzada en el Congreso, el ámbito de acción del ministro coordinador, en diálogo con legisladores y gobernadores.
“La primera ley de la economía es la escasez, no hay de todo para todos. Y la segunda es que la primera ley de la política es ignorar la primera ley de la economía. Y vaya que de esto los populistas saben. ¿O acaso semanas atrás no votaron un gasto de 17.000 millones de dólares y la bruta traidora dijo que lo iba a financiar con 30?″, dijo Milei anoche en Córdoba. En ese instante hizo silencio mientras los asistentes cantaban: “Hija de puta, hija de puta”. El Presidente los dejó seguir durante 10 segundos antes de retomar la palabra.
“Hace tiempo ya que la relación se pudrió”, contestaron, terminantes desde un despacho importante de la Casa Rosada. Al igual que el Presidente y su hermana, la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, en el oficialismo creen que la vicepresidenta “rompió el vaso”, y que sus pedazos son “imposibles” de recomponer. “El problema político se termina en 2027”, enfatizaron desde Balcarce 50, en referencia al final del mandato de Milei, y por ende, también el de la vicepresidenta.
¿Cómo se entienden las declaraciones de Francos? “Es un tema de estilos, y de lo que genuinamente Guillermo piensa, que es mejor no profundizar el conflicto”, contestó un funcionario que conoce bien al jefe de gabinete. En ese reportaje en LN+, Francos afirmó además que “Milei tiene una personalidad terminante”, y que las “reacciones de la vicepresidenta en el último tiempo no han ayudado”, aunque contestó con un “sí, puede haber” a la consulta del periodista Carlos Pagni sobre la posibilidad de alguna gestión para, al menos, forzar una tregua.
También recordó que “siempre ha habido problemas con los vicepresidentes” en la historia reciente del país. “No me consta que haya habido alguna gestión concreta más allá de lo discursivo”, agregó a una fuente cercana a Francos.
Cerca de Milei explicaron que “no hay un aval a ninguna gestión” de acercamiento porque el Presidente “no la puede ni ver” a la vicepresidenta y que “no habrá tábula rasa”. El mote de “traidora”, que Milei ya utilizó varias veces para referirse a Villarruel, se repetirá en lo sucesivo, aseguraron desde la Casa Rosada. En el círculo de la vicepresidenta y titular del Senado, que en los últimos días se mostró con los gobernadores de Catamarca, Raúl Jalil, y Santiago del Estero, Gerardo Zamora, evitaron hacer comentarios sobre el asunto.
Desde el centro del poder libertario entienden que “el rol de Francos es cuidar el Congreso, lograr voluntades para que no se caigan los vetos presidenciales y que salgan leyes. Es la única puerta abierta que tiene Villarruel, y Guillermo sabe muy bien cuál es su límite”, remataron, como para que no queden dudas.
Fuera de su rol dialoguista en aras de buscar adhesiones-esta semana recibió a distintos gobernadores en su despacho-y alejados los rumores de su salida del Gobierno, Francos asumirá un rol similar al del resto de los funcionarios, en una defensa pública sin concesiones de las políticas del Presidente, comentaron otras fuentes oficiales. “Empoderan la sensatez”, afirmó un funcionario que conoce bien a Francos, en referencia a su creciente protagonismo en la escena oficial.
El próximo sábado, a las 11, el Presidente y la vicepresidenta coincidirán en el acto inaugural de la exposición de ganadería y agricultura, en el predio de la Sociedad Rural. Si ambos concurren a la cita, y al igual que lo ocurrido el 25 de mayo pasado durante el Tedeum en la Catedral Metropolitana, no habrá saludos ni gestos amables entre ambos. A pesar de los paños fríos de Francos, las chances de retorno en el vínculo entre Milei y Villarruel son hoy inexistentes.
en LN+,su discurso,durante el Tedeum,Jaime Rosemberg,Victoria Villarruel,Javier Milei,Guillermo Francos,Conforme a,,»Bruta traidora». Milei cargó contra Villarruel y advirtió que “muchos se van a sorprender con los resultados de octubre”,,Derecha Fest. En el acto de Milei se promovió el “odio” a los periodistas y se les vedó el acceso aunque pagaran entrada,,Ñoquis en la Legislatura. Piden enviar a juicio oral a un asesor acusado de desviar millones de pesos,Victoria Villarruel,,Interna. Dos viejos enemigos que supieron ser aliados se enfrentan por el control del gremio legislativo,,»Traidora». Los organizadores de La Derecha Fest pasaron un video de Villarruel y parte del público la abucheó,,Destino de veto. El Congreso envió al Poder Ejecutivo las leyes sancionadas en la sesión autoconvocada del Senado
POLITICA
Miguel Ángel Pichetto: “Argentina es un país de oportunidades extraordinarias”

El diputado nacional por Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, trazó un diagnóstico amplio y sin rodeos sobre el panorama económico, laboral y geopolítico de Argentina, al tiempo que abordó las transformaciones que enfrenta el Congreso y la estrategia internacional del Gobierno. En una entrevista con Infobae en vivo, el legislador advirtió sobre la falta de una política industrial clara y se refirió al impacto que la apertura comercial podría tener sobre la industria local.
Durante el diálogo, el legislador puso en el centro del debate la necesidad de definir un plan productivo para el país: “Empieza a aparecer el tema de la actividad industrial en Argentina, hay que ver si vamos a tener un plan o si sólo vamos a enfocarnos en la producción agropecuaria, minera, petrolera y gasífera”. Para Pichetto, la discusión va más allá del sector primario: involucra la protección de la industria nacional frente a la competencia externa. “Está entrando todo de China y arman todo más barato, eso genera un problema. Las plataformas liquidan a todos”, señaló.
Mencionó también el caso del sector siderúrgico y el impacto que ha tenido en empresas representadas por figuras como Paolo Rocca, al afirmar que “han sido impactados de manera demoledora y empiezan a hablar, dejan de hablar en hoteles a decir cosas en público y está bien que lo hagan, porque el silencio es avalar la música del verdugo”.
Pichetto remarcó la urgencia de generar empleo y de aplicar incentivos que permitan dinamizar la economía. Se refirió puntualmente al fondo de desempleo contemplado en la Ley Bases, aunque aclaró que su adhesión es voluntaria. También hizo una diferenciación entre las grandes corporaciones y las pequeñas empresas: “Una empresa metalúrgica que trabaja en el conurbano con 50 empleados no puede tener las mismas condiciones que Techint y que los empleados exijan lo mismo”.
Con respecto a la situación del empleo, el diputado sostuvo que una modificación aislada del marco normativo no alcanza para resolver el problema estructural. “Una modernización de las normas laborales no resuelve el problema del empleo. Si tenés una economía recesiva que desplaza empleo por distintas cuestiones, indudablemente no es el momento oportuno”, dijo, aunque enfatizó que el debate debe realizarse “responsablemente”.
Consultado sobre el vínculo con el Fondo Monetario Internacional y los diagnósticos sobre el mercado de trabajo argentino, Pichetto afirmó: “El fondo y los organismos internacionales sostienen que el problema de Argentina con el empleo es de las leyes laborales. Es cierto que las reglas y los convenios están estancados en los 70 y que deben modernizarse”.
En relación con la dirigencia sindical, evitó confrontaciones directas y reconoció que durante el proceso de ajuste fiscal impulsado por el oficialismo, los gremios “han sido colaborativos o condescendientes, han acompañado el ajuste fiscal”. También planteó una pregunta central: “¿Cómo generamos empleo con salarios malos y cómo hacemos para que el consumo se mueva?”.
Pichetto se mostró escéptico respecto a la existencia de una estrategia de desarrollo industrial dentro del plan del Gobierno. “No tuvo mirada de política industrial hasta ahora. Milei no ha mencionado la reforma laboral y habla de modernización, un solo cambio no modifica el panorama económico”, planteó.
Respecto al reciente acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, advirtió que su impacto debe analizarse en profundidad, especialmente en lo que refiere a la producción agropecuaria y la cuestión de patentes. “Tengo algunas dudas con el acuerdo, me parece importante, pero es un acuerdo de libre comercio con EE.UU. y hay que ver cómo impacta de acuerdo a las normas del Mercosur”, dijo. Añadió que “nosotros competimos con EE.UU. en lo agropecuario, lo que es carne para el mundo, esos aspectos hay que ver cómo quedan registrados”.
El diputado enfatizó que el acuerdo no debería contradecir la legislación nacional vigente: “Este acuerdo no debería estar en contra de lo que marca nuestra constitución y las leyes vigentes votadas en el Congreso”. En ese sentido, se mostró preocupado por el ingreso de acero chino y por la presión que ejercen las plataformas digitales sobre los sistemas tradicionales de distribución. “Quiero defender a las pymes locales, al trabajo argentino, al no sustituirnos a nosotros por trabajo chino”, dijo, al tiempo que reconoció haber tenido un cruce con Marcos Galperín sobre esta cuestión.
Pichetto se refirió además a la política exterior del Gobierno. Definió su visión como “pro occidente”, aunque subrayó la importancia de sostener el vínculo con China, principal comprador de productos agropecuarios argentinos. “Tenemos que tener equilibrio e inteligencia para que este alineamiento, que en una época la tuvo Carlos Menem, no afecte a la relación comercial con China”, sostuvo.
En clave electoral, el diputado señaló que el resultado de las elecciones presidenciales no fue sorpresivo y que el apoyo del expresidente Donald Trump tuvo incidencia. A su vez, analizó la estrategia de Karina Milei y del grupo Menem, al decir que “dio un resultado medianamente positivo porque no tienen mayoría parlamentaria”.

En paralelo a sus declaraciones sobre la economía y la política industrial, Miguel Ángel Pichetto se expresó en redes sociales sobre una causa judicial de alto perfil. A través de su cuenta de X, consideró que “en el caso de Julio De Vido, un hombre de 75 años con una enfermedad crónica e insulinodependiente, están dadas las condiciones para proceder a la prisión domiciliaria”. Y concluyó: “Esperamos una respuesta criteriosa del sistema judicial”.
En cuanto al funcionamiento del Congreso, destacó que, después de tres años, Argentina vuelve a tener presupuesto y apuntó contra el contenido original de la Ley Bases: “Lo que presentaron tenía que ver con la biblia y el calefón todo metido adentro”.
Sugirió que con participación y diálogo, algunas reformas podrían prosperar, siempre que se eviten decisiones unilaterales que afecten áreas sensibles. “Otra cosa que no tienen que hacer es meterse con temas humanos, como pasó en este año, con el Garrahan, las universidades, los discapacitados”.
En un tramo final, Pichetto también se refirió a la reorganización de su bloque y a las posibilidades de construcción de un espacio parlamentario que represente al centro político. “Hay que ver si sus ideas se pueden incorporar a las nuestras y ver si podemos armar un bloque del espacio del centro y que tenga una mirada más de política institucional nacional”, concluyó.
North America
POLITICA
Empezó la nueva etapa del Gobierno

Después de 23 meses furiosos, que se volvieron desmesurados, el Gobierno ingresó en una etapa desconocida de tranquilidad, ausencia de sobresaltos extremos, avances y noticias rutilantes. La hora de hacer los deberes empezó. Del proceso de destrucción hacia la construcción.
En este contexto, llegó el anuncio del “Acuerdo marco para profundizar la relación bilateral” entre la Argentina y los Estados Unidos, que difundió la Casa Blanca y que el Gobierno celebra como un triunfo y un premio a su alineamiento con Trump, que el documento resalta.
El anuncio que había sido anticipado sin ningún detalle el lunes para marcar la apertura de la semana con buenas noticias confirma que el Gobierno está decidido a hacer las tareas que sean necesarias para obtener las promesas de inversiones que surgen de ese alineamiento, así como para cumplir con compromisos ya antes refrendados, sobre todo al momento de recibir el rescate preelectoral estadounidense.
Por otra parte, exhibe la decisión de los Estados Unidos de poner pie en la región y hacer algunas concesiones en el plano del intercambio comercial con aquellos que se alineen, pero que también acepten una serie de condiciones relevantes. Y, como se interpreta de uno de los puntos de lo acordado busca complicarle el acceso a productos de origen chinos. Algunas zanahorias, mientras les muestra el palo a los díscolos.
El acuerdo firmado con la Argentina es similar a los que Estados Unidos firmó en la misma jornada con Ecuador, Guatemala y El Salvador. “con el objetivo de alcanzar una asociación comercial más sólida y equilibrada dice el texto”, según el texto bilateral.
Los cuatro acuerdos apuntan a que los países latinoamericanos abran sus mercados a los productos y a las inversiones estadounidenses, junto con un alivio arancelario y para-arancelario para productos de estas naciones. Al mismo tiempo, busca proteger a algunos sectores de la industria norteamericana de la competencia ilegal o desleal de terceros países. Mientras atiende su patio trasero, Trump no descuida el frente interno. Ya tuvo bastantes sobresaltos domésticos con la intervención en el país en pos del rescate de la gestión de Milei, antes de las elecciones.
Para ella establece compromisos que dejan claro que la relación no es simétrica. Una invitación a asociarse a un club cuya presidencia fija reglas estrictas para acceder a los servicios que ofrecería la membresía, acorde con el poder y las necesidad de cada uno. ¿El primer paso formal de lo que el politólogo Andrés Malamud llamó “una invitación al desarrollo”? Las respuestas de los expertos no son unánimes respecto de los beneficios y consecuencias.
De todas maneras, según fuentes diplomáticas y especialistas en relaciones internacionales hasta de la oposición peronista, un punto a favor es que el acuerdo, además del estrechamiento de la relación bilateral, no traería conflictos ni afectaría el intercambio con los dos primeros socios comerciales de la Argentina, como son Brasil y China.
Un primer análisis también deja claro que el acuerdo es el fruto de ese alineamiento y que ofrece oportunidades para la Argentina, pero que también refleja que todavía el país y el Gobierno, en particular, tienen muchos deberes por hacer.
Para empezar, desde lo numérico se puede contabilizar que la Argentina asume el doble de compromisos que los Estados Unidos, aunque algunas diplomáticos más estrictas consideran que la relación es de 5 a 1 en cuanto a obligaciones y que hay un tercio que son compartidas. El Gobierno justifica esa diferencia en las rémoras de país anti-libre mercado heredado que, como se sabe, incluyen prácticas, leyes y restricciones que conspiran contra el libre comercio, consideradas como causales centrales de la decadencia argentina.
También se admite que los compromisos de uno y de otro país son de distinta naturaleza. Las asimetrías, así como la necesidad de adecuar normas, políticas y prácticas, están más que claras. Por un lado, operan como impulso para las reformas estructurales que el Gobierno debe y quiere encarar, según muchos. Desde otra perspectiva, son una exigencia ineludible de cumplimiento obligatorio y de resultado abierto. Manos a la obra, es el imperativo.
Así, para Javier Milei es este un momento contracultural en lo personal y en lo funcional. Él llegó a la vida política y la Presidencia agitando los ánimos, fabricando enemigos y demoliendo estructuras, o, al menos, prometiendo hacerlo y en algunos casos pareciendo que lo hacía. Y en ese terreno no han sido pocos los logros, empezando por la batalla ganada hasta acá al endémico déficit fiscal y en el combate a la inflación, a la que redujo drásticamente a niveles tolerables, aunque no termine de domarla, como acaba de demostrarse.
Entre las tareas que toca afrontar y a los que ya está abocado el Gabinete renovado y homogeneizado, se destaca en primer lugar la necesidad de articular un nuevo sistema de alianzas y apoyos políticos que le de la sustentabilidad política para afrontar con éxito la parte final de su mandato, que demanda la sanción de leyes cruciales (no solo de reforma).
El flamante acuerdo con los Estados Unidos las vuelve más urgentes, pero al mismo da lugar a nuevas discusiones, según las interpretaciones que hagan los aliados que deben aportarle sus votos. Esas discusiones empezarán en el debate por el presupuesto, previsto para después del 10 diciembre, con la nueva conformación del Congreso surgido de las elecciones del 26 de octubre.
Las primeras reacciones y ante un análisis muy preliminar, sin conocimiento de ninguna letra chica, que no se ha develado, llevan a presuponer que el Gobierno contaría con el apoyo suficiente para avanzar, pero la letra chica del convenio puede impactar en el vínculo con los gobernadores y legisladores.
En algunos casos el acuerdo tendría un efecto positivo, sobre todo en algunas provincias donde predominan las actividades extractivas, mientras que en otras, podría generar algún resquemor o demandas de salvaguardas, por ejemplo, donde hay un desarrollo de la industria automotriz y es relevante producción aviar, por poner solo algunos ejemplos.
Al mismo tiempo, las exigencias sobre patentes y propiedad intelectual establecidas por los Estados Unidos permiten avizorar largas discusiones con la poderosa industria farmacéutica local, que ya estaba en alerta, y con el sector agrícola, en el caso de las semillas. Viejos conflictos que la Argentina viene eludiendo desde hace décadas. Un cascabel que nadie se ha animado hasta ahora a ponerle a ningún gato. Toda una prueba de fuego.
Por otra parte, el Gobierno está obligado a revisar políticas económicas, que apalancadas en las reformas o, al menos, con las expectativas que despierten esas reformas generen una reactivación robusta que se haga sentir en un sector mayoritaria de la población y de los actores económicos. El acuerdo con los Estados Unidos divide las opiniones al respecto. Sobre todo, en cuanto a los tiempos en los que se cruzarán las curvas de los beneficios y de los perjuicios para algunos sectores.
Al mismo tiempo, Milei tiene el desafío de hacer un ajuste profundo del funcionamiento de la administración para alcanzar una eficacia de la que ha carecido de manera inquietante para la mayoría de quienes deben interactuar con los responsables de la gestión. Si el “no hay plata fue un mantra”, el “no hay gestión” fue un karma que padeció el sector privado, la sociedad civil, la dirigencia política y los gobernantes subnacionales. Mauricio Macri se lo ha recordado cuantas veces se han reunido, sin que el Presidente se lo preguntara ni quisiera o estuviera dispuesto a escucharlo.
Buena parte de quienes se quejan del déficit de gestión han reconocido una disposición a la escucha de varios funcionarios, tanto como han sufrido la dificultad para que se moviera un papel dentro del sector público, aunque no tuviera costo para el Estado sino hasta podría haber significado ahorro. Es el caso de la transferencia de obras públicas suspendidas o abandonadas que provincias y municipios reclamaban para hacerse cargo sin lograrlo durante meses.
El gobierno libertario se ve obligado ahora a demostrar la eficiencia de la hiper-concentración del sistema de toma decisiones, que Milei consolidó tras el triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA) el 26 de octubre y luego de la sangrienta disputa interna que consideró saldada con el empoderamiento de su hermana Karina (y sus equipo de colaboradores, liderado por los cuestionados primos Menem), en desmedro de Santiago Caputo. En la intimidad del universo libertario es, al menos por ahora, una situación irreversible. Y el caputismo actúa en consecuencia, a la espera de que pasen sus horas sombrías.
De ese reordenamiento resaltan como primeras consecuencias, la ampliación de las cuotas de poder de Karina Milei y, por derivación, de la jefatura de Gabinete, ahora a cargo del karinista Manuel Adorni. En ese terreno sobresale que del negado mega-ministerio del Interior, pretendido por Caputo, el gurú, se pasara al mini-ministerio a cargo de Diego Santilli.
Salvo reformas posteriores, nunca le ha cabido mejor el nombre de cartera política para ese ministerio. Como si fuera casi una secretaría del Interior, el recorte de áreas reafirma el excluyente objetivo enunciado por Milei a la hora de la designación del exdiputado amarillo: negociar con los gobernadores y con los legisladores nacionales.
Además, expresa la pretensión de mantener el control de áreas sensibles, a las que se suma el Ministerio de Justicia, bajo las manos y ojos de Karina Milei, la única que goza de la total confianza del Presidente, aunque algunos la confunden con dependencia.
El currículum de Santilli parece no ameritar, al menos todavía, concesiones, aunque de él dependa alcanzar buena parte de los objetivos imprescindibles para el Gobierno en este período final y, más aún, después de los formales compromisos asumidos con los Estados Unidos, destinados a impactar en la economía real y en la vida de todos los argentinos.
En ese punto, asoman algunas sombras que habrá que ver cómo se despejan. Además de las reformas de incidencia económica, como la fiscal y la laboral, previstas para empezar a debatirse en febrero, hay otros proyectos en carpeta, como las designaciones de jueces, incluidos los que faltan en la Corte Suprema, y del procurador general de la Nación que han dado lugar a versiones y nombres que no está claro cómo encajarían en las exigencias de los Estados Unidos. El cuestionadísimo Ariel Lijo y la cristinista Anabel Fernández Sagasti han vuelto a ser mencionados, hasta en despachos oficiales.
Los rumores de una apertura al diálogo con concesiones al kirchnerismo para avanzar en ese terreno pusieron en alerta al macrismo, que hace tres días reunió a lo que queda del Pro para reafirmar su identidad, o sus diferencias, además de sus coincidencias con el oficialismo.
La era de la construcción después de la etapa de la destrucción está abierta, aunque no despejada.
Claudio Jacquelin,Javier Milei,Donald Trump,Conforme a,,Entre el «mundo libre» y la «entrega». El acuerdo con EE.UU. desató una catarata de euforia en el oficialismo y dudas entre los opositores,,»Se robaron la provincia». El gobierno de Santa Cruz tomó posesión del predio de Austral Construcciones y Vidal apuntó al kirchnerismo,,Caso Cuadernos. El juicio se hará dos veces por semana y pidieron la sala donde se condenó a las Juntas Militares,Javier Milei,,Presupuesto y reformas. Adorni y Santilli se reunieron con el gobernador de Salta,,Entre el «mundo libre» y la «entrega». El acuerdo con EE.UU. desató una catarata de euforia en el oficialismo y dudas entre los opositores,,Uno por uno. Los puntos clave del acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Argentina
POLITICA
Los gobernadores del norte evalúan unirse en Diputados en medio de la reconfiguración del Congreso

Los gobernadores del norte están evaluando la posibilidad de impulsar en la Cámara de Diputados un bloque o interbloque compuesto por los legisladores que responden a ellos.
Los mandatarios provinciales que trabajan en el tema son Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones).
Leé también: Diego Santilli continúa su gira política en busca de apoyos para el Presupuesto 2026
“Es una posibilidad, pero no está cerrado. Podría ser interbloque o bloque”, indicaron desde una de las provincias antes mencionadas. “Oficialmente, no hay nada, pero puede ocurrir”, agregaron desde el entorno de otro de los gobernadores.
Los legisladores de las cuatro provincias ya tienen diálogo entre sí. Además, trabajaron en conjunto en algunas oportunidades, por lo cual no les sería difícil unirse en el recinto, según fuentes legislativas.
Si el interbloque efectivamente ocurre, los dos diputados que responden a Raúl Jalil y continúan su mandato deberán dejar Unión por la Patria. Asimismo, en las últimas elecciones el mandatario logro que otro par de legisladores ingresen a la Cámara Baja, que también evitarían sumarse al bloque kirchnerista.
La distancia entre Jalil y Unión por la Patria se pudo ver en algunas declaraciones del mandatario. En una entrevista, el gobernador remarcó que aquellos políticos que agredieron menos al Gobierno y tuvieron más diálogo obtuvieron mejores resultados en las elecciones de octubre.
El catamarqueño también le envió una advertencia a la coalición peronista en el Congreso: “Creo que hay que tener un cambio, y no sé si Unión por la Patria está dispuesto a tenerlo”.
En ese sentido, en el oficialismo fueron cautelosos sobre la sensación que les genera este posible bloque norteño. “Nos llegó el trascendido, pero somos prudentes opinando de otros sectores”, expresaron. No obstante, sostuvieron que “todo lo que deje el kirchnerismo es bienvenido”.
Leé también: Última sesión ordinaria en el Senado: UxP buscará sancionar la ley de DNU, pero los libertarios se oponen
En este contexto, el Gobierno negocia con los sectores dialoguistas para tener su apoyo en ambas cámaras parlamentarias. La intención es lograr la mayor cantidad de votos a favor de las principales reformas que impulsa la gestión libertaria.

Es por eso que a La Libertad Avanza y al PRO se les podrían sumar unos 11 legisladores del posible interbloque norteño en Diputados. Aquellas bancas serían claves a la hora de aprobar proyectos como el Presupuesto 2026.
Mientras tanto, Diego Santilli (ministro del Interior) y Patricia Bullrich (senadora electa y futura jefa de bloque de LLA) siguen en contacto con los referentes de todos los espacios para allanar el terreno parlamentario antes que comiencen las sesiones extraordinarias en diciembre.
Congreso., Diputados, Gobernadores
CHIMENTOS2 días agoWada Nara se despidió de sus hijas con un desgarrador mensaje al entregárselas a Mauro Icardi: «Que la pasen hermoso»
POLITICA3 días agoAxel Kicillof prometió no subir impuestos, pero montó un mecanismo de recaudación con Ingresos Brutos
ECONOMIA2 días agoGuiño al crédito fintech: el BCRA autorizará el débito directo de cuotas, prohibido durante el Gobierno anterior
















