POLITICA
Los datos desconocidos del día en que Jorge Luis Borges presenció el Juicio a las Juntas

Hace 40 años, el 22 de julio de 1985, Jorge Luis Borges subía con lentitud las escaleras de Tribunales para presenciar una de las audiencias del Juicio a las Juntas. Como cada movimiento suyo de esos años, la visita atrajo a la prensa, interesó al público. Como casi todo hecho trascendente de su vida, este momento se tradujo en un gran texto. Como pocas veces, a la salida, se lo vio conmovido, abatido por lo que acababa de escuchar.
Tal vez lo que terminó de convencer a Borges de que tenía que ir a una audiencia fue el llamado de un periodista radial para preguntarle qué opinaba de haber sido parafraseado en el Juicio. Borges no sabía de qué le estaban hablando y cortó la comunicación.
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Era raro que sucediera eso. El de esos años, el de esa última década, era un Borges abierto a la charla con cualquiera, que aparecía en las revistas y en los diarios semanalmente. Un Borges al que le preguntaban sobre hábitos que se ponían de moda, triunfos deportivos y avatares políticos, que en cada conferencia convocaba pequeñas multitudes: un Borges Superstar. A su departamento de Maipú acudía mucha gente sin cita previa. Lo entrevistaban, le leían o charlaban un rato con él. Se había convertido en una de las grandes atracciones turísticas de Buenos Aires.
En una de las audiencias iniciales en las que altos mandos militares declararon ante los jueces, uno de ellos dijo: “El olvido es el único poder ante la venganza”. Lo dijo con gesto afectado y aclarando que estaba citando a Borges. Sin sorpresa, el general había empeorado el verso original que pertenece a Fragmentos de un evangelio apócrifo que estaba incluido en Elogio de la Sombra. “El olvido es la única venganza y el único perdón”, había escrito (dictado) Borges.
Lo que le molestó fue ser citado como coartada: “Lo que sucede es que ese general se acogió al beneficio del olvido. Es muy cómodo usar mi frase desde el punto de vista de un culpable. Es como decir bueno, tapemos todo, echemos tierra”, dijo Borges.
El 22 de julio (sabemos que era lunes sin consultar el almanaque por el título del texto que escribió unos horas después) al mediodía, Néstor Montenegro, periodista de la revista Gente, lo pasó a buscar por su casa. Fue a almorzar al restaurante de siempre; comió lo de siempre: arroz con queso y un vaso de jugo de naranja. Pero estaba algo nervioso, ensimismado. El Juicio a las Juntas y lo que podría encontrar en él, lo preocupaban. Al periodista de la revista Gente que lo acompañaba le expresó uno de sus temores: “Hace un tiempo vino un fiscal a mi casa a visitarme. Me aseguró que no iba a haber condenas porque no había pruebas, todas habían sido destruidas”.
Quiso ir caminando. Tenían tiempo. Casi una hora para su cita y solo siete cuadras de distancia. El paso fue lento. No solo por su edad y por la ceguera. En cada cuadra tres o cuatro personas lo detenían para saludarlo, comentarle alguna de sus últimas apariciones públicas o tan solo tocarlo. «Grande, Maestro», le gritaban desde los autos al cruzar la Avenida 9 de Julio. Borges disfrutaba serenamente y con falso pudor la celebridad, estas muestras de afecto.
Julio César Strassera lo esperaba en la fiscalía a las 14.30. Esa tarde, el escritor fue su invitado a la audiencia. Antes, mientras subía con dificultad la escalinata de Tribunales, los periodistas lo rodearon. Un aluvión de preguntas. Borges dio una respuesta genérica citando a Almafuerte: “Solo pide justicia. Pero será mejor que no pidas nada”. Y no se detuvo.
“Un hombre valiente”: la reflexión de Borges sobre Strassera
En la fiscalía lo esperaban Strassera, Luis Moreno Ocampo y Carlos Somigliana, el dramaturgo que colaboraba con la fiscalía y terminaría escribiendo buena parte del célebre alegato fiscal. Lo hicieron pasar al despacho de Strassera atiborrado de carpetas y expedientes. El frío invernal se hacía notar: alguien había dejado una ventana apenas abierta para que se disipara el olor a cigarrillo. Pero Strassera, fiel a su hábito, esclavo de su adicción, encendió uno tras otro durante la conversación.
Borges le dijo: “Usted es un hombre valiente. Lo mismo que las víctimas que declaran todos los días”. Luego le preguntó sobre la posibilidad de que los comandantes fueran condenados, su verdadera preocupación. No quería que los crímenes quedaran sin castigo. “No condenar el crimen sería fomentar la impunidad y convertirse, de algún modo, en su cómplice”, escribió después.
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Hay una foto del encuentro. Borges, sentado en un sillón, con el bastón en su mano derecha y el sobretodo puesto –no se lo quitó en toda la jornada-, escucha muy serio y concentrado al fiscal. Strassera, en un silla que está a muy poco distancia del escritor, con un traje con chaleco, con una pierna cruzada sobre la otra casi en ángulo recto, agita una mano mientras en la otra sostiene un cigarrillo. Se lo adivina enfático y decidido.
Uno de los jóvenes del equipo fiscal se asomó y con una seña leve indicó que era la hora de dirigirse a la audiencia. En ese momento, Borges escuchaba con interés a Somigliana. Con algo de vergüenza, Strassera le pidió a Borges que le autografiara un libro, una de esas ediciones de tapas lisas y monocordes de Emecé de los ochenta, esas que se deshojaban con una lectura intensa.
Mientras se dirigía a la sala, Borges le dio su parecer sobre el fiscal a su acompañante: “Es un hombre simpático. Y, además, parece honesto”.
Lo que dejó la audiencia del Juicio a las Juntas que Borges presenció
La audiencia de ese día estaba algo demorada. Borges esperaba sentado. Varios de los presentes se acercaban a saludarlo. Se lo veía inquieto, molesto, como si supiera lo que iba a presenciar minutos después, como si saludarse e intercambiar cortesías sociales fuera un gesto frívolo frente a la tragedia que se iba a revivir. Un hombre de traje hizo chocar su mano con la de Borges, al tiempo que con la otra tomaba su hombro mientras cerraba el apretón. La mano de Borges pareció de gelatina, más por ser renuente a saludar a este interlocutor que por debilidad física. Sin ver, presintió la incomodidad. Alguien, seguramente Néstor Montenegro, el periodista de la revista Gente que lo acompañó toda la jornada, le dijo al oído de quién se trataba: Héctor Ramos, el defensor del Almirante Anaya. La boca de Borges se torció en un gesto amargo.
Ramos: Para mí es un honor saludarlo.
Borges: Gracias.
Ramos: Yo quisiera explicarle por qué soy defensor…
Borges: No me explique.
Ramos: Pero usted se preguntará…
Borges: No, no me explique.
Ramos: Pero yo le puedo contestar…
Borges: Usted mismo se pregunta y se contesta. Yo no lo he hecho. A mí no me interesa por qué lo hace.
Como la audiencia seguía sin comenzar, los saludos continuaron. El siguiente en acercarse fue Miguel Ángel Buero, el otro defensor de Anaya. Borges tuvo la precaución de finalizar la conversación antes de que empezara. Se lamentó en voz alta, como hablando con él mismo: “No sé por qué quieren saludarme y darme explicaciones. Si yo no los conozco”.
Ese día Borges solo escuchó a un testigo. Una larga y detallada declaración. Víctor Melchor Basterra, un obrero gráfico que fue secuestrado por un grupo de tareas de la ESMA el 10 de agosto de 1979. Estuvo privado de su libertad hasta agosto de 1984. Basterra en su declaración explicó las fechas. El 3 de diciembre de 1983, una semana antes del regreso democrático fue liberado de la ESMA y enviado a su casa. Pero él se consideraba privado de su libertad hasta agosto del 84 porque hasta esa fecha recibió semanalmente visitas y amenazas de sus captores que todo el tiempo le recordaban que lo estaban controlando.
El interrogatorio lo comandó quien ejercía esa semana la presidencia del tribunal, el Dr. Guillermo Ledesma.
“Dijeron: ‘Éste va a la huevera’. Me llevaron a un lugar que se sentía así: muy hermético, muy cerrado. Yo tenía una capucha puesta, entonces me sacaron las esposas y me dijeron que comenzara a desnudarme; mientras me sacaba la ropa, me golpeaban, me golpeaban mucho, me golpeaban y caía contra las paredes. Luego de estar totalmente desnudo, me ataron los tobillos y las muñecas a una cama, y un cablecito a un dedo del pie derecho, y ahí comenzaron a aplicarme lo que ellos llamaban la máquina: la picana eléctrica. Eso era permanentemente, me lo hacían con preguntas y sin preguntas”, declaró Basterra.
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Desde una de las 200 butacas disponibles, Borges, entre el público, escuchaba azorado a Basterra. Un hombre simple y claro. Que narraba desapasionadamente su tormento. Se detenía en cada circunstancia, obligado por las preguntas, para narrar su martirio.
“Yo estaba muy entumecido, apenas podía levantar el brazo o mover la pierna. Cuando abro los ojos veo que mi señora estaba sentada delante mío. Vi que también había sido torturada. Había sido golpeada; después ella me dijo que también la habían picaneado. Yo había sentido gritos y también estaba mi, mi niñita, mi… Trajeron a mi hija después y me dijeron que me la iban a poner en el pecho mientras me daban máquina”, prosiguió Basterra en la declaración que se extendió por muchas horas.
Borges masticaba unas pastillas de menta y murmuraba, cada tanto qué horror, qué horror. Montenegro, el periodista que lo había acompañado le preguntó en varias ocasiones si deseaba irse. Borges no respondía.
Basterra fue obligado a delatar a algún compañero. “Me quiero morir. Es terrible lo que te hice. Estás acá por mi culpa”, le dijo a Juan Aronzena, otro detenido desaparecido de la ESMA. “No te preocupes. Yo hubiera hecho lo mismo”, le respondió el otro.

Borges escribió un breve artículo para la Agencia EFE en el que relató su experiencia ese día: “He asistido, por primera y última vez, a un juicio oral. Un juicio oral a un hombre que había sufrido unos cuatro años de prisión, de azotes, de vejámenes y de cotidiana tortura. Yo esperaba oír quejas, denuestos y la indignación de la carne humana interminablemente sometida a ese milagro atroz que es el dolor físico. Ocurrió algo distinto. Ocurrió algo peor. El réprobo había entrado enteramente en la rutina de su infierno. Hablaba con simplicidad, casi con indiferencia, de la picana eléctrica, de la represión, de la logística, de los turnos, del calabozo, de las esposas y de los grillos. También de la capucha. No había odio en su voz. Bajo el suplicio, había delatado a sus camaradas; éstos lo acompañarían después y le dirían que no se hiciera mala sangre, porque al cabo de unas ‘sesiones’ cualquier hombre declara cualquier cosa. Ante el fiscal y ante nosotros, enumeraba con valentía y con precisión los castigos corporales que fueron su pan nuestro de cada día. Doscientas personas lo oíamos, pero sentí que estaba en la cárcel”.
Un momento particular, un momento que mostraba la extravagante crueldad desde otro punto de vista se dio cuando el testigo relató lo ocurrido la noche previa a una de las navidades que pasó en cautiverio.
“De pronto, el 24 de diciembre a la noche nos bajaron a todos los Capuchas; creo que quedaron nada más la Tía Irene y Juan Carlos Chiaravalle. Nos pusieron frente a una mesa servida con manjares y bebidas y dijeron que íbamos a festejar la Navidad. Yo no entendía nada. Estábamos con grilletes que nos hicieron sacar en uno de los cubículos de la huevera (…) Seríamos 17 personas. El que llevaba adelante la ceremonia era el Capitán D’Imperio. (…) En un momento dado se produjo un silencio grande, como una orden militar, y vino una persona mayor que posteriormente supe que era el director de la ESMA, capitán de navío Supisiche. Se puso frente a nosotros y dijo: ‘Señores buenas noches: les deseo una feliz Navidad. Dijo eso y se fue”, relato Basterra.
Borges en su artículo escribió sobre esta escena:
“De las muchas cosas que oí esa tarde y que espero olvidar, referiré la que más me marcó, para librarme de ella. Ocurrió un 24 de diciembre. Llevaron a todos los presos a una sala donde no habían estado nunca. No sin algún asombro vieron una larga mesa tendida. Vieron manteles, platos de porcelana, cubiertos y botellas de vino. Después llegaron los manjares (repito las palabras del huésped). Era la cena de Nochebuena. Habían sido torturados y no ignoraban que los torturarían al día siguiente. Apareció el Señor de ese Infierno y les deseó Feliz Navidad. No era una burla, no era una manifestación de cinismo, no era un remordimiento. Era, como ya dije, una suerte de inocencia del mal”.
Por un momento creyó que se había perdido algo de lo dicho esa tarde. No podía entender la lógica de lo actuado por los militares. ¿Para qué secuestrar a alguien cuatro años y torturarlo para luego dejarlo libre?, se preguntaba. Uno de los periodistas presentes le explicó el concepto de “recuperación” según Emilio Massera y la ESMA. La intención de hacer trabajar a esas personas para el proyecto político del exjefe de la Armada y al mismo tiempo captarlos. “Pero ¿De qué recuperación me habla?”, dijo enojado Borges. “No buscaban la recuperación física y mental de nadie ahí”.
Su opinión sobre Massera era contundente: “Un asesino, una de las personas más siniestras del país”.

La presencia de Borges en la sala de audiencias no pasó desapercibida para nadie. Todos miraban sus movimientos y sus reacciones. Al día siguiente llegó a la tapa de los diarios. Fueron muchas las personalidades que presenciaron el Juicio en las diferentes jornadas. Pero el escritor logró una atención que los demás no consiguieron.
Para los jueces tampoco el escritor pasó inadvertido. A pesar de físicamente ser una figura tenue, con su paso lento y encorvado, nadie podía ignorar que Borges, el mayor escritor del país y una de sus figuras más reconocidas, iba a escuchar los testimonios de ese día.
Los jueces a cargo del proceso se valían de unas tiras de papel prolijamente cortadas en las que escribían las preguntas que se les iban ocurriendo en medio de las declaraciones. Esos apuntes se los pasaban con discreción al magistrado que comandaba el interrogatorio (la presidencia rotaba semanalmente) para que fuera una sola voz la que preguntara. Pero el 22 de julio, el día de la presencia de Borges, esos papelitos tuvieron una función más literaria. “Carlos Arslanián, con una inteligencia y un ingenio notables, empezó a escribir en el momento (¿cuánto habrá tardado? Cinco, diez minutos). Redactó en un papelito lo que podría ser un cuento de Borges, relacionando lo sucedido con uno de sus cuentos de cuchilleros”, contó Jorge Valerga Aráoz, uno de los magistrados integrantes de la Cámara Federal.
Los jueces luego le hacían leer el breve texto a Arslanián que remedaba a la perfección la voz balbuceante del escritor. Valerga Aráoz le explicó a Jose Eliaschev en su libro Los Hombres del Juicio que este fue un pasajero momento de distensión dentro de ese mundo tenebroso que estaban investigando, en el que estaban inmersos.
Luego de las preguntas, detalladas y precisas del tribunal, fue el turno de los abogados defensores que se esforzaban por encontrar fisuras en el testimonio del testigo, pretendían hacerlo caer en contradicciones y generar sospechas sobre sus actividades. El Dr. Ledesma debió intervenir varias veces para que el interrogatorio no se saliera de cauce y, con firmeza y mucha paciencia, negó la pertinencia de muchas preguntas improcedentes de las defensas.
A Borges hubo otro aspecto que le llamó la atención. La contradicción entre lo que hicieron los militares cuando ostentaban el poder y la actitud que tomaban cuando eran los acusados. Lo maravillaba esa creencia súbita en el ordenamiento jurídico y en sus garantías.
“Es de curiosa observación que los militares, que abolieron el Código Civil y prefirieron el secuestro, la tortura y la ejecución clandestina al ejercicio público de la ley, quieran acogerse ahora a los beneficios de esa antigualla y busquen buenos defensores. No menos admirable es que haya abogados que, desinteresadamente sin duda, se dediquen a resguardar de todo peligro a sus negadores de ayer”.
Al abandonar la sala y mientras se dirigía a la salida del Palacio de Justicia, Borges no se podía convencer de que ese no fuera el peor de los testimonios brindados en las audiencias. De hecho, le aseguraron, había otros mucho más graves, muchos más atroces. El viejo escritor no pudo ocultar su impresionada sorpresa.
Era la primera vez que Borges en su larga vida presenciaba un juicio oral. Sería también la última. La experiencia había sido tan intensa que no deseaba repetirla. Sin embargo poco después afirmó: “Convendría que cada persona asista a este juicio al menos una vez. Es necesario. Pero debo confesar que no pienso volver porque quedé muy impresionado”.
A la salida, otra vez las escalinatas, ahora en descenso. Y otra vez los periodistas. Hablaba mientras bajaba la escalera con mayor lentitud a la habitual, como si el brazo que le ofrecía Montenegro y el bastón en la otra mano fueran imprescindibles para mantenerlo en pie. En ese momento se notaron sus 86 años. Había abandonado esa vitalidad sarcástica, ese titubeo urdido para soltar frases brillantes, precisas y algo maliciosas. No era el cansancio del paso de las horas sino la tristeza, la cercanía del horror, haber entendido el infierno en el que habían sumergido a Basterra.
Antes de subirse a un taxi –ya no tenía fuerzas para caminar- Borges, evidentemente conmovido y triste, dijo: “Tengo la sensación de que he asistido a una de las cosas más horrendas de mi vida. Espero que la sentencia sea ejemplar. Siento que he salido del infierno”. Y luego aseveró: “Este hecho no puede, no va a quedar impune”.
Jorge Luis Borges, Julio Cesar Strassera, dictadura militar
POLITICA
A qué hora habla Javier Milei en cadena nacional este viernes

La agenda política y económica argentina se prepara para una noche de definiciones. En un contexto marcado por debates legislativos y medidas de ajuste, Javier Milei utilizará la cadena nacional para comunicar su visión y estrategias en materia de política económica. La atención se centra en los anuncios que realizará el mandatario y en el impacto que estos tendrán.
El mensaje grabado del Presidente se emitirá este viernes 8 de agosto a las 21 horas. La grabación tendrá lugar en la Casa Rosada, donde el mandatario detallará los puntos centrales de su política económica y las razones detrás de sus recientes decisiones.
Tiene previsto grabar el mensaje a las 18 horas en la Casa Rosada. Por el momento, no se convocó a los ministros para que lo acompañen durante la grabación, aunque esta situación podría cambiar en el transcurso del día. El anuncio de la cadena nacional fue realizado este mediodía por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa habitual.
Según informaron fuentes de la Casa Rosada a , el discurso de Milei se centrará en un mensaje que apuntará a “amurallar el déficit cero y la política monetaria”. Se espera que el mandatario haga hincapié en su compromiso con el equilibrio fiscal y en la necesidad de frenar iniciativas opositoras que impliquen un aumento del gasto público.
Aunque no está confirmado, existe la posibilidad de que el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo económico acompañen a Milei durante la grabación.
El Presidente explicará en detalle los motivos que lo llevaron a vetar los aumentos en jubilaciones, la nueva moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. “Tres vetos que implican frenar un gasto equivalente al 2,88 del PBI”, justificaron desde el Gobierno
Además, Milei se referirá a los proyectos aprobados en la Cámara de Diputados que aumentan los salarios del sector pediátrico de la salud y en el financiamiento universitario. También abordará la anulación de varios decretos de Federico Sturzenegger, titular de Desregulación y Transformación del Estado, impulsada por la oposición. Los decretos incluyen la anulación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Dirección Nacional de Vialidad, cambios sobre el INTA y el INTI, y en el Banco Nacional de Datos Genéticos y sobre institutos culturales.
En su mensaje, Milei “explicará por qué algo que puede parecer negativo ahora, es mejor para futuro”, según indicaron fuentes gubernamentales.
Este contenido fue producido por un equipo de con la asistencia de la IA.
Javier Milei utilizará la cadena nacional para comunicar su visión y estrategias,Audiencia,Javier Milei,,Argentina: Milei enfrenta al Congreso por cadena nacional,,Argentina: Ex canciller ataca a Milei por cryptogate,,»No estaba en un buen día». Desde el Gobierno le respondieron a Mondino y confirmaron que Milei hablará en cadena nacional tras el revés en Diputados,Audiencia,,»No es un castigo». Habló un alto funcionario del Ministerio de Salud: “Cada provincia deberá tomar su propio examen”,,En vivo. Pronóstico en AMBA, en vivo: frío, viento y últimas noticias del clima este viernes 8 de agosto,,Abuso sexual y amenazas. Qué pasó en el juicio de Julieta Prandi a su exmarido el jueves 7 de agosto
POLITICA
Gerardo Zamora anunció a su candidato para sucederlo en la gobernación de Santiago del Estero

El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, anunció hoy a Elías Suárez como candidato a sucederlo al mando por el Frente Cívico por Santiago, en una fórmula que integrará junto a Carlos Silva Neder como vicegobernador, ante las próximas elecciones del 26 de octubre.
“Mañana sábado estaré acompañando a nuestra fórmula para Gobernador y Vice: Elías Suárez y Carlos Silva Neder, para continuar trabajado desde este proyecto político de unidad de todos los Santiagueños que es el Frente Cívico por Santiago!!!”, afirmó Zamora al comunicar en su cuenta personal de redes sociales.
Suárez es el actual jefe de Gabinete de Ministros del gabinete santiagueño. Es quien lleva gran parte de la gestión de la fuerza oficialista, mientras que Neder renovará su cargo como vicegobernador y titular del Poder Legislativo local.
La presentación formal de las candidaturas y la estructura de listas legislativas se proclamará oficialmente este sábado 9 de agosto, en un acto previsto a las 11, en la sede del Consejo de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires. En ese evento se prevé que las autoridades den a conocer al resto de los postulantes que integran las nóminas para Diputados Provinciales, así como los lugares que ocuparán líderes ya consolidados de la alianza.
La decisión de Zamora se produce en un contexto particular en el distrito norteño, donde la expectativa se centraba en el nombre elegido por Zamora para competir por la gobernación. Durante varios días, distintas versiones circularon desde su entorno político, aunque existía consenso en torno a que la decisión final dependería exclusivamente del gobernador. Finalmente, la envergadura política de Suárez —hombre de confianza dentro del gabinete provincial— terminó posicionándolo como principal sucesor.
El oficialismo santiagueño también definió la continuidad de la sociedad con el peronismo local que encarna la familia Neder. Con este esquema, se espera que Gerardo Zamora encabece la lista de candidatos a senador nacional en representación de Santiago del Estero. Además, el actual senador José “Pichón” Neder, tío del vicegobernador, será propuesto como suplente en la lista de aspirantes al Senado o como postulante para la Cámara de Diputados.
En el escenario legislativo, la competencia directa se dará en las tres bancas de la Cámara alta—donde retiene representación tanto el zamorismo como el sector aliado de Gerardo Antenor Montenegro, sindicalista de extracción peronista que irá por la reelección— y en las tres bancas de diputados nacionales que estarán en juego.
Paralelamente, Claudia Ledesma Abdala, exgobernadora y esposa de Zamora, surge como una alternativa para encabezar la nómina de diputados nacionales en representación del oficialismo, manteniendo así el esquema de poder y alianzas internas del espacio.
El proceso electoral santiagueño se encuentra marcado por la particularidad de ser una de las pocas provincias que unificó los comicios provinciales y nacionales, en virtud de la decisión del gobernador de convocar a ambos actos electorales para el domingo 26 de octubre. Pero se hará de manera concurrente, con dos sistemas diferentes.
Por un lado, la elección nacional —para Senado y Diputados— se realizará mediante Boleta Única de Papel (BUP), mientras que para cargos provinciales se mantendrá la boleta sábana partidaria, ante la decisión del oficialismo de sostener el esquema tradicional. Se renovarán, además de la fórmula de gobernador y vice, los 50 escaños de la Legislatura Provincial, tres intendencias y más de cien comisiones municipales en el territorio santiagueño.
A tono con la tesis de la expresidenta Cristina Kirchner, lo que motivó una fuerte intensa con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, el objetivo de la convocatoria simultánea en Santiago del Estero reside en maximizar la participación electoral y movilizar el aparato oficialista a lo largo de la jornada.
Desde hace años, Gerardo Zamora se proyecta como la figura dominante de la política santiagueña, próximo a cumplir dos décadas como referente principal del Frente Cívico, con cuatro mandatos ejecutivos —sólo interrumpidos por la gestión de Ledesma Abdala— y un control efectivo del bloque legislativo provincial y nacional. Todas las bancas santiagueñas responden de manera directa o indirecta a su estructura de poder, incluidas las cuatro que se renovarán en la elección de medio término de 2027.
Por otro lado, las fuerzas políticas de la oposición se presentan divididas. El sector libertario postulará su propio frente, liderado localmente por Tomás Figueroa, ex secretario parlamentario e integrante de una familia de larga trayectoria dentro del peronismo, vinculado a la gestión del expresidente Carlos Menem. A su vez, la alianza Despierta Santiago agrupa al PRO, sectores opositores del radicalismo y al Movimiento Viable de Héctor Chabay Ruiz, exintendente de La Banda condenado por abuso sexual en 2013.
Hasta el momento, la provincia registra cuatro alianzas inscriptas para la categoría nacional y nueve para la provincial. Las expectativas se concentran en la fecha límite del 17 de agosto, cuando vencerá el plazo para la presentación formal de todas las listas de candidatos a cargos nacionales, provinciales y comunales.
La campaña electoral versará sobre la continuidad del modelo instalado por Zamora —respaldado por una alianza transversal entre radicales, peronistas y exkirchneristas— y los desafíos planteados por el crecimiento de expresiones opositoras, en particular el avance del discurso libertario sobre sectores jóvenes del electorado.
POLITICA
Elecciones 2025: dónde voto en Quilmes y qué se elige

Los votantes de Quilmes que figuren en el padrón electoral y deban votar en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires el domingo 7 de septiembre deben saber qué se elige en ese partido, que pertenece a la tercera sección electoral de la provincia y dónde votan el día de los comicios.
Como sucede en cada votación, la recomendación general es consultar previamente el padrón definitivo de electores que está disponible para la ciudadanía y que con el ingreso de algunos datos ofrece toda la información pormenorizada para el día de la elección.
En esta ocasión se sugiere a los electores que corroboren si cambió el lugar de votación respecto de las últimas elecciones, dado que se incorporaron nuevos establecimientos de votación y los cambios poblacionales, de número y domicilio, requieren algunas modificaciones en los listados.
Los electores que residen en Quilmes y están habilitados para votar en las elecciones legislativas pueden conocer los detalles exactos de su lugar de votación, realizando la consulta en el padrón definitivo:
Inmediatamente, se puede ver el nombre de la escuela, con la dirección y el distrito donde debe sufragar el interesado. Además, está detallado el número de la mesa y de orden.
El partido de Quilmes pertenece a la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires y allí los votantes deberán elegir 18 diputados. Esta sección, históricamente, era la más populosa de la provincia, debido a que concentra alrededor de 5.000.0000 de electores. Sin embargo, en estos comicios, queda ubicada en segundo lugar, detrás de la primera sección, que abarca el norte provincial y ahora es la que tiene mayor cantidad de votantes.
En la provincia se mantendrá la modalidad de votación con las boletas partidarias y, en las elecciones de septiembre, no se implementará la Boleta Única de Papel (BUP), que sí se utilizará en las elecciones nacionales de octubre.
El Ministerio de Gobierno bonaerense, para los comicios legislativos del 7 de septiembre, estableció que “en el orden provincial conserva plena vigencia la boleta partidaria, sistema que ha demostrado ser ágil, robusto y confiable, y que el electorado conoce y valora”.
padrón electoral,sitio oficial de la Junta Electoral bonaerense.,Agenda,Elecciones 2025,,Padrón electoral. Dónde voto en Lomas de Zamora y qué se elige,,Consulta previa. Dónde voto en Almirante Brown y qué se elige,,Lugar de votación. Cómo corroborar si hubo cambio de escuelas en el padrón electoral 2025 en la provincia de Buenos Aires,Agenda,,María Becerra en River. Cuándo es la preventa y cómo sacar las entradas,,Límite vigente. Cuánto dinero se puede transferir entre cuentas propias en agosto de 2025,,Airbag en River. Cuándo salen a la venta las entradas del nuevo show de octubre
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