El raid mediático de José Luis Ábalos pareciera haberle hecho pisar el palito al ex ministro socialista. En una entrevista televisiva con el periodista Risto Mejide, el diputado dijo que había borrado los mensajes con su ex secretario personal y confirmó que había bloqueado a Koldo. 

Una vez que se dio cuenta que había cometido un error al responder eso intento esquivar el tema y planteó: «No puedo dar detalles porque todo es materia de investigación».

Inmediatamente, en el Partido Popular han salido a denunciar que lo de Ábalos fue una confesión y apuntan que la decisión de eliminar las últimas conversaciones estaba obstruyendo la investigación judicial. 

«A ver quién es ese Alberto»: el PSOE intenta arrastrar a Feijóo en la trama Koldo

Esta mañana, el juez Ismael Moreno, instructor del caso Koldo en la Audiencia Nacional, el ex ministro de Transporte, José Luis Ábalos, ha ejercido el rol de «intermediario» en la trama en la que está implicado su asesor por presuntas comisiones irregulares para la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia.

«La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por la unidad actuante han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo», apunta el juez Ismael Moreno en un auto conocido este jueves.

La revelación es de calado porque el nombre del ya exdiputado del PSOE aparece por primera vez en la investigación judicial en curso.

De momento, ni Ábalos ni Pombo (empresario) figuran como investigados en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional contra siete personas, una de ellas Koldo, por presuntos delitos de organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias.

La Justicia señala a Ábalos como intermediario y menciona a Tellado en la trama

Como publicó LPO, el caso Koldo es un verdadero cisne negro en medio de una coyuntura difícil. La amnistía negociada con Carles Puigdemont lo ata de pies y manos porque le abre demasiados frentes de conflicto: con la derecha, con los disidentes del PSOE y con los propios catalanes. 

En la pelea política, el PP quiere potenciar discurso de la corrupción y Sanchez jefe de una organización criminal mientras que el PSOE busca arrastrar a los populares por el involucramiento de Miguel Tellado y un tal «Alberto» que aparece mencionado y en Ferraz dicen que puede ser Feijóo.