POLITICA
Ajedrecista con potrero, Francisco desconfió de todos los presidentes argentinos que recibió en el Vaticano

(Desde Washington, Estados Unidos) Francisco desconfió de todos los presidentes argentinos que recibió en El Vaticano. Y con esa sensación constante en las tripas, ajustó su humor, su mirada y el tiempo de la audiencia a la partida de ajedrez que había desplegado en su cerebro paciente y afilado.
El Papa –soprannome, Jorge Bergoglio– ya tenía toda la información de su presidente invitado cuando daba la mano, un abrazo o un beso afectivo en la mejilla. Y la comparación entre lo que sabía y lo que le contaban en la audiencia privada era su exacta medida de la traición política que se ejecutaría en Buenos Aires.
Francisco era un cazador por naturaleza. Un baqueano en el poder que entendió las enseñanzas de su Dios.
En abril de 2005, con Néstor Kirchner en la Casa Rosada, una noticia impactó en el mundo: había muerto Juan Pablo II.
El presidente preguntó sobre la sucesión papal, y ahí comprendió que su hegemonía política podía quedar en jaque. Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, podía ocupar el Trono de San Pedro.
“Tenemos que hacer algo. Si llega, nos gobierna desde Roma”, advirtió en Olivos. Cristina, a su lado, consintió.
Horacio Verbitsky había escrito una historia fraudulenta que aseguraba que Bergoglio, siendo Provincial de la Compañía de Jesús, había sido cómplice de la desaparición de los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics, secuestrados en la ESMA por su trabajo pastoral.
Néstor y Cristina Kirchner avalaron un dossier envenenado que llegó sin escalas a Roma. Bergoglio perdió la partida y regresó a Buenos Aires. Benedicto XVI fue elegido Papa.
El 11 de febrero de 2013, renunció Benedicto. Y la historia parecía mirar hacia América Latina. El cardenal Bergoglio encabezaba la lista de papables. CFK intentó replicar el gambito Nestor-Verbitsky. Fracasó.
La presidenta se estaba haciendo los rulos en Olivos, cuando se anunció en los balcones del Vaticano que Bergoglio era Papa. Su coiffeur, Maru, con el secador y un cepillo en la mano, preguntó:
-¿Dijo Bergoglio?-
-Sí. Bergoglio-, contestó, seca, Cristina.
Era 13 de marzo de 2013.
Desde ese momento, el Papa y la Presidenta definieron una relación política y personal que impactó en la agenda doméstica de la Argentina. Francisco siempre la escuchó, se apiadó y, en algunos momentos, tomó distancia porque el entorno kirchnerista era tóxico, perverso, impune.
Una vez en La Habana, Cristina pretendió una audiencia papal. Francisco junto a Barack Obama y Ángela Merkel construían un inédito tablero internacional, y la Presidenta se enteraba por los diarios.
El Santo Padre había sido clave para desbloquear las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y Raúl Castro lo había recibido con todos los honores. CFK quería entrar esa dinámica geopolítica, y apeló a todos sus recursos.
La jefa de Estado se alojaba en el Hotel Nacional de la Habana, y esperaba ansiosa la confirmación del protocolo vaticano. Tenía una audiencia con Raúl Castro –hacía 35 grados a la sombra– y demoraba la salida hacia el Palacio de la Revolución.
Le dijeron que no. Que Francisco sólo la escucharía unos minutos en la misa del domingo, que su agenda no lo permitía.
El Papa aseguraba que allí la relación política “se rajó”. En la Habana, antes de su gira histórica por Estados Unidos, adonde hizo un discurso inolvidable en el Capitolio.
Al final del mandato de CFK, Francisco intentó mediar para que no hubiera una crisis institucional en la asunción de Mauricio Macri.
Perdió la pulseada.
A Cristina le desconfiaba, pero nunca lo traicionó. Siempre fueron pujas palaciegas, y cuando se ponían de acuerdo, cada uno cumplía con sus compromiso.
Con Mauricio Macri fue distinto. El Papa sintió la puñalada de la traición cuando aún era Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y Macri, jefe de Gobierno porteño.
A fines de 2009, Macri decidió no apelar un fallo judicial que habilitaba el casamiento de Alex Freyre y José María Di Bello. Al arzobispo Bergoglio le había prometido lo contrario.
Tres años más tarde, en septiembre de 2012, el gobierno porteño decidió reglamentar el protocolo habilitante para los abortos no punibles en el ámbito de la Ciudad. Bergoglio se enteró de la decisión que Macri tomaría, y uso un backchannel que hacía escala en Marcos Peña. Otra vez hubo una promesa incumplida.
El 26 de febrero de 2016 entré a un despacho del Vaticano para preguntar cómo sería la audiencia entre Macri y Francisco. Era la primera vez que se encontrarían en sus nuevos roles políticos: Bergoglio como Papa, y Mauricio como Presidente.
La respuesta fue un oráculo.
-Frío polar-, me contestaron.
El 27 de febrero de 2016, Francisco recibió al presidente 22 minutos en la Biblioteca del Palacio Apostólico.
Se come frío.
Francisco ya había aplicado la Ley del Talión ( Éxodo 21, Levítico 24 y Deuteronomio 19), y aceptó una nueva audiencia con Macri. Le puso una pizca de humor político: sería un 17 de octubre. Pero a continuación, ajustó la agenda: fue el 15 de octubre de 2016, cuando canonizó al cura José Brochero.
Cuando llegó a la Presidencia, Macri no había leído a los clásicos del poder. Pero aprendía rápido, y no dudó en pasear en bicicleta con el cardenal Mario Poli para saber cómo sería la segunda audiencia con el Papa. Poli era amigo de Francisco, y no iba a mentir.
-¿Cómo cree que será la audiencia con el Papa?-, preguntó este periodista al Presidente cuando terminaba una gaseosa
-Llego con mis hijas y Juliana, ellas saludan y se van…Yo me quedo.
–Y sí. ¿Pero cómo piensa encarar la reunión?
–La Sonrisa de Mandela.
-Perdón… No se entendió.
-Aplicando La Sonrisa de Mandela. Ese libro muestra cómo es posible relacionarse, aunque no se compartan todos los puntos de vista.
La Sonrisa de Mandela fue escrito por John Carlin, un periodista inglés educado en Oxford. Carlin describe la actitud de Mandela desde su liberación como preso político –11 de febrero de 1990—hasta su gestión como presidente de Sudáfrica.
Macri rescata del libro cómo Mandela no pierde su condición de persona, pese a las disputas de poder. Y cómo esa vocación de poder no significa enterrar los conceptos de reconciliación y de convivencia. Mandela fue por décadas un preso político sojuzgado por una minoría extremista, que usó el Apartheid para gobernar Sudáfrica. Sin embargo, apostó a la reconciliación entre negros y blancos cuando sucedió a Frederik de Klerk en mayo de 1994.
“Yo quiero hablar con él, contarle qué estamos haciendo en el país. Esa es mi idea”, insistió Macri frente a Infobae.
-¿En el Vaticano qué dicen?
-La mejor. Espero no equivocarme.
Y no se equivocó. Francisco cumplió con su palabra: fue una audiencia de casi una hora, adonde el Presidente y el Papa hablaron sin condicionamientos, ni prejuicios.
Fue la última vez que se vieron.
Francisco consideraba a Alberto Fernández un peso pluma del poder y la política en la Argentina. Y cuando se enteró que CFK lo había designado su candidato a Presidente, temió lo peor.
En ese contexto, el Papa interactuó con Alberto Fernández durante los meses de la campaña electoral y la transición presidencial. Francisco avaló a Martín Guzmán como ministro de Economía, llamó a Ángela Merkel para respaldarlo y le pidió merced a Kristalina Georgieva, que debía negociar la deuda infinita que Macri había contraído con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Francisco, con las blancas, tenía una estrategia para esta partida: sostener a Alberto Fernández para evitar que CFK ejerciera el poder detrás del cortinado. El Papa consideraba que Cristina era el pasado del peronismo, y que Alberto Fernández podía protagonizar una transición digna hasta llevar a la Argentina a una nueva etapa institucional.
En ese contexto, el Papa ofreció su mejor sonrisa al Presidente. Un acto de piedad, que terminaría en absoluta desilusión personal.
El 31 de enero de 2020, Alberto Fernández llegó al Patio Belvedere de la Santa Sede. Allí era aguardado por miembros de la Prefectura de la Casa Pontificia y una guardia de Gentiluomini vestidos de frac, que lo escoltaron hasta su encuentro formal con el Papa.
Ambos jefes de Estado se saludaron en la Sala del Tronetto, y a continuación pasarán solos a la Biblioteca del Vaticano. Había un clima distendido que quedó ratificado con la primera ironía de Francisco al Presidente.
-Pase usted, le dijo Alberto Fernández al Papa, tras el saludo formal.
-No, primero el monaguillo…, replicó Francisco aludiendo a la formación religiosa del jefe de Estado.
Ambos rieron e ingresaron a la Biblioteca de la Santa Sede.
La audiencia fue distendida. Con Francisco opinando y dando consejos pastorales. Alberto Fernández escuchaba, describía la herencia de Macri y se comprometía a cumplir las lecciones del Santo Padre.
Pero Alberto Fernández traicionó. Igual que Macri. Empujó la ley de Aborto. Y todo se terminó entre el Presidente de la Argentina y el Papa.
El vacunatorio VIP -que aprovechó un peón de Néstor Kirchner que lo ensució en el Vaticano- y la Fiesta de Olivos -en plena pandemia del Covid 19- añadieron un nuevo adjetivo a la descripción personal que hacia Francisco sobre Alberto Fernández.
Ya no era traición y desilusión. Francisco ahora incluía el concepto de mediocridad política, lo más degradante en la escala semántica que usaba el Papa para describir a los jefes de Estado.
El 13 de mayo de 2021, Francisco recibió a Alberto Fernández. Fue una formalidad, una ceremonia oficial que rozó el desprecio.
Javier Milei maltrató a Francisco durante la campaña electoral de 2023. Y el Papa observaba con aprensión qué sucedía en la Argentina: no lo quería a Sergio Massa y no compartía la ideología de Milei. Rezaba todos los días, y no esperaba milagros.
Milei llegó a Roma desde Jerusalén, en un viaje iniciático. Estaba tenso por el encuentro con Francisco, ya que su concepción de las cosas había creado una imagen del Papa que no se correspondía con la vida cotidiana. Obvio que había diferencias ideológicas, pero la relación personal podía fluir: los dos creen en la religión, que no es poco para achicar las distancias y empezar a confiar.
El 11 de febrero de 2024, el Papa canonizó a Mama Antula y en un gesto que sorprendió Urbi et Orbi desvió su silla de rueda y saludó al Presidente. Ocurrió en la Basílica de San Pedro, adelante del establishment y de los creyentes. Fue un movimiento espontáneo que conmocionó a Milei, horas antes de la audiencia que tendría con el Santo Padre.
El 12 de febrero de 2024, Milei se reunió con Francisco por una hora. El Papa lo caló al instante: “Es espontáneo, estudioso, aferrado a su ideología como un dogma de fe”, comentó tiempo después. Hubo química personal, pese a las diferencias sobre la economía, el mundo y el papel del Estado.
A Francisco no le gustaron ciertas declaraciones que hizo el mandatario al final de la audiencia, pero las atribuyó a la falta de experiencia política. Después de las traiciones de Macri y Alberto Fernández, una palabra de más fue perdonada en Santa Marta.
Había entre los dos un rito reservado. Cruzaban mails, y hasta sucedió una conversación por teléfono, cuando Milei estaba en viaje afuera de la Argentina. El Papa buscaba atenuar el programa de ajuste. Unas veces ganó, y otras perdió.
Como en el ajedrez. Y en el potrero.
POLITICA
Flavia Royón: “Argentina necesita senadores que defiendan sus provincias, no levanta-manos por orden del Gobierno”

La candidata a senadora por Primero los Salteños, Flavia Royón enfrenta el tramo final de campaña con el mensaje de devolver la voz a las provincias al Congreso y rechazar el centralismo porteño. “Logramos romper la polaridad entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo, porque la gente no se siente identificada ni con el pasado ni con el presente”, afirmó. Y trazó un diagnóstico sobre el escenario nacional: “Ni con el pasado de caos de veinte años, ni tampoco con el presente, que es un circo y no es un modelo inclusivo”.
La ex secretaria de Energía y Minería subrayó que el federalismo es el eje de su propuesta. “Presentamos un frente provincial con representantes que genuinamente defienden los intereses de la provincia, que no que sean levanta-manos del Gobierno nacional”, sostuvo. “El lugar para discutir las prioridades de infraestructura, de rutas, de recursos, es claramente el Congreso. Si uno tiene delegados, levantan la mano y tenemos un modelo cada vez más centralista.”
Royón destacó que la recuperación del país depende de un desarrollo que surja del interior. “Hoy el desarrollo de Argentina es desde las provincias. Hasta ahora, Argentina tiene modelos centralistas donde se hacen estrategias en Buenos Aires y se importan al interior del país. Las provincias tienen la revancha para desarrollar un plan productivo serio», precisó.
En esa línea, advirtió sobre la necesidad de que las reformas estructurales tengan una mirada federal y se construyan con consenso. “Hay que hacer una reforma laboral, hay que hacer una reforma tributaria y hay que hacer una reforma previsional. Pero no se puede llevar a los empujones este tipo de reformas o llenamos el Congreso de levanta manos”, dijo.
La candidata rechazó la lógica de enfrentamiento binario que domina la política nacional. “A mí no me interesa la discusión de poder entre Milei y Cristina, porque en esa discusión no hay proyecto. Lo serio es discutir un proyecto coherente a mediano plazo. Equilibrio fiscal, sí, pero discutamos cómo llegamos al equilibrio fiscal”, planteó. Y distingue su posicionamiento tanto del oficialismo como del kirchnerismo: “No fui kirchnerista, así como tampoco el gobernador Sáenz fue kirchnerista. No tenemos jefes en Buenos Aires”.
«Esta elección es importantísima, porque se está conformando el Congreso que va a discutir las reformas que definirán el futuro de la Argentina. Primero los Salteños es un proyecto de provincia, de trabajo, producción y educación», afirmó.
La entrevista a Flavia Royón
– Quedan cinco días nada más de campaña. ¿Cómo está encarando el final de esta campaña?
– Para mí es un desafío nuevo, porque yo soy nueva en la política. Es mi primer año que hago una campaña electoral. He estado en cargos ejecutivos del 2020 en adelante. Así que para mí es un gran desafío frente a otros candidatos, que tienen un altísimo nivel de conocimiento. Pero logramos romper la polaridad entre La Libertad Avanza y el kirchnerismo. La recepción fue muy buena, porque no se sienten identificados ni con el pasado ni con el presente. Ni con el pasado de caos de veinte años, ni tampoco con el presente, que claramente es un circo y no es un modelo inclusivo, no es un plan serio.
– Quiero consultarla por lo que ocurrió en las últimas horas, de una situación complicada con el candidato Juan Manuel Urtubey. Denunció que atacaron su camioneta. ¿Qué está pasando en Salta?
– Primero, condenable y me solidarizo con el exgobernador, porque todos estos hechos son condenables y la Justicia debe investigar. Hay mucha crispación. También tuvimos casos que involucraron a militantes de La Libertad Avanza que atacaron a una diputada provincial y otra senadora nacional, a una con agresiones, a otra le destrozaron el auto. También en la marcha de jubilados agredieron a jubilados, los increparon. Esta violencia, que para mí ya parte de estos discursos de tanto odio, desde el mismo presidente, hay un discurso de odio, de violencia, que después va calando en la sociedad. En política no se vale todo, no puede ser y hay que decir basta. La política necesita un cambio cultural imperioso, tener gente que tenga otro nivel de diálogo, de propuestas y de discusión.
– A Salta no se la conoce por episodios así, ¿qué cambió para que de ser una provincia tranquila aparezcan estos casos que se emparentan con actos de violencia política?
– Es el clima que se vive en la política, de mucha agresividad y mucho odio, que arranca de manera verbal, pero después se traduce en estos casos concretos. Quien tiene hijos menores, imagínate que tenga que estar viendo en los medios todo este tipo de discursos de descalificaciones.
– Es candidata a senadora, representa la lista del gobernador. Gustavo Sáenz tuvo una posición durante una etapa del gobierno de colaboración y en los últimos meses planteó críticas muy duras. ¿Cuál es la relación de la provincia con la Casa Rosada?
– Esto no lo entendería como que apoyamos y después no apoyamos. Nosotros tenemos un proyecto serio a mediano plazo. Nuestra bandera es la generación de empleo, la producción y la educación, porque entendemos que es la única manera de seguir adelante. Esto se lleva adelante, por supuesto, con equilibrio macroeconómico, porque cualquier sector productivo necesita estabilidad macroeconómica. Se sale adelante con infraestructura, pero también se sale adelante discutiendo temas sectoriales y teniendo un proyecto serio a mediano plazo. Acompañamos tener equilibrio fiscal, y de hecho, el Gobierno de la provincia de Salta tiene equilibro fiscal hace cinco años, con obra pública, con salud, con educación. No creemos en esto que nos están diciendo: “Al Estado hay que eliminarlo y el equilibrio fiscal solo es posible si te llevás puesto universidades, discapacitados, jubilados”. Creemos que uno tiene que tener un proyecto serio, coherente a mediano plazo inclusivo, con jubilados, con discapacitados, con educación pública, sobre todo en una provincia como Salta, que tiene una realidad socioeconómica distinta a la del resto del país.
En una primera etapa se acompañó en lo que se tuvo que acompañar y después, recordemos que tenemos dos años que el presidente está gobernando sin Ley de Presupuesto. Se había hecho un convenio con obras que son prioritarias para Salta que no se cumplieron y que después, cuando se manda el Presupuesto de este año, tampoco están reflejadas.
Por eso cobra importancia de que por qué es importante haber presentado un frente provincial en las elecciones con representantes que genuinamente defiendan los intereses de la provincia y no que sean “levanta-manos” de un gobierno nacional.
El lugar para discutir las prioridades de infraestructura, de rutas, de recursos, es claramente el Congreso. Si uno tiene delegados del gobierno nacional, claramente levantan la mano y tenemos cada vez un modelo más centralista. Ese es el objetivo de Primero los Salteños, es un proyecto. Y yo, en lo personal, estoy muy convencida de que Argentina sale adelante con producción. Nuestra bandera no es la lucha contra la inflación, nuestra bandera es la generación de empleo y de desarrollo y de ahí ordenar las variables.
– Pero tener inflación no es sano.
– La política monetaria o la política fiscal no es un fin en sí mismo. El objetivo tiene que ser la creación de empleo, consensuar un plan de desarrollo productivo, coherente, con potencial exportador, porque Argentina lo que necesita es generar dólares y esto sale de las provincias. Hoy el mundo demanda lo que las provincias tienen: alimentos, energía, minería. Hoy se habla tanto del acuerdo con Estados Unidos, incluso el presidente habla de cobre, de oro, de uranio, de tierras raras. ¿Dónde están estas cosas?
– En las provincias.
– ¿Y de quién son esos recursos por Constitución?
– De las provincias.
– De las provincias. Entonces, hoy el desarrollo de Argentina es desde las provincias. Hasta ahora, Argentina tiene modelos centralistas donde se hacen estrategias en Buenos Aires y se importan al interior del país. Nosotros estamos convencidos, yo en lo personal estoy convencida, de que hoy las provincias tienen la revancha con respecto a los gobiernos nacionales de desarrollar un plan productivo serio porque las problemáticas son compartidas. En mi experiencia como secretaria de Estado de Nación recorrí todo el país y puedo decir que las provincias comparten la realidad, tanto en minería, economías regionales, industria, tratar el tema de importaciones, que viene muy atado a tener un tipo de cambio que te posibilite la exportación competitiva. Una combinación letal es abrir importaciones y atrasar el tipo de cambio, porque matás estas economías regionales que generan muchísimo empleo. Para tener un proyecto de desarrollo necesitás mirada territorial y es muy difícil hacerlo con gobiernos centralistas que no conocen las provincias.
El presidente Milei seguro fue más veces a Estados Unidos que a Salta. Todos los gobernadores coinciden en esa mirada. ¿Por qué? Porque conocen al inversor, conocen su potencialidad, pero por sobre todo tienen claro qué necesitan, qué infraestructura estratégica necesitás para el desarrollo, cuáles son las condiciones. Esa es la Argentina que se viene.
– La posición que tiene el gobernador y que seguramente usted va a representar en la Cámara de Senadores en caso de que sea electa y que pueda ingresar, ¿es opositora, va a ser de los sectores aliados o va a ser parte de ese oficialismo que puede surgir a partir del 27 de octubre?
– Va a ser una posición seria. Soy una persona de gestión, de buscar que las condiciones se den. A mí no me interesa la discusión de poder entre Milei y Cristina, porque en esa discusión de poder -que es eso, una discusión de poder- no hay discusión de proyecto, donde los dos sobresimplifican todo. Milei dice “Kirchnerismo nunca más”, esa es su propuesta de campaña. Y el kirchnerismo te dice: “Hay que ponerle freno a Milei”. Esto no es serio. Lo serio es discutir un proyecto coherente a mediano plazo. Equilibrio fiscal, sí. Ahora, discutamos cómo llegamos al equilibrio fiscal. Porque tampoco podemos tapar fallas de gestión en el Congreso. Por ejemplo, en el caso de discapacitados, en el pasado se hicieron las cosas mal…
– Cuando usted dice el pasado, ¿dice el kirchnerismo?
– El kirchnerismo, claro. Pero hay denuncias de miles de pensiones de discapacidad mal dadas. Ahora, la manera correcta de proceder era auditar y quitarle al que no le correspondía, no el daño que hicieron. Porque cuando sacaron la pensión por discapacidad, primero no piensan en el interior que alguien tiene que viajar doscientos kilómetros para poder hacer un estudio. Le quitaron la pensión a mucha gente que come con eso. Les quitaron las terapias. Es mucho el daño que se causó y para mí era un problema de gestión. Eso no debería haber llegado al Congreso. Igual con el problema del Hospital Garrahan.
Nosotros sí creemos en el equilibrio fiscal como la provincia de Salta, pero pongamos todo en la mesa y discutamos prioridades. También discutamos las exenciones impositivas que hay en otros sectores. Me parece que lo que necesitamos es una discusión seria, pero tampoco la posición de trabarle todo al Gobierno e instalar de que el presidente no tiene que terminar el mandato. No, tengamos una posición seria y lo que hoy se necesita -y ojalá después de la elección también el presidente tome nota- es tener un gobierno con acuerdos.
Gobernar también es tener acuerdos. Porque se habla mucho del tema, por ejemplo, del narcotráfico. Hay 150 pliegos que todavía no se envían al Senado. Sin una justicia federal que funcione, claramente la lucha no es efectiva. Y eso se logra con consenso político.
– Eso le tocaría al Senado. Le tocaría el tema de la definición de los jueces y también la definición de la Corte Suprema de Justicia. ¿Qué piensa de la Corte?
– Cuando hablo de un proyecto serio y que la inflación no alcanza, es condición una macroeconomía estable, una condición necesaria, pero no suficiente, también el inversor mira los temas de institucionalidad. No es serio tener la Corte Suprema sin completar. Entonces, todo esto necesitamos resolverlo ahora. Para eso también necesitamos consensos y generosidad política. Y tenemos mil ejemplos. Ahora dijeron que van a mandar la reforma laboral.
– El presidente anunció que van a enviar al Congreso la reforma laboral y la reforma tributaria. También está por delante la reforma previsional y otras reformas. Para que eso se pueda dar, va a requerir el apoyo de otros sectores. Además de la Libertad Avanza y el gobernador Sáenz es uno de los que podrían participar de ese acuerdo. ¿Qué piensa de esos proyectos?
– Insisto que soy una persona seria. Si no leo el proyecto no puedo dar una opinión. Sí que creo que los puntos son necesarios.
– Es decir, hay que hacer una reforma laboral, hay que hacer una reforma tributaria y hay que hacer una reforma previsional.
– Así es, hay que hacer una reforma previsional, porque nuestro sistema no es sostenible a largo plazo. Hay que contemplar la realidad, que Argentina no crea empleo hace 20 o 30 años y es muy difícil que hoy la gente llegue con 30 años de aportes. También hay que discutir los 200 regímenes de excepción que se llevan el 40% del gasto previsional en la Argentina y tener un sistema más justo, porque cada vez la relación entre la clase activa y la clase pasiva es peor.
Entonces, en paralelo hay que discutir una reforma laboral que incluya a todos estos trabajadores, a los trabajadores informales. Ahora, tampoco puede ser una reforma laboral que precarice el trabajo. Entonces, también en esa reforma laboral que sea sostenible, con consenso. Esa reforma laboral tiene que tener una mirada federal, porque es muy distinta la realidad de las provincias con respecto al centro del país.
– ¿Qué sería una mirada federal?
– Estamos muy acostumbrados que las paritarias se hacen en Buenos Aires y las condiciones muchas veces son distintas en el interior que acá. Hay que hacer una mesa de discusión participativa donde esté sentados los sectores sindicales, el sector empresarial, el Gobierno y que haya representación federal. Porque si uno lleva a los empujones este tipo de reformas o llenamos el Congreso de “levanta-manos”. Qué importante es la elección del 26 de octubre. El Congreso que se conforme va a discutir esto, que son las reglas del juego para la Argentina y para nuestras provincias. Para que esto sea sostenible en el tiempo, no se puede hacer a los empujones. Tiene que ser reformas que tienen que tener consenso y que tienen que también tener consenso adentro de la política y afuera de la política.
Hay que sentar el sector empresario, hay que sentar a los sindicatos. La reforma tributaria, por supuesto que es necesaria. Ahora, también hay que discutir los temas de coparticipación.
– ¿Qué significa discutir también la coparticipación?
– Es una discusión pendiente hace treinta años. Cuando arrancó la coparticipación, se coparticipaba el 54,6% de lo recaudado, hoy el 30%. Pero a las provincias les pasaron Educación, Salud, Seguridad y Administración de la Justicia. No se puede discutir una reforma tributaria sin discutir coparticipación, porque uno de los impuestos más regresivos que hay es el de Ingresos Brutos. Ahora, las provincias necesitan Ingresos Brutos porque tienen que dar solución a todos estos temas que comentaba: educación, salud, seguridad. Hay que hacer una discusión completa. Y para eso es importante, de nuevo, que el Congreso que se conforme sea un Congreso de calidad, que esté a la altura y que también represente genuinamente los intereses de las provincias. A nadie le sirve un Congreso de “levanta-manos” del Gobierno nacional.
– Lo que se viene es una etapa nueva a partir del día 27 o a partir del 10 de diciembre, que es un escenario desconocido tanto para este presidente, que no estuvo muy afecto a la negociación, como en general para la política. ¿Cómo va a ser esa negociación y cómo va a ser, para la política, poder enfrentar esas negociaciones de temas tan difíciles y tan complejos como esos?
– Hay un pendiente en la Argentina. La revolución cultural tiene que arrancar en la política, porque debemos tener políticos que primero les interese los problemas de fondo de la gente. En esta discusión de ideología y de poder no se están discutiendo los temas de fondo que necesita la Argentina. Si no se está discutiendo poder y en esa pelea, por ejemplo, para Salta no hay nada. Argentina hoy tiene una oportunidad extraordinaria y te lo digo como ex secretaria de Energía y Minería de Nación. El mundo le está dando una oportunidad a la Argentina, porque tenemos lo que el mundo necesita. No podemos perder el tiempo: ordenemos la casa puertas para adentro y en esa discusión política tiene que haber generosidad. Pero lo que hay que tener por delante de todo es un proyecto serio y coherente a mediano plazo. Porque si no salimos de este esquema pendular, de esta grieta, que no es nueva…
– La grieta es lo que ha marcado la política los últimos años.
– Y es pendular. Lo que pasó con la elección de Buenos Aires le subieron demasiado el precio, afectó a todo el país. El presidente lo trata de comunista, claramente no es comunismo, pero no fue gratis el acercamiento a Cuba, Venezuela, Irán. Pero tenemos que salir de esta lógica pendular, porque en esta lógica pendular lo único que hay es una bicicleta financiera que no crea empleo. En el interior, lo que más te pide la gente es trabajo. Trabajo, trabajo y trabajo. Empleo de calidad y recuperar el poder adquisitivo y esa tiene que ser nuestra bandera.
– Usted se enfrenta a Emilia Orozco, que es la candidata de la Libertad Avanza, y a Juan Manuel Urtubey. Quiero que me dé su opinión sobre, sobre sus dos rivales. Orozco estuvo acá y fue muy crítica del gobernador Sáenz. Dijo que estaba en una negociación casi extorsiva.
– No escuché lo que dijo, pero en realidad el extorsivo es el gobierno nacional con las provincias, que les retiene recursos. No es casualidad de que tenga frentes provinciales en todo el país, en Salta, Neuquén, Río Negro, Chubut, Córdoba, Corrientes y podemos seguir. Hoy los gobernadores todos se están poniendo de pie y diciendo “basta”, porque necesitamos federalismo. No sé de qué planteo extorsivo habla. Emilia Orozco hace pocos años estuvo haciendo campaña justamente con Emiliano Estrada, de La Cámpora, que hoy acompaña a Juan Manuel Urtubey, y con Alfredo Olmedo. Eso es la Libertad Avanza en Salta. En su momento ya no hizo piso como para ser concejal. Ella necesita claramente estar detrás del sello de la Libertad Avanza, pero después son los mismos de siempre. Es Olmedo, Zapata, que hace poco hicieron campaña con Emiliano Estrada. ¿Qué proyecto tienen? Yo no la escuché hablar nunca de un proyecto, es simplemente obediencia debida y levantar la mano. Va a ser una delegada del gobierno nacional. Además, por supuesto que es diputada, ahora es senadora y ya dijo que se va a presentar a gobernar.
– A gobernadora.
– ¿Qué hizo? ¿Es un proyecto personal o es una cuestión de convicción? Uno va al Senado a cumplir una función por seis años y en un momento que es un cambio de época en la Argentina. Los legisladores salteños con la Libertad Avanza votaron ya en contra de los intereses de la provincia. Por ejemplo, el Fondo del Tabaco, que después la Justicia le da razón a las provincias. Tampoco le sirve a la provincia tener “levanta-manos” o delegados. Ellos están ahí para representar a los salteños y defender los intereses de la provincia.
– ¿Y respecto de Juan Manuel Urtubey?
– Con respecto al exgobernador, el Partido Justicialista está intervenido en Salta por Cristina Kirchner y hay dos frentes. Está Juan Manuel Urtubey y el senador Leavy. Urtubey estuvo ocho años en el Congreso nacional, doce años de gobernador, no hay mucho nuevo ahí. Él fue a los medios nacionales a decir “se robaron hasta las cenizas de los ceniceros”, textual, y hoy se saca una foto con la expresidenta y quiere volver con la ex presidenta.
Está muy cuestionado en Salta, el Fondo de Reparación Histórica representó una deuda para la provincia de 600 millones de dólares que todavía la provincia está pagando con obras de electrificación sin terminar, planta de tratamiento de líquidos cloacales, terminales, muchas obras sin terminar y la provincia lo sigue pagando. Nada nuevo con Urtubey, al contrario.
– Hay una pregunta inevitable porque cualquier persona más o menos informada sabe que fue Secretaria de Energía del gobierno anterior, ¿qué cambió en Royón de esa época, por qué es crítica de lo que pasó antes?
– Siempre he tenido posición en estos temas. No cambió nada. Flavia Royón es una profesional que se ocupa de que las cosas sucedan. A mí me llamaron en un momento muy complejo de la Argentina y el objetivo fue gestionar y lograr cumplir con los objetivos que, por otro lado, la realidad nos acuciaba. En ese momento, en el 2022, salimos de pandemia, había un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y los precios de la energía eran impagables para la Argentina. No teníamos los dólares y después vino la sequía. No era momento para ponerse en discusiones de poder, había que ocuparse. Se hizo el gasoducto en tiempo récord, se hicieron 854 kilómetros de líneas de alta tensión, cuando del 2016 al 2019 se hicieron cuatro kilómetros, 640 megas de energía renovable. Se hizo el plan de expansión de nuestro sistema de alta tensión, que este gobierno lo ratificó, se incorporó las baterías de almacenamiento en nuestro sistema eléctrico, que esta gestión en Buenos Aires avanzó y ya terminó la licitación. Se hizo la incorporación de potencia térmica, que lamentablemente después de ocho meses la dieron de baja y hoy no hay una solución alternativa. Lo mío es pragmatismo, quiero que no perdamos tiempo y que las cosas para tener un país mejor, sucedan. Siendo secretaria de Minería, fuimos a Europa, con gobernadores de signos políticos distintos y trajimos el financiamiento.
Ahora dicen “queremos estar en minería” y hablan de “la amenaza china”. Pero la respuesta es pragmática, no hay ningún problema. Hay que invertir en Argentina, tienen que traer inversores. Volvimos con créditos de Alemania y de la Unión Europea y con una hoja de ruta para desarrollar la minería con agregado de valor y con fortalecimiento a nuestro país desde la educación. Eso es lo que quiero yo para mi provincia y para mi país, que estemos por encima de la discusión de poder y empecemos a discutir proyecto, un proyecto serio y un proyecto concreto. Siendo secretaria de Energía implementé la segmentación, un sistema de subsidios mucho más sostenible y más justo.
– ¿Sabe usted que cuando la ven lo que dicen es “Flavia Royón es kirchnerista»? Eso plantean.
– No fui kirchnerista, así como tampoco el gobernador Sáenz fue kirchnerista. Y de hecho no he tenido afiliación política. Estamos discutiendo en nombres propios. Milei-Cristina. Tenemos que empezar a discutir proyecto, no nombres propios.
– El presidente Milei visitó Washington, se reunió con Donald Trump y ahí se planteó el tema chino como un tema relevante. ¿Cómo tiene que pararse la Argentina y, sobre todo, cómo tienen que pararse las provincias en función de que son los titulares de los derechos de propiedad de los recursos energéticos y mineros? ¿Hay que privilegiar a un país para que inviertan o tiene que ser para todos? Eso implica un alineamiento geopolítico, que no es solamente una cuestión de recursos.
– Argentina debe defender sus intereses y hacerlo con inteligencia. Con China tenemos economías complementarias, porque demanda de la Argentina alimentos, minerales. Acá quiero aclarar una cosa, porque se habla mucho de este acuerdo y se dice “Trump pidió que saquen a los chinos y quedarse con el litio, con el oro”. Eso no funciona así, no es real. De hecho, cuando vayan por una concesión minera, primero tienen que ir a las provincias, que son las titulares de los recursos, no la Nación. ¿Se imaginan realmente un gobernador expropiándole, por ejemplo, en Salta, que tenemos inversiones chinas, expropiándole un proyecto para dárselo a un americano? No, eso no existe.
Argentina tiene un sistema jurídico sólido y de hecho, por ejemplo, en la provincia de Salta, las concesiones están en manos de la Justicia. Hay un juzgado de Minas, no depende del Poder Ejecutivo, existe un sistema de seguridad jurídica. Hay más de fantasía o teorías conspirativas que de realidad.
– Me interesa. A ver, abunde.
– Esto de que se le van a quitar proyectos a los chinos para dárselos a los americanos, esto no es posible en la Argentina. Los gobernadores -porque los conozco a todos los que están involucrados en la minería- no van a hacer este tipo de cosas. Insisto, algo que caracteriza a la Argentina y a las provincias mineras, y por eso llegan inversiones de minería, es la seguridad jurídica. Eso no va a suceder. Argentina tiene que tener un relacionamiento inteligente con el mundo. China le sirve, de hecho, es el principal destino también de nuestras exportaciones. Tiene que seguir manteniendo un diálogo efectivo.
– Pero sabe usted que los minerales críticos son un tema que excede la cuestión económica.
– Estuve involucrada siendo secretaria de negociaciones por el memorándum con Europa y tuve conversaciones con el gobierno de Estados Unidos. En tema litio, no es que hay solo inversiones chinas, también hay inversiones canadienses, australianas, coreanas.
– El problema sabemos que es uno. Nadie está preocupado por Corea o por Australia.
– La respuesta que dimos cuando fui secretaria de Energía al gobierno de Estados Unidos es “me encantaría que vengan y inviertan”, porque lo que pasa con China es que vienen, invierten, crean empleo, se comprometen, contratan gente local, desarrollan. Lo que tiene que hacer el gobierno de Estados Unidos es financiar a empresas americanas para que vengan a invertir a la Argentina, porque si no son charlas vacías de contenido.
– ¿Es decir que si vienen chinos a invertir está todo bien?
– Hoy hay chinos y de otros países. Ojalá que vengan de Estados Unidos, inviertan en uranio y generen minas y generen puestos de trabajo, porque los recursos, mientras están en la tierra valen cero. El desafío está transformar esos recursos en riqueza. ¿Y cómo se hace esa transformación? Con inversión se genera empleo y se genera riqueza. Así que Dios quiera que vengan un montón de empresas americanas a invertir en la Argentina, que inviertan y generen empleo.
En minerales críticos al país le conviene tener una diversificación, porque sí tenés una concentración en el refinamiento y en la tecnología, por ejemplo, de baterías, por China. Entonces. Lo ideal sería que Estados Unidos también avance concretamente y con inversiones reales, venga a la Argentina, extraiga litio, haga materiales activos y se salga de la cadena de China como primer destino de exportación. Se necesita diversificar para no quedar endebles, porque cuando dependés de un solo destino te bajan el precio. Que esté Europa, que esté Estados Unidos, que esté China, que esté Corea, todos.
– Hay mucho para hablar de minería, pero quiero concluir con lo electoral. ¿Qué le transmitiría a los salteños en esta elección?
– Esta elección es importantísima, porque se está conformando el Congreso que va a ir a discutir estas reformas, que son fundamentales para la Argentina y para la provincia. Segundo, que Primero los Salteños es un proyecto de provincia. Queremos desarrollar la provincia, crear empleo, es un proyecto de trabajo, producción y educación. Y es en el Congreso donde se defienden los intereses de la provincia y por eso que apuesten y que elijan Primero los Salteños, porque nosotros no tenemos jefe en Buenos Aires y respondemos directamente a la provincia a la cual conocemos y sabemos qué necesita para ser desarrollada. Así que el 26 de octubre, apoyo a las provincias. Las provincias necesitan volver a tener el peso político dentro de la discusión y por sobre todas las cosas dentro del Congreso. Ahí es donde tenemos que defender nuestra universidad, la infraestructura y un proyecto, un proyecto serio.
POLITICA
Rosendo Fraga analizó cómo llega el gobierno de Milei a las elecciones: “Ya no tracciona como antes”

El analista político Rosendo Fraga evaluó que el presidente Javier Milei llega a las elecciones legislativas en un escenario complejo en cuanto a la economía y con la irrupción de Donald Trump en el panorama interno. Según planteó, la disputa central del acto electoral no se definirá en las urnas, sino también en la interpretación posterior de los resultados: cómo se mida el desempeño del oficialismo y qué narrativa logre imponerse al respecto. “Milei ya no tracciona como antes”, evaluó.
Durante su participación en el programa Comunidad de Negocios, programa conducido por José del Río en LN+, Fraga recordó que Trump señaló de forma concreta que si Milei no gana la elección, el apoyo a la Argentina se acaba. En ese sentido, el analista indicó que las próximas elecciones se tratarán de un “punto crucial” para el Gobierno.
El analista político sostuvo que la definición de qué significa “ganar” será clave. Milei expresó en diversas oportunidades que considera un buen resultado alcanzar un tercio de las bancas en el Congreso. Señaló que se podría abrir un debate sobre los parámetros de medición: si se toman los resultados por distritos o a nivel nacional. También señaló que un fallo judicial pendiente de la justicia electoral podría influir en esa lectura, ya que definirá si los votos se contabilizan por distrito o en forma agregada.
Fraga analizó también que, aunque históricamente los gobiernos suelen obtener menos apoyo en las elecciones de medio mandato —porque los dos primeros años suelen concentrar las medidas con costo político—, en este caso la contienda adoptó una dimensión atípica y terminó teniendo el nivel de relevancia propia de una elección presidencial.
Para el analista, la economía continúa siendo un condicionante central de la política. Una buena situación económica, planteó, suele favorecer a los gobiernos, mientras que una mala los perjudica. Pero advirtió que esa relación “no es absoluta”. En contextos normales, señaló, perder algunos puntos respecto de la elección anterior sería esperable.
A su juicio, Milei podría celebrar si alcanza un tercio de las bancas en la Cámara de Diputados, una cifra que le permitiría sostener los vetos pero sin poder garantizar la aprobación de leyes. “Con eso podés mantener firmes los vetos, pero no alcanza para gobernar”, observó.
Ante ese escenario, el analista consideró “fundamental” el acuerdo con los gobernadores para dotar de viabilidad política al programa de Gobierno. Fraga destacó que la sostenibilidad del respaldo internacional también dependerá de la percepción de éxito o fracaso electoral. “De la narrativa depende la continuación del apoyo de Estados Unidos”, reiteró.
LN+,Javier Milei,Rosendo Fraga,,Conforme a,,»Va a ingresar al mundo libre». Javier Milei felicitó a Rodrigo Paz por el triunfo en Bolivia,,Antimileísmo o antikirchnerismo. Una contradicción que puede ser vieja,,LN+. Bullrich desmintió una supuesta desaparición de Lázaro Báez,LN+,,Virtudes y peligros. Ibuprofeno o paracetamol: para qué sirve cada uno y qué pasa si los confundo,,Ideal para poner la mesa afuera: cómo estará el clima durante el Día de la Madre, según el pronóstico del SMN,,»Es fantástico». “Ozempic argentino”: el remedio “estrella” para tratar la obesidad y por qué es tan revolucionario, según un especialista
POLITICA
“Van a ingresar al mundo libre”: Milei felicitó al presidente electo de Bolivia

El presidente Javier Milei felicitó este domingo a Rodrigo Paz Pereira, presidente electo de Bolivia, tras la confirmación del Tribunal Supremo Electoral de una ventaja irreversible en el balotaje.
El mensaje del mandatario argentino, difundido en X, destacó la apertura económica y la superación del socialismo del siglo XXI, que marca, según Milei, un punto de inflexión para la región.
Leé también: En la última semana de campaña, Milei focalizará sus recorridas en el interior y visitará dos provincias
Milei celebró la elección de Paz Pereira con un mensaje en su cuenta oficial de X, en el que destacó que Bolivia “va a ingresar nuevamente al mundo libre, con un rumbo orientado a la apertura económica, al combate a la corrupción y a la inseguridad, y al fin de la era del despilfarro del Estado”.
Y agregó: “Es un día histórico para Bolivia, dejando atrás 20 años del fracasado modelo del ‘socialismo del siglo XXI’ que tanto daño le ha hecho a nuestra región”.
La publicación finalizó con la frase característica de Milei: “Viva la libertad carajo…!!!”.
El Gobierno felicitó a Rodrigo Paz por su triunfo en las elecciones de Bolivia
El Gobierno de Milei también felicitó a Paz Pereira por su triunfo en la segunda vuelta presidencial en Bolivia, y saludó al pueblo de ese país por “una jornada ejemplar que reafirma el valor de la libertad, la democracia y el respeto a las instituciones republicanas”.
La Cancillería de Argentina dijo a través de un comunicado que “celebra la expresión libre y soberana del pueblo de Bolivia y confía en que esta nueva etapa contribuya al fortalecimiento de la convivencia democrática y al bienestar de todos los bolivianos”.
“Argentina renueva su compromiso de seguir trabajando junto al nuevo Gobierno boliviano para construir una relación cercana y constructiva, orientada a la prosperidad y la estabilidad de nuestros pueblos y de toda la región”, agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Paz Pereira, de 58 años, se consolidó este domingo como el ganador de la segunda vuelta presidencial en Bolivia, con el 54,55 por ciento de los votos, tras el 97,6 por ciento del conteo rápido del Tribunal Supremo Electoral.
Paz, de tendencia liberal moderada, junto a su compañero de fórmula, Edman Lara, logró imponerse por nueve puntos al exmandatario Jorge Quiroga, de la alianza Libre, que alcanzó una votación del 45,44 por ciento.
El nuevo mandatario electo asumirá el cargo el próximo 8 de noviembre para el período 2025-2030.
Javier Milei, Bolivia, elección, Rodrigo Paz
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