POLITICA
“Asco” y “esperanza”, las sensaciones que más se imponen sobre el Javier Milei

Sobre 1020 entrevistas realizadas entre el 11 y 20 de marzo a adultos mayores de 18 años conectados a internet, la universidad relevó ocho regiones geográficas: NOA, NEA, Cuyo, Centro, Sur, y Buenos Aires dividida a su vez en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, GBA y el interior de la capital nacional. En primer lugar, el 36 por ciento de los encuestados declaró que está “satisfecho” con la marcha general de las cosas, mientras que el 61 se encuentra “insatisfecho”. Vale destacar que este ítem disminuyó 10 puntos desde noviembre del año pasado. En cuanto a las instituciones, el 31 por ciento de los encuestados está satisfecho con el desempeño del Ejecutivo, el 16 por ciento con el Poder Judicial, el 14 por ciento con el Senado de la Nación Argentina y el 13 por ciento con Cámara de Diputados de la Nación.
Aprobación presidencial
Mientras que el 52 por ciento desaprueba al gobierno de Javier Milei, el 45 por ciento lo aprueba, lo que representa una caída de 9 puntos en comparación con noviembre. Además, a 15 meses de iniciada su gestión, el 45 por ciento de aprobación representa el mismo porcentaje que Mauricio Macri cuando llevaba transitado la misma cantidad de tiempo en la Casa Rosada; esta cifra desciende al 28 por ciento para el caso de Alberto Fernández. Entre los sentimientos que genera el presidente, “la esperanza” se impone en quienes lo apoyan; caso contrario, “el asco” es la sensación mayoritaria para quienes lo rechazan.
La satisfacción de las políticas públicas y las preocupaciones del país
Los entrevistados están más satisfechos con las políticas de Economía (42), Defensa (37), Exterior (35) y Seguridad (34); frente a las políticas de Obras Públicas e Infraestructura (67), Educación (66), Salud (66), Seguridad (61) y Social (61) que fueron las más desfavorecidas en el ránking de insatisfacción. Por otra parte, los principales problemas para los encuestados son Inseguridad (40), Pobreza (33) y Bajos Salarios (29). Solo al 15 por ciento le preocupa la Inflación.
Imágenes
El presidente Milei (43 por ciento) y su vicepresidenta Victoria Villarruel (41) son los dirigentes con mayor imagen positiva, sin embargo, el diferencial del jefe de Estado es negativo (-7) frente al de la presidenta del Senado que es positivo (1). Le siguen, en imagen positiva, Patricia Bullrich (40), Mauricio Macri (33), Jorge Macri (30), Cristina Fernández de Kirchner (29), Axel Kicillof (29), Martín Menem (27), Juan Schiaretti (27) y Horacio Rodríguez Larreta (25), entre los 10 más destacados.
Alianzas y oposición
En torno a la relación entre el Pro y La Libertad Avanza: el 19 por ciento cree que deben formar una coalición, el 22 por ciento que deben mantenerse como están y un 17 por ciento que sean oposición. A su vez, el peronismo es el principal partido de oposición para el 64 por ciento de los encuestados; el 8 por ciento indicó el Frente de Izquierda y solo el 1 por ciento escogió a la UCR. En esta línea, el 33 por ciento considera a Cristina Kirchner como la principal líder de la oposición, y un 23 por ciento piensa que no hay un líder de la oposición. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
UCR, PRO, Frente de Izquierda, Horacio Rodríguez Larreta, Cristina Fernández de Kirchner, Jorge Macri, Alberto Fernández, Juan Schiaretti, Axel Kicillof, Mauricio Macri, La Libertad Avanza, Universidad de San Andrés, Victoria Villarruel, Martín Menem, Javier Milei, Patricia Bullrichi
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POLITICA
Silvia Lospennato: “No puedo creer que Adorni haya admitido que perder con el kirchnerismo sería un buen resultado”
Silvia Lospennato carga una mochila pesada desde que aceptó la propuesta de Mauricio Macri para ser la cabeza de lista de Pro. Es que su performance en las elecciones porteñas del 18 de mayo sellará la suerte nacional del macrismo de cara a la enredada negociación con La Libertad Avanza (LLA) para converger en octubre.
Pese a que la compulsa en la Capital se la ha puesto muy difícil a Pro por la proliferación de frentes de las distintas vertientes de la derecha, la diputada nacional confía en que podrá remontar y evitar una derrota del macrismo en su emblemático bastión.
La puja de poder que se desató entre los hermanos Milei y los primos Macri la obliga a un complejo equilibrio. De a ratos asume que la competencia fuerte y real será con Manuel Adorni (LLA), pero elige como oponente al retador que plantó el kirchnerismo, Leandro Santoro (PJ), quien lidera la mayoría de los sondeos.
Si bien toma distancia de la Casa Rosada, Lospennato cuida el tono a la hora de discrepar con el presidente Javier Milei o marcar las diferencias entre Pro y LLA. En la era de la política del like, una herramienta que los libertarios controlan con eficacia, su libreto se mantiene intacto: busca resaltar el perfil institucional y la capacidad de gestión del partido amarillo en la ciudad, donde el macrismo gobierna desde 2007. Apela a la nostalgia de los porteños para generar un efecto revulsivo en el electorado que le permita mejorar de forma decisiva el resultado de su partido. “No puedo creer que Adorni haya admitido que perder con el kirchnerismo sería un buen resultado”, exclama, antes de saltar de su asiento como con un resorte.
-¿Por qué decidió ser candidata a legisladora si le quedaban dos años de mandato en Diputados?
-Porque el presidente Macri me dio una gran oportunidad: encabezar en esta elección una lista que representa a los valores y al equipo de Pro. Tengo una lista de lujo.
-Elisa Carrió dijo que usted no conoce el distrito y la UCR machaca con que ni siquiera figura en el padrón de la ciudad. ¿Cómo justifica su mudanza política ante los bonaerenses que la votaron en 2023?
-Para ser candidata en la ciudad de Buenos Aires se requiere haber nacido en este distrito. Yo soy porteña. Acá me críe, me cacé y bauticé a mis hijos. Fui funcionaria de Macri y, durante muchos años, vine a trabajar a la ciudad. Por lo tanto, decir que yo no conozco a esta ciudad es una chicana.
-¿Pro está obligado a ganar esta elección? Gobiernan la ciudad desde 2007, pero pareciera que el poder del partido se está diluyendo.
-Pro está obligado a mejorar todos los días. Nos eligen hace tantos años porque sienten que esta ciudad les da en obra pública, servicio público o educación pública lo que ellos quieren. Pro es el partido que mejor representa los valores de los porteños. Por eso, vamos a ganar esta elección.
-Jorge Macri está al frente del gobierno. ¿No era su responsabilidad lograr un acuerdo con Karina Milei para evitar una división de la derecha?
-La dispersión de la oferta le facilita la elección al kirchnerismo, que representa los anti-valores de la mayoría de los porteños. Pero nosotros no tomamos esa decisión. Con la situación actual, lo único que podemos hacer es hacer el máximo esfuerzo para seguir representando los valores de los porteños en la Legislatura.
-¿Por qué un seguidor de Milei tendría incentivos para votar a Pro en la ciudad? ¿No es probable que los votantes porteños de Macri hayan migrado a LLA?
-Esta es una elección local. La elección para apoyar al presidente Milei es la de octubre, donde se eligen diputados y senadores nacionales. Pero en esta elección el porteño decide sobre la ciudad en que quiere vivir.
Por otro lado, nuestros votantes saben que nunca vamos a poner en riesgo el plan económico de Milei, porque compartimos la idea de que la Argentina tiene que salir delante de una vez por todas. Jamás antepusimos un interés político-partidario al bienestar de los argentinos.
-¿Se siente cómoda con el modo de ejercer el poder de Milei?
-El Presidente lleva adelante una agenda que era impostergable en la Argentina, como controlar la inflación y resolver los enormes desafíos económicos que heredamos del kirchnerismo. En ese aspecto, está haciendo un muy buen trabajo.
-¿Y comparte el estilo confrontativo?
-En materia de política económica y seguridad pública, estamos muy alineados y hemos acompañado todas las propuestas de Milei. En el plano institucional, hemos marcado diferencias. Somos un partido republicano. Por eso, la libertad de expresión o cuidar las instituciones son valores muy importantes para nosotros. Los cambios se sostienen en el tiempo con instituciones sólidas. Además, nuestro estilo es más dialoguista.
-¿Macri pierde influencia cuando quiere diferenciarse de Milei? Por caso, en el Congreso solo 7 diputados se abstuvieron a la hora de votar el pedido de informes por el caso $LIBRA.
-En las decisiones muy importantes en materia institucional, como la que tomaron los senadores de Pro respecto a la Corte Suprema, hubo una postura clara de nuestro partido. Somos previsibles, porque somos un partido coherente.
En el caso de LIBRA, no creemos que le corresponda al Congreso investigar. Lo único tenemos que hacer es exigir que la Justicia avance y haga las investigaciones que corresponde, con seriedad.
-Adorni dice que LLA es la única opción frente al kirchnerismo y apela al voto útil. ¿Pro sufrirá el efecto de esa polarización?
-Nosotros no tenemos que explicar todo lo que hemos hecho para defender a la ciudad del ataque permanente del kirchnerismo. En mi lista hay candidatos que han enfrentado al kirchnerismo, como Laura Alonso o Waldo Wolff. Y Mauricio Macri dio todas las batallas en la ciudad.
El kirchnerismo odia a los porteños. ¿Y quién los defendió? Pro. No tenemos que decir lo que vamos a hacer. Podemos mostrar todo lo que hemos hecho para defender a la ciudad del kirchnerismo.
-¿Le llama la atención que el Senado haya postergado la sesión por “ficha limpia”?
-No me gustó la postergación de la ficha limpia. No había mejor homenaje al papa Francisco que sancionar una ley anticorrupción. Sin embargo, los senadores decidieron postergar el tema dos semanas e ir recién al recinto el 7 de mayo a sancionar la ley.
-¿Cree que hay pactos subterráneos entre el Gobierno y el kirchnerismo?
-Se tienen que sentar los 37 o 38 senadores que están a favor de la ley y votarla. Ahí se terminan las especulaciones sobre un pacto de impunidad. Vamos a estar esperando que pongan el voto y aprueben la ley todos los que dijeron que estaban a favor.
-¿Sugiere que el oficialismo especuló con el tema debido a la campaña por la elección porteña?
-Varios senadores que participaron en esa reunión dijeron que no se impulsó la pronta puesta en tratamiento de la ley. No miro para atrás, sino para adelante: el 7 de mayo veremos cuál es el compromiso que tiene cada fuerza política y cada senador para defender la impunidad o sancionar esta ley anticorrupción.
-Si Pro queda tercero, ¿Macri no podrá contener a los dirigentes, como Diego Santilli, que quieren acordar a toda costa con Milei en Buenos Aires?
-Primero, creo que vamos a hacer una buena elección, porque somos la mejor opción y tenemos una lista que podemos mostrar.
-¿Y coincide con Macri en que Milei ya “compró” a los dirigentes de Pro que podía comprar?
-El presidente fue muy claro en su mensaje: tenemos vocación de acuerdo entre partidos con LLA. Si eso sucede, se unirán fuerzas en la provincia de Buenos Aires para enfrentar al verdadero adversario del cambio, que es el kirchnerismo.
-¿Qué efecto podría tener que Milei se involucre activamente en la campaña porteña?
-Los porteños son personas muy informadas, participativas y saben que esta es una elección local. Así que van a evaluar a quien consideren que mejor puede cumplir el rol de legislar o representar los valores de esta ciudad.
-¿Le resulta llamativo que Adorni haya viajado a Roma para participar del funeral de Francisco? El vocero anunció que iba a suspender la campaña.
-Supongo que Adorni no fue a un acto de campaña, sino a cumplir el rol institucional de vocero en Roma. Es lógico que el Presidente vaya a despedir a un Papa o al argentino más importante de nuestra historia. Y él elige su delegación.
-¿Adorni debería haber renunciado a su cargo para encarar esta campaña?
-Si no utiliza incorrectamente su cargo, no.
-¿Sospecha que Adorni es un candidato testimonial?
-Él dijo que va a asumir y siempre hay que creer en la palabra de las personas.
-Macri machaca con que Milei requiere mayor institucionalidad y mejorar la implementación o capacidad de gestión. ¿En qué lo nota?
-En el acuerdo con el FMI se pactó una serie de compromisos en materia institucional, como la modificación de la ley de coparticipación o la reforma previsional, que van a requerir grandes acuerdos parlamentarios.
Cada vez que defraudamos cuesta más recuperar la confianza del mercado y de instituciones financiares, por lo que el crédito es más caro. Ese es el desafío institucional que va a tener Milei, porque es el compromiso con el FMI.
-¿La “batalla cultural” de Milei provoca un desgaste político y podría afectar la gobernabilidad o la construcción de mayorías para aprobar esas reformas?
-De lo que tengo certeza es que esas reformas van a requerir de mucho consenso. Para que eso se dé, sin duda, debe haber un diálogo respetuoso con sectores de la oposición. Al Gobierno debe interesarle construir este clima.
Una elección no te da mayorías parlamentarias propias. Por más que te vaya bien, vas a tener que construir consensos. Tal vez, lo más inteligente sea respetar a todos y hacer que aquellos que pensamos parecido nos pongamos de acuerdo.
-Ahora se diferencian de Milei, pero Pro ha hecho silencio cuando el Presidente atacó a la prensa, los economistas o la agenda de género. ¿Hay autocrítica o lo hicieron para no irritar a sus votantes?
-El votante de Pro no comparte la utilización del insulto como una forma válida de la discusión política. Es un votante muy respetuoso de las instituciones y de la libertad de expresión. Queremos construir un país que resuelva sus problemas económicos, pero que lo haga en convivencia democrática, en un clima de tolerancia y libertad.
-¿Milei desprecia la república, las instituciones o la democracia? ¿Ve rasgos autoritarios en el Gobierno?
-Milei tiene formas de expresarse que no cuidan la investidura presidencial. Y le hace bien a la Argentina fomentar el diálogo democrático, tolerante y respetuoso.
-¿Es una expresión del populismo de derecha?
-Desde hace rato la definición de populismo perdió la especificidad en la ciencia política.
La Argentina tiene un consenso democrático sólido y eso es una barrera frente a cualquier partido o expresión política que no quiera respetarlo. Es sano que haya periodistas, economistas o politólogos que opinen distinto a quien está en el gobierno. El que gobierna tiene obligación de escuchar. A veces escuchar hace que uno mejore la calidad de la política pública que ofrece.
-A menos de tres semanas para la elección, ¿teme que se rompan los puentes de diálogo con LLA si la campaña se desmadra? Milei sugirió que Macri o Pro quieren defender sus “negocios” en la ciudad.
-Me preocupa la virulencia de la campaña y que se digan cosas de las cuales después será difícil reencontrarse. Hay que cuidar a las personas y las formas. En el fragor de la campaña no se puede perder de vista lo más importante: sacar a la Argentina adelante y enfrentar juntos al pasado que quiere volver.
Esta es una elección local y habrá tiempo para la discusión nacional. Por eso, es importante llevar esta campaña con respeto, para que en octubre veamos si hay más o menos posibilidades de coordinación, según los desafíos de ese momento.
-En las redes, la militancia digital de LLA la critica por su militancia como “pañuelo verde” y haber apoyado la legalización del aborto o la agenda de género. ¿Cree que Milei quiere eliminar a Pro?
-Si uno se guiara por lo que ponen en las redes algunas personas, que tienen un lenguaje muy violento, uno se asustaría. Podemos denunciar la intoxicación del debate público en las redes. Eso no es bueno para la democracia. No le hace bien a nadie y tengo dudas de que te ayude a ganar una elección.
-¿Karina Milei es la responsable de la estrategia de esmerilar a Pro?
-No sé quién maneja las redes de LLA o si hay una orden de atacar a los contrincantes.
-¿Usted considera que la hermana del Presidente prefirió enfrentar a Pro en la ciudad?
-No nos compete quién tomó la decisión. Hubiéramos preferido que todos los que creemos que el kirchnerismo no representa los valores de los porteños estuviéramos juntos en esta elección. No se dio. Ahora sabemos que Pro es, fue y será la mejor opción para defender a la ciudad del avance del kirchnerismo.
-¿Macri debe hacer una autocrítica por los portazos de Bullrich y Larreta? Los dos excandidatos a presidente de Pro ahora hacen campaña contra el oficialismo porteño en el territorio del macrismo.
-Las decisiones las explican las personas que las toman.
-¿Y Macri, como líder del espacio, no tienen ninguna responsabilidad?
-Ellos deberán decir por qué decidieron abandonar el partido.
-Macri dijo que se fueron los “comprados”. ¿Aplica también a estos casos?
-El partido les dio, con generosidad, muchísimas oportunidades. No voy a aventurar una explicación.
-Los libertarios, como Federico Sturzzeneger, dicen que Jorge Macri podría eliminar ministerios o el Instituto de la Vivienda para reducir a la mitad las patentes. ¿Por qué no bajan más la presión impositiva?
-El Estado porteño es uno de los más eficientes de la Argentina. Tenemos cuatro años de equilibrio fiscal. En 2024, pese a la caída del 11 por ciento de la recaudación producto de la crisis, tuvimos 3,9% de superávit fiscal. Y eso se aplicó a dos cosas: aumentar la inversión de obra pública y bajar impuestos.
-¿La motosierra de Pro está “desafilada”, como dijo Bullrich?
-Hay que revisar cuánto se gastaba antes y ahora en inversión pública. En los gobiernos anteriores a los de Pro, no superaba el 10. En todas las gestiones de Pro nunca bajó del 16%. Y hoy está en el 19%. Por eso, la gente vio que la ciudad se transformó. Y todo lo hicimos reduciendo el gasto público y bajando impuestos. Acá la motosierra se pasó hace años.
-La Legislatura tiene un presupuesto para este año de casi $160.000 millones y un plantel de 1100 empleados. ¿No se podría aplicar la motosierra en esa área o en el Consejo de la Magistratura de la ciudad?
-Por Constitución, la Legislatura tiene un monto fijo del 1,5% del producto para gastar y está en 1,1%, que es más abajo del tope máximo. Siempre se puede reducir. Cuando ingrese, voy a ver cuánto más austero se puede ser también en la Legislatura.
A nivel de poder ejecutivo, Jorge Macri redujo más de 13 mil contratos políticos en la ciudad. Eso es el bisturí que se puede seguir pasando. Siempre se puede ser más eficiente.
-Adorni dijo que perder por un punto contra Santoro sería un “excelente resultado”. ¿Qué opina?
-No puedo creer que alguien haya admitido que perder con el kirchnerismo sería un buen resultado. Eso significa dos cosas. Por un lado, cuál es la prioridad de los porteños. Y, por otro, parecería decir que lo único que les importa es ganarle a Pro, no al kirchnerismo.
Yo quiero que Pro le gane al kirchnerismo. No me conforma perder por uno o dos puntos.
-¿No se conformaría con ganarle a LLA?
-Yo quiero ganarle al kirchnerismo, a todos.
POLITICA
LLA y el PJ afinan estrategias en PBA: la última gestión libertaria con el papa y el rol de los curas villeros
El oftalmólogo del papa Francisco y de Javier Milei la vio. Fue el que medió entre las Fuerzas del Cielo celestiales y violetas, cuando el León que había propuesto cortar relaciones con el Vaticano llegó a la Casa Rosada. El poder de la muerte. El Presidente pasó de llamarlo “maligno, imbécil, comunista” a “el argentino más importante de la historia”.
Para el caso de Cristina Kirchner, ni la monja Rosita Blanco, directora del Misericordia de Flores y de La Plata, donde el papa y la expresidenta fueron al colegio, pudo con ese pasado en común. Con él tomaba el té y de ella recordaba que todos los días la mandaba a lavarse la cara porque siempre iba maquillada.
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Hasta en el peronismo admiten que los Kirchner maldecían a Bergoglio. “La primera vez que estuve con Francisco en marzo del 2013 le dije que, como a Megafón, lo esperaban batallas celestiales. Se rio mucho y me dijo ‘Es mi libro preferido, me encanta Marechal’. Coincidimos en que ‘Megafón, o la guerra’, emblemática literatura de Leopoldo Marechal, era una de nuestras novelas preferidas. Esa era la primera vez que me reunía con él como papa”, fue el tuit de CFK para homenajearlo con la despedida final: “Te vamos a extrañar Francisco”.
La relación nació malparida. Néstor Kirchner nunca toleró las homilías punzantes del entonces Arzobispo de Buenos Aires. Después de humillar a los Duhalde en las urnas en 2005, los Kirchner inflados de omnipotencia participaron por primera y última vez de la misa del 25 de Mayo. Fue en 2006. Bergoglio fue Bergoglio. Criticó la “manipulación y la prepotencia”. Y los Kirchner fueron los Kirchner.
Hay una sola foto magistralmente retratada por el ojo de Víctor Bugge, el fotógrafo presidencial. Pura tensión. Néstor Kirchner aprieta la mano de Bergoglio y Cristina, detrás, apiña la mirada. La senadora llevaba un vestido inusual: una especie de sotana acampanada color obispo. Después, ambos cruzarían hasta la Plaza de Mayo para la primera y rotunda demostración de fuerza K ante 150 mil personas. Era el bautismo del poder kirchnerista. Frente al aparato peronista arrebatado al duhaldismo, CFK cambió la túnica por un trench de cuero marrón.
Hubo otra foto: el matrimonio presidencial abrazado frente a la multitud. Tanto gustó la foto que Giselle Fernández, la hermana de Cristina, irrumpió sorpresivamente y secretamente en el diario Hoy de La Plata para pedir una copia. La directora mandó a imprimir tres para entregarlas en un sobre papel madera. En rigor, era una foto de Télam. Las vueltas: poco queda de la agencia de noticias estatal, y la actual responsable del grupo de medios Hoy, María José Scottini, aparece en un video entregándole 25 mil dólares al presidente de San Lorenzo, el club de los amores de Francisco.
Para explicar en un examen el encono de los Kirchner con Bergoglio hay que sacar dos bolillas: Joaquín Piña y los curas villeros en el conurbano bonaerense.
En 2006, el obispo de Iguazú encabezó el frente “Unidos por la Dignidad” como primer convencional constituyente y derrotó a la lista del gobernador de Misiones Carlos Rovira, que buscaba habilitar la reelección indefinida para perpetuarse en el poder con el apoyo de Kirchner. La intervención en política de Piña contaba con el impulso del Arzobispo de Buenos Aires. El “plan Misiones”, frustrado por Bergoglio, iba a ser replicado en otras provincias e incluso ¿en la Casa Rosada?

Impotente, Kirchner tuvo que desistir del pedido de reelección de Felipe Solá en la determinante provincia de Buenos Aires, implantar a Daniel Scioli como sucesor bonaerense y diseñar el plan 4×4: un mandatado presidencial intercalado con Cristina Kirchner para llegar a los 16 años de kirchnerato. La explicación de por qué Axel Kicillof está muy cerca de romper con la expresidenta es que el plan tiene segunda temporada. Cristina y Máximo Kirchner quieren intentarlo a partir de 2027.
Cuando los Kirchner entendieron que el poder estaba en el conurbano, Bergoglio ya venía alentando a los curas villeros. Desde la crisis de 2001, el paco hizo estragos. La retirada de los punteros tuvo como correlato la presencia cada vez más urgente de los sacerdotes en los barrios marginados. Unidad básica que cerraba, parroquia que abría. Hoy ya son 100 los curas villeros y hay 200 Hogares de Cristo, que con el apoyo de Cáritas y el auspicio de Francisco, asisten contra las adicciones. “Reciban la vida como viene, sin preguntar” y “trabajen cuerpo a cuerpo” fue el mensaje que recibieron del papa. En el peronismo sintieron una competencia.
Otro dato significante. En 2007, tuvo lugar un hecho bastante excepcional. En Aparecida, Brasil, todos los obispos latinoamericanos protagonizaron la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño (CELAM), también conocida como Conferencia de Aparecida. Fue inaugurada por el papa Benedicto XVI y la redacción final estuvo a cargo de Bergoglio, que llevó como mano derecha para esa misión a Víctor “Tucho” Fernández. Cuando lo nombraron, el papa le obsequió a Cristina Kirchner ese documento para “que pesque de qué va lo cosa”.
Víctor “Tucho” Fernández es el delegado de Francisco en la provincia de Buenos Aires. Pasó de cura raso a rector de la Universidad Católica. De Arzobispo de La Plata en 2018 a cardenal en 2023, designado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Es uno de los cuatro argentinos que elegirán al próximo papa.
“Tucho” Fernández fue una bisagra en el Arzobispado de La Plata, con un poder equiparable al de un gobernador. Hasta entonces había sido liderado por el ultraconservador Héctor Aguer. Fue clave para que Bergoglio recibiera en junio pasado a Kicillof en el Vaticano. La relación había tenido un comienzo frío. “Vos sabés que el Gobernador vino como candidato, pero después no apareció más”, fue el comentario que un peronista recibió en la Catedral de La Plata. Ahora Kicillof y Tucho Fernández son cercanos. Bergoglio siempre priorizó la amistad con Juan Grabois. “Que los de La Cámpora no vengan más”, decía en el último tiempo a un círculo muy íntimo.
El actual arzobispo de La Plata Gustavo Carrara viene de la Pastoral de las Villas. Hace tres años, recibió a un obispo italiano, enviado por Francisco, que traía una donación para los Hogares de Cristo. Una de las recorridas para conocer la obra los llevó a “la casa de las chicas trans”. “Hola, padre, qué linda visita”, los recibió una de ellas. Entonces, optaron por no publicitar las fotos porque “la Iglesia aún no está preparada”. El papa empujaba el cambio desde el llano.
La última visita oficial de un político argentino al papa fue la de Sebastián Pareja, el armador de Karina Milei en la provincia de Buenos Aires, en diciembre. Fue una gestión de deshielo después del plantón del canciller Gerardo Werthein al Vaticano en el aniversario de la mediación del cardenal Antonio Samoré en el diferendo por el canal de Beagle. La reacción del Gobierno fue después de que el papa criticara “en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta” por el accionar de las fuerzas de seguridad en la marcha contra la suspensión de la movilidad jubilatoria.
Kicillof busca acercarse a los curas villeros. Milei sabe que no cuenta con ellos desde la misa en contra durante la última campaña. El Presidente sí tiene a la Iglesia Evangelista y a Kristalina Georgieva, que dijo: “Domésticamente, el país tendrá elecciones en octubre y es fundamental que no descarrile la voluntad de cambio. Hasta ahora no vemos que ese riesgo se materialice, pero insta a la Argentina a mantener el rumbo”. Desde Cristina Kirchner a Kicillof se persignaron y saltaron con un “vade retro”.
El martes tienen una estación clave en el vía crucis en el que alguno de los dos será crucificado. El kicillofismo intentará torcerle la pulseada por el cronograma electoral. Hay un plan. Será el “Megafón, o la guerra” bonaerense. Francisco podría devolverle a CFK: “te espera tu batalla terrenal”.
Elecciones 2025
POLITICA
Muy trabado en el Congreso, el Gobierno busca mostrar iniciativa vía decreto
Lo primero que hará Javier Milei hoy, tras su viaje a Roma para participar del último adiós al Papa Francisco, será homenajear a su ídolo, el prócer del anarcocapitalismo, Jesús Huerta de Soto. El Presidente acompañó al economista español durante toda la jornada del jueves, desde la entrevista matutina en el canal A24 hasta la entrega de un Doctorado Honoris Causa, pasando por un almuerzo en la Casa Rosada. Esta tarde, si no hay cambios, el jefe de Estado le entregará a Huerta de Soto una condecoración en el Salón Blanco de la sede de gobierno.
Superada esa ceremonia, al Gobierno le espera una semana a la defensiva en el Congreso. El martes, Guillermo Francos será interpelado en Diputados por el caso $LIBRA, con una oposición dispuesta a ir hasta el final con el tema.
El nivel de hostilidad que hay en el Congreso con el Poder Ejecutivo plantea un obstáculo para la principal intención del Gobierno tras la salida del cepo: recuperar la iniciativa. En la Casa Rosada, apenas el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el acuerdo con el FMI, quisieron marcar un mojón y volver a dominar la agenda pública. “Arrancar a toda máquina”, decían muy cerca de Milei y hablaban de inundar la agenda con anuncios.
Sin embargo, lo legislativo -atravesado por el año electoral- se prevé muy trabado. “No están los votos para nada nuestro. Algunos todavía no entienden lo difícil que está todo acá”, dijo a una voz del oficialismo en el Congreso.
La principal carta de presentación del Gobierno, así, sigue siendo la economía. La gestión libertaria necesita demostrar que puede sostener al dólar controlado dentro de la banda y morigerar el rebote inflacionario. Ayer, en una entrevista con Radio Mitre, Milei dijo: “Ahora vamos por más. Aviso que a mediados del 2025 la inflación será cero”.
Con este panorama político, en la Casa Rosada se evalúa un menú de anuncios por decreto. Todavía está pendiente el paquete “motosierra” para eliminar decenas de organismos, un trabajo que estuvo coordinado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. El anuncio se demora porque hubo pedidos internos para pulir el texto y dividirlo en distintas normas.
Menú por decreto
El Gobierno, en tanto, ahora evalúa impulsar también vía decreto a la “reforma migratoria” que Milei anunció en la apertura de sesiones ordinarias. “Es probable”, dijo una altísima fuente oficial, lo que demuestra que el Gobierno quiere evitar un desgaste en el Congreso.
Mauro V. Rizzi
El único proyecto de ley que podría ver la luz en los próximos días es el de “ficha limpia”, que impide que sean candidatos las personas con una condena confirmada por corrupción y que tiene media sanción de Diputados. Será debatida en el Senado el próximo 7 de mayo.
Respecto a la reforma del Código Penal, otra iniciativa que se había anunciado el 1° de marzo, en el Gobierno reconocen que la redacción está inmadura. El trabajo está en manos del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona y un grupo de asesores. “Todavía falta profundizar un enfoque más liberal y subir penas”, dijo una fuente oficial.
El otro asunto que el Gobierno debe definir es qué hará con los pliegos del Poder Judicial. No sólo con las vacantes de la Corte Suprema sino con las más de 150 ternas que tiene el Poder Ejecutivo para cubrir cargos en el ámbito federal.
El secretario de Justicia, Sebastián Amerio, había anunciado que se enviarían 140 pliegos en noviembre. Nunca ocurrió y en Casa Rosada ahora dicen que se va a negociar “todo como un paquete” con los dos nuevos nombres para completar el máximo tribunal.
El problema que tiene ese planteo es que en el Poder Judicial viene reclamando cada vez de manera más enfática que se completen las vacantes y que se envíen más recursos para poder funcionar. Parece difícil que el Poder Ejecutivo pueda retener todos los pliegos hasta fin de año, si lo que pretende es que se renueve el Senado luego de las elecciones, con la expectativa de encontrar un escenario más favorable en la Cámara alta.
Hay que tener en cuenta que este año solo renuevan senadores nacionales Río Negro, Salta, Neuquén, CABA, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco. Es decir que, aunque a La Libertad Avanza le vaya bien en las urnas, tampoco podrá incrementar sustancialmente su poder de fuego en el Senado.
En lo inmediato, Francos se está preparando para defender al Presidente por el caso $LIBRA en el Congreso. En los últimos días, trabajó con el asesor Santiago Caputo; la secretaria Legal y Técnica, María Ibarzábal; Cúneo Libarona y el titular de la CNV, Roberto Silva. Todo indica que habrá muchos interrogantes que Francos no responderá.
Tampoco se espera que aporte nueva información, ni que arroje luz sobre la trama de $LIBRA. “El Presidente no está notificado en ninguna causa judicial”, aseguran en Balcarce 50. Será difícil que la puesta en escena en el Congreso ayude a esclarecer el caso.