Mientras los trabajadores del Ministerio de Producción de Buenos Aires intensifican su reclamo salarial y denuncian condiciones laborales insostenibles, el ministro y economista Augusto Costa parece tener otras prioridades: su cargo como vicepresidente de Vélez Sarsfield. Este rol, que ha ocupado con notable dedicación, lo ha mantenido al margen de las urgencias que enfrenta su cartera, en una clara desconexión con las problemáticas de sus empleados.

Desde hace dos meses, empleados del Ministerio, encabezados por el delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Héctor Penuto, exigen la restitución de una bonificación histórica que el propio Ministerio podría financiar con sus recursos. Sin embargo, mientras el conflicto crece, Costa parece estar más comprometido con las finanzas de su club de fútbol que con las necesidades de quienes sostienen el funcionamiento del Ministerio de Producción.

La lucha de los trabajadores: salarios por debajo del costo de vida

Los empleados afirman que sus salarios, en torno a los 600,000 a 700,000 pesos, apenas cubren los costos básicos, en una ciudad donde el precio de un alquiler promedio alcanza entre 450,000 y 500,000 pesos. Penuto denunció que el alza en la inflación obliga a muchos a pluriemplearse, sacrificando su salud y bienestar para poder subsistir. “Nuestros ingresos apenas alcanzan para cubrir lo esencial, y la calidad de vida ha caído en picada”, afirmó el delegado.

Sin respuesta del Ministerio y con una paritaria insuficiente

Mientras el descontento crece, el ministro Costa ha evitado dar una respuesta contundente. Según los trabajadores, la última paritaria no se acerca a cubrir las necesidades del sector, y la decisión de otorgar la bonificación requerida depende únicamente de “una decisión política” que Costa parece no tener en sus planes. “Nuestro mandato es claro y viene de la asamblea, pero el Ministerio sigue ignorándonos”, señaló Penuto.

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Acciones de visibilización y una demanda urgente

En respuesta al silencio de la cartera, los trabajadores realizarán una serie de actividades en noviembre para visibilizar su reclamo. El 5 de noviembre, se reunirán en la sede de la subsecretaría de Ciencia, Innovación y Tecnología para una asamblea sectorial. Dos días después, realizarán cortes intermitentes en la calle 12, en un intento por captar la atención tanto de la sociedad como del propio ministro.

¿Prioridades equivocadas?

La pregunta que surge es clara: ¿por qué Augusto Costa parece más involucrado con el Club Vélez Sarsfield que con las demandas de los trabajadores a su cargo? El conflicto ya ha expuesto las condiciones de precariedad de muchos empleados, quienes no están pidiendo lujos, sino un salario que les permita vivir dignamente. La falta de compromiso del ministro con este problema solo agrava la situación y genera un malestar profundo en la base de su ministerio, quienes ven sus derechos ignorados. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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