POLITICA
Bergoglio, la encarnación de la exótica unidad en la Argentina

El mundo, sus principales líderes, estará reunido a partir de hoy alrededor de los restos de un hombre que falleció dejando un patrimonio de 90 euros. Ese es el mensaje del papa Francisco, un líder religioso que defendía la creencia de que el todo es superior a la suma de las partes. Es un hecho inusual, en una escena internacional muy conflictiva. También se escapa del paisaje político argentino, caracterizado por una fragmentación que parece no detenerse. Jorge Bergoglio, ejemplar e imperfecto, encarna en estas horas un valor exótico. El del encuentro, el de la unidad.
En Roma estarán Donald Trump y Volodomir Zelenzky. Vladimir Putin, que mantuvo un vínculo muy activo con la Santa Sede durante todos estos años, enviará una comitiva. Xi Jinping, máxima autoridad de una China que no mantiene relaciones con el Vaticano, aunque estará ausente, emitió un saludo respetuoso. Señal póstuma del propósito sistemático del Papa muerto de acercar a la Iglesia con los chinos. Se inclinarán juntos ante el féretro Javier Milei y Lula da Silva. En la Argentina Francisco también fue en estos días un punto de convergencia. Lo lloraron de Milei a Cristina Kirchner, de Mauricio Macri a Sergio Massa. Ellos no sólo tienen diferencias entre sí. Todos tuvieron algún momento de distancia y hasta de discordia con Bergoglio.
Los funerales serán la ocasión para un ecumenismo que no se verifica con esa intensidad desde la muerte de Juan Pablo II. Expresiones ideológicas y políticas muy dispares peregrinarán hasta San Pedro y, después, hasta Santa María la Mayor, la basílica que eligió Francisco para el descanso final de sus restos. Fue una elección meditada. Santa María la Mayor fue el templo que visitó Bergoglio la mañana siguiente de haber sido elegido como jefe de la Iglesia. Ya como cardenal, cada vez que visitaba Roma iba a rezar delante de la imagen de Salus Populi Romani. Protectora del Pueblo Romano: una advocación de la Vírgen también conocida como Santa María de las Nieves.
Esta última denominación proviene de los últimos tiempos de la Roma imperial. En el lugar donde está emplazada la iglesia, sobre el Esquilino, vivía un matrimonio de patricios que pidió a Dios una indicación para levantar un templo cristiano. La tradición dice que Dios envió esa señal: una nevada insólita, en pleno agosto. Allí se levantó entonces la basílica, sobre un antiguo santuario pagano dedicado a la diosa Cibeles. Hacia el siglo V el templo fue dedicado a la Virgen María. Fue el primero de la historia.
La imagen de Salus Populi Romani está instalada en un altar de la capilla Borghese. Allí descansan varios predecesores de Francisco. Entre ellos, Paulo V, el papa Borghese, célebre mecenas de Gian Lorenzo Bernini, el gran escultor del barroco que fue sepultado en la misma basílica. Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón, casada con el príncipe Camillo Borghese, también está enterrada en la capilla familiar. La conexión de Bergoglio con el lugar que eligió para ser enterrado pasa por otros detalles. Santa María la Mayor fue el lugar donde celebró su primera misa San Ignacio de Loyola, el padre de los jesuitas, en la Navidad de 1538. Y un motivo más para esa selección: Santa María de las Nieves es, con San Martín de Tours, la patrona de la ciudad de Buenos Aires, donde Francisco nació y ejerció su arzobispado. Su tumba estará allí, pero no tendrá la monumentalidad de los mausoleos de Clemente IX, Pío V o Sixto V. El lugar elegido por el Papa argentino fue un altar pequeño, ubicado sobre la izquierda del hall de entrada de la capilla.
Para despedir a Francisco viajan Milei y un grupo de colaboradores. Entre ellos estarán su hermana, Karina Milei; Guillermo Francos, que fue un viejo amigo del Papa; Sandra Pettovello, que lo frecuentó como ministra de Capital Humano; el canciller Gerardo Werthein; el secretario de Culto Nahuel Sotelo, y dos figuras con un significado político especial: Patricia Bullrich y Manuel Adorni.
Bullrich fue blanco de un reproche tácito de Bergoglio cuando se quejó de que la administración “en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta”, en referencia a la represión que se dispuso sobre la marcha que, en septiembre del año pasado, reclamaba por la suspensión de la movilidad jubilatoria. La reacción del Gobierno fue silenciosa pero ostensible: Werthein recibió la orden de suspender la visita que tenía previsto realizar al Vaticano para agradecer, junto a su colega chileno, Alberto van Klaveren, por la mediación del cardenal Antonio Samoré en el diferendo por el canal de Beagle. Van Klaveren concurrió. Werthein dijo que no lo haría por problemas con el gobierno de Chile, que no llegó a especificar. Lo curioso es que otros funcionarios que en aquellos días tenían previstas visitas a la Santa Sede también recibieron la orden de suspenderlas.
Ahora Milei pondrá un manto de olvido en aquel entredicho, que fue el último de una larga serie. Comenzó cuando él no era presidente, ni siquiera dirigente político. Menciones despectivas a Bergoglio en las redes sociales, basadas en cuestiones ideológicas. Ya candidato, esas descalificaciones, que enseguida abandonaron los argumentos para apelar a los insultos, se suspendieron por pedido de Eduardo Eurnekian, antiguo jefe de Milei muy ligado al Papa fallecido. Pero la agresividad volvió a ganar espacio. La Iglesia hizo lo suyo: en plena campaña electoral, un grupo de curas villeros celebró una misa en contra de Milei. Es difícil encontrar un antecedente a esa práctica: que se administre un sacramento contra alguien.
La Casa Rosada en estas horas difunde una información piadosa: consigna que el Presidente esperará a regresar desde Europa para iniciar su campaña favor de Adorni para las elecciones porteñas. Esa aclaración obliga a suponer que Adorni no fue llevado a Roma para obtener la visibilidad que necesita todo candidato. Y está bien suponerlo: como vocero de la administración es un invitado permanente. Aun así, y a pesar de ser una peregrinación espiritual, hay quienes quieren descubrirle matices anti-Macri: no sólo por la presencia de Bullrich; también por la posible participación de Cristian Ritondo, el entrañable “Pucho”, en la delegación parlamentaria. Estas especulaciones son la señal de que hoy todo lo contamina la disputa de poder porteña, que según las encuestas que lee el oficialismo nacional está encabezada por Daniel Santoro, del PJ, en alrededor de 25%; lo seguiría Adorni, con 22%, y Silvia Lospennato, de Pro, con 19%. Horacio Rodríguez Larreta estaría en cuarto lugar con 11%. Todo provisorio: es la línea de largada.
La muerte de Francisco permitió una tregua entre La Libertad Avanza y el Pro. Macri tuvo recuerdos cálidos hacia el Papa fallecido en especial por los intercambios con su hija Antonia durante la visita que realizó al Vaticano como Presidente. Su vínculo con Bergoglio fue distante. Se lo puede atribuir a mil anécdotas, pero es probable que la clave haya estado en el orden espiritual: al Papa fallecido le resultaba muy ajena, casi una frivolidad, esa inclinación new age que siempre caracterizó al expresidente y su núcleo más cercano. En el Pro Francisco tuvo otras simpatías. Por empezar, Esteban Bullrich. Pero también María Eugenia Vidal, Carolina Stanley y Larreta, quien siempre estuvo agradecido con el Papa fallecido por una bendición que le cambió la vida. De todas las relaciones que mantuvo en ese campo, hubo una que se destacó: la amistad con Jorge Triaca, anudada por Adriana Menéndez, la última esposa del padre del exministro, que fue una colaboradora muy directa del Pontífice.
El más sorprendente de los vínculos políticos de Bergoglio fue el que lo unió y distanció del kirchnerismo. Él tenía una afinidad especial con el peronismo, aunque nunca tuvo una adscripción partidaria. Sin embargo, durante la gran crisis de 2001 fue crucial su relación con Eduardo Duhalde, alimentada por el temor de ambos a que el malestar social desembocara en un baño de sangre. Con los Kirchner la diálogo quedó roto muy temprano. Acaso haya sido a pesar del arzobispo, que quedó enfrentado a la Casa Rosada por la polémica alrededor del aborto, encarnada por el exvicario castrense Antonio Baseotto y por el entonces ministro de Salud, Ginés González García. La enemistad se agravó cuando Néstor Kirchner se convenció de que Bergoglio había estado detrás de la exitosa candidatura del obispo jesuita Joaquín Piña, para cortar el camino a la reelección indefinida del misionero Carlos Rovira, en 2006. Desde la Casa Rosada se dispuso despojar al arzobispo de su custodia policial. Y someterlo a la vigilancia obsesiva de la Secretaría de Inteligencia, dominada en aquel tiempo por el tenebroso Antonio Stiuso.
Cristina Kirchner heredó esa enemistad, que sólo tuvo un matiz amable: la prescindencia de la Iglesia en el feroz debate por la Ley de Medios. Una conquista de Gabriel Mariotto, que era muy cercano al arzobispo. La expresidenta se encontró ante una encerrona cuando del cónclave del 13 de marzo de 2013 salió Bergoglio vestido de blanco, convertido en Papa. El PJ se negó en aquel momento a sumarse en el Congreso a un saludo por esa novedad. La expresidenta reconoció que había sido elegido “un Papa latinoamericano”. Pero a los pocos días reorientó su relación. Colaboró en el giro Eduardo Valdés, quien le advirtió: “Hay una ola de emoción que, si no nos plegamos, nos arrolla”. Empezó entonces la reconciliación, mediada por la militante de Derechos Humanos Alicia Oliveira, peronista y muy amiga de Bergoglio. De la mano de Oliveira la señora de Kirchner llegó a la Santa Sede. Se inició allí una relación muy afectuosa, que enfureció a algunos peronistas de izquierda como Horacio González, por entonces director de la Biblioteca Nacional: escribió algunos textos furibundos, vinculando al nuevo Papa con la dictadura militar. La afinidad entre Bergoglio y la expresidenta solo se vio alterada en 2015 por una decisión de la Casa Rosada: el aval a la candidatura a gobernador de Aníbal Fernández, en detrimento de Julián Domínguez, un viejo amigo del Papa. Imposible certificar si hubo aquella vez una jornada de oración para desalentar el voto a favor de Fernández. Lo cierto es que, a partir de entonces, el trato se enfrió. Aun así, el Papa estuvo muy cerca de la señora de Kirchner cuando ella sufrió el atentado que estuvo a punto de quitarle la vida.
En el panorama kirchnerista se destacaron, sin embargo, algunos dirigentes que disfrutaron de la predilección de Bergoglio. Entre ellos estuvieron los líderes del Movimiento Evita, Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, que imaginaron una liga casi religiosa de activismo social bajo el nombre de “Los Cayetanos”, en homenaje al santo que se celebra todos los 7 de agosto en el templo de Liniers. Sin embargo, el peronista preferido del Papa fallecido fue, por lejos, Juan Grabois, a quien encomendó trabajos en el Vaticano. Fue Grabois quien estaba al lado del Papa cuando él condenó a Milei por el uso del gas pimienta. Es más: siempre se le atribuyó a Bergoglio haber sugerido la candidatura de ese militante social en las internas presidenciales de 2023. El mensaje le habría llegado a Cristina Kirchner a través de uno de los más estrechos amigo del jefe de la Iglesia en el PJ: Juan Manuel Olmos, actual responsable de la carrera porteña de Santoro. Bergoglio mantuvo una relación cercanísima con la familia Olmos durante más de 50 años.
Con estos afectos contrasta el malhumor que provocaba en el Papa fallecido la sola mención de Sergio Massa. La antipatía nació en el contexto del enfrentamiento de Kirchner con el entonces arzobispo. Para agradar al expresidente, Massa organizó una conspiración de la que participaron algunos laicos. Entre ellos, el empresario Emilio Noceda, que tenía una vinculación muy cercana con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado de Benedicto XVI; y Oscar Sarlinga, por entonces obispo de Zárate-Campana, que habría sido el nuevo titular de la arquidiócesis porteña si el complot hubiera prosperado. Pero eso no ocurrió: lo desbarató el propio Bergoglio. Massa nunca pudo obtener la indulgencia. A pesar de que lo intentó a través de empresarios que fueron amigos íntimos del Papa y aun cuando, en busca de ese perdón, editó la encíclica Fratelli Tutti desde la Cámara de Diputados.
A pesar de estas tensiones, inevitables en el mundo del poder, la figura de Francisco impregna todo en estos días con su mensaje de unidad. Sin ir más lejos, ayer el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, homenajeó a Bergoglio por esa prédica de tolerancia y comprensión. Tal vez fue en línea con ese espíritu que ayer se eligieron, por unanimidad, a las autoridades del Consejo de la Magistratura, que preside Rosatti. El representante del Poder Ejecutivo, Sebastián Amerio, quedó al frente de la Comisión de Administración, que tanto ansiaba. ¿Un entendimiento entre la Corte y el Poder Ejecutivo? Amerio es un subordinado de Santiago Caputo en el terreno judicial. Le otorgaron la conducción de ese comité, aun cuando las decisiones materiales que afectan a la Justicia las toma Alexis Varady, el administrador general del Poder Judicial, un hombre de Rosatti. Amerio, igual, parecía estar feliz. El todo es superior a la suma de las partes.
POLITICA
En un revés para Horacio Rodríguez Larreta, la Justicia falló en favor del orden aleatorio en las boletas electrónicas

El Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires rechazó este miércoles el recurso interpuesto por los apoderados del espacio “Volvamos Buenos Aires” liderado por Horacio Rodríguez Larreta, por lo que no habrá modificaciones en la resolución 29° del Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires (IGE), que dispuso que la visualización de las agrupaciones políticas en las boletas electrónicas en las elecciones porteñas del 18 de mayo sea aleatoria.
En específico, desde la fuerza del ex jefe de Gobierno de la Ciudad afirmaron que la medida contradice lo dispuesto en los artículos 115° y 116°, inciso 5, del Código Electoral del distrito e hicieron su planteo ante el organismo electoral que está a cargo de Roberto Requejo.
El pedido lo planteó Claudio Romero, legislador larretista y uno de los apoderados del partido, junto a Diego García Vilas, otro de los representantes del espacio y dirigente de Confianza Pública, el sello aliado de Graciela Ocaña.
Expusieron que en el sorteo realizado el 7 de abril en la sede del IGE, destinado a asignar los espacios de publicidad en la vía pública y el orden de la oferta electoral -incluido el de las pantallas electrónicas- para las elecciones generales, se asignaron 17 paquetes de espacios de publicidad en la vía pública y se determinó el orden de todas las formas de exhibición de la oferta electoral.
Una semana después advirtieron durante la audiencia de diseño de boletas que “la visualización de la oferta electoral no respetaba el orden previamente sorteado”. Rodríguez Larreta había quedado en primer puesto en aquella oportunidad.
Por ese motivo, según detalla el fallo del Tribunal, efectuaron la objeción a la Resolución 29-GCABA-IGE/2025, con el argumento de que aquel ente autárquico “decidió de manera unilateral establecer la aleatoriedad en la visualización de la oferta electoral en las pantallas del sistema de Boleta Única Electrónica”.
Remarcaron que “la decisión adoptada por el Instituto de Gestión Electoral implica una flagrante vulneración de los artículos 115 y 116 inciso 5 del CE e ignora abiertamente lo dispuesto por el ordenamiento jurídico vigente”.
La Justicia, después de leer el recurso presentado, concluyó en que “no se evidencia de manera explícita ni implícita cuál es el agravio, gravamen o afectación que genera en los derechos de la mentada alianza el eventual incumplimiento de las normas referidas a la visualización de la pantalla de la boleta única electrónica que se le endilgan al Instituto de Gestión Electoral”.
“No se verifica en tal orden explicación puntual que contenga el rigor suficiente para demostrar la existencia de una lesión que trascienda la mera desaprobación del mecanismo que cuestionan”, señaló el Tribunal.
Subraya, además, que “la agrupación impugnante esboza una serie de explicaciones en torno a la interpretación que cabría efectuar sobre el contenido de los artículos aludidos, mas no explica– ni mucho menos logra someramente plantear- qué derechos vería conculcados con motivo de la presentación aleatoria de la oferta electoral en el instrumento de votación que ofrece el sistema que fuera adoptado por el Instituto de Gestión Electoral oportunamente”.
“En definitiva, el planteo de la entidad recurrente, en tanto carece de referencia a un derecho o interés vulnerado, se encuentra sustentado en abstracto y, por ende, persigue únicamente el control de mera legalidad por parte del tribunal lo que impide su admisibilidad por esta instancia y a través de la acción intentada”, explicó el Tribunal.
El sistema de Boleta Única Electrónica cumplirá 10 años desde la primera vez que se implementó en una elección porteña, en 2015. Estará a cargo de la única empresa oferente en la licitación: Grupo MSA, que de acuerdo con lo que publicó la IGE en el Boletín Oficial, cerró un contrato por casi US$ 22 millones.
POLITICA
Interna del PJ: el conflicto se trasladó a los plazos electorales y se dilata la posibilidad de un acuerdo

“Esto es una guerra de desgaste. Hay que resistir”, aceptó un destacado funcionario del gobierno bonaerense en las últimas horas. Llegando a fines de abril, y después de cuatro meses de discusiones sobre cómo organizar el proceso electoral, Cristina Kirchner y Axel Kicillof aún no pudieron llegar a un acuerdo. No hay consenso por los plazos de presentación de listas y boletas. No hay acuerdo político para una propuesta de unidad.
Más allá de la entendible decisión de homenajear al Papa Francisco luego de su fallecimiento que tomaron los legisladores bonaerenses, en La Plata hay bastante fastidio porque se sigue posponiendo la suspensión de las PASO en la provincia. Es un tema que no termina de cerrarse.
A esta altura, luego de varios cortocircuitos, que el debate no esté saldado expone las dificultades para funcionar como coalición que tiene Unión por la Patria (UP) en la provincia de Buenos Aires. Cada paso es pesado y eterno. Lento y discutido. Es una discusión enquistada en el ombligo de la política, que está distante de la realidad de la gente.
En el kicillofismo sienten, como tantas otras veces, que les van corriendo el arco para lograr un acuerdo sólido respecto a cómo enfrentar el proceso electoral. A la indefinición sobre las elecciones primarias se le agregó también la negativa del cristinismo a votar los plazos pedidos por el Gobernador para ordenar la elección antes de la fecha pautada.
Este martes la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires le hizo llegar al presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera, una nota en la que le manifestaron su “inquietud” por los plazos previos al 7 de septiembre, día en que se llevará a cabo la elección.
En el escrito aseguran que los plazos son “materialmente imposibles de cumplir” debido a que solo habrá “diez días corridos” para verificar y oficializar cerca de “10.000 candidatos”. En ese sentido, remarcaron que el “exiguo plazo perjudicaría a las agrupaciones políticas participantes” que deben resolver las observaciones realizadas por la Junta Electoral.
El organismo reclamó que haya una modificación de los plazos y que la presentación de las candidaturas sea 50 días antes de la elección y no 30 días antes, como lo marca la ley actual; y pidió también que 30 días antes sean presentadas las boletas de candidatos en vez de 20 días antes.
“Tanto el gobierno provincial como la Junta Electoral sabían que no tenían estructura para ordenar la elección. ¿Qué cambió ahora?“, se preguntó un importante dirigente del Frente Renovador (FR), donde no terminan de entender el grado de sorpresa que hay en La Plata.
En la gobernación mantienen su planteo sobre la falta de acompañamiento a Kicillof. El oficialismo no acompaña el pedido del Gobernador. Eso es lo que resaltan una y otra vez. El mandatario decide desdoblar la elección y el cristinismo lo presiona para que sea concurrente. Pide suspender las PASO y demoran al máximo su suspensión. Reclama una modificación de plazos y no se la votan. Esa es la lectura que hacen en La Plata.
“Los plazos dificultan la organización de la elección. Se va a seguir discutiendo. Es realmente necesario. Es un tema que, además de a la Junta Electoral, le preocupa a la Cámara Nacional Electoral y a la Justicia Federal. Es un problema operativo para todos los que organizamos la elección, no es un problema de Kicillof o del gobierno bonaerense”, planteó el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, en diálogo con el canal de streaming Uno, Tres, Cinco.
A principio de la semana, un grupo de intendentes cercanos a Cristina Kirchner visitaron a Kicillof en su oficina. Llevaron un mensaje de unidad y, además de temas de gestión, hicieron un análisis sobre el escenario electoral y la posibilidad concreta de que haya una alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO.
En La Plata estuvieron Mayra Mendoza (Quilmes), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Federico Otermin (Lomas de Zamora) y Gustavo “Tano” Menéndez (Merlo), entre otros jefes comunales. En esa conversación quedó en claro que la unidad aún está lejos de concretarse y que la desconfianza sobrevuela, todo el tiempo, el vínculo entre las partes.
En el kicillofismo aceptan que esa visita fue un “gesto de buena voluntad” pero resaltan que en el cristinismo siguen “haciendo maldades”, por dilatar la suspensión de las PASO y comerle días al calendario. La caída de las primarias será ley la semana que viene. El foco de conflicto ahora está en los plazos.
La tensión está latiendo en forma permanente. La ruptura del kirchnerismo tiene un costo para todos los que la protagonizan. De un lado y del otro ya no creen en el que tiene enfrente.
En el universo peronista la idea de forjar un consenso está presente en todas las hipótesis. Son pocos los dirigentes que creen, con sustento, que la discusión puede terminar en una fractura del espacio político y la constitución de dos frentes electorales distintos.
“Si hay dos, hay tres”, suelen decir en las oficinas de Avenida Libertador donde pasa varias horas del día Sergio Massa. La posibilidad de una explosión del peronismo, en el contexto conflictivo actual, estará vigente hasta el momento en que se cierren las listas de la provincia de Buenos Aires. Hasta ese entonces todo será ruido y suspicacias.
Por estas horas en La Cámpora destacan lo sucedido en Brandesen, donde el intendente local, Fernando Raitelli, que pertenece a la agrupación ultra K, denunció un boicot del esquema de Kicillof -principalmente de su par de Ensenada, Mario Secco – contra un proyecto clave para el municipio, que iba a dar 300 puestos de trabajo.
La ausencia del concejal Lucas Bronicardi, que responde a Secco, generó que el PJ no pueda aprobar un proyecto que impulsaba la rezonificación para la instalación de dos centrales termoeléctricas. “Ahí están los reyes de la unidad”, se quejaron en el corazón del espacio que lidera Máximo Kirchner.
La unidad sigue lejos. Bastante lejos.
verónica magario en el senado bonaerense
POLITICA
Tensión en la marcha de jubilados: los manifestantes intentaron bloquear la avenida Rivadavia

La marcha por los jubilados de este miércoles se tornó violenta minutos antes de las 16, cuando la Policía Federal (PFA) activó el protocolo antipiquetes para evitar que los manifestantes bloquearan la avenida Rivadavia.
En cuanto los agentes formaron un cordón frente al anexo de Diputados, comenzaron los empujones y varios de los manifestantes fueron rociados con gas pimienta.
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Una persona quedó detenida. La PFA trasladó al hombre por el vallado que rodea el Congreso hacia el antiguo estacionamiento del Senado y se lo llevó en una camioneta.
Los jubilados se congregaron en la Plaza del Congreso a las 15. En esta oportunidad, se sumaron movimientos sociales, sindicatos como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Evita, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y Barrios de Pie, más piqueteros, entre ellos, el Polo Obrero.
A las 16:00 estaba previsto que marcharan hasta la Plaza de Mayo, pero la actividad quedó pausada unos minutos frente al Congreso por las tensiones entre los manifestantes y las fuerzas federales.
Alrededor de las 16:20, la concentración comenzó a trasladarse hacia la Plaza de Mayo. A esa hora se liberó gradualmente la avenida Rivadavia. En tanto, el personal de Gendarmería formó un cordón y habilitó un carril por la avenida de Mayo para que jubilados y manifestantes pudieran caminar.
En el Congreso quedó desplegado parte del personal de Gendarmería para resguardar el Palacio.
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Tras cruzar la avenida 9 de Julio, los manifestantes llegaron a la Plaza de Mayo alrededor de las 17:20. Allí estaba instalada una tarima para el acto de los sectores sociales. La manifestación se desconcentró gradualmente poco después.
Jubilados, Congreso de la Nación
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