POLITICA
Cambios en el Gabinete: dos comunicados casi en simultáneo, distintas versiones y rastros de la interna sobre la renuncia de Nicolás Posse
Con menos de diez minutos de diferencia, dos comunicados salidos de oficinas de la Casa Rosada difundieron la información de la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete y el desembarco de Guillermo Francos a su puesto. Uno especificaba que las diferencias de criterio habían hecho que el funcionario saliente renunciara a su cargo; el otro ensalzaba las virtudes del ministro que pasó a ser jefe.
A las 21.26 los encargados de prensa de Posse informaron a los periodistas a través de WhatsApp la renuncia del ex empleado de Corporación América quien hasta hace pocas semanas también era parte de la mesa chica de Javier Milei. Además de comunicar que el Presidente había aceptado la dimisión, exponían -en voz de Posse- los motivos por los cuales el jefe del Gabinete al que prácticamente no se le conoció la voz dejaba su puesto.
“Motivó la decisión la diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas”, aclararon y destacaron que si bien da un paso al costado, continúa brindando su respaldo al Presidente.
“Posse continuará acompañando, como desde el primer día, las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad y el proyecto de una Argentina libre impulsado por el Presidente Milei”, indicaron.
Además, subrayaron que si bien dejará la Jefatura de Gabinete, Posse se mantendrá dentro del Gobierno. “Lo hará desde un nuevo rol, que será dado a conocer en los próximos días”, afirmaron. Aunque trascendió que el Presidente lo echó.
El viernes, cerca de Posse, hacían circular la información de que desde el Gobierno querían que se mantenga en su cargo por ser el nexo entre la Casa Rosada y Estados Unidos. Incluso lo mostraban activo manteniendo reuniones de seguimiento con representantes de empresas estatales. Las versiones posteriores a su salida son diametralmente distintas.
Apenas ocho minutos después del comunicado de Jefatura de Gabinete, otro comunicado, con el mismo objetivo pero distinta subtrama, se publicaba en la cuenta de X de Oficina del Presidente. Mientras, el Presidente se preparaba para abordar el vuelo que lo llevará a Estados Unidos para reunirse con empresarios tecnológicos y luego a El Salvador, donde participará de la asunción de Nayib Bukele.
Una línea bastó para comunicar la renuncia de Posse aceptada por Milei sin aclarar los motivos ni expresar agradecimientos al saliente funcionario. El resto del texto estuvo dedicado a Francos y los motivos por los cuales se convirtió en el nuevo jefe de Gabinete.
“El Dr. Guillermo Francos asumirá el cargo de Jefe de Gabinete de Ministros con el objetivo de brindar mayor volumen político a la Jefatura de Gabinete”, expresaron desde la oficina de Milei.
Aclararon también que la jefatura de Gabinete absorberá las competencias del Ministerio del Interior que será degradado a Secretaría, la cual quedará a cargo de quien ya ocupa ese rol, Lisandro Catalán.
El texto continuó con más elogios para Francos. “Aportará su profesionalismo, experiencia y capacidad política a la Jefatura de Gabinete luego de ejercer exitosamente el cargo de Ministro del Interior, habiendo sido uno de los artífices de la gesta que llevó a Javier Milei a la presidencia, y siendo reconocido por todas las fuerzas políticas por su capacidad de gestión y consenso”, subrayaron.
La salida de Posse era esperada para después de aprobarse el proyecto de Ley Bases, así lo había sugerido el mismo Milei durante una entrevista brindada la semana pasada a LN+. “Todo el Gabinete queda bajo análisis después de la Ley Bases”, había respondido a la pregunta sobre el posible apartamiento de su jefe de Gabinete.
El saliente funcionario no estuvo presente en el acto de presentación del libro del Presidente en el Luna Park, aunque se lo vio en el Tedeum en la Catedral Metropolitana y durante el acto en el Cabildo de Córdoba. En esas dos instancias Milei se encargó de dejarlo de lado en sus agradecimientos y saludos.
POLITICA
Un groupie en la Corte del rey Donald Trump
“Puede contar con Argentina para llevar a cabo su tarea”, afirmó el presidente argentino, quien además destacó la «formidable victoria electoral» del candidato republicano. ¿Tienen muchas cosas en común Trump y Milei? Posiblemente su puesta en escena disruptiva, su confrontación con la prensa o su desprecio por las instituciones. En términos económicos las distancias son considerables: mientras que el norteamericano apuesta a proteger la economía norteamericana, aún al costo de promover cierta inflación interna, para tratar de recomponer un aparato productivo que viene decayendo considerablemente desde hace décadas, el libertario argento insiste en privilegiar la baja de la inflación, aún al costo de destruir lo que queda de nuestra industria y de nuestro mercado interno.
Mientras que Trump apunta a mejorar los niveles de ingresos de los trabajadores blancos, Milei liquida sin piedad el salario de todos los argentinos, sin importarle su condición étnica. El magnate norteamericano quiere reconstruir la economía norteamericana con los trabajadores de su lado; Milei, en cambio, apunta a convertir a nuestro país en un páramo exportador de materias primas y de energía, generando oportunidades excepcionales para su saqueo por parte de empresarios top, tanto locales como extranjeros.
Sin embargo, y pese a las diferencias, puede afirmarse que ambos resultan complementarios. Uno entregando los insumos que permitan reflotar la industria del otro. De este modo, la recuperación económica norteamericana podría sostenerse, en gran medida, con la enajenación de nuestras riquezas.
Apenas unos años atrás, Milei publicaba en su cuenta de X que “Creer que Trump es liberal es de zurdo burro”. No se equivocaba, ya que el nuevo presidente norteamericano es partidario del estatismo para generar las condiciones para que las empresas norteamericanas se beneficien. El problema consiste en creer que Milei es liberal: sus constantes intervenciones en la economía, la cotización del dólar o su matriz impositiva, que hace caer todo el esfuerzo recaudatorio sobre trabajadores pauperizados, eliminando impuestos sobre los más ricos, define un nivel de estatismo pocas veces igualado en nuestro país. Tanto él como Trump son dos populistas conservadores de derecha, desesperados por el poder, que gobiernan en base al privilegio de los sectores más concentrados.
Para Milei, la victoria de Trump no implica una reafirmación de los valores que dice defender, sino un espaldarazo decisivo para la batalla cultural que ha emprendido. Su triunfo es el de la derecha más conservadora y autoritaria, y así lo dejó en claro al prometer que sería «un dictador desde el día uno» sobre el cierre de la campaña electoral. Que la sociedad norteamericana haya avalado esta promesa nos habla del deterioro que la democracia viene experimentando en todo el mundo.
La oleada reaccionaria que rodea el regreso de Trump a la presidencia de los EE.UU., y que implica un violento avance sobre los derechos de las minorías, de la diversidad y del aborto, encuentra un punto de encuentro con esos mismos objetivos que son el sueño húmedo el Milei. Si tiene éxito en su estrategia de seducción de Trump, Milei podrá salir del aislamiento internacional de su gobierno, y hasta convertirse en su principal aliado en América Latina. No queda tan en claro que, entre las prioridades del nuevo presidente norteamericano ocupe un papel de consideración la pretensión del gobierno argentino de ser beneficiado con una intermediación de Trump para obtener fondos frescos para afrontar sus obligaciones financieras e iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento.
A diferencia de Milei, Trump contará con mayoría en ambas cámaras. También modificará la posición de los EE.UU. en el conflicto ucraniano, lo que dejaría a Milei tecleando en el aire con relación al posicionamiento adoptado hasta ahora.
El saludo de Javier Milei a Donald Trump en X
Pese a todo, Milei y su gobierno eligen creer que la victoria de Trump es “su” victoria. Tal vez la sea en lo referido a sus métodos y a su virulencia discursiva. Resta saber si un “groupie” es una garantía suficiente para el nuevo gobierno norteamericano, o si habrá algún lugar destacado para la Argentina en su sistema de alianzas internacional. Por ahora todo es incertidumbre, aunque Milei se desgañite afirmando que se abre una gran etapa para nuestro país.
.@realDonaldTrump congratulations on your formidable electoral victory.
Now, Make America Great Again. You know that You can count on Argentina to carry out your task.
Success and blessings.
Best regards,
Javier Milei ( @JMilei ) pic.twitter.com/gpOPYlxj7u— Javier Milei (@JMilei) November 6, 2024
A diferencia de Mauricio Macri, Trump no precisó ser desplazado para retomar su agenda mejor y más rápido. Simplemente supo mantener viva la llama de transformaciones que impulsó en el pasado, y que apenas fue derrotada en 2020 por efecto de la pandemia. Ahora está más fuerte y consolidado que nunca, mientras que Mauricio vive mendigando cargos a través de los medios de comunicación. Para el mundo de falacias que rodea a Milei y a su discurso, el triunfo de Trump resulta esperanzador. Pero la realidad marcha por otros carriles. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
COMENTÁ / VER COMENTARIOS
Un, groupie, en, la, Corte, del, rey, Donald, Trump
-
POLITICA3 días ago
Ricardo Jaime se entregó en Comodoro Py: cumplirá su condena por la tragedia de Once en prisión
-
POLITICA2 días ago
Javier Milei y el gabinete felicitaron a Donald Trump: “Puede contar con Argentina para llevar a cabo su tarea”
-
POLITICA1 día ago
El Gobierno advirtió que cerrará Aerolíneas Argentinas si los gremios no frenan las medidas de fuerza
-
INTERNACIONAL3 días ago
¿A qué hora se conocerán los resultados oficiales de las elecciones en Estados Unidos 2024?
-
ECONOMIA3 días ago
Elecciones EE.UU.: El ‘arma de doble filo’ que puede alargarse en el tiempo Por Investing.com
-
SOCIEDAD3 días ago
Terminaron un estudio clave para la ley de talles: cómo es el cuerpo promedio de mujeres y hombres en Argentina