La cuchara de madera no es precisamente un material antibacterial, por lo que debemos tener algunos cuidados para evitar problemas de salud y que la misma no se arruine.

La higiene es clave para evitar la contaminación de los alimentos y de los implementos de cocina, y sus efectos en la salud. Por eso, no hay que olvidar los tres preceptos que sostienen toda cocina (las BPM: Buenas Prácticas de Manipulación): 1) separá los agentes contaminantes – pollo crudo y huevos, por ejemplo, así como frutas y verduras en mal estado – ; 2) mantené la cadena de frío, y 3) lavá todo concienzudamente, como superficies, tablas de picar, cuchillos, etc.

El problema con los utensilios de madera en general es que es un material poroso y puede ser un punto infeccioso en caso que entre en contacto con agentes contaminantes: bacterias, hongos, etc. También puede absorber líquidos, como agua o sustancias en mal estado. Y finalmente, la cuchara se puede quebrar, y dejar restos de astillas en la comida.

Para su cuidado, tené en cuenta lo siguiente:

– Cuando vayas a comprar una, optá por aquellas de madera maciza o compacta, como la de bambú, que es la menos porosa.

– Lavá bien el utensilio luego de cada uso, de preferencia con agua caliente y detergente suave.

– Secala bien y evitá que repose en contacto con otros utensilios húmedos.

– Mantené tus utensilios de madera en lugares frescos y secos. Evitá los cajones.

– Si percibís que tu cuchara u otro utensilio de madera tiene mal olor, a rancio o podrido, desechalo; lo mismo si se astilló.

– Antes de usarlos, lavalos.

Fuente: Buenazo