En el marco de las sesiones plenarias del Consejo Mercado Común del Mercosur (CMC) celebradas este domingo en Asunción, Paraguay, la canciller argentina Diana Mondino planteó una dura crítica sobre la situación actual del bloque económico regional.

“El Mercosur está necesitando un shock de adrenalina”, afirmó la ministra de Relaciones Exteriores, quien destacó que la institución tiene un enorme potencial como mercado ampliado y plataforma de relacionamiento con el mundo, el cual está “altamente desaprovechado”.

Durante su discurso, la canciller enfatizó el estancamiento en la dimensión comercial del bloque, respaldándose en estadísticas que evidencian una notable reducción en las exportaciones intrazona. En 1998, el 25% de las exportaciones de los cuatro Estados Parte se dirigía al propio Mercosur; sin embargo, en la última década, este promedio cayó al 12.5%, y en 2023 descendió aún más, alcanzando solo el 11.3%.

Además, la ministra subrayó que, bajo la conducción del presidente Milei, Argentina está impulsando una nueva política económica exterior centrada estratégicamente en la libertad. A pesar de sus críticas, reafirmó la membresía de Argentina en el Mercosur y reconoció los logros del proceso de integración, como ser el principal destino de las exportaciones argentinas y el primer escalón de internacionalización para muchas PYMES.

La canciller también valoró los avances recientes en temas esenciales para la integración regional y la competitividad económica, destacando las conversaciones sobre el abastecimiento de gas desde Vaca Muerta y la exitosa experiencia en el comercio de energía eléctrica. Sin embargo, Mondino fue clara en señalar que la agenda del bloque avanza lentamente para la velocidad de los cambios globales, mencionando la falta de discusión sobre temas trascendentales como la inteligencia artificial.

En esa línea, la funcionaria instó a promover un “aggiornamento” institucional del Mercosur, que respete su esencia intergubernamental pero que facilite los procedimientos para la adopción de decisiones, permitiendo al bloque adaptarse a los desafíos del escenario internacional. Propuso también trabajar en nuevas modalidades de negociación más flexibles con terceros países o grupos de países, con vistas a alcanzar un entendimiento significativo en el 30° aniversario de la firma del Protocolo de Ouro Preto en diciembre próximo.

La ausencia de Milei en la cumbre no ha sido bien recibida por algunos países miembro, especialmente Brasil. La relación bilateral entre Argentina y Brasil ha sufrido un desgaste notable, y las recientes interacciones entre Milei y Jair Bolsonaro solo han incrementado las tensiones. La respuesta de Brasil a la ausencia del líder libertario y a las declaraciones que haga en el encuentro conservador en Camboriú, Brasil, será observada de cerca.

La incorporación definitiva de Bolivia al Mercosur ha generado recelo en la Casa Rosada. Con cuatro países ya era complicado alcanzar consensos dentro del bloque, y se teme que la presencia boliviana pueda retrasar aún más los procesos de negociación con terceros bloques o países. Las negociaciones para el tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur están estancadas, y la reciente inclinación de Europa hacia la derecha en las elecciones parlamentarias solo complica más la situación.