POLITICA
Conflicto en Chubut: El SISAP desafía la reimposición del impuesto a las ganancias
El Sindicato de Salud Pública (SISAP) ha presentado un amparo ante el Juzgado Federal de Rawson en un intento por declarar la inconstitucionalidad e inaplicabilidad del impuesto a las ganancias para los trabajadores del sector en Chubut. La medida busca suspender el descuento que afecta a todos los empleados de la Salud Pública, desde profesionales hasta personal operativo, quienes realizan guardias obligatorias esenciales para el sistema de salud provincial.
El SISAP argumenta que, en 2018, las remuneraciones por concepto de guardias estaban exentas del gravamen. Además, en noviembre de 2023 se eliminó la cuarta categoría del impuesto, beneficiando a los trabajadores en toda Argentina. No obstante, en Chubut, el sindicato denuncia que el impuesto ha sido reintroducido, afectando los salarios de quienes cumplen guardias activas y pasivas.
El gremio advierte que, si no se resuelve esta situación, la atención sanitaria en la provincia podría enfrentar serios problemas. Según el SISAP, el impacto del impuesto desincentiva a los profesionales de la salud a realizar guardias adicionales, lo que podría llevar a un déficit en la cobertura de urgencias y en el funcionamiento de los hospitales.
“Este impuesto te arrebata el salario adicional, desincentivando a los trabajadores de salud a cumplir guardias más allá de lo exigido”, señalaron en su presentación. El sindicato subraya que la Salud Pública es un servicio esencial y que mantener el gravamen en las guardias podría comprometer la calidad de la atención.
Ahora, el Juzgado Federal deberá decidir sobre la medida cautelar solicitada por el SISAP y determinar si procede suspender el impuesto para este sector crucial. La resolución de este conflicto será clave para garantizar la continuidad de un servicio esencial en la provincia de Chubut. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
COMENTÁ / VER COMENTARIOS
Conflicto, en, Chubut:, El, SISAP, desafía, la, reimposición, del, impuesto, a, las, ganancias
POLITICA
El tiempo que tenemos: notables actuaciones de Florence Pugh y Andrew Garfield para un melodrama que juega con el tiempo
El tiempo que tenemos (We Live In Time, Reino Unido/Francia/2024). Dirección: John Crowley. Guion: Nick Payne. Fotografía: Stuart Bentley. Edición: Justine Wright. Elenco: Florence Pugh, Andrew Garfield, Grace Delaney, Lee Braithwaite, Adam James, Douglas Hodge, Aoife Hinds. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Imagem Films. Duración: 108 minutos. Nuestra opinión: buena.
Hay historias que necesitan actores “importantes”. No solo importantes en términos de su talento, o su prestigio, o siquiera en su incidencia en la taquilla. Importantes por su cualidad de estrella, algo que Alfred Hitchcock entendía bien y dejó inmortalizado en la larga entrevista con François Truffaut que resultó en El cine según Hitchcock. Hablando de Saboteador (1942), una de sus primeras películas en los Estados Unidos, señaló entonces la condición “ligera” del protagonista Robert Cummings como una de las razones de la falta de compromiso del público con su suerte. “El público concede menos importancia a los problemas de un personaje interpretado por un actor que no le resulta familiar”. Un actor que no tiene esa cualidad de estrella, podríamos agregar.
Quizás esa es la verdadera preocupación del irlandés John Crowley a la hora de elegir al reparto de El tiempo que tenemos, su verdadera incursión en el melodrama, aún en tono menor. La historia es simple, algo convencional -como lo había sido Brooklyn (2015), su éxito previo al horrible traspié de El jilguero (2019)-, pero no por ello menos conmovedora. Una mujer joven sabe que está enferma y que el tiempo que le resta debe pasarlo haciendo tratamientos para sobrevivir de manera pasiva, o emprender una entrega más absoluta a lo que quiere y desea. Está enamorada de su pareja, tienen una nena de tres años, y además disfruta y se luce como chef en su propio restaurant en el corazón de Londres. Es claro, piensa Crowley, que para que nos importe ese periplo que combina la amenaza de la muerte y el ímpetu por la trascendencia, los actores que interpretan a esos personajes queribles, y de algún modo condenados, deben resultarnos familiares -en palabras de Hitchcock-, involucrarnos en su destino, y conmovernos hasta las lágrimas.
Florence Pugh y Andrew Garfield hacen un gran trabajo. Tienen carisma, química en sus escenas de amor, transitan con fluidez entre el drama y la comedia, y transmiten una verdad que escapa al mero verosímil. Pese a ello, la película no llega a estar a su altura. Elige una caprichosa estructura de alternancia temporal, que se presume sofisticada y que no termina de usar en su favor, esquivando la dimensión existencial en virtud de un juego con piezas a reacomodar. Entonces tenemos tres cronologías en danza: cuando los protagonistas se conocen, se enamoran, surge el fantasma de la enfermedad; luego cuando están esperando a su hija, con vaivenes de comedia que ofrecen las escenas más memorables; y luego un presente en el que las sombras reaparecen y con ellas las elecciones de vida. Ese ida y vuelta en el tiempo no ofrece más que un pretencioso rompecabezas que no esconde nada porque siempre tiene lo que ya sabemos para mostrar.
El tiempo que tenemos es una historia de amor amenazada por la muerte cuyas tensiones están delineadas sobre un lienzo universal: ¿qué es lo esencial de una vida, la memoria del mundo o la de los propios que nos recuerdan? ¿Un tiempo efímero de gran intensidad o una pasiva agonía? Preguntas que ha transitado el melodrama a lo largo de su historia y de las que Crowley tiene clara conciencia. Sin embargo, no se termina de conformar con esa premisa. Elige un espiral temporal que no es más que una anécdota, subraya algunas escenas con pantalla partida o música melosa cuando alcanzaba con el rostro desnudo de sus protagonistas, y enfatiza falsos dilemas de la modernidad -¿trabajo o amor? ¿Matrimonio heteronormativo o convivientes sin papeles?- cuando apelar a lo esencial es siempre la mejor solución.
Por suerte, Pugh y Garfield están ahí para hacernos sentir y creer en lo que vemos, para rescatarnos cuando la película se desvía en sus propios aires de “importancia”.
-
POLITICA2 días ago
El Gobierno anunció la implementación del nuevo Código Procesal Penal Federal en dos provincias
-
POLITICA3 días ago
Francos apuntó contra el campo: “Vimos muchos silobolsas, gente que todavía no liquidó”
-
POLITICA2 días ago
Las primeras medidas del canciller Gerardo Werthein: echará funcionarios de Mondino y cerrará embajadas
-
POLITICA2 días ago
Ricardo Jaime se entregó en Comodoro Py: cumplirá su condena por la tragedia de Once en prisión
-
POLITICA23 horas ago
Javier Milei y el gabinete felicitaron a Donald Trump: “Puede contar con Argentina para llevar a cabo su tarea”
-
ECONOMIA2 días ago
Elecciones EE.UU.: El ‘arma de doble filo’ que puede alargarse en el tiempo Por Investing.com