Los jazmines, con sus fragantes flores blancas o amarillas, son una joya en cualquier jardín. Su aroma cautivador y su elegante porte transforman espacios exteriores en oasis de belleza, serenidad y aroma. Sin embargo, lograr que estos encantadores arbustos florezcan en todo su esplendor puede ser un desafío para muchos jardineros y aficionados.

¿Cuál es el secreto para que los jazmines no solo florezcan, sino que lo hagan con una abundancia que deje a todos sin aliento? Desde técnicas de cultivo hasta cuidados específicos y estrategias de mantenimiento, existe una serie de factores que pueden influir en la floración y optimizar las condiciones para que tus jazmines se conviertan en el centro de atención en tu jardín.

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ABC para lograr una floración espectacular

Los jazmines requieren mucha luz para florecer abundantemente. Deben recibir entre 4 y 6 horas de luz solar directa al día. Si bien la luz indirecta también puede ser beneficiosa, la luz solar directa es ideal para garantizar una excelente floración.

Si se cultivan en una terraza o un jardín con condiciones adversas, se deben proteger de las temperaturas extremas y los vientos fuertes, ya que pueden afectar la floración. Los jazmines prefieren temperaturas moderadas y no toleran bien las heladas.

El suelo se debe mantener uniformemente húmedo, pero no empapado. Como regla general, se debe regar cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto. El exceso de agua puede provocar problemas de raíces de los jazmines y hongos que afectan la floración.

Para asegurar un buen drenaje del suelo, este debe estar enriquecido con materia orgánica. Como plus, las plantas deben fertilizarse durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado o uno específico para plantas con flores.

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El dato más importante

Pero más allá de esos datos que son sumamente importantes, existe un punto que es esencial para lograr una floración abundante: la poda adecuada estimula la floración notablemente.

Se deben podar los jazmines después de la floración para eliminar flores marchitas y ramas muertas, esto fomenta un crecimiento más vigoroso y más brotes de flores.

Por otra parte, también se debe prestar atención a la poda de formación. Para mantener la forma y la estructura de la planta, se debe realizar una poda ligera durante el período de crecimiento activo, esto ayuda a la planta a concentrar energía en la producción de flores.

Los jazmines con mayor floración

Jazmín chino (Jasminum polyanthum): esta variedad de jazmín trepador perenne resulta ideal para personas ansiosas, ya que su crecimiento es muy vigoroso y rápido.

Su follaje es persistente y la floración, muy perfumada, dura alrededor de un mes y es muy intensa. Debe mantenerse con podas de raleo para evitar el desarrollo de gruesas capas de follaje superpuestas.

Jazmín de leche (Trachelospermum jasminoides): el jazmín de leche es una enredadera de follaje perenne. Las flores, pequeñas y muy perfumadas, aparecen en primavera verano, según la temperatura.

Necesita suelos bien drenados y puede crecer tanto al sol como a media sombra, también se usa como cubresuelos.

Jazmín de Madagascar (Jasminum polyanthum): es una trepadora perenne poco vigorosa que proviene, como indica su nombre, de Madagascar. Sus tallos son finos y retorcidos. Puede cultivarse en macetas, en patios a pleno sol.