Mientras el Gobierno decide el futuro de Aerolíneas Argentinas en medio de un conflicto salvaje con los gremios aeronáuticos, el oficialismo resolvió en Diputados tomarse «un impasse» en el proceso de privatización de la empresa aérea. En principio se descartó la posibilidad de que el proyecto impulsado en tándem con el macrismo y con respaldo de la Coalición Cívica vaya a ser tratado en el recinto en lo que resta del período ordinario.

¿Qué cambió en la hoja de ruta de los libertarios? Fue el pedido de sesión de la oposición para el próximo martes con la intención de modificar la ley de DNU y rechazar el decreto que le permite al ministro de Economía, Luis Caputo, reestructurar la deuda. Desde la Casa Rosada agitan el fantasma de que si los bloques siguen con su plan de ir al recinto con ambos temas se caerá la negociación con los gobernadores por la obra pública del próximo año.

Trascendió en el Congreso que el presidente de Diputados, Martín Menem, llamó a los legisladores que firmaron el pedido de sesión para que retiren la convocatoria, argumentando que afecta a las negociaciones que el Gobierno tiene con las provincias para definir los puntos centrales del presupuesto 2025. 

Sin embargo, desde la oposición advirtieron que la caída del DNU 846 no afecta el proceso de reestructuración de la deuda. Nicolás Massot (Encuentro Federal) y Pablo Juliano (Democracia para Siempre) se contactaron con los gobernadores y advirtieron que la eliminación del decreto presidencial por la reestructuración de la deuda no afecta los intereses de las provincias e incluso dejaron trascender que terminará por fortalecer a los gobernadores.

Ante la presión de la oposición por limitar a Milei el uso de los DNU, el oficialismo tuvo que postergar su plan, pese a que el proyecto que declara a Aerolíneas sujeta de privatización obtuvo despacho de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y estaba listo para ser llevado al recinto de la Cámara baja antes que el presupuesto. 

Los libertarios, con respaldo del PRO, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), la Coalición Cívica y la UCR oficial, que encabeza Rodrigo De Loredo, obtuvieron el dictamen de mayoría. Pero en el poroteo, el oficialismo y los aliados superaban apenas los 110 votos, lejos de los 129 que se necesitan para el quórum.

Aún así, en el macrismo se mantiene la expectativa de que se pueda llevar al recinto el proyecto de privatización de la línea aérea en las próximas semanas, aunque admitieron que también dependerá de otras iniciativas que busca instalar la oposición y el Gobierno. Por ahora, el oficialismo está concentrado en bloquear la sesión por la reforma de la ley de DNU, por lo que también bajó de su agenda el proyecto de Ficha Limpia, una propuesta que busca impedir la candidatura de personas condenadas por delitos de corrupción.

Pero en el bloque del PRO, que comanda Cristian Ritondo, están confiados en conseguir los votos para la privatización de Aerolíneas al advertir que la propuesta del dictamen de mayoría es «análoga» con el texto del capítulo que se incluyó en la Ley Bases y que fue aprobado con 138 votos a favor el pasado 30 de abril, luego en el Senado no pasaría.

Con ironía, desde el macrismo dicen que la iniciativa tendría que tener los mismos votos o más «en función de la coherencia de los diputados». «¿Qué es lo que cambió de ese momento a ahora? Lo único es el chantaje que nos quiso poner Pablo Biró», reflexionó una legisladora apuntando contra el dirigente de la asociación de pilotos. La chicana apuntó contra los diputados de Encuentro Federal, que en el debate de la Ley Bases apoyaron el capítulo privatizaciones y ahora impulsan una privatización mixta con mayoría accionaria a favor del Estado.

Por su parte, Hernán Lombardi (PRO) explicó que cada vez son más los gobernadores que «toman conciencia de que este modelo, donde el 90 % de los vuelos pasan por Ezeiza y Aeroparque, perjudica al federalismo». «Hay que cambiar el sistema aerocomercial y cambiar la tenencia de acciones de Aerolíneas», remarcó el legislador, en diálogo con Clarín.

Desde el kirchnerismo, Pablo Giuliano insistió con el rechazo a la privatización, advirtió que el plan del Gobierno «desconecta media Argentina» y avisó que «le traerá conflictividad con los gobernadores de las provincias que tienen diálogo permanente». «La privatización está lejos de ser la solución», le indicó a este diario el ex ministro de Transporte. Pero José Luis Espert mostró otra postura al apuntar contra los gremios aeronáuticos y calificarlos como «mafias» a las que «no quieren que se les corten los privilegios».