El gobierno de Javier Milei está considerando el lanzamiento de un extenso plan nacional de alfabetización destinado a abordar los preocupantes resultados educativos. Se focalizará en mejorar la comprensión lectora, identificada como una de las principales deficiencias. La iniciativa, financiada por recursos públicos y privados, se extenderá más allá de los estudiantes escolarizados, involucrando a la sociedad civil, empresas, universidades y otros actores. Desde la Secretaría de Educación, liderada por Carlos Torrendell, se descartó la implementación de vouchers, rankings escolares y la eliminación de la Educación Sexual Integral.

Los resultados de pruebas nacionales e internacionales han generado preocupación, impulsando a la nueva gestión educativa a trabajar en este ambicioso proyecto. La financiación provendría tanto del Estado nacional como de organismos internacionales, con posibles inversiones de empresas locales y difusión mediática.

Aunque el Gobierno ha delineado su orientación educativa en la reciente Ley Ómnibus, que establece exámenes obligatorios y evaluaciones periódicas para docentes, este plan de alfabetización surge como una iniciativa específica de la Secretaría de Educación. Se espera que sea uno de los temas centrales en la reunión del Consejo Federal de Educación en febrero.

Se ha descartado la implementación de vouchers y la eliminación de la Educación Sexual Integral, sin embargo, persisten dudas sobre programas como Conectar Igualdad y la privatización de Educar, la sociedad estatal encargada del Plan Nacional de Inclusión Digital Educativa. La Secretaría confirmó que no van a impulsar el homeschooling, a pesar de que uno de los artículos de la Ley Ómnibus incluye la posibilidad de que los estudiantes, a partir de cuarto grado, tengan clases con una modalidad híbrida como alternativa a la presencialidad.