«Lo de Bornoroni ya se venía cocinando», advierte un importante operador de La Libertad Avanza (LLA) mientras se mantienen vivas las brasas de una interna caliente que estalló esta semana en la Cámara de Diputados, provocando la salida de Oscar Zago de la presidencia de la bancada y el desembarco de Gabriel Bornoroni, bendecido por Martín Menem y Karina Milei, quien confirmó, con un arriesgado movimiento político, que está al frente del armado nacional del espacio.

Es cierto que Zago venía siendo cuestionado por sus pares, pero también es real que las variantes dentro del espacio son escasas. Ese es el riesgo de formar listas con dirigentes de escuálida trayectoria parlamentaria y que en estos primeros meses se preocuparon más por presionar por cargos en las provincias y mostrarse más en las redes sociales que por generar consensos políticos o afianzar el armado territorial.

Un dato que describe al bloque oficialista es que en el primer intento por destronar a Zago -encabezado por Bornoroni y Nicolás Mayoraz-, los rebeldes llegaron a la reunión sin tener los votos necesarios. Fue después de la caída de la primera versión de la ley ómnibus, en febrero, cuando en una reunión de la bancada se juntaron para desplazar al ex radical, pero -al igual que lo ocurrido en el recinto- no habían hecho el poroteo, terminaron en minoría y no pudieron cumplir el objetivo. Así que Zago llegó hasta esta semana al frente del bloque.

Bornoroni tiene escasa trayectoria política, pero es «funcional» a Martín Menem en la Cámara y al armado que Karina Milei, la influyente secretaria general de la Presidencia, viene llevando adelante con Eduardo «Lule» Menem en todo el país para instalar a La Libertad Avanza como partido. Hay que aclarar que LLA se creó como frente de distintos espacios para participar en las elecciones de 2023.

A principios de este mes, Karina Milei junto a Martín Menem viajaron a Córdoba y se presentaron ante la justicia federal electoral para confirmar que Bornoroni era el único representante local de La Libertad Avanza.

La movida judicial fue impulsada ante el avance de Rodolfo Eiben, referente del Partido Demócrata, por quedarse con el sello del partido libertario. Eiben cayó en desgracia esta semana al ser expulsado del bloque del Parlasur junto a otros dos legisladores por «conducta inmoral».

De esta manera, la hermana del Presidente posicionó a Bornoroni, un abogado que tiene un importante rol empresario como presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (FECAC), ex titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) y operador en la Bolsa de Comercio de Córdoba.

«A Bornoroni le dieron la lapicera para armar La Libertad Avanza en Córdoba, que es un distrito complicado, donde está Celeste Ponce (diputada nacional) que es la menos conflictiva. Martín Menem confió en él y no en alguien cercano a Milei (la referencia tiene que ver con Zago) porque le da la funcionalidad para armar a ‘Lule’ Menem en ese distrito. Eso explica por qué es el elegido», sintetizó una importante fuente libertaria.

Está claro que el empresario cordobés ganó visibilidad y cercanía con Menem a partir de la ley ómnibus, ya que integró la presidencia del plenario de comisión y después fue el miembro informante en el recinto.

Sin embargo, en el bloque deslizan que «no está en ese lugar por virtudes políticas». De hecho sugieren que «no tuvo un buen manejo en la sesión en comisión, no es un buen orador y para sus pares no es carismático». Sin embargo, le reconocen que «es más prolijo que Zago y con un perfil bajo».

En rigor, los libertarios que comandan desde la Casa Rosada no tenían muchas opciones para la conducción del bloque de Diputados. Pensaron en José Luis Espert cuando se incorporó a La Libertad Avanza, pero el economista rechazó la oferta porque, según interpretan, «está esperando un lugar en el Ejecutivo».

Al revisar la nómina de 41 diputados, hoy reducida a 38 con la salida de Zago, Eduardo Falcone y Cecilia Ibáñez, había pocas alternativas.

Se pensó también en Mayoraz, que tenía perfil para presidir, pero le bajaron el pulgar por venir de un partido provincial en una provincia donde la diputada Romina Diez aspira a ser la protagonista del espacio de Milei. A eso se suma que en el medio está UNITE, que preside el concejal Oscar Bonacci, padre de Rocío Bonacci, la joven diputada de 27 años de profesión manicura.

Marcela Pagano fue en un momento una posibilidad, pero entienden que en el bloque quedó «devaluada» por el conflicto generado al haber sido ungida como presidenta de la comisión de Juicio Político, hecho que dejó al desnudo la feroz interna de los libertarios.

Hay dirigentes con pretensión de comandar el bloque como el puntano Carlos D’Alessandro, que no tuvo problema a la hora de hacer autocrítica, pero tampoco tuvo el consenso de los «outsiders».

La reunión de esta semana en la que fue desplazado Zago fue pacífica. Estuvo presente Espert y también participó Martín Menem, quien no solía ir a las reuniones cuando estaba Zago.

Así Bornoroni fue elegido por unanimidad aunque la sorpresa fue la abstención de la joven Bonacci, quien aclaró que no era un problema personal con el cordobés, sino que espera que haya mejoras en el manejo del bloque. «Si no el próximo derrocado podría ser el propio Bornoroni», agregó la diputada.

Pablo Ansaloni, que había llegado sobre la hora al mitin oficialista, resaltó que «el Partido Fe está para defender a Javier Milei». De esta manera, se coló en la interna el tema del lanzamiento de La Libertad Avanza como partido, algo que hace ruido entre los libertarios porque interpretan que el sello es un frente integrado por distintas agrupaciones. Si avanza el partido de los hermanos Milei saben que las condiciones serán otras.

La imagen del escándalo de Diputados dejó a Menem tocado pero no hundido. El riojano cumplió con el pedido de su jefa política, ordenó el frente interno, se metió en la rosca política y juntó a la gente para desplazar a Zago.

Pero el capítulo no está cerrado porque la oposición validó la designación de Pagano para la presidencia de Juicio Político y ahora deberá negociar con la periodista, que ya anticipó que esperará el regreso de Javier Milei para tomar una decisión.