El Gobierno de Javier Milei notificó este viernes que enviará documentos desclasificados de la SIDE y otros organismos de inteligencia al fiscal Eduardo Taiano quien había pedido levantar el secreto de inteligencia sobre los “espías inorgánicos” que colaboraron con la SIDE K e Inteligencia del Ejército antes y después del crimen del fiscal de la AMIA Alberto Nisman, confirmaron fuentes judiciales.
Las fuentes confirmaron a Clarín así una noticia de La Nación y aclararon que «la documentación más importante aún no llegó», pero si la decisión del presidente de levantar ese secreto.
Precisamente, en el informe que dio a conocer hoy Taiano hace una evaluación de la investigación judicial de casi diez años sobre Nisman reclamaba por esos nombres de inorgánicos, algunos que están y otros que han sido destruidos.
Un agente orgánico está en relación de dependencia de la SIDE y cobra su sueldo, generalmente bajo un seudónimo. En cambio, un «inorgánico» recibe dinero a cambio de información y no figura en las nóminas del organismo.
El pedido de Taiano incluye documentos de casi una década, desde que Nisman asumió en la UFI AMIA en 2004 hasta que lo hallaron muerto en su departamento, a comienzos de 2015. La ley de Inteligencia establece que solo un decreto presidencial puede levantar el secreto sobre estos documentos. Y se refiere a la SIDE, a la Policía Federal, la Prefectura, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería, así como al Ejército.
Una fuente del servicio de inteligencia advirtió, por lo pronto, que la actual SIDE “no cometerá el error” de la ex interventora K del organismo, Cristina Caamaño, quien en 2020 mandó una lista de espías a la Justicia sin testar y permitió a través de un medio K la filtración de los nombres de unos 2 mil espías y analistas de la SIDE. Por el contrario, tratarán de «ser precisos» en cuanto a quiénes estuvieron detrás de las maniobras de espionaje a Nisman. Y a principios del gobierno de Néstor Kirchner, la ex ministra de Defensa Nilda Garré dio a la Justicia y difundió los nombres de los PCI (personal civil de inteligencia) que pedía la Justicia en casos de violaciones a los derechos humanos de la dictadura.
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Como garantía del procedimiento, el fiscal Taiano ya tomó declaración a más de 80 espías orgánicos en la causa y preservó sus nombres bajo secreto de sumario, con excepción de aquellos que fueron figuras públicas. Así se supo que ex director de Reunión de la SIDE, Fernando Pocino, declaró que su jefe en el organismo en el 2015 y actual senador Oscar Parrilli, le ordenó espiar a la fiscal Viviana Fein, quien tuvo el caso Nisman durante el primer año.
La respuesta del Gobierno será importante para confirmar indicios según los cuales un ex colaborador del ex jefe del Ejército y ex director de Inteligencia, general César Milani, apodado “el verde” y de apellido Conrado creó un “grupo de tareas” junto con el ex sargento de la Policía Federal, Ariel Zanchetta, para hacer tareas de inteligencia, entre otras pistas. Zanchetta tenía en su poder un dossier sobre Nisman con datos de sus novias y de la fiscal Fein. Diputados de Juntos por el Cambio denunciaron a Milani de manejar «una inteligencia paralela para Cristina».
En paralelo, la SIDE de Cristina Kirchner a través de dos expertos informáticos de la gestión del ex gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri entró en forma ilegal a la base de datos de Migraciones el 18 de enero de 2015 a las 16.14 para saber si el ex director de Contrainteligencia Antonio Stiuso se había ido del país. La muerte de Nisman se conoció recién a las 24 horas. Y desde una computadora de esos hackers se había enviado un virus malicioso al celular de Nisman. Esta es la línea de investigación de los espías en el caso Nisman. A esta altura de la investigación queda claro, que el gobierno de Cristina Kirchner oculta algo.
Con la baja anunciada de Miguel Pichetto, el jefe de Gabinete Guillermo Francos recibió en Casa Rosada a los jefes de bloque dialoguistas Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Oscar Zago (MID) para intentar empujar las sesiones extraordinarias que comenzaron formalmente el lunes, aunque todavía no hubo actividad en el Congreso.
En el encuentro que se extendió durante una hora el jefe de Gabinete y el titular de Diputados Martín Menem, entre otros, expusieron su plan de trabajo a los jefes de bloque que acompañaron los proyectos legislativos del oficialismo en 2024.
El Gobierno quiere que las comisiones de la Cámara Baja se pongan en actividad el 4 y 5 de febrero y haya sesión en el recinto el 6, para derogar las PASO. La iniciativa no reúne el acuerdo de los bloques dialoguistas, a diferencia de ficha limpia, juicio en ausencia y la ley de reiterancia.
El macrismo quiere suspender las primarias, en sintonía con la propuesta que motoriza Jorge Macri en la Ciudad. Los radicales no tienen acuerdo, pero apoyan la reducción de cargos. También hay diferencias en las leyes de financiamiento.
El Ejecutivo planea tener una segunda sesión en la segunda semana de febrero para tratar los temas restantes.
Miguel Pichetto, el titular de Encuentro Federal, se bajó del encuentro con Guillermo Francos y Martín Menem por la presión de sus diputados para evitar una foto incómoda que se tradujera como un apoyo sin fisuras al Ejecutivo. Además exigen que Gobierno incluya la discusión del Presupuesto, un reclamo que comparte con la bancada del peronismo y sectores de la UCR.
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«Me llamó por teléfono para decirme que prefería no concurrir a la Casa de Gobierno. Yo creo que por el tema de no quedar como mezclado, como que es un bloque próximo», consignó el jefe de Gabinete sobre la ausencia de Pichetto.
El ministro coordinar está al tanto de laa fisuras que existen en todos los bloques que colaboraron para que Javier Milei pudiera empujar su agenda legislativa. «Ellos tienen un bloque con distintas posiciones. Allá ellos si no quieren participar de estas reuniones preliminares», añadió Francos, que también estará acompañado por los vicejefes de Gabinete, José Rolandi y Lisandro Catalán y por el jefe de bloque de LLA Gabriel Bornoroni.
A último momento, el Gobierno sumó al Zago, hoy en el MID y primer titular del bloque del oficialismo, un aliado que había dejado afuera y que también pide a viva voz que el oficialismo discuta el Presupuesto 2025 en vez de abrazarse a la prórroga ya oficializada del sancionado en 2023.
De Loredo sufre la presión de sus correligionarios que le reclaman por el Presupuesto y para acelerar sus propios proyectos. La cercanía de seis diputados de la UCR -los radicales con peluca- con Patricia Bullrich y el Gobierno divide al bloque, que el año pasado ya se partió, cuando los legisladores de Facundo Manes y Martín Lousteau crearon Democracia para siempre.
A fines de diciembre, los bonaerenses Fabio Quetlas, Karina Banfi y Martín Tetaz pegaron el faltazo a la reunión de casi tres horas que encabezó el Presidente y Karina Milei con 13 legisladores radicales.
La visita de Ritondo a Balcarce 50 se da mientras las diferencias entre Mauricio Macri y jefe de Estado se hacen cada vez más insondables, días después de que Diego Valenzuela anunciara su incorporación a LLA y Luis Juez renunciara a la presidencia del bloque de senadores del PRO.
El jefe de bloque del macrismo, que adoptó un perfil bajo tras la denuncia por supuestas propiedades sin declarar en Estados Unidos y la Argentina, también es seducido para sumarse al armado oficialista. «Tengo todo en regla, cuando (la Justicia) me requiera, estaré. Tengo todo en regla«, dijo el diputado al ingresar a Balcarce 50, que minimizó las fugas de dirigentes del PRO al oficialismo. Fue el único de los legisladores que habló ante la prensa, antes de ingresar a la reunión.
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Ritondo se refirió, además, a la posibilidad de confluir con el oficialismo en las legislativas. «Soy de los que creen que en la Provincia es necesario ir juntos para ganarle al kirchnerismo», reflexionó. Los diputados del PRO se reunirán esta misma tarde para evaluar los avances. «Tenemos la intención de, como lo hemos hecho en 2024, ayudar al Gobierno para que las leyes salgan y que no haya déficit», dijo.
El Gobierno envió el lunes los proyectos originales que incorporó al temario: ficha limpia y ley de quebrantos. La frustrada sesión del proyecto de ficha limpia también lastimó la relación entre el Gobierno y los bloques dialoguistas. El PRO ya garantizó su acuerdo con la nueva iniciativa del oficialismo.
El principal objetivo del Gobierno en Diputados es derogar las PASO, una alternativa que necesita el respaldo de 129 legisladores.
El Presidente, que dejará Washington para viajar a Davos, no acepta ni suspender las primarias ni eliminar la obligatoriedad, como reclama un sector de la oposición. «La agenda la fijamos nosotros», señaló el vocero Manuel Adorni el lunes, en un intento por tabicar cualquier cambio al temario enviado por el Ejecutivo.