El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ratificó la decisión de no permitir que haya personas durmiendo en las calles, tal como había adelantado el secretario de Seguridad del gobierno porteño, Diego Kravetz.

El encargado de dar el anuncio fue el ministro de Seguridad, Waldo Wolff. Además, el funcionario local remarcó que la gestión porteña es la única que “atiende la problemática social” a partir de los Centros de Inclusión Social donde se atienden a más de 3.000 personas.

“No vamos a permitir que duerman en la calle, primero porque está mal y segundo porque es peligroso para todos”, indicó en diálogo con radio Con Vos.

El funcionario porteño sostuvo que según el último Censo hay más de 1.000 personas durmiendo en las calles, “en una Ciudad que le da la posibilidad de ayudarlos, reinsertarlos y contenerlos”.

Y aclaró: “Se le saca el colchón y se tiene que ir, no puede dormir en la puerta de una casa cuando le ofrecemos la posibilidad de hacerlo en un Centro de Inclusión Social”.

Wolff planteó que el espacio urbano “es propiedad” de todos los porteños y que los vecinos de la Ciudad pagan impuestos para cuidarlo.

“No se les está sacando algo de su propiedad, se cargan en un auto y se los lleva al Centro de Inclusión Social para que esté a disposición de él”, explicó.

En esa línea, destacó el trabajo de Buenos Aires Presente, que depende del Ministerio de Desarrollo Social porteño, que recorren la Ciudad para asistir a las personas en situación de calle y que en casos de violencia se llega con la Policía.

Días atrás se generó una polémica en torno a la problemática sobre las personas en situación de indigencia, tras la publicación de varios spots y posteos sobre los trabajos de “orden y limpieza” del espacio público, que involucraban el desalojo de las personas sin techo, con personal a cargo del BAP.