POLITICA
El gobierno de la Ciudad respondió las críticas de Milei a los Macri
Las críticas del presidente Javier Milei contra el macrismo fueron tildadas como “exageradas y falsas” desde el gobierno porteño. Luego de la fuerte réplica que hizo el lunes por la noche el exmandatario y titular del partido, Mauricio Macri, llegó la respuesta de la Ciudad a través de la vocera Laura Alonso, también candidata a legisladora por el oficialismo local.
El lunes, Milei acusó a los primos Macri de haberle hecho una “traición por la espalda” cuando contrataron al estratega catalán Antoni Gutiérrez-Rubí para asesorar a Pro en la campaña para la Legislatura, ya que en las presidenciales de 2023 había trabajado para Sergio Massa. Así también indicó que por culpa del jefe de Gobierno, Jorge Macri, que anticipó la elección para el 18 de mayo, no se logró una confluencia con La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad. “Si yo digo ‘vamos todos juntos o nada’ y usted desdobla está diciendo: ‘Yo quiero cuidar mis negocios en la Ciudad‘“, arremetió el Presidente y se quejó también porque, de acuerdo a su visión, desde el partido amarillo están ”demonizando» a su hermana, la secretaria general, Karina Milei.
“Me parece que es un poco exagerado, además de que es falso”, sostuvo este martes por la mañana la vocera Alonso, ante la catarata de críticas de parte del Presidente.
Asimismo, planteó en Radio Rivadavia que Pro trabaja con los porteños desde que Mauricio Macri fue jefe de Gobierno, en los inicios de la fuerza, y que junto a los vecinos de la Ciudad encontraron “soluciones concretas” para mejorarles la vida, como obras hidráulicas, de transporte y la simplificación de trámites.
Entonces, marcó sobre estos “negociados” que les achacó Milei: “En todos estos años de trabajo de Pro no ha habido una sola investigación ni un solo proceso, ensuciar de esa manera el debate público… Quizás no está bien informado, es el punto que marcaba Mauricio Macri, hay que cuidar la palabra presidencial porque en un país como la Argentina es algo que está mirando todo el mundo, no solo los porteños, que vamos a votar legisladores el 18 de mayo, que van a la Legislatura, no gobiernan; expresan los valores de los porteños, pero no es una elección ejecutiva».
Siempre en tándem con Macri, Alonso destacó los aportes que Pro hizo en el Congreso para que pudiera avanzar la gestión de Milei y consignó que esto no va a cambiar a pesar de las discusiones entre ambos espacios.
Mientras, volvió a cargar contra Karina Milei y la responsabilizó por que las dos vertientes no hayan llegado a entendimientos donde hay votaciones. “Pro siempre tiene voluntad de acordar cuando hay un temario y buenas ideas sobre la mesa. Nadie levantó el teléfono para sentarse a tomar un café con los actores de Pro en las distintas provincias. Se reunieron, se sacaron dos fotos; ahora, no hay acuerdo en la provincia de Buenos Aires, por eso nos preocupa que al Presidente lo informen mal. Delega las cuestiones políticas en su armadora, su hermana, Karina Milei, que se sacó dos fotos, pero no hay un acuerdo entre partidos, conocido, con un temario“, planteó la vocera porteña para dar de baja que ya se haya llegado a un pacto luego de la postal que difundió la hermana presidencial junto a Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, todos de Pro y de alta sintonía con la Casa Rosada, la semana pasada.
“Ya hubo cierres en siete provincias y LLA eligió no hacer alianza con Pro, es una decisión de su armadora, Karina Milei, que maneja la política de LLA. No hay ningún acuerdo, hay dos fotos, con el siguiente antecedente: en siete provincias, incluida la Ciudad, LLA de Karina Milei dijo no a Pro. La que le dice que no a Pro es Karina”, insistió Alonso.
Esto luego de que Milei planteara: “Están demonizando a mi hermana de una manera injusta. ¿Yo desdoblé las elecciones? No, lo hizo Jorge Macri. Si vamos divididos es por su culpa. No hay voluntad de cambio en la Ciudad. Ellos dicen que querían acordar. ¿Saben cómo? Ellos ponían cuatro legisladores y nosotros, uno. ¡No me corran con los eufemismos porque hablo y digo las cosas que hicieron! Esa propuesta parece una cargada. Hoy LLA es mucho más poderosa que el Pro».
POLITICA
Ajedrecista con potrero, Francisco desconfió de todos los presidentes argentinos que recibió en el Vaticano

(Desde Washington, Estados Unidos) Francisco desconfió de todos los presidentes argentinos que recibió en El Vaticano. Y con esa sensación constante en las tripas, ajustó su humor, su mirada y el tiempo de la audiencia a la partida de ajedrez que había desplegado en su cerebro paciente y afilado.
El Papa –soprannome, Jorge Bergoglio– ya tenía toda la información de su presidente invitado cuando daba la mano, un abrazo o un beso afectivo en la mejilla. Y la comparación entre lo que sabía y lo que le contaban en la audiencia privada era su exacta medida de la traición política que se ejecutaría en Buenos Aires.
Francisco era un cazador por naturaleza. Un baqueano en el poder que entendió las enseñanzas de su Dios.
En abril de 2005, con Néstor Kirchner en la Casa Rosada, una noticia impactó en el mundo: había muerto Juan Pablo II.
El presidente preguntó sobre la sucesión papal, y ahí comprendió que su hegemonía política podía quedar en jaque. Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, podía ocupar el Trono de San Pedro.
“Tenemos que hacer algo. Si llega, nos gobierna desde Roma”, advirtió en Olivos. Cristina, a su lado, consintió.
Horacio Verbitsky había escrito una historia fraudulenta que aseguraba que Bergoglio, siendo Provincial de la Compañía de Jesús, había sido cómplice de la desaparición de los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics, secuestrados en la ESMA por su trabajo pastoral.
Néstor y Cristina Kirchner avalaron un dossier envenenado que llegó sin escalas a Roma. Bergoglio perdió la partida y regresó a Buenos Aires. Benedicto XVI fue elegido Papa.
El 11 de febrero de 2013, renunció Benedicto. Y la historia parecía mirar hacia América Latina. El cardenal Bergoglio encabezaba la lista de papables. CFK intentó replicar el gambito Nestor-Verbitsky. Fracasó.
La presidenta se estaba haciendo los rulos en Olivos, cuando se anunció en los balcones del Vaticano que Bergoglio era Papa. Su coiffeur, Maru, con el secador y un cepillo en la mano, preguntó:
-¿Dijo Bergoglio?-
-Sí. Bergoglio-, contestó, seca, Cristina.
Era 13 de marzo de 2013.
Desde ese momento, el Papa y la Presidenta definieron una relación política y personal que impactó en la agenda doméstica de la Argentina. Francisco siempre la escuchó, se apiadó y, en algunos momentos, tomó distancia porque el entorno kirchnerista era tóxico, perverso, impune.
Una vez en La Habana, Cristina pretendió una audiencia papal. Francisco junto a Barack Obama y Ángela Merkel construían un inédito tablero internacional, y la Presidenta se enteraba por los diarios.
El Santo Padre había sido clave para desbloquear las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y Raúl Castro lo había recibido con todos los honores. CFK quería entrar esa dinámica geopolítica, y apeló a todos sus recursos.
La jefa de Estado se alojaba en el Hotel Nacional de la Habana, y esperaba ansiosa la confirmación del protocolo vaticano. Tenía una audiencia con Raúl Castro –hacía 35 grados a la sombra– y demoraba la salida hacia el Palacio de la Revolución.
Le dijeron que no. Que Francisco sólo la escucharía unos minutos en la misa del domingo, que su agenda no lo permitía.
El Papa aseguraba que allí la relación política “se rajó”. En la Habana, antes de su gira histórica por Estados Unidos, adonde hizo un discurso inolvidable en el Capitolio.
Al final del mandato de CFK, Francisco intentó mediar para que no hubiera una crisis institucional en la asunción de Mauricio Macri.
Perdió la pulseada.
A Cristina le desconfiaba, pero nunca lo traicionó. Siempre fueron pujas palaciegas, y cuando se ponían de acuerdo, cada uno cumplía con sus compromiso.
Con Mauricio Macri fue distinto. El Papa sintió la puñalada de la traición cuando aún era Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y Macri, jefe de Gobierno porteño.
A fines de 2009, Macri decidió no apelar un fallo judicial que habilitaba el casamiento de Alex Freyre y José María Di Bello. Al arzobispo Bergoglio le había prometido lo contrario.
Tres años más tarde, en septiembre de 2012, el gobierno porteño decidió reglamentar el protocolo habilitante para los abortos no punibles en el ámbito de la Ciudad. Bergoglio se enteró de la decisión que Macri tomaría, y uso un backchannel que hacía escala en Marcos Peña. Otra vez hubo una promesa incumplida.
El 26 de febrero de 2016 entré a un despacho del Vaticano para preguntar cómo sería la audiencia entre Macri y Francisco. Era la primera vez que se encontrarían en sus nuevos roles políticos: Bergoglio como Papa, y Mauricio como Presidente.
La respuesta fue un oráculo.
-Frío polar-, me contestaron.
El 27 de febrero de 2016, Francisco recibió al presidente 22 minutos en la Biblioteca del Palacio Apostólico.
Se come frío.
Francisco ya había aplicado la Ley del Talión ( Éxodo 21, Levítico 24 y Deuteronomio 19), y aceptó una nueva audiencia con Macri. Le puso una pizca de humor político: sería un 17 de octubre. Pero a continuación, ajustó la agenda: fue el 15 de octubre de 2016, cuando canonizó al cura José Brochero.
Cuando llegó a la Presidencia, Macri no había leído a los clásicos del poder. Pero aprendía rápido, y no dudó en pasear en bicicleta con el cardenal Mario Poli para saber cómo sería la segunda audiencia con el Papa. Poli era amigo de Francisco, y no iba a mentir.
-¿Cómo cree que será la audiencia con el Papa?-, preguntó este periodista al Presidente cuando terminaba una gaseosa
-Llego con mis hijas y Juliana, ellas saludan y se van…Yo me quedo.
–Y sí. ¿Pero cómo piensa encarar la reunión?
–La Sonrisa de Mandela.
-Perdón… No se entendió.
-Aplicando La Sonrisa de Mandela. Ese libro muestra cómo es posible relacionarse, aunque no se compartan todos los puntos de vista.
La Sonrisa de Mandela fue escrito por John Carlin, un periodista inglés educado en Oxford. Carlin describe la actitud de Mandela desde su liberación como preso político –11 de febrero de 1990—hasta su gestión como presidente de Sudáfrica.
Macri rescata del libro cómo Mandela no pierde su condición de persona, pese a las disputas de poder. Y cómo esa vocación de poder no significa enterrar los conceptos de reconciliación y de convivencia. Mandela fue por décadas un preso político sojuzgado por una minoría extremista, que usó el Apartheid para gobernar Sudáfrica. Sin embargo, apostó a la reconciliación entre negros y blancos cuando sucedió a Frederik de Klerk en mayo de 1994.
“Yo quiero hablar con él, contarle qué estamos haciendo en el país. Esa es mi idea”, insistió Macri frente a Infobae.
-¿En el Vaticano qué dicen?
-La mejor. Espero no equivocarme.
Y no se equivocó. Francisco cumplió con su palabra: fue una audiencia de casi una hora, adonde el Presidente y el Papa hablaron sin condicionamientos, ni prejuicios.
Fue la última vez que se vieron.
Francisco consideraba a Alberto Fernández un peso pluma del poder y la política en la Argentina. Y cuando se enteró que CFK lo había designado su candidato a Presidente, temió lo peor.
En ese contexto, el Papa interactuó con Alberto Fernández durante los meses de la campaña electoral y la transición presidencial. Francisco avaló a Martín Guzmán como ministro de Economía, llamó a Ángela Merkel para respaldarlo y le pidió merced a Kristalina Georgieva, que debía negociar la deuda infinita que Macri había contraído con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Francisco, con las blancas, tenía una estrategia para esta partida: sostener a Alberto Fernández para evitar que CFK ejerciera el poder detrás del cortinado. El Papa consideraba que Cristina era el pasado del peronismo, y que Alberto Fernández podía protagonizar una transición digna hasta llevar a la Argentina a una nueva etapa institucional.
En ese contexto, el Papa ofreció su mejor sonrisa al Presidente. Un acto de piedad, que terminaría en absoluta desilusión personal.
El 31 de enero de 2020, Alberto Fernández llegó al Patio Belvedere de la Santa Sede. Allí era aguardado por miembros de la Prefectura de la Casa Pontificia y una guardia de Gentiluomini vestidos de frac, que lo escoltaron hasta su encuentro formal con el Papa.
Ambos jefes de Estado se saludaron en la Sala del Tronetto, y a continuación pasarán solos a la Biblioteca del Vaticano. Había un clima distendido que quedó ratificado con la primera ironía de Francisco al Presidente.
-Pase usted, le dijo Alberto Fernández al Papa, tras el saludo formal.
-No, primero el monaguillo…, replicó Francisco aludiendo a la formación religiosa del jefe de Estado.
Ambos rieron e ingresaron a la Biblioteca de la Santa Sede.
La audiencia fue distendida. Con Francisco opinando y dando consejos pastorales. Alberto Fernández escuchaba, describía la herencia de Macri y se comprometía a cumplir las lecciones del Santo Padre.
Pero Alberto Fernández traicionó. Igual que Macri. Empujó la ley de Aborto. Y todo se terminó entre el Presidente de la Argentina y el Papa.
El vacunatorio VIP -que aprovechó un peón de Néstor Kirchner que lo ensució en el Vaticano- y la Fiesta de Olivos -en plena pandemia del Covid 19- añadieron un nuevo adjetivo a la descripción personal que hacia Francisco sobre Alberto Fernández.
Ya no era traición y desilusión. Francisco ahora incluía el concepto de mediocridad política, lo más degradante en la escala semántica que usaba el Papa para describir a los jefes de Estado.
El 13 de mayo de 2021, Francisco recibió a Alberto Fernández. Fue una formalidad, una ceremonia oficial que rozó el desprecio.
Javier Milei maltrató a Francisco durante la campaña electoral de 2023. Y el Papa observaba con aprensión qué sucedía en la Argentina: no lo quería a Sergio Massa y no compartía la ideología de Milei. Rezaba todos los días, y no esperaba milagros.
Milei llegó a Roma desde Jerusalén, en un viaje iniciático. Estaba tenso por el encuentro con Francisco, ya que su concepción de las cosas había creado una imagen del Papa que no se correspondía con la vida cotidiana. Obvio que había diferencias ideológicas, pero la relación personal podía fluir: los dos creen en la religión, que no es poco para achicar las distancias y empezar a confiar.
El 11 de febrero de 2024, el Papa canonizó a Mama Antula y en un gesto que sorprendió Urbi et Orbi desvió su silla de rueda y saludó al Presidente. Ocurrió en la Basílica de San Pedro, adelante del establishment y de los creyentes. Fue un movimiento espontáneo que conmocionó a Milei, horas antes de la audiencia que tendría con el Santo Padre.
El 12 de febrero de 2024, Milei se reunió con Francisco por una hora. El Papa lo caló al instante: “Es espontáneo, estudioso, aferrado a su ideología como un dogma de fe”, comentó tiempo después. Hubo química personal, pese a las diferencias sobre la economía, el mundo y el papel del Estado.
A Francisco no le gustaron ciertas declaraciones que hizo el mandatario al final de la audiencia, pero las atribuyó a la falta de experiencia política. Después de las traiciones de Macri y Alberto Fernández, una palabra de más fue perdonada en Santa Marta.
Había entre los dos un rito reservado. Cruzaban mails, y hasta sucedió una conversación por teléfono, cuando Milei estaba en viaje afuera de la Argentina. El Papa buscaba atenuar el programa de ajuste. Unas veces ganó, y otras perdió.
Como en el ajedrez. Y en el potrero.
POLITICA
Neuquén marca distancia: “No vamos a acompañar nada que esté fuera de defender”, dijo Julieta Corroza

En un contexto de crecientes tensiones entre las provincias y el Gobierno nacional, la ministra de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres de Neuquén, Julieta Corroza, dejó en claro los límites de la relación institucional con la gestión de Javier Milei: “No acompañaremos lo que esté fuera de defender la Neuquinidad”, sostuvo con firmeza.
Consultada sobre el vínculo entre el gobernador Rolando Figueroa y el presidente, Corroza lo calificó como “correcto”, aunque dejó en evidencia profundas diferencias de enfoque. “Figueroa siempre manifiesta sus desacuerdos, sobre todo en lo que respecta a políticas públicas que Nación directamente ha hecho desaparecer, como las referidas a género y derechos humanos. Nosotros no solo las trabajamos: las militamos y buscamos potenciarlas”, remarcó.
La ministra cuestionó duramente la eliminación de organismos nacionales que abordaban problemáticas vinculadas a las mujeres y diversidades. En contraposición, señaló que en Neuquén “se promueven, cuidan y sostienen” estas políticas, reforzando una identidad provincial que no está dispuesta a alinearse a cualquier costo.
Obra pública y autonomía financiera
Corroza también se refirió al freno de la obra pública impuesto por la administración libertaria. “Neuquén tiene una visión distinta. Acá la obra pública no se detuvo. Reordenamos las finanzas, sí, pero para redistribuir, no para paralizar el desarrollo”, explicó, en alusión al ajuste llevado adelante por Milei.
La funcionaria defendió la autonomía de la provincia en la planificación y ejecución de infraestructura, con un claro enfoque en acompañar a los municipios. “La infraestructura es nuestra responsabilidad, y eso no se negocia”, aseguró.
Una advertencia al gobierno nacional
Neuquén, marca, distancia:, “No, vamos, a, acompañar, nada, que, esté, fuera, de, defender”,, dijo, Julieta, Corroza
POLITICA
Javier Milei despidió al papa Francisco: “A pesar de las diferencias, haber podido conocerlo en su bondad fue un verdadero honor”

El mundo está sacudido por la muerte del papa Francisco a los 88 años. Javier Milei despidió “con profundo dolor” al sumo pontífice. Minutos antes, la Oficina del Presidente de la República Argentina emitió un comunicado en el que expresaron su pesar por el deceso del pontífice y envió sus condolencias a la familia Bergoglio. Tras la confirmación de la noticia, anunciaron siete días de duelo.
“Falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz. A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”, escribió el mandatario.
De esta manera, sumó: “Como Presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de Fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”.
La relación entre ambos tuvo varios altibajos. En varias oportunidades, el mandatario se mostró bastante crítico del sumo pontífice. Incluso, llegó a referirse al Papa como el “representante del maligno en la Tierra”.
Sin embargo, después de esas declaraciones, Milei se retractó y aclaró: “Me equivoqué. Por más que tengas una visión distinta, eso no ameritaba que yo diga los calificativos que utilicé”.
En el comunicado difundido por la OPRA, señalaron:“El Presidente de la Nación acompaña en este triste momento a todos aquellos que profesan la fe católica y que encontraron en el Sumo Pontífice un líder espiritual”. “Se convirtió en el año 2013 en el primer argentino en llegar a liderar la Iglesia Católica y conducirla con entrega y amor desde el Vaticano”, apuntaron.
A lo largo del texto, se destacó el compromiso del papa Francisco en “la incansable lucha para proteger la vida desde la concepción”, su impulso al diálogo interreligioso y su tarea pastoral centrada en la espiritualidad juvenil. También valoró su decisión de llevar austeridad a la Santa Sede a través de gestos concretos durante su pontificado.
El comunicado concluye con una despedida en latín: “Requiem aeternam dona ei Domine. Et lux perpetua luceat ei. Requiescat in pace”, cuya traducción es: «Concédele, oh Señor, el descanso eterno. Y que la luz perpetua le brille. Que descanse en paz».
En este contexto, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el Gobierno decretará siete días de duelo por la muerte del papa Francisco. “Falleció el Papa Francisco, Jorge Bergoglio. Líder espiritual y guía de millones de hombres y mujeres. El Presidente de la Nación decretará siete días de duelo por el fallecimiento del Santo Padre”, informó.
Otro de los funcionarios en expresar sus condolencias fue el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien retuiteó el comunicado oficial. “Que en paz descase”, escribió.
El mandatario se reunió con el papa Francisco al poco tiempo de asumir la conducción del país. Su encuentro se concretó el 14 de febrero del año pasado, en el Vaticano. Milei dialogó a solas con Bergoglio durante 70 minutos.
Luego, ingresó la secretaria general y hermana del mandatario, Karina Milei. Tiempo después, lo hizo el resto de la comitiva que lo acompañaba: Guillermo Francos (en ese momento, ministro del Interior y actual jefe de Gabinete), Diana Mondino (ex canciller) y Sandra Pettovello (titular de la cartera de Capital Humano).
Según trascendió, ambos dialogaron sobre la situación política y económica de la Argentina. Fue una conversación franca, adonde confluyeron distintas miradas ideológicas, pero siempre en un mismo sentido: la manera de resolver la crisis, contener a los más pobres y gatillar el crecimiento productivo. “Ni tomamos un vaso con agua”, reveló el Presidente sobre aquel encuentro.
El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años, según informó el Vaticano mediante un comunicado en su canal oficial de Telegram. Su deceso ocurrió apenas un día después de su última aparición pública desde el balcón de la basílica de San Pedro, durante la celebración de Pascua, en lo que se constituyó en su último mensaje al mundo.
“Queridísimos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco”, declaró el cardenal Kevin Farrell, quien leyó el comunicado oficial del Vaticano. “Esta mañana, a las 7:35 (05:35 GMT), el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia”.