Los funcionarios más encumbrados del Gabinete de Javier Milei prefieren no hablar de un relanzamiento del Gobierno después de la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal. Sin embargo, a tono con la segunda y tercera etapa del plan económico que presentó Luis Caputo el viernes, el Ejecutivo rearma su estrategia de cara a lo que viene en materia política y en su relación con los otros dos poderes del Estado en el corto y mediano plazo.

Milei ultima un nuevo DNU para modificar la ley de ministerios, rediseñar el organigrama y hacerle lugar a Federico Sturzenegger, que absorberá algunas secretarías sensibles de la jefatura de Gabinete. En la mesa chica de Milei insisten en que se avanzará con la eliminación de 80 estructuras y organismos estatales y que el Gobierno redoblará la velocidad para completar la nómina de cargos que aún siguen vacantes.

El Presidente delega en su hermana y en Santiago Caputo los detalles del Pacto de Mayo que ahora pasará a llamarse Acta de Mayo, con un ítem referido a la educación como reclamaba la UCR. En ese punto se explicita la necesidad de una formación primaria y la secundaria de calidad, pero se omite cualquier alusión a la universitaria.

El acto en Tucumán se convirtió en una vigilia para pasar la noche del 8 de julio al 9. El gobernador que oficiará de anfitrión, Osvaldo Jaldo, el más colaborativo de los mandatarios provinciales, visitó esta semana a Guillermo Francos y a la secretaria general de Presidencia para ultimar detalles.

El jefe de Gabinete pica en punta para hacerse un lugar en el Consejo de Mayo que deberá monitorear la implementación de los acuerdos. En el Ejecutivo todavía no tienen claro cómo harán para elegir a quienes quieran y puedan arrogarse la representación del heterogéneo mundo empresario y del sindical.

A pesar de las invitaciones ecuménicas para ex presidentes y gobernadores, en la Rosada no imaginan en Tucumán a Axel Kicillof o a Ricardo Quintela, por nombrar dos casos. Así y todo, el gobernador riojano visitará esta semana Balcarce 50 para rubricar un convenio marco para reactivar obras, como ya hicieron varios de sus pares. Otros opositores duros ya se anotaron en la lista, otro punto de inflexión.

El mandatario bonaerense marca distancia. “Le cobran los impuestos a la gente, se quedan con la plata y la timbean y quieren que seamos parte de la estafa. El que es timbero nunca va a ser constructor”, señala el ministro de Infraestructura de la Provincia, Gabriel Katopodis. Su reciente escala en la Rosada para reunirse con Bullrich y Francos no allanó un acercamiento.

En la previa, también en clave educativa, Milei -después de visitar Rosario para el Día de la Bandera- hará una nueva parada en San Juan para presentar el plan nacional de alfabetización. También tiene planeado una escala en Salta y duda si asistir a la Cumbre del Mercosur en Asunción. Quienes hablan con él aseguran que preferiría no tener que coincidir con el brasileño Lula da Silva. Quedó descartada un viaje relámpago a China que se hubiera sumado a su excursión confirmada a París para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos, en el que será su décimo viaje fuera de la región.

En materia de comunicación también inicia una nueva etapa. No por el detalle de que Manuel Adorni se quedará con el control de los medios públicos sino porque los ministros empezarán a poner el cuerpo y la voz para defender el rumbo de la gestión, una materia en la que solo aprobaban Francos, Bullrich y Caputo, los ministros de la casta.

El vínculo con el Congreso también variará inexorablemente. La oposición dialoguista con Miguel Pichetto a la cabeza ya avisó que de ahora en más los apoyos serán “ley por ley”. En el Gobierno tomaron nota. Sostienen que no es nada más un tema de “respaldo” sino una exigencia de que no se repitan paquetes de temas variados como el de la Ley Bases que depositó toda la presión del sistema político sobre los legisladores.

Entre los proyectos que el Gobierno busca impulsar en el Congreso navegan los pliegos de los candidatos para la Corte Suprema: Manuel José García Mansilla y Ariel Lijo. En Ejecutivo ataron la suerte de los postulantes. Serán jueces ambos o ninguno.

En la Rosada ya piensan en una ampliación del Máximo Tribunal. La necesidad de sumar juezas -mujeres- en la Corte puede ser la llave para que el Máximo Tribunal crezca en su composición por encima de los 5 miembros. Algunos gobernadores de provincias relevantes, que hasta el momento tampoco pusieron reparos con los postulantes que promueve el Ejecutivo, señalan que el Máximo Tribunal necesita una composición más federal. En el Ejecutivo recuerdan que para reinstalar la composición de 7 miembros solo es necesaria una ley de mayoría simple, como la que impulsó Cristina Kirchner para reducir el cuerpo en 2006 o Carlos Menem para llevarla a 9 -el número mágico, otra vez- en 1990.

Consultado por Clarín, el jefe de Gabinete Guillermo Francos habilita una ampliación de la Corte. «Uno puede pensar que la Corte en su actual composición por ahí necesita más integrantes, ¿no? Pero yo supongo que eso será una decisión política del Presidente de la Nación que la tendrá que expresar en su momento. Hoy no ha planteado el Presidente una decisión de incrementar los miembros de la Corte aunque pueda tenerla», responde.