La purga de funcionarios que respondían a Nicolás Posse continuará por varias semanas más. Tras la asunción de Guillermo Francos como jefe Gabinete en el Gobierno se inició la “revisión total” del equipo del presidente Javier Milei y en Casa Rosada advierten que si bien, al menos por ahora, no se va a ir ningún otro ministro, los funcionarios de segundas y terceras líneas seguirán siendo analizados por la nueva conducción, especialmente por el asesor todoterreno Santiago Caputo.

En ese contexto, a contramano de esta purga, hay un funcionario que respondía a Posse que se reincorporará a la Casa Rosada. Se trata de Armando Guibert, quien había renunciado en el marco del escándalo por el aumento de sueldos de los funcionarios que retrotrajo el propio Milei.

Guibert se desempeñaba como secretario de Transformación del Estado y Función Pública y era una persona de extrema confianza del saliente jefe de Gabinete. Había sido eyectado el mes pasado como una manera de descomprimir tensiones en el equipo de Posse y se había refugiado como director en el Banco Nación, con cargo pero sin facultades para hacer política.

En público, se sostuvo que su salida había obedecido a su eventual responsabilidad en el decreto que firmó el Presidente y posibilitó los aumentos de sueldos. Sin embargo, internamente hubo varios funcionarios que estaban al tanto que no había tomado la decisión de incrementar los haberes en el Ejecutivo. Incluso, hubo ministros que le pidieron que no pagara las culpas ajenas y contara cuál había sido el verdadero derrotero de ese decreto.

Distintas voces coincidían en afirmar que Guibert, más allá de que el decreto incluía su firma porque su área estaba a cargo de las negociaciones con los gremios estatales, había seguido las instrucciones de Posse para habilitar una suba del 48% a los altos rangos del Ejecutivo.

Guibert fue el hilo más fino pero no el primero en irse. Es que, según pudo saber Clarín, el jefe de Gabinete le habría dicho a Milei que la responsabilidad principal había sido del entonces secretario de Trabajo Omar Yasín, que también debió dejar su cargo en medio de la polémica por los aumentos.

Finalmente, semanas después, Milei descubrió que le habían mentido y ordenó la salida del responsable del tema en la Jefatura de Gabinete. Guibert asumió toda la responsabilidad, a pesar de que había consultado especialmente por esa cuestión a su jefe directo.

Con todo, consumada su pelea con Posse, el jefe de Estado entendió que se había cometido una injusticia con Guibert y empezó a dejar trascender que le interesaba recuperarlo, algo que ocurrirá en las próximas horas, excepto que el funcionario del Nacion rechace el ofrecimiento de la Casa Rosada.

“Es un funcionario técnico con una mirada política alineada con el Presidente, que sabe mucho y puede hacer un aporte importante a la etapa que se viene en cuanto a la modernización y transformación del Estado”, confiaron alta fuentes oficiales a Clarín en relación al subsecretario de Obras Públicas del gobierno de Carlos Menem.

El interrogante que resta dilucidar es si trabajará directamente con Federico Sturzenegger, quien asumirá al frente de una cartera que se ocupará de la desregulación del Estado. “Si ellos quieren puede trabajar juntos, si no la tarea pueden hacer la cada uno por su lado”, especularon en Balcarce 50.

Otro hombre que a Milei le gustaría recuperar es a Guillermo Ferraro, el ex ministro Infraestructura a quien despidió siguiendo las indicaciones de Posse. El jefe de Estado habló tiempo después con quien a través de la consultora KPMG lo asesorara y fuera muy influyente en la campaña de La Libertad Avanza, pero no está claro qué ocurrirá en su caso.