La reciente decisión del bloque de la UCR en la Legislatura de La Pampa de no bajar al recinto, impidiendo así el tratamiento del proyecto de ley de Aporte Solidario, ha desatado un fuerte malestar interno en el partido centenario, especialmente entre los intendentes radicales. La situación expone las tensiones crecientes dentro de la coalición opositora, poniendo en riesgo la unidad y la capacidad de respuesta ante las necesidades urgentes de los municipios.

El presidente del Comité Provincia, Federico Guidugli, expresó su descontento con el accionar del bloque legislativo de la UCR, destacando que, aunque se lograron avances significativos en la modificación de la ley a pedido del radicalismo, el hecho de no haber dado quórum en la última sesión representa un retroceso en los esfuerzos por mejorar la normativa. «La próxima sesión que se convoque, este tema debería solucionarse», afirmó Guidugli, haciendo eco del reclamo de varios intendentes que urgen por una solución inmediata.

Los cambios introducidos en el proyecto, tales como la exclusión del inmobiliario y los vehículos del aporte de grandes contribuyentes, así como la implementación del Fondo de Desarrollo Comunal (Fodeco) para los municipios, eran exigencias centrales del radicalismo que fueron aceptadas por el oficialismo. Sin embargo, la falta de acción por parte del bloque legislativo ha generado frustración entre los jefes comunales, quienes enfrentan necesidades urgentes en sus comunidades que no pueden esperar los tiempos dilatados de la política.

Guidugli fue claro al señalar que, si bien el radicalismo sigue siendo la principal fuerza opositora en la provincia, en algunos casos deben prevalecer las responsabilidades hacia los municipios, los cuales dependen de la gestión del partido. «Desconozco la postura del PRO, pero debería ir en sintonía con la UCR», subrayó, haciendo alusión a las tensiones dentro de Juntos por el Cambio en La Pampa.

El proyecto de ley de Aporte Solidario extraordinario, que fue presentado en marzo con el objetivo de recaudar $17.500 millones para garantizar el acceso a alimentos para 10.000 familias vulnerables, ha fracasado en tres convocatorias consecutivas para su tratamiento en el recinto. Esta situación ha provocado no solo malestar entre los intendentes de la UCR, sino también entre los del PRO, quienes en un reciente encuentro en Ataliva Roca pidieron la aprobación del aporte, destacando la importancia de cubrir la demanda alimentaria a través de la Tarjeta Alimentaria que gestiona el gobierno provincial.

La falta de quórum y las divisiones internas ponen en jaque la capacidad del radicalismo pampeano para liderar una oposición efectiva, mientras las urgencias de los municipios siguen sin respuesta. La próxima sesión legislativa se presenta como una prueba de fuego para la unidad y la responsabilidad política del partido. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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