“Formo parte de la segunda generación de una empresa familiar fundada hace 50 años”, se presenta Hernán Eggs, de 49 años, tres hijos y titular de Noelma, un emprendimiento avícola entrerriano líder en su ramo que se inició en 1974. Pero posteriormente se diversificó con agricultura, ganadería de carne y leche, y prestación de servicios de hotelería.

“Mi padre compró la marca y la trasladó hasta Villa Elisa, en el este de Entre Ríos, donde inicialmente operó con pollos vivos. Con el correr del tiempo, se buscó la integración con toda la cadena para fabricar alimento balanceado, disponer de gallinas ponedoras de huevos fértiles y montar una planta de faena y distribución propia que llega a todo el país, desde Salta hasta Tierra del Fuego, para alcanzar la máxima eficiencia, asegurar la calidad del producto y dar un servicio diferencial a los clientes”, destaca.

“Desde enero no llueve”: la región productiva que marca un rotundo contraste con las zonas bajo el agua

Eggs dice que “el desafío más importante de la avicultura actual es colocar los distintos componentes del pollo en diferentes destinos en vez de venderlo entero”. Así busca ubicar las partes de bajo valor -menudos, carcasa, alas- a compradores específicos para obtener la máxima rentabilidad de cada animal faenado.

Noelma está habilitada para exportar a 25 países. La influenza aviar en el país en 2023 impuso inicialmente una barrera fuerte a los embarques, pero el problema se va solucionando gradualmente.

El mapa de una plaga: la pérdida por la chicharrita podría alcanzar una cifra nunca vista en maíz

“Están avanzadas las conversaciones con importadores de China, principal destino de la carne aviar argentina en volumen, para reanudar las operaciones”, avisa Eggs. Simultáneamente se están desarrollando estrategias para convivir con la enfermedad, que permitan rehabilitar otros destinos de exportación. Con estas acciones se reabrió el mercado de Brasil, un demandante importantísimo del pollo argentino, y de varios países de África.

Diversificación preventiva

Con la producción agrícola integrada, la familia Eggs emplea 1300 personas en distintas unidades de negocios, una responsabilidad que los lleva a meditar muy bien cada paso por dar para continuar el crecimiento empresarial. Luego de alcanzar una diferenciación por calidad y servicio en la actividad avícola, emprendieron el desarrollo de otros rubros comerciales para diversificar riesgos e ingresos.

Así, con 7000 hectáreas agrícolas abastecen una parte del consumo de granos de la avicultura y de un tambo instalado recientemente. La producción tiene lugar en campos cercanos a Villa Elisa, complementada con 400 hectáreas en Federal y otra fracción en La Paz, para diversificar riesgos climáticos.

“Los suelos de Entre Ríos son complicados pero mejoran con siembra directa y la aplicación de tecnología. En invierno desarrollamos cultivos de trigo y raigrás, y en verano, maíz y soja de primera y de segunda sobre los cultivos de invierno. Un 30% de la superficie de maíz en campo propio es bajo riego para asegurar la estabilidad de la producción”, asegura.

Más allá de la producción propia de granos, la empresa de Eggs implementó un programa de integración avícola-agrícola, con un grupo de productores, “lo que permitió cambiar la matriz de abastecimiento de maíz y soja para la producción avícola”, cuenta el empresario.

“Antes del acuerdo, comprábamos un porcentaje bajo de los granos necesarios cerca de Villa Elisa y el resto se traía de otras provincias, lo que generaba altos costos de flete. Luego de analizar esta debilidad de la empresa, decidimos crear una forma de producción con la cual Noelma le adelanta dólares a los agricultores integrados, que pueden aprovechar una alternativa más de comercialización de sus granos entregándolos a la empresa”, explica.

“Con estos acuerdos, originamos el 70% de los granos que consumimos a no más de 170km de Villa Elisa, lo que tiene un impacto muy positivo en los costos de alimentación de las aves”, resalta.

“Estas convenios nos trajeron mucha tranquilidad de abastecimiento cercano a un costo competitivo y vamos a seguir poniendo energía para crecer con esta integración avícola- agrícola, que le da a los productores de granos las mismas condiciones de pago que el envío a puerto”, completa.

Ganadería de carne y leche

Los Eggs desarrollan un ciclo ganadero completo que se inicia con cría extensiva en campos de monte. Los terneros se recrían en Villa Elisa con un sistema principalmente pastoril, que combina praderas y verdeos de invierno. El engorde se practica con las mismas especies, pastoreo intensivo en parcelas de cinco hectáreas y suplementación con alimento balanceado a discreción.

En campos de monte de Federal y La Paz, combinados con una pequeña superficie de verdeos de invierno para el servicio, se producen 65-70 kilos de ternero por hectárea, con 80-82% de preñez y 75% de destete. Las razas empleada son Polled Hereford y Angus, que se cruzan para aprovechar el vigor híbrido.

La familia Eggs también fundó la cabaña Tres Colonias, que vende toros y vaquillonas de ambas razas en remates propios. Esta cabaña presenta la mayor parte de las hembras con cría al pie “para que los compradores no se compliquen con los partos y vean lo que adquieren; además, esa categoría permite cobrar más pesos que por una vaquillona preñada”, distingue Eggs.

La cabaña lleva 10 remates anuales consecutivos y ofrece genética adaptada a las condiciones de la Mesopotamia, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. “Desde hace tres años trabajamos con Carlos Ojea como asesor genético y con el equipo de Select Debernardi, que nos provee el 100% del semen del tambo y gran parte del correspondiente a la producción de reproductores para carne y de terneros”, afirma.

“Con ellos buscamos animales de buen biotipo, peleche temprano, que puedan tolerar bien el calor de la zona, con alta fertilidad y facilidad de parto, características que se validan en los rodeos generales de la empresa. También seleccionamos los rasgos de desarrollo buscando bajo peso al nacer pero alto crecimiento posterior. Damos mucha importancia a ofrecer un animal que pueda adaptarse a distintos sistemas productivos, como consumo liviano y exportación, para que los compradores puedan desarrollar distintos planteos de acuerdo al contexto de cada momento”, resume.

“En agosto de 2022 arrancamos con 500 vacas de tambo sobre un campo alquilado de 2600 hectáreas, que combina la producción de leche con el apalancamiento de la agricultura. Separamos la hacienda en dos rodeos, de punta y de cola, y en 2023 alcanzamos una producción de 28 litros por vaca y por día como promedio incorporando la inseminación artificial y semen de reproductores de punta. La lechería es una actividad que nos gusta por ser muy dinámica, con una rotación de caja distinta de la ganadería de carne”, apunta el empresario.

Hotelería estratégica

La familia Eggs es la principal accionista de un hotel de cuatro estrellas en el Complejo Termal de Villa Elisa, y otro de tres estrellas en Concepción del Uruguay. La construcción de hoteles surgió como un anhelo de la madre de Hernán, para validar su capacidad como arquitecta. El hotel en el Complejo Termal tiene 80 habitaciones, con vista a las piscinas y al campo de golf. Ambos hoteles están ubicados estratégicamente para captar el turismo de Uruguay y de otros países vecinos, que creció exponencialmente durante 2022 y 2023.

“El propósito del emprendimiento es que el visitante deje estacionado su vehículo y vaya a pie a todas las instalaciones del complejo, en un ambiente de gran tranquilidad y se dedique solo a disfrutar”, cierra.