Los mayores referentes de cada una de las líneas opositoras mantienen un estado de “alerta permanente” para ver si pueden hacerle frente a un oficialismo que tiene como referente al senador nacional Maximiliano Abad, a quien acusan de armar un radicalismo a la medida de un último vagón del tren que integre la formación que imaginan Javier Milei y Mauricio Macri para las próximas elecciones legislativas.

Para impedir esa cuestión es que arman una fuerza de sectores aliados que den batalla y permitan recuperar el partido para una visión progresista y socialdemócrata, según pregonan en los entornos de dirigentes de peso como los ex diputados nacionales, Federico Storani y Juan Manuel Casella, el dirigente porteño (aunque muy metido en la interna provincial) Emiliano Yacobitti y, por supuesto, el legislador nacional Facundo Manes y su hermano Gastón, quien además es presidente de la convención nacional partidaria.

Según trascendió desde las últimas horas, Gastón atajó con mucha hidalguía cada uno de los ofrecimientos que le hicieron para que asumiera la responsabilidad de enfrentar a Fernández. La embestida mayor parece que provino de Yacobitti, quien le pidió que se pusiera fuertemente las pilas para aglutinar un frente que podría consolidarse y derrotar a Adelante Buenos Aires, que tiene como máximo referente a Abad, pero también a Daniel Salvador y al ex diputado nacional Carlos Fernández.

Gastón volvió a resaltar que una posible derrota pondría en riesgo su carrera, pero fundamentalmente la de su hermano. A eso, le replicaron que no se trata sólo de una proyección personal sino de un cambio de timón ideológico que permita derrotar a un oficialismo que, hoy por hoy, está muy contaminado de “libertarios” que negocian todo lo que pueden para provecho personal en futuras listas de cargos legislativos, aunque sean pequeñas grajeas.

Al dirigente de Salto le recordaron el apoyo que obtuvo para ungirse como titular de la convención nacional, uno de los cargos más preciados de la trayectoria partidaria luego del comité nacional y, obviamente, del comité provincia.  Esa factura tipo “c” tuvo un fuerte impacto en la “amígdala” de su cerebro, esa parte que provoca las reacciones lucha o huida ante un desafío.

Sobre los hermanos Manes mucho se comenta de su presunta estrategia de tener como alternativa importante al armado de un frente por afuera del radicalismo e, incluso, sin el centenario partido. En tanto desde los sectores que pretenden acompañarlo le remarcan que esa sería una opción muy equivocada y para nada es recomendable abandonar a un partido histórico en un proyecto de gobierno que intentará reconstruir la economía y sociedad de las ruinas que deje el gobierno de Javier Milei.

Si Gastón accede a la candidatura -algo que por el momento no estaría ocurriendo- es muy probable que convierta a su campaña en, prácticamente, un plebiscito sobre un proyecto nacional de su hermano Facundo, quien debe ir por la reelección el año que viene. Allí la idea es que encabece listas con un comité provincia que lo acompañe y lo apuntale para que vuelva a soñar con la Casa Rosada, sueño que se le frustró cuando el senador Maxi Abad le soltó la mano el año pasado. Cabe recordar que el marplatense prefirió apoyar a Patricia Bullrich para favorecerse una banca en el Senado de la Nación. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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