Fabiola Yáñez está a punto de presentar nuevas pruebas clave en la causa judicial contra su ex pareja, el ex presidente Alberto Fernández, por violencia física y psicológica. Se trata de una serie de chats de WhatsApp entre ambos que datan de las últimas semanas, antes de que Yáñez decidiera formalizar su denuncia. Estos mensajes no solo revelan nuevas agresiones, como un golpe en el pómulo y la mandíbula con un teléfono celular, sino también un borrador de un acuerdo conjunto que nunca llegó a firmarse.

Los chats, que permanecen resguardados en Madrid, forman parte de una estrategia legal coordinada por la abogada de Yáñez, Mariana Gallego. En ellos, Fernández sugirió a su ex esposa que ambos firmaran un comunicado negando cualquier agresión física y culpando a los medios de comunicación y las redes sociales por el desgaste de la relación. Sin embargo, Yáñez decidió finalmente no suscribir el acuerdo y avanzar con la denuncia, lo que llevó al fiscal Ramiro González a imputar al ex presidente.

Uno de los elementos más inquietantes en estos intercambios es el tono de Fernández, quien en un momento juega con la idea de la muerte, lo que Yáñez calificó como un chantaje emocional propio de un “psicópata”. Además, los mensajes reflejan el constante conflicto entre ambos, con Fernández admitiendo infidelidades y acusando a Yáñez de extorsionarlo, mientras ella le reprochaba haber mentido para protegerlo en una denuncia de corrupción.

El impacto de estas nuevas pruebas podría ser significativo en la causa, que ya llevó a la citación de testigos clave. El 22 de agosto, la ex secretaria María Cantero y la periodista Alicia Barrios deberán declarar, mientras que el 26 de agosto lo hará Daniel Rodríguez, ex intendente de la quinta de Olivos. Es posible que estas nuevas evidencias también conduzcan a la citación de la ex ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, quien tuvo contacto con Yáñez durante el tiempo en que se producían los supuestos abusos.

Con la presentación de estas pruebas, Yáñez busca reforzar su caso y demostrar la violencia sostenida a la que fue sometida durante su relación con Fernández. La evolución de este proceso legal será crucial para determinar las consecuencias judiciales para el ex presidente y el desenlace de esta delicada situación.