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POLITICA

Federico Aurelio alertó sobre una posible caída en el caudal de votos de Javier Milei y marcó la importancia del “núcleo no duro”

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El consultor político Federico Aurelio analizó las causas y consecuencias del acto de La Libertad Avanza (LLA) en Parque Lezama, y advirtió acerca de la posible caída en el caudal de votos del presidente Javier Milei a diez meses del inicio de su gestión en la Casa Rosada. Entrevistado por José Del Rio en Comunidad de Negocios por LN+, el director de la consultora Aresco explicó que pese a poseer un férreo acompañamiento de sus seguidores más fieles, el jefe de Estado se ve amenazado de perder a aquellos votantes que aun no perciben una mejora en la situación económica del país.

Sigue teniendo un núcleo duro de acompañamiento, pero debe procurar sostener el adicional que recibe del núcleo no duro, que se ha reducido en el último mes”, señaló Aurelio. Sin embargo, resaltó que por el momento “sigue representando un caudal importante”. “En nuestras mediciones lo estimamos en casi la mitad de la sociedad”, aclaró.

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No obstante, el analista político vaticinó cuál puede ser el objetivo de Milei de cara a los próximos meses: “Milei va a pretender sostenerlo [al núcleo no duro] con la confianza que tiene en que se va a recuperar la economía, su principal estandarte”.

El licenciado en Administración de Empresas postuló que el Presidente busca “mantener o hacer crecer” el apoyo de quienes lo votaron de cara a las elecciones legislativas de 2025, pero enfatizó: “La amenaza que enfrenta con el núcleo no duro es que, si la sociedad sigue sin percibir una mejora en la economía, ese apoyo podría caer aún más”.

En el camino de reforzar los cimientos de la estructura política que representa LLA, es que, para Aurelio, se entiende el acto llevado a cabo el sábado por la noche en el barrio de San Telmo. El analista político, considera que no se trata de una presentación con mucho valor agregado, sino que se trata de una acto para la militancia.

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Uno observa que fue un acto de militantes, sobre todo de jóvenes militantes, con un predominio de varones, que son las características principales del núcleo más duro de Milei: jóvenes varones”, dijo y siguió: “No es sorpresa que haya estado exaltado y virulento. Así empezó en su etapa cuando iba de panelista, así hizo la campaña electoral cuando surgió como presidente, y así se sostuvo en muchas ocasiones”.

Tras ellos, analizó: “Es cierto que ha estado tranquilo en algunas entrevistas, pero en los actos esa es su manera de hablar con el público, y se lo notaba enojado con las críticas a su política de gobierno en los últimos tiempos, defendiéndose según su opinión”. “No me pareció novedoso”, evaluó.

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Aurelio estimó que pese a que pueda haber reparos y críticas sobre las maneras y formas de Milei, sus embates “siempre está orientado hacia los mismos actores sociales” a los que califica como sus oponentes: políticos, periodistas, sindicalistas y algunos empresarios. “Esperar en un acto de esas características otro Milei hubiera sido extraño”, señaló.

“No creo que, a partir de este acto, haya capitalizado nada. Fundamentalmente, le dio más ínfulas a sus militantes, su núcleo duro, que son los que salieron de ahí y quienes militan en las redes sociales. Les dio la seguridad de que el camino que él desarrolla es el correcto para que sigan militando”, observó Aurelio.

En tanto, desestimó que Milei estuviera en el camino a convertirse o mutar hacia un político tradicional: “El dirigente tradicional siempre se cuidó mucho más, fue más diplomático y evitó enfrentarse con todos los actores. En cambio, Milei sigue siendo distinto respecto a la diplomacia con la que la dirigencia siempre intentó transitar su relación con la sociedad”.

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POLITICA

Uruguay deja de reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela

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MONTEVIDEO.- Uruguay cambió su posición sobre Venezuela al no reconocer ni a Nicolás Maduro ni a Edmundo González Urrutia como presidentes del país sudamericano, dando marcha atrás a una decisión que había tomado el expresidente Luis Lacalle Pou tras los comicios fraudulentos del 28 de julio.

Así lo aclaró Mario Lubetkin, nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay en el gobierno de centroizquierda del presidente Yamandú Orsi, en una entrevista con el diario español El Mundo.

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No reconocemos ni a Maduro ni al presidente que afirmó haber triunfado según las actas que mostró en internet”, dijo el canciller, y agregó que “si existen los acuerdos de paz de Oslo (de 1993, entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, la OLP), por qué no pueden existir los de Montevideo (sobre Venezuela)?”.

Los “acuerdos de Montevideo” implicarían “respetar nuestras tradiciones históricas, es actuar con la mejor tradición de Uruguay”, explicó el canciller. “Uruguay tiene que ser un factor que ayuda a la paz. Alguien me preguntaba si vamos a ser intermediarios en la situación de Venezuela entre Gobierno y oposición. Nadie nos pidió nada, pero, ¿por qué esa tradición de serenidad de Uruguay no se puede también transmitir en escenarios de paz?”.

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Es una situación ambigua, pero no somos el único país que tiene esa posición”, agregó el ministro, quien además aclaró que el gobierno uruguayo sí considera al régimen de Maduro una dictadura.

El nuevo presidente Orsi “planteó efectivamente el concepto de dictadura y que no podemos reconocer una realidad democrática cuando el proceso electoral no estuvo a la altura de las garantías que nos puede dar un Estado democrático. No lo reconocemos, pero hay que resolver un problema objetivo que tenemos y tenemos que encontrar las fórmulas”, puntualizó.

El expresidente Luis Lacalle Pou junto a Edmundo González Urrutia en Uruguay

El gobierno anterior de Luis Lacalle Pou, al frente de una coalición de centroderecha, había reconocido, en cambio, a González como presidente electo, quien había recibido enfático apoyo del expresidente en Montevideo el 4 de enero.

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Según reveló anteriormente El País, el gobierno de Yamandú Orsi tenía previsto invitar a Nicolás Maduro a su juramentación el pasado sábado, así como también a Nicaragua, gobernada por Daniel Ortega, y a Cuba, cuya dictadura hoy es presidida por Miguel Díaz- Canel. Pero finalmente, esos país no estuvieron presentes ya que Lacalle Pou decidió no firmar sus invitaciones.

“Hemos invitado a todos los países con los cuales tenemos relaciones diplomáticas”, había mencionado al respecto de la invitación de Maduro el designado secretario de Presidencia de Orsi, Alejandro Sánchez.

El gobierno de Uruguay fue uno de los primeros en reconocer el triunfo de González Urrutia en las elecciones del 28 de julio en Venezuela, de las que Nicolás Maduro fue proclamado vencedor en medio de denuncias de fraude.

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El régimen de Maduro nunca presentó los resultados oficiales de la elección, mientras que la plataforma opositora, liderada por María Corina Machado, lanzó en un sitio web copias del 84% de las actas de votación en su poder de las que se desprende la victoria de González Urrutia. Estas actas han sido validadas por gran parte de la comunidad internacional y por observadores independientes.

Agencias AFP y ANSA

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POLITICA

¿Es posible un tratado de libre comercio con EE.UU.?: pros y contras del plan que alienta Javier Milei

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Estados Unidos tiene firmados una veintena de acuerdos de libre comercio con todo el mundo, empezando por el T-MEC, que hasta 2019 cuando Donald Trump pateó el tablero se conocía como TLCAN. Es un acuerdo gigante con sus vecinos, Canadá y México, a los que ahora el presidente, en su segundo gobierno, vuelve a golpear con una suba unilateral de aranceles.

Varios de esos acuerdos con el mundo fueron firmados con países de Latinoamérica, como Perú, Chile y Colombia por ejemplo-, región a la que no pudo incluir finalmente el gobierno de George W. Bush en el ALCA, idea primero lanzada por la administración de Bill Clinton.

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Las palabras lanzadas este lunes por Donald Trump al elogiar nuevamente como un “gran líder” a Javier Milei y afirmar que consideraría la firma de un acuerdo de libre comercio con la Argentina deben ser tomadas nuevamente con cautela por la forma que las dijo, porque todos los TLC mencionados datan de otro contexto económico al que se vive actualmente en los Estados Unidos y porque sus funcionarios están diciendo algo distinto a lo que dice su propio presidente.

Para el caso, el encargado del Departamento de Estado para América Latina de la administración republicana, Mauricio Claver Carone, sentenció lo siguiente hace unas horas. “El presidente Trump ha sido muy claro en que no estamos buscando nuevos tratados de libre comercio”, dijo el funcionario que, en cambio, no descartó avanzar en un acuerdo para la promoción de inversiones. Lo planteó en en la misma entrevista en la que también afirmó que el escándalo cripto que salpica al presidente Milei debe ser investigado en los Estados Unidos porque hay ciudadanos estadounidenses afectados.

Si hasta hace días Milei afirmaba que su prioridad externa era la firma de un TLC con los Estados Unidos, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) cambió: «Argentina quiere ser el primer país del mundo en sumarse a este acuerdo de reciprocidad que pide la administración Trump en materia comercial«. Y añadió: “Si no estuviéramos restringidos por el Mercosur, Argentina ya estaría trabajando en un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos que sea mutuamente beneficioso”.

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Este sábado en la inauguración de sesiones en el Congreso volvió a decir que quiere un acuerdo de comercio con EE.UU., que debería haberse firmado hace veinte años -dijo Milei- y volvió a amenazar con que si hace falta hacerlo sacará a la Argentina del Mercosur. Para firmar un TLC con Estados Unidos, Argentina tiene que romper el articulo con el bloque porque no se lo permite hacer sola ni el Tratado de Asunción, de 1991 ni una directiva del año 2000. Y para salirse del bloque Milei precisará que el Congreso se lo apruebe como aprobó en su momento la entrada del pais al mismo.

Una y otra son cosas distintas. Para empezar a entender hay que remitirse a la nueva y disruptiva política comercial, proteccionista, de esta nueva presidencia de Donald Trump, que empezó el 20 de enero.

A mediados de este mes, el republicano anunció que impondrá aranceles recíprocos y prácticas comerciales a los países que comercien con Estados Unidos. Además, en lo que es considerado por sus propios socios como una nueva “guerra comercial”, le impuso el 10% de aranceles a China; el 25% a sus vecinos y socios, Canadá y México, y el 25% a todo el acero y al aluminio que entra a su país, en lo que sí afecta a empresas de Argentina como Techint y Aluar.

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Un acuerdo de libre comercio como el que el Mercosur venía negociando con la Unión Europea es un pacto entre dos o más países para eliminar barreras comerciales y promover el intercambio de bienes y servicios, que pueden llegar incluso a tener aranceles cero. El bloque que integran de manera fundante Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay -Venezuela está suspendida y Bolivia estaba en camino de entrar- no le permite a ningún país firmar un TLC si no es con todos los miembros, por lo que Milei ha lanzado algunas amenazas con irse del Mercosur si una negociación con Estados Unidos lo tentara más.

Sin embargo, la misma política proteccionista no lo llega a poner en ese dilema por ahora. A partir de la reciprocidad que impone Trump, el Departamento de Comercio debería empezar a examinar los aranceles que los otros países aplican a Estados Unidos para luego ellos aplicar esos mismos.

Expertos consultados por Clarín afirman que detrás de ese planteo existe una primera duda y es la de cómo Estados Unidos va armar las posiciones arancelarias con cada uno de los más de 190 países del mundo. Sólo por mencionarlo, son 13.000 las posiciones arancelarias de Estados Unidos.

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Es probable, afirman otras fuentes consultadas, que en el gobierno argentino le hayan dicho a Milei que técnicamente es imposible firmar un TLC clásico con Estados Unidos, contrariamente a lo que dijeron, inesperadamente, en las últimas horas, dirigentes de la American Chamber de Argentina. Y por eso, el mandatario navega en la misma sintonía de Trump: comenzó a hablando de TLC, luego de reciprocidad en los aranceles con los que Trump busca revertir el déficit comercial de su país, y ahora vuelve a hablar de libre comercio.

Entre los otros problemas que se presentan, surge uno central: los mercados de Argentina y Estados Unidos no son complementarios, son competitivos. Sobre una balanza comercial de U$S 16.300 millones en 2024, la Argentina tienen un déficit de U$S 2.200 millones.

Argentina produce básicamente productos primarios. Estados Unidos también. Estados Unidos además produce muchos bienes (industrializados y primarios) que la Argentina no produce. Entonces, un acuerdo con los Estados Unidos es complejo para la Argentina, cuyo fuerte es la agricultura, aunque ahora también crezca el negocio de la minería y la energía. Pero las de Estados Unidos también.

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Durante la gestión en Cancillería de Diana Mondino y su ex secretario de Comercio Internacional, Marcelo Cima, se firmó un importante acuerdo para el comercio de minerales críticos, como litio y acero, que pedían la Rosada y Economía. Se desconoce si el canciller Gerardo Werthein lo continúa. La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, le había encomendado al embajador Luis María Kreckler -en reemplazo temporal de Cima- un plan para llegar a un TLC con EE.UU. a pedido del Presidente.

El sistema comercial actual global se basa en el principio de la «nación más favorecida» (MFN), donde los aranceles reducidos para un miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se aplican a todos los demás. Las naciones pueden reducir los aranceles por debajo del nivel de MFN para socios específicos cuando entran en un acuerdo de libre comercio. Es la llamada tarifa aplicada.

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El crudo análisis de Óscar Ruggeri sobre la vuelta de Enzo Pérez a River: “40 años en un puesto clave…”

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Pasado el fin de semana, en ESPN se analizó la derrota de River ante Estudiantes de La Plata en el Monumental y uno de los panelistas de F90 fue muy crudo con el máximo referente. Óscar Ruggeri se refirió al desempeño de Enzo Pérez en su vuelta a los 39 años.

El Cabezón fue muy crítico con el retorno de Enzo desde el Pincha por su condición física debido a la edad. Al mismo tiempo hizo énfasis en la dificultad para gestionar sus minutos -y lo que ve el hincha- debido a su idolatría: “Los tipos que ya están en una bandera y van a estar allá arriba de todo, ¿qué más van a hacer? La gente lo ovacionó. Si le hacían un partido despedida llenaban el estadio otra vez, ya estaba”.

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“¿Qué edad tiene Enzo? 40 años en un puesto que para mí es clave. Son los tipos que te regulan el equipo para abajo y para arriba. Es complicado jugar con 40 años. Con 30 te lo pedía con los ojos cerrados”, subrayó el campeón del mundo con Argentina en México 86.

Enzo Pérez fue expulsado en el complemento del encuentro con Estudiantes, cuando el Millonario estaba 0-1 abajo en el marcador y luchaba para llegar al empate. El marcador acabó con un gol más por el grito de Ascacibar que liquidó las acciones en Nuñez.

River por estas horas ya piensa en la Supercopa Internacional, la final que enfrenta al campeón de la LPF y al mejor de la tabla anual, que en esta edición tendrá sede en Asunción este miércoles 5 de marzo desde las 20.00 horas.

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