El PP no ha ultimado aún el programa electoral para las generales, pero Alberto Núñez Feijóo adelantó este martes que se deshará de buena parte de la legislación progresista del Gobierno de coalición. El líder de los populares y candidato a suceder a Pedro Sánchez dijo en Onda Cero que derogará la ley trans y la de Memoria Democrática y revisará parcialmente la legislación sobre eutanasia y Educación.

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«Es que es mucho más fácil cambiarse legalmente de sexo que sacar el carnet de conducir. Desde el punto de vista legal simplemente hay que ir al registro civil y plantearlo y a partir de mañana soy una señora, o soy un señor», dijo Feijóo, pasando por alto que antes del texto promovido por Igualdad las personas trans necesitaban de un informe médico o psicológico para el cambio registral.

También prometió derogar la ley de Memoria Democrática porque «ya había un texto en la época de Zapatero», en referencia a la norma de 2007, aunque el Ejecutivo la aprobó en octubre pasado con los votos de Más País, Bildu, PDeCAT y PNV. La legislación que profundiza exhumaciones y reparaciones ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional por parte de Génova.

Feijóo sabe que para derogar la legislación estrella del PSOE y UP contará con Vox, una formación que reivindica el nacionalismo español y se opone a los avances en materia de derechos LGBTI

Con estas declaraciones, Feijóo se mimetiza con la línea discursiva de Isabel Díaz Ayuso, quien prometió reformar la ley trans autonómica. «Los padres te lo dicen, es que mi hijo no es trans, no lo ha sido nunca, no lo es, y, sin embargo, le están diciendo que se meta en no sé qué tratamientos», había dicho la presidenta madrileña en pleno pulso con Rocío Monasterio, portavoz de Vox.

Es que Ayuso había cuestionado antes la ley de Memoria Democrática por «falsa, sectaria y autoritaria desde su título». «Se ha pactado para blanquear al entorno de ETA, quien dice ‘vamos a poner en jaque el relato de una transición ejemplar'», había apuntado. Incluso sugirió blindar la integridad estructural del Valle de los Caídos. Una concepción de la legislación que remite al PP más intransigente de José María Aznar y, a su modo, Mariano Rajoy. 

No es la primera vez que el PP adelanta sus intenciones, aunque ahora se muestra con más probabilidades de llegar a Moncloa y concretar el programa todavía no escrito. Sabe que para derogar la legislación estrella del PSOE y Unidas Podemos contará con Vox, una formación que reivindica el nacionalismo español y se opone a los avances en materia de derechos LGBTI. El guiño a Santiago Abascal resulta ineludible. 

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Pero Feijóo coquetea con Vox. Hoy ha cerrado un acuerdo con Coalición Canaria, el primer acuerdo para un gobierno autonómico salido del 28M, con una formación moderada, un mensaje directo para los ultras de Bambú.