Quien es considerado uno de los mejores laterales en la historia del fútbol vive una situación financiera crítica: en las últimas horas vendió su mansión para evitar la bancarrota. Se trata de Marcos Evangelista de Moraes, más conocido como Cafú, el marcador de punta derecho brasileño.

Cafú embolsó millones jugando 11 temporadas en la Serie A, seis en la Roma y cinco en el Milan, hasta su retiro en el 2008. Sin embargo, tiene una deuda millonaria con el fisco de su país y aseguró estar dispuesto a desprenderse de sus propiedades (llegó a tener 32).

“Este es un problema particular mío. Puedo dar mis propiedades, mi coche, mi casa…Puedo dar todos mis bienes para pagar mis deudas”, reconoció el propio Cafú en diálogo con el diario Folha de São Paulo.

Cafú definitivamente es un ganador: dos Mundiales (1994 y 2002), dos Copas América (1997 y 1999), una Copa Confederaciones (1997) y otras decenas de títulos a nivel clubes (Libertadores con São Paulo y Champions League con el Rossonero).

A la Justicia poco le importó su palmares y congeló sus activos, según la información de IProfesional. Sus problemas económicos extrañamente comenzaron al querer ayudar a un desconocido empresario paulista, además del fracaso de su compañía de representación de futbolistas “Capi Penta International Player”.

La mansión, ubicada en la lujosa zona de Alphaville, tiene comodidades de ensueño como un cine, un gimnasio profesional y una cancha de fútbol. La misma fue subastada por un precio de solo 20 millones de reales, mucho menor que su valor real de unos 40 millones de reales.

Cafú es uno de los pocos futbolistas en ganar junto el Mundial de la FIFA, la Copa Libertadores y la Champions League junto a sus compatriotas Dida (Cruzeiro y Milan) y Ronaldinho (Barcelona y Atlético Mineiro). El último y más reciente en sumarse a esta prestigiosa lista es Julián Álvarez.