El canciller Gerardo Werthein se reunió este mediodía con gobernadores del Norte Grande y representantes de BID Invest, una entidad del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo que busca apoyar proyectos privados en América Latina y el Caribe. El encuentro, que incluyó a 450 empresarios, estuvo orientado a impulsar acuerdos de inversión en las provincias del norte argentino, una región que históricamente solicitó mayores inversiones para su desarrollo.

Durante la reunión, gobernadores como Gerardo Zamora, Gustavo Valdés y Raúl Jalil resaltaron la importancia de la conservación del Gran Chaco, destacando que la protección de esta región debe ser una responsabilidad compartida por los gobiernos, la sociedad civil y los sectores productivos. Además, los funcionarios pidieron la creación de un fondo para el Norte Grande, el cual serviría para apoyar a los gobiernos locales y facilitar la implementación de mecanismos innovadores en el pago por servicios ecosistémicos, con el objetivo de promover un desarrollo sostenible.

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Raúl Jalil, gobernador de Catamarca, señaló que la reunión fue “muy positiva” y destacó el interés del BID en conocer el potencial del Norte argentino. “Gerardo (Werthein) los invitó a recorrer el Norte, para así generar una mirada federal en el BID. Es un tema interesante entre privados, y nosotros podemos ayudar”, afirmó Jalil, destacando el papel facilitador de los gobiernos provinciales en el impulso de la inversión privada.

Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, planteó la necesidad de infraestructura energética para la región, denunciando la falta de gasoducto como una “inequidad que encarece los costos productivos”. Valdés subrayó que su provincia tiene un contexto propicio para las inversiones, con fondos de garantía, estabilidad macroeconómica y seguridad jurídica, pero apuntó que “falta apoyo nacional” para llevar adelante proyectos clave para el desarrollo provincial.

Finalmente, Valdés valoró el encuentro como un espacio de diálogo necesario para construir una “Argentina más federal”, en la cual el crecimiento económico y el desarrollo social se distribuyen de forma equitativa a lo largo del país. Los gobernadores expresaron su intención de continuar abogando por políticas que promuevan el desarrollo de las provincias del norte, independientemente de su ubicación geográfica.