«El objetivo del gobierno es claro: reducir la inflación y alcanzar el déficit cero», afirmó Yanina Lojo. Según la especialista, «la inflación se está reduciendo, con un dato de 4,2 por ciento este mes, aunque todavía persisten desafíos significativos». Lojo destacó que, a pesar de la reducción del impuesto País y otras medidas de alivio tributario, «la inflación no ha logrado perforar el piso del 4 por ciento desde mayo».

La especialista analizó que el gobierno ha adoptado medidas como la reducción de alícuotas y ajustes en tarifas para intentar estabilizar los costos. «El ajuste en tarifas y otros costos han permitido una reducción de la inflación de un 25 por ciento a un 4 en menos de nueve meses, aunque esto no ha sido una tarea fácil», explicó.

Lojo también abordó la cuestión de la inflación multicausal, subrayando que «el principal motivo de la inflación es la emisión monetaria». En su opinión, otros factores, como expectativas y eventos globales como la pandemia, pueden contribuir, pero el control de la emisión monetaria sigue siendo crucial para resolver el problema inflacionario.

En cuanto al impacto en los trabajadores, la experta en finanzas indicó que «los salarios han subido lentamente en comparación con la inflación», y que la recuperación del poder adquisitivo es un desafío importante. «El principal problema es que los sueldos han subido por la escalera mientras la inflación subía por el ascensor», dijo, y agregó que «la administración actual está apostando por medidas como la reducción del impuesto País para estabilizar los costos productivos y recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores».

Sobre la recesión actual, Lojo confirmó que «la economía está en recesión y no se espera un crecimiento significativo hasta 2025», aunque señaló señales de una posible reactivación a mediano plazo. «A pesar de las caídas en algunos sectores, hay indicios de una posible recuperación lenta a medida que se estabilicen los precios y los costos», concluyó.

En relación con las reservas negativas del Banco Central, explicó que «las reservas negativas han sido un desafío persistente», y que la falta de dólares afecta la capacidad de pagar importaciones y mantener la estabilidad económica. «Aunque las reservas han mejorado un poco, el impacto en la economía doméstica sigue siendo significativo, afectando la producción y el poder adquisitivo», aseguró.

Finalmente, Lojo anticipó que el próximo presupuesto 2025 tendrá un enfoque en el déficit cero y podría cambiar la forma en que se asignan las partidas presupuestarias. «El presupuesto será crucial para definir el rumbo económico y las políticas monetarias futuras», concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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