En la práctica, y en el contexto de una sociedad que no reflexiona ni se guía más que por posteos de bloggers y titulares mediáticos vacíos, el presidente cuenta con el terreno abonado para instalar la idea de que consiguió mucho más de lo que efectivamente ha logrado hasta ahora.   

A través de un comunicado de la Oficina del Presidente, el gobierno afirmó que espera «contar con la misma grandeza» de los que votaron a favor «el día de la votación en particular» para poder luego «avanzar en el Senado y comenzar a devolverle la dignidad al pueblo argentino». Claro está que los sucesos represivos en las afueras del Congreso de los últimos días dejan en claro cómo pretende “devolverle la dignidad”: a fuerza de garrotazos, gases afixiantes, balas de goma y encarcelamientos.

Ni bien se conoció la aprobación en general de la ley con 144 votos, Javier Milei posteó una imagen con la frase «Viva la libertad, carajo» en su cuenta de X. 

Poco después, la cuenta de la Oficina del Presidente difundió un comunicado, en el que anuncia: «La Oficina del Presidente celebra el voto positivo de los señores diputados que aprobaron en general la ley de ‘Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos’ y agradece especialmente la colaboración de los señores diputados y jefes de sus respectivos bloques, Cristian Ritondo, Miguel Ángel Pichetto y Rodrigo de Loredo, quienes, a pesar de nuestras diferencias, han contribuido para que la ley avance». Generosamente los definió así como “colaboracionistas”, y los dejó con los dedos pegados de cara a lo que pueda suceder.

«La historia recordará con honor a todos aquellos que comprendieron el contexto histórico y eligieron terminar con los privilegios de la casta y la república corporativa, en favor del pueblo, que ha sido empobrecido y hambreado durante años por la clase política», añade la publicación, que pasa por alto, naturalmente, que nadie empobreció tanto al pueblo en tan poco tiempo ni benefició tanto a las corporaciones como el gobierno actual.

Finalmente, se postula que “el único camino viable para nuestra patria es el de la libertad, el trabajo y el orden». Lo que no aclaran es quiénes guiarán en ese camino. Porque las estimaciones del FMI y de los economistas de todas las vertientes sólo pronostican más recesión, desempleo y caída del ingreso.

La batalla por la construcción del sentido se profundiza, con la complicidad de una importante porción de la sociedad que votó a este gobierno, y que sigue pensando que “destruir al peronismo” es la solución mágica para todos sus problemas. Aunque esa destrucción los termine hundiendo a ellos mismos en la pobreza y la precariedad. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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