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POLITICA

Javier Milei creó la condecoración “Al Valor del Ciudadano”: la primera se la otorgó de manera póstuma al delivery asesinado en Moreno

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Tal como había adelantado, Javier Milei creó este viernes la condecoración “Al Valor del Ciudadano”, que estará destinada “a aquellas personas que se hayan distinguido meritoriamente por sus acciones o servicios como ejemplo de conducta ciudadana” y será entregada por el Presidente de la Nación. Es, al menos, lo que estableció el Decreto 64/2025 del Poder Ejecutivo, publicado en la última edición del Boletín Oficial.

En tanto, a través de otro decreto, el 65/2025, se confirmó otro aviso del mandatario: la primera distinción de ese tipo será entregada a Lucas Aguilar, el joven delivery de 20 años que murió tras recibir al menos 7 puñaladas cuando intentaba defender de un asalto a un vendedor ambulante el pasado jueves 30 de enero.

En los considerandos de la primera medida, el Gobierno manifestó que «en el régimen jurídico actual no se encuentra previsto un reconocimiento que pueda ser concedido a los ciudadanos argentinos por sus acciones extraordinarias en el ámbito civil».

Además, argumentó que «a través de una conmemoración de este tipo, se consolida la idea de que el cambio social y el progreso no dependen únicamente de las instituciones, sino que también nacen y se construyen a partir de acciones individuales capaces de transformar realidades».

«Este acto de reconocimiento y gratitud inspirará a otros ciudadanos en el compromiso activo con la mejora de su entorno, a través de acciones individuales y grupales para la consolidación de un ciclo continuo de inspiración y progreso», pronosticó el texto.

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Asesinaron a un repartidor en Moreno con al menos 7 puñaladas

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El decreto creó, en paralelo, el “Registro de Condecoración Al Valor del Ciudadano” en el ámbito de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, que contendrá el listado de las personas reconocidas con la condecoración y un detalle de la acción que haya dado lugar al reconocimiento.

La distinción, según se precisó, será otorgada a una persona por única vez, aunque si alguien que ya la recibió vuelve a participar de uno o más actos que la hicieran nuevamente merecedora del reconocimiento, «se le otorgarán barretas, las que se adosarán a la cinta de la condecoración».

En cambio, si la persona muere al momento en que le otorgan el reconocimiento, la medalla o barretas serán conferidas de forma póstuma, tal como sucedió en este caso con Lucas Aguilar.

La primera condecoración, para el delivery asesinado en Moreno

Según el texto del decreto 65/2025, firmado por Milei y Guillermo Francos, Lucas Aguilar «entregó su vida defendiendo de forma valiente a un vendedor ambulante que estaba siendo agredido y apuñalado por un delincuente en Moreno». Horas antes, el joven había denunciado en televisión que esa localidad del conurbano bonaerense era «tierra de nadie», por los reiterados casos de inseguridad. Ahora, una semana después de su muerte, recibió la primera medalla “Al Valor del Ciudadano”.

El Presidente había adelantado que crearía esta condecoración para entregársela post mortem al repartidor. En su mensaje, que tituló «un héroe se fue al cielo», el mandatario destacó que el vendedor ambulante sobrevivió gracia a Lucas Aguilar. «Hizo el sacrificio máximo por un desconocido, entregó su vida para defenderlo», resaltó.

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El delivery de Moreno antes de ser asesinado: «Esto es tierra de nadie»

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«Lucas es un Héroe y una inspiración para todo el pueblo argentino y en particular para los bonaerenses, que ante la desidia, la inoperancia y el garantismo del gobernador Kicillof, está sufriendo una catastrófica ola de inseguridad que está terminando en un baño de sangre para la gente común», apuntó también Milei en su cuenta de X.

En el documento oficial publicado este viernes, se subrayó que «el acto de heroísmo» de Aguilar «merece ser recordado como ejemplo de integridad para las futuras generaciones» y se estableció que «se hará entrega de la medalla a su familiar más cercano».

Cómo fue el crimen de Lucas Aguilar en Moreno

El deceso del chico de 20 años, identificado como Lucas Aguilar, se produjo en la intersección de las calles Asconapé y Alem, alrededor de las 19.45, tras perseguir con un palo al agresor que había acuchillado a un vendedor de alfajores. En el forcejeo, tal como se observa en las imágenes difundidas por una cámara de seguridad, el adolescente cayó en la vereda y recibió varios puntazos.

Pese a incorporarse, a los pocos segundos se desplomó en el asfalto ante la presencia de vecinos que intentaron intervenir, pero no pudieron evitar el fatal desenlace.

Luego del crimen, la Policía arrestó a Luis Benítez, de 38 años, a quien se lo vio con el rostro ensangrentado en la fotografía difundida por las autoridades.

Ese mismo día, por la noche, varios repartidores se manifestaron frente a la Comisaría 1era de Moreno, mientras que el viernes un grupo de amigos y compañeros de Lucas se reunió frente a la municipalidad de Moreno para exigir respuestas y cerca del mediodía se desataron serios incidentes.

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Incidentes en Moreno tras el crimen de un joven.

Hubo corridas y pedradas el edificio comunal y vehículos policiales. Los efectivos respondieron y detuvieron a unos 19 manifestantes.

«La mayoría de los hechos no son en ocasión de robo, sino por peleas interfamiliares o violencia en la calle. Notamos que las personas están muy violentas, no sabemos si producto de la situación económica, lo que genera un malestar, y reaccionan de esta manera», intentó argumentar la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, y también le echó la culpa al Gobierno nacional por la ausencia de fondos con los que contaban antes para «equipar a la policía».

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Las ventajas de la ¿locura? a la hora de negociar: de Nixon a Milei

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Columna publicada originalmente en Ámbito

“Si tu oponente es de carácter colérico, busca irritarlo. Pretende ser débil, para que se vuelva arrogante”, “Toda guerra se basa en el engaño”, “Parece ser débil cuando sea fuerte, y fuerte cuando estés débil”, “No repitas las tácticas que te ganaron una batalla, sino que deja que tus métodos sean regulados para la infinita variedad de circunstancias”; El arte de la Guerra, (adscripto a Sun Tzu, 475-470 A.C.)

Donald Trump. Presidente de los EE.UU., juega con su imagen de “loco” y ha sabido capitalizarla.

“Si uno debe escoger, es mucho más seguro ser temido que ser amado”, “Se debe ser un zorro para reconocer las trampas y un león para asustar a los lobos”, “Un príncipe debe simular y disimular”, “Quien engaña siempre encontrara aquellos a ser engañados”; “A veces es una cosa muy sabia simular locura”; El Príncipe, 1513; Discursos sobre Livio, 1517, Nicolás Maquiavelo.

Vladimir Putin, Presidente de Rusia, apela a la locura como arma, solo en los casos más extremos

Vladimir Putin, Presidente de Rusia, apela a la locura como arma, solo en los casos más extremos

“Si queremos alcanzar un objetivo, tenemos que estar preparados para seguir todo el camino hasta su extremo”, “La guerra es el territorio de la incertidumbre, tres cuartas parte de las cosas que pasan están envueltas en una niebla de mayor o menor incertidumbre”, “Un cambio súbito de la paz más profunda a la guerra más violenta siempre ejerció una poderosa influencia sobre el enemigo”, “El combate de las fuerzas morales siempre es más importante que el de las fuerzas físicas”; Sobre la Guerra, Carl von Clauzewitz, 1832.

Kim Jong Un, Presidente de Corea del Norte. El más impredecible y peligroso de todos

Kim Jong Un, Presidente de Corea del Norte. El más impredecible y peligroso de todos

A lo largo de la historia, los mayores pensadores de estrategia han alabado la idea de ser permanente impredecibles, de no dudar en tensar la cuerda hasta un extremo en que el contrario crea que no dudaremos en romperla y que los costos nos importan un bledo… lo que llamaríamos: ser un loco.

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Javier Milei... Presidente de Argentina

Javier Milei… Presidente de Argentina

Y llegó Nixon

“Lo llamo “la teoría del loco”, Bob. Quiero que los norvietnamitas crean que he llegado al punto en que podría hacer cualquier cosa para detener la guerra. Les deslizaremos la idea que: por el amor de Dios, ustedes saben que Nixon está obsesionado contra el comunismo. No podemos frenarlo cuando está enojado y él es quien tiene en su mano el botón nuclear”; así el propio Ho Chi Min va a estar en dos días rogando por la Paz en Paris” (verano de 1968; cita de H. R. Haldeman & Joseph DiMona, The Ends of Power, pág. 83, 1978)

Richard Nixon 37avo presidente de los EE.UU. Fue quien introdujo el concepto del “hombre loco”, en las negociaciones internacionales.

Richard Nixon 37avo presidente de los EE.UU. Fue quien introdujo el concepto del “hombre loco”, en las negociaciones internacionales.

El 15 de abril de 1969 la aviación norcoreana derribó el avión de reconocimiento EC-121 muriendo sus 31 tripulantes. Por lo que dijeron los coreanos el avión había entrado en su territorio, por lo que dijeron los yanquis estaba a 167 km de la costa.

Según relató el piloto Bruce Charles, poco después de ocurrido el incidente fue convocado por su comandante, quien le comentó lo sucedido y le mostró una orden diciendo que se preparara para bombardear la base de Wonsanjin de donde habían partido los dos aviones MIG que derribaron al Super Constellation.

El avión “de reconocimiento” (espía) USN EC-121 BuNo 135749. Derribado por los norcoreanos, según ellos sobre su territorio, según los norteamericanos en aguas internacionales. Los restos nunca fueron encontrados.

El avión “de reconocimiento” (espía) USN EC-121 BuNo 135749. Derribado por los norcoreanos, según ellos sobre su territorio, según los norteamericanos en aguas internacionales. Los restos nunca fueron encontrados.

El avión de Charles llevaba una sola arma: dos bombas nucleares B61, veinte veces más poderosas que las que se arrojaron sobre Hiroshima o Nagasaki. Por suerte un par de horas después llegó la contraorden, se desarmaron las bombas y el avión quedó en tierra.

Algunos dicen que la alerta nuclear fue cosa de los militares. Los más insidiosos, que la orden vino directamente del “Dick” (en slang: “pene”), quien tenía menos de tres meses en su puesto y cursó la orden estando borracho.

Sobre esto último, no existe ninguna prueba que Richard Nixon fuera alcohólico o fuera visto alguna vez beodo, sin embargo, aun hoy los amanuenses de Henry Kissinger con quien siempre mantuvo una relación ambivalente -ante la diplomacia internacional el presidente hacía de “policía malo” y su secretario de “policía bueno”- lo acusan de ello.

Nixon y Henry Kissinger, convivieron, pero nunca bien. El presidente consideraba a su secretario un cobarde y el otro un “loco” a su jefe, a quien “trató de limar” de todas las maneras posibles.

Nixon y Henry Kissinger, convivieron, pero nunca bien. El presidente consideraba a su secretario un cobarde y el otro un “loco” a su jefe, a quien “trató de limar” de todas las maneras posibles.

No conocemos las conversaciones que se cruzaron con Moscú ni como, pero los rusos enviaron rápidamente dos destructores de rescate, que curiosamente fueron los que encontraron los dos únicos cuerpos recuperados y los pocos restos del avión, que al día de hoy sigue sin aparecer. Días después EEUU movilizó la “Task Force 71” frente a las costas nor-coreanas, en un “staging” de poderío naval, en Washington algunos políticos alzaron la voz pidiendo que “nuclearan” a los coreanos, los militares prepararon más planes y al poco tiempo se reiniciaron los vuelos de “observación”.

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En definitiva, nada pareció ocurrir tras lo que es, aún a hoy, la segunda mayor matanza de soldados norteamericanos desde fines de la Segunda Guerra Mundial (241 soldados americanos fueron asesinados en la barracas de Beirut en 1983).

“Siempre estuvimos con vos Dick (pene)”. La revista MAD (apolítica por ese entonces) no tuvo dudas en resaltar la inestabilidad del presidente y mofarse de él.

“Siempre estuvimos con vos Dick (pene)”. La revista MAD (apolítica por ese entonces) no tuvo dudas en resaltar la inestabilidad del presidente y mofarse de él.

Podemos discutir si este fue el primer caso en que Richard Nixon apeló a la estrategia del “Hombre Loco”, que había adelantado durante la campaña presidencial, forzando a los rusos a poner un bozal a los norcoreanos, pero hubo más (recordar que estábamos en el pico de la Guerra Fría).

Una de las principales promesas y obsesiones de Nixon era acabar la guerra en Vietnam. Así el 4 de agosto, Kissinger se reunió de manera secreta en Paris con el enviado vietnamita Le Duc Tho, pasándole el ultimátum: “Si para el primero de noviembre no hemos logrado un avance significativo hacia una solución (de la guerra), nos veremos forzados -con gran reluctancia- a tomar medidas de una gran consecuencia”.

Esa “gran consecuencia” era el plan “Duck Hook” que había elaborado la Marina norteamericana, para bombardear con armas nucleares a Hanói y la bahía de Haiphong (además de la destrucción de diques, vías de comunicación, hospitales, depósitos de alimentos, etc.)

Facsímil de la operación “Duck Hook”(Anzuelo para Pato), el plan norteamericano de bombardear a Nor-Vietnam con Bombas Atómicas, , utilizado para amenazar a los Nor Vietnamitas a que negociaran un acuerdo de paz

Facsímil de la operación “Duck Hook”(Anzuelo para Pato), el plan norteamericano de bombardear a Nor-Vietnam con Bombas Atómicas,

, utilizado para amenazar a los Nor Vietnamitas a que negociaran un acuerdo de paz

El 27 de octubre, con la plena anuencia de Kissinger, Nixon ordenó que, en series de seis, dieciocho bombarderos cargados de armas nucleares y reaprovisionados en el aire volaran 18 horas por día sobre el límite de la frontera Alaska/ Chukotka, apuntando hacia la Unión Soviética, y que los rusos estuvieran al tanto de la amenaza.

El 13 de agosto soldados chinos habían atacado las posiciones rusas en la Isla de Zhenbaoi (Manchuria), bajo la excusa de recuperar algo del territorio perdido con el tratado de Kulja de 1851. El 27 de agosto la CIA informó al presidente yanqui que Rusia estaba consultando a distintos países por su reacción si arrojaban una bomba nuclear en China.

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A fines de septiembre China realizó dos pruebas sorpresivas explotando su primer bomba termonuclear y el 14 de octubre Mao ordenó evacuar Beijing. Al día siguiente Washington informaba a Moscú que estaban preparados para lanzar bombas nucleares sobre 130 ciudades rusas si atacaban China.

Superfortaleza Volante B-52 despegando de la base Estratégica Aeroespacial 92, durante la operación Giant Lance en 1969. Nixon quiso demostrar a los Rusos y Vietnamitas del Norte que no tenia límites.

Superfortaleza Volante B-52 despegando de la base Estratégica Aeroespacial 92, durante la operación Giant Lance en 1969. Nixon quiso demostrar a los Rusos y Vietnamitas del Norte que no tenia límites.

El 27 se iniciaba la operación “Giant Lance” en Alaska (todo esto recién se hizo público en el año 2000).

Nuevamente no sabemos que se dijo por teléfono, pero el 1º de noviembre, los bombarderos yanquis volvían a tierra, los rusos archivaban su plan de bombardear China y comenzaban las negociaciones -más que la diplomacia de Kissinger fue este incidente lo que acercó a China con los EEUU- y se archivaba el plan “Duck Hook”.

Luego vendrían muchas otras oportunidades en que el 37avo presidente los EEUU volvería a recurrir a esta estrategia del “Hombre Loco” (Medio Oriente/Israel, Pakistán/India, etc.). Pero si bien Nixon fue quien popularizó este comportamiento -idea, teoría, estrategia o como quiera llamarla-, no fue su creador.

EEUU y “la bomba”

La última vez que Estados Unidos entró en una guerra fue en junio de 1942, contra Bulgaria, Hungría y Rumania.

No, no me equivoco, si bien de entonces puedo mencionar Corea (1950-53), Vietnam (1955-75), el Golfo (1991), Afganistán (2001-21) e Iraq (2003-11), solo para citar las principales.

“Lanzar la Bomba Atómica no fue una “Gran Decisión”. Era simplemente un arma poderosa en el arsenal de los justos”. Harry Truman, 4 de agosto de 1963, a 18 años de ordenar la destrucción de Hiroshima y Nagasaki. Fueron masacrados 147.000 civiles y 23.000 militares (con los efectos de la radiación llegarían a 220.000 y 26.500 en 1945). Lo que se dice, un Loco de verdad.

“Lanzar la Bomba Atómica no fue una “Gran Decisión”. Era simplemente un arma poderosa en el arsenal de los justos”. Harry Truman, 4 de agosto de 1963, a 18 años de ordenar la destrucción de Hiroshima y Nagasaki. Fueron masacrados 147.000 civiles y 23.000 militares (con los efectos de la radiación llegarían a 220.000 y 26.500 en 1945). Lo que se dice, un Loco de verdad.

¿Cómo es esto? Simple, el articulo I, Sección 8, cláusula 11 de la Constitución Norteamericana, establece que solo el Congreso tiene el poder de declarar una guerra.

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Como jefe de los militares y a cargo de la Política Exterior, siempre existió una fuerte tensión entre los presidentes yanquis y el Congreso con esto de las guerras, pero en el pasado la disposición constitucional solía más o menos respetarse.

El problema es que la aparición de las armas nucleares cambió todo. Con apenas minutos para tomar una decisión y salvar o liquidar miles de personas en apenas segundos, estaba claro que no había tiempo para consultar a los legisladores ante una guerra nuclear.

Cuando Harry Truman lanzó las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, no tenía ninguna limitación, un superpoder que se formalizó con el Acta de Energía Atómica de 1946.

Si bien estaba dispuesto a utilizar las armas nucleares, Eisenhower se había opuesto al lanzamiento de las bombas atómicas sobre Japón y a lo largo de su administración giro cada vez mas hacia una postura “pacifista”. Foto de 1953 lanzando ante la Asamblea General de la las Naciones Unidas su plan de “Átomos para la Paz”.

Si bien estaba dispuesto a utilizar las armas nucleares, Eisenhower se había opuesto al lanzamiento de las bombas atómicas sobre Japón y a lo largo de su administración giro cada vez mas hacia una postura “pacifista”. Foto de 1953 lanzando ante la Asamblea General de la las Naciones Unidas su plan de “Átomos para la Paz”.

Consciente del peligro si se veía incapacitado, su sucesor Dwight D. Eisenhower comenzó a establecer una serie de protocolos que, entre otras cosas, delegaban en el Secretario de Defensa la decisión de presionar o no el famoso “botón rojo” -iniciar o no un ataque nuclear- si él no podía. Dicho sea de paso, el botón nunca fue ni un botón, ni rojo.

Al principio “Ike”, consideraba que no había ninguna razón por la que las armas nucleares no deberían usarse en combate, “exactamente como se usaría una bala o cualquier otra cosa” y se concentró en la reducción de tropas convencionales en favor de la producción de ojivas nucleares (la política del “New Look”), convirtiendo a los EE.UU. en la primer superpotencia nuclear de la historia. La estrategia era “disuadir” cualquier ataque, con el temor a una “Represalia Masiva”.

Al arranca su administración en 1953, EE.UU. contaba con 841 bombas atómicas, cuando se fue en enero de 1961, cerca de 19.000 (el pico fue durante la administración de Lyndon B. Johnson con 31.255 artefactos).

En agosto de 1949 Rusia había desarrollado su propia bomba atómica, en 1952 Gran Bretaña, en 1960 Francia, en 1964 China, Israel se supone que en 1967, etc. Por su rol como Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas durante la Segunda Guerra Mundial -y creador y mandamás de la NATO-, Eisenhower era inmensamente respetado, si se quiere temido en el contexto internacional, por lo que hasta cierto punto contuvo la producción de armas nucleares en el resto del mundo.

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El general Dwight D. Eisenhower en el frente de batalla durante el Dia D. El respeto que se ganó durante la II Guerra fue una de las principales limitantes para que no se desatara una carrera nuclear.

El general Dwight D. Eisenhower en el frente de batalla durante el Dia D. El respeto que se ganó durante la II Guerra fue una de las principales limitantes para que no se desatara una carrera nuclear.

Entre 1952 y 1960, si bien la producción creció, la relación entre el stock de bombas atómicas rusas y yanquis se mantuvo más o menos invariable en torno al 10 a 1 (8.6% en 1960, del 11.9% de 1957).

Aunque “Ike” no tomó ninguna medida concreta para reducir el poder nuclear del presidente, hacia el final de su mandato estaba claro que era consciente de los peligros.

Así en julio de 1960 comenzó a instrumentar el National Military Command Center, formalizando la cadena de mandos entre el presidente y las estaciones de ataque nuclear. Esto no limitaba el poder presidencial, pero establecía una serie de controles (desde que se da la orden, a que las bombas están en el aire, toma entre 5 y 30 minutos), buscando evitar “accidentes”.

En su discurso de despedida en 1961 Eisenhower ya parecía un pacifista: “El desarme (en relación a Rusia), con honor y confianza mutuos, es un imperativo continuo. Juntos debemos aprender a resolver las diferencias, no con las armas, sino con el intelecto y un propósito decente”, advirtiendo “En el gobierno, debemos protegernos contra la adquisición de influencia injustificada, ya sea buscada o no, por parte del complejo militar-industrial. El potencial para el desastroso aumento de un poder fuera de lugar existe y persistirá”.

De JFK a Donald Trump

El problema es que sus sucesores estuvieron lejísimos de concitar el mismo respeto. En abril de 1961 un recién asumido J.F.Kennedy dio la orden de comenzar a enviar misiles nucleares de mediano alcance a Turquía. La respuesta rusa vino en octubre del año siguiente, cuando un avión espía descubrió que se estaban construyendo “silos nucleares” en Cuba.

La crisis de los Misiles Cubanos de 1961-62 fue “vendida” como una victoria de John F. Kennedy. La realidad es que los rusos lograron que los norteamericanos retiraran los misiles que habían instalado en Turquía. Pocas veces el mundo estuvo tan cerca de una guerra Nuclear

La crisis de los Misiles Cubanos de 1961-62 fue “vendida” como una victoria de John F. Kennedy. La realidad es que los rusos lograron que los norteamericanos retiraran los misiles que habían instalado en Turquía. Pocas veces el mundo estuvo tan cerca de una guerra Nuclear

Este incidente fue lo que se llamó la crisis de “los Misiles Cubanos” y finalizó cuando mediante un pacto secreto las dos superpotencias dieron marcha atrás. Si bien en occidente esto se “vendió” como una muestra del poderío norteamericano, lo cierto es que fue una derrota geopolítica.

En junio de 1961 JFK se reunió con Nikkita Khrushchev en Viena y este le dio un ultimátum para que las fuerzas aliadas se retiraran de Berlín antes de fin de año. Las tensiones continuaron creciendo, llegando a su pico el 25 de julio, cuando en su discurso a la nación JFK decía: “Intensificaremos nuestros planes para la construcción de refugios. Sé que hay algunos que dicen que esto es admitir que los soviéticos podrían atacar primero, pero permítanme decirles que nunca atacaremos primero”. Además del error de avisarle al enemigo que nunca los atacarían primero, esto desató la “histeria nuclear” entre sus conciudadanos, y dio pie a que el 13 de agosto los rusos comenzaran a construir el infame “muro de Berlín”.

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El error de cálculo de JFK llevó a que los Rusos comenzaran a construir el infame “Muro de Berlín” en agosto de 1961

El error de cálculo de JFK llevó a que los Rusos comenzaran a construir el infame “Muro de Berlín” en agosto de 1961

Tal vez la peor consecuencia de estos errores de JFK -y sus sucesores- es que abrieron la puerta a la infame “carrera nuclear”, que mantiene en riesgo la existencia de toda la humanidad.

Cuando lo asesinaron en 1963, había incrementado el inventario de bombas atómicas a 28.133 ojivas, pero los rusos lo habían hecho a 4.238, más de 15% del stock yanqui. En 1971 la Unión Soviética ya tenia la mitad de las bombas que los estadounidenses y a partir de 1978 más que ellos.

JFK inició la carrera Nuclear, que en los años 70´s fue ganada por la Unión Soviética.

JFK inició la carrera Nuclear, que en los años 70´s fue ganada por la Unión Soviética.

Hoy los rusos tendrían 4.489 cabezas nucleares activas y los americanos 3.708 (en 1987 comenzó informalmente el “Déntente”), con una potencia de 465.000 y 405.000 kilotones respectivamente, el equivalente a 58.000 bombas como la que se arrojó sobre Hiroshima.

Mas allá de la propia conciencia, sapiencia y cordura de Vladimir Putin, Donald Trump y demás tenedores de Bombas Nucleares, ningún país ha sancionado jamás alguna ley, ni dictó una resolución, que limite el poder presidencial para apretar el “botón rojo”.

El “Boton Rojo”, una creación de JFK. No es ni un botón, ni rojo, sino un “portafolio para respuesta de emergencia del presidente”, mas conocido como el “football nuclear”, que acompaña desde entonces a todos los presidentes yanquis donde sea que vayan, con los códigos, manuales y sistema de comunicación para disparar un ataque nuclear.

El “Boton Rojo”, una creación de JFK. No es ni un botón, ni rojo, sino un “portafolio para respuesta de emergencia del presidente”, mas conocido como el “football nuclear”, que acompaña desde entonces a todos los presidentes yanquis donde sea que vayan, con los códigos, manuales y sistema de comunicación para disparar un ataque nuclear.

Adentrándonos en la locura

Seth Klarman cuenta en “Margin of Safety: Risk-averse Value Investing Strategies for the Thoughtful Investor” (los bobos leen a Warren Buffet, los que quieren saber algo a Benjamín Graham, los que saben a Klarman), el caso de alguien que buscando una comida de lujo, compró una lata durante la burbuja Californiana de Sardinas de 1937-1950… y se enfermó al ingerirlas. Cuando fue a reclamarle al vendedor, él le contestó: “No entendés. Estas no son sardinas para comer, son sardinas para negociar”.

Lo mismo pasa con las armas nucleares, no son para ser explotadas, son para negociar.

Bernard Brodie, “el padre” de la estrategia nuclear norteamericana. Creía que las armas atómicas estaban para tenerse (amedrentar al otro), no para utilizarse

Bernard Brodie, “el padre” de la estrategia nuclear norteamericana. Creía que las armas atómicas estaban para tenerse (amedrentar al otro), no para utilizarse

En 1946 Bernard Brodie, el “von Clausewitz norteamericano”, escribió “The Absolute Weapon: Atomic Power and World Order”, donde introducía el concepto que el uso principal de las armas nucleares era disuadir al enemigo de utilizar las suyas.

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Ese mismo año, William Liscum Borden publicó “There Will be no Time: the Revolution in Strategy”, donde postulaba que la guerra nuclear era inevitable, que había que armarse mucho más y que como el fin de las armas nucleares era táctico -para Brodie era estratégico- había que dar el primer golpe. Si bien hoy casi no se lo recuerda (su personaje es “el malo” en la última película sobre Oppenheimer, no lo fue) , como director Ejecutivo del Comité Conjunto de Energía Atómica del Congreso hasta 1953, fue una de las principales espadas detrás de la expansión del arsenal atómico norteamericano y el desarrollo de la bomba de hidrogeno.

William Liscum Borden. La contracara de Brodie. La guerra era inevitable y no habría tiempo ni poder político para un contraataque. Había que armarse y “pegar primero”. Es el malo en la última película sobre Oppenheimer, solo fue un hombre de su tiempo.

William Liscum Borden. La contracara de Brodie. La guerra era inevitable y no habría tiempo ni poder político para un contraataque. Había que armarse y “pegar primero”. Es el malo en la última película sobre Oppenheimer, solo fue un hombre de su tiempo.

Un par de años antes, en 1944 John von Neumann había escrito junto a Oskar Morgensten “Theory of Games and Economic Behavior” (en 1928 había escrito Zur Theorie der Gesellschaftsspiele”) dando nacimiento formal a la “Teoría de los Juegos”, revolucionando el pensamiento militar y económico sobre estrategia y negociaciones.

Von Neumann, un matemático, físico y químico, fue una de las (o “la”) figuras intelectuales más relevantes durante esta primera etapa de la guerra fría, siendo considerado el mayor experto en armas nucleares y el principal científico del Departamento de Defensa.

Oskar Morgensten y John von Neumann (el más bajo de los dos) en 1944 publicaron “Teoría de los Juegos y Comportamiento Económico”. Inmediatamente los militares norteamericanos adoptaron su trabajo -y a von Neumann, quien en 1928 ya había postulado el teorema del “minimax” dando origen a la “teoría de los juegos” al introducir el concepto de estrategia en el análisis de los juegos de azar-, para la formulación de las estrategias nucleares. De no haber muerto en 1957 le hubiera correspondido un Nobel en economía (el primero fue en 1969).

Oskar Morgensten y John von Neumann (el más bajo de los dos) en 1944 publicaron “Teoría de los Juegos y Comportamiento Económico”. Inmediatamente los militares norteamericanos adoptaron su trabajo -y a von Neumann, quien en 1928 ya había postulado el teorema del “minimax” dando origen a la “teoría de los juegos” al introducir el concepto de estrategia en el análisis de los juegos de azar-, para la formulación de las estrategias nucleares. De no haber muerto en 1957 le hubiera correspondido un Nobel en economía (el primero fue en 1969).

Siendo la guerra nuclear un juego de suma cero donde lo que gana uno lo pierde el otro (recién en 1950 John Nash avanzó en “Equilibrium Points in N-Person Games” sobre la idea de un equilibrio donde las dos partes podrían salir perdedores), lo primero era conseguir que los rusos no consiguieran una paridad o superioridad atómica y había que lograr que su ganancia esperada al atacar fuera menor que la que lograrían con una capitulación o la paz. Así, en consonancia con Borden, von Neumann entendía que el óptimo (el valor “minimax”) para los EE.UU. era lanzar un ataque nuclear preventivo en contra de Rusia

A fines de 1958 Albert Wohlstetter, de la RAND Corporation publicó “The Delicate Balance of Terror” donde discutía, en contra de la idea generalizada que un ataque nuclear solo podría ser iniciado por actores irracionales -ya que todos perderían-, que “un ataque termonuclear sorpresivo no sería un acto de irracionalidad ni insania por parte del agresor” y se justificaba si con esto conseguía ventajas estratégicas y/o limitaba los daños que sufriría de otra manera.

Así, este comportamiento racional hacía que más que el poder destructivo de las armas que tenía cada uno, fuese su capacidad de lanzar un contrataque fulminante, lo que disuadía a las partes a iniciar una guerra nuclear.

Albert Wohlstetter. Además de explicar que lanzar un ataque nuclear podía ser un acto de racionalidad, fue quien disparó la idea que los EE.UU. podían y debían estar preparados para lanzar un contrataque fulminante

Albert Wohlstetter. Además de explicar que lanzar un ataque nuclear podía ser un acto de racionalidad, fue quien disparó la idea que los EE.UU. podían y debían estar preparados para lanzar un contrataque fulminante

Si bien la influencia de von Neumann sobre los militares, la de Broden en Congreso y la de Wohlstetter en el mundo académico fueron notorias, Ike -por suerte- siempre estuvo mucho más cerca de Brodie.

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En 1960 Thomas Schelling (Nobel en economía 2005 junto a R. Aumann, por su contribución al entendimiento de los conflictos y la cooperación a través de la teoría del juego) publicó “The Strategy of Conflict”, donde comenzó a incorporar al análisis simplista de von Neumann las complejidades del comportamiento humano, los problemas de la información imperfecta y la posibilidad del error en el mundo real (incorporó la sicología, sociología y economía a la teoría de los juegos).

Thomas Schelling. Nobel en Economía 2005. En “The Strategy of Conflict” incorporó escenarios más realistas a la visión de von Neumann. Lideró el pensamiento nuclear de los EE.UU. durante la década de 1960. En los 70´s por su oposición a la invasión a Camboya, fue “congelado”

Thomas Schelling. Nobel en Economía 2005. En “The Strategy of Conflict” incorporó escenarios más realistas a la visión de von Neumann. Lideró el pensamiento nuclear de los EE.UU. durante la década de 1960. En los 70´s por su oposición a la invasión a Camboya, fue “congelado”

Schelling, un especialista en el manejo de crisis, fue una de las principales mentes detrás de JFK durante los eventos de 1961 e impulsor de la instauración de teléfono rojo entre Washington y Moscú, que se estableció en agosto de 1963 (este nunca fue un teléfono, ni tampoco rojo, sino un fax, que se reemplazó luego por un télex y desde 2008 es un e-mail que corre sobre una línea de fibra óptica y dos satélites).

Lo que Schelling postulaba para la guerra nuclear era implementar una política de disuasión (prevenir la guerra con el temor a las represalias) y coacción (forzar cambios en el otro a través de la amenaza nuclear), para lo cual había que asegurar que las amenazas fueran creíbles, que se estaba dispuesto a efectuar un uso limitado de las armas, evitando una escalada e implementar canales de comunicación en los cuales las amenazas se usara para negociar y no para destruir.

La idea de aplicar una estrategia de zanahoria (disuasión) y palo (coacción) al enfrentamiento nuclear es de Schelling. Caricatura de B.Robinson, 1906

La idea de aplicar una estrategia de zanahoria (disuasión) y palo (coacción) al enfrentamiento nuclear es de Schelling. Caricatura de B.Robinson, 1906

Algo así como la política de la zanahoria y el garrote que había deslizado Winston Churchill en una carta del 6 de julio, poco después de la anexión de Austria a Alemania en 1938.

Durante 1963 Schelling asesoró a Stanley Kubrick en todo lo que tuviera que ver con la estrategia nuclear, sus absurdos, el potencial de error y la locura humana, en la realización de “Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb”. Quien quiera apreciar su pensamiento puede pasar un buen rato mirando la película, que perdió el Oscar 1964 frente a My Fair Lady y Mary Poppins… eran los tiempos que corrían.

Con el tiempo Schelling fue tornándose más pacifista. En 1963 asesoró a Stanley Kubrick en la realización del film, “Doctor Insólito o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba”. Durante los 70´s su oposición a la invasión de Camboya lo alejó del gobierno.

Con el tiempo Schelling fue tornándose más pacifista. En 1963 asesoró a Stanley Kubrick en la realización del film, “Doctor Insólito o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba”. Durante los 70´s su oposición a la invasión de Camboya lo alejó del gobierno.

Seis meses después que Schelling, Herman Kahn -considerado el padre de la planificación de escenarios- lanzaba en “On Thermonuclear War” introduciendo el concepto que cualquier guerra atómica se desarrollaría de manera lineal, siguiendo una serie de etapas sucesivas, lo que más adelante llamó los “44 escalones” (On Escalation: Methaphors ans Scenarios” de 1965). Si se podía alcanzar la victoria en algunas de estas etapas, era posible ganar la guerra evitando la destrucción total.

Herman Kahn. Uno de los principales futurólogos del siglo XX, postuló la idea que era posible ganar una guerra nuclear si se protegía a parte de la población y las instalaciones militares, para disparar un contraataque devastador. Stanley Kubrick lo utilizo para modelar el personaje principal de su sátira de humor negro, “Dr. Insólito…”.

Herman Kahn. Uno de los principales futurólogos del siglo XX, postuló la idea que era posible ganar una guerra nuclear si se protegía a parte de la población y las instalaciones militares, para disparar un contraataque devastador. Stanley Kubrick lo utilizo para modelar el personaje principal de su sátira de humor negro, “Dr. Insólito…”.

Según él, quien pudiera conservar la mayor infraestructura y número de pobladores intactos, ganaba. La idea que el contraataque debía se mucho más devastador que el ataque inicial era clave para evitar que el enemigo lanzase “la primera piedra”. Si aun así había un ataque, la respuesta debía ser limitada y localizada, evitando que el otro escale, pero asegurando la victoria a través de la destrucción de objetivos estratégicos. Había que concentrarse solo en objetivos militares, para que el enemigo retribuyera de la misma manera, sin atacar a los civiles y resultaba crucial estar preparados con refugios atómicos, planes de evacuación y un blindaje de la infraestructura civil y militar.

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“La escalera de la escalada” de Herman Kahn o los pasos en que se desarrollaría una guerra nuclear. La “escalera” quedo vieja, pero eal “padre de la planificación de escenarios” se sigue estudiando en diplomacia, estrategia y análisis de conflictos.

“La escalera de la escalada” de Herman Kahn o los pasos en que se desarrollaría una guerra nuclear. La “escalera” quedo vieja, pero eal “padre de la planificación de escenarios” se sigue estudiando en diplomacia, estrategia y análisis de conflictos.

Si bien ya no es tan popular como durante la guerra fría -es obvio que ante los cambios tecnológicos aquellos escalones y su resolución quedaron viejos-, aun hoy se siguen estudiando los libros de Kahn en los cursos sobre relaciones internacionales, estrategia militar y resolución de conflictos, en particular por su concepto de “escalada” y la búsqueda de sistematizar la incertidumbre (depender menos de los “instintos” militares).

Donald Brennan, un pacifista que fue malinterpretado, pero que ayudo a que el mundo sea un poco mas “racional”

Donald Brennan, un pacifista que fue malinterpretado, pero que ayudo a que el mundo sea un poco mas “racional”

Alrededor de octubre de 1962, durante la crisis de los misiles cubanos, Donald Brennan Presidente del Hudson Institute (una escisión de la RAND Corporation, con un sesgo algo menos militarista), comenzó a criticar a la racionalidad de mantener arsenales nucleares capaces de destruir a toda la humanidad, lanzando la idea que se había alcanzado una situación de “Destrucción Mutua Asegurada”, en la que ninguna de las partes atacaba porque no se podía ganar la guerra.

Fue a partir de dos artículos suyos aparecidos en el NYT en mayo de 1971, en los que abogaba por el desarme, que el acrónimo MAD (en inglés, loco) se popularizó.

“Creo que el concepto de destrucción masiva asegurada es uno de esos casos en los que el obvio acrónimo para algo proporciona su descripción mas adecuada, esto es la postura de una Mutual Assured Destruction como objetivo es, casi literariamente, mad (loca). MAD (LOCA). Donald Brennan fue un feroz critico de la estrategia nuclear imperante, sin embargo su legado teórico es el que hoy rige la estrategia nuclear en todo el mundo.

“Creo que el concepto de destrucción masiva asegurada es uno de esos casos en los que el obvio acrónimo para algo proporciona su descripción mas adecuada, esto es la postura de una Mutual Assured Destruction como objetivo es, casi literariamente, mad (loca). MAD (LOCA). Donald Brennan fue un feroz critico de la estrategia nuclear imperante, sin embargo su legado teórico es el que hoy rige la estrategia nuclear en todo el mundo.

Irónicamente la idea de la MAD -que sigue más que vigente-, si bien está detrás de los acuerdos de eliminación de armas nucleares, fue tomada por los militares en un sentido contrario al de Brennan y solo sirvió para fogonear la carrera nuclear (había que mantener “el equilibrio”).

En un sentido positivo Brennan estaba convencido que había que crear un sistema antimisilístico que destruyera las bombas rusas antes de tocar suelo norteamericano. Esta lo levantó Ronald Reagan -quiso contratar a Brennan, quien lo detestaba- desarrollando la “Iniciativa de Defensa Estratégica” o “Star Wars” en 1983. Si bien la eficacia del sistema era/es más que cuestionable, esto forzó a los rusos a tratar de crear su propio escudo -desviando el dinero que iba a la fabricación de bombas- y dio el puntapié a la firma de los tratados de desarme de los 80´s.

Desde entonces han aparecido otros actores y los avances tecnológicos le han quitado peso a las armas nucleares (tenemos escudos de defensa, ciberataques, etc) complicando el modelo bipolar del MAD, pero hoy en día este sigue siendo la base de las relaciones nucleares internacionales, los tratados de no proliferación, control de armas y los esfuerzos diplomáticos para mantener la estabilidad nuclear.

“Shit Happens”. Stanilav Petrov, el hombre que evito la Tercera Guerra Mundial, y nos demostró cuan cerca esta el mundo de su destrucción -si bien nos hacemos los distraídos-.

“Shit Happens”. Stanilav Petrov, el hombre que evito la Tercera Guerra Mundial, y nos demostró cuan cerca esta el mundo de su destrucción -si bien nos hacemos los distraídos-.

El 26 de septiembre de 1983 el Sistema de Alerta Temprano Soviético detectó que los norteamericanos habían iniciado un ataque nuclear sorpresivo, lanzando 5 misiles sobre Rusia (poco antes los soviéticos habían derribado el avión de Korean Airlines 007). Afortunadamente el Teniente Coronel Stanilav Petrov, a cargo de las Defensas Aéreas Soviéticas juzgó que esto era un error de las maquinas que hacía poco habían sido instaladas, ya que no era lógico que EE.UU. iniciara una guerra lanzando tan pocos misiles y además los radares de tierra aun no los habían detectado. Asi que decidió no escalar los hechos hacia arriba. El error lo produjo un inusual reflejo de los rayos del sol sobre las nubes a extrema altitud, confundiendo a los satélites. El buen juicio de un solo hombre, y no alguna de las tantas teorías sobre los enfrentamientos y negociaciones nucleares fue lo que evitó que hoy no estuviésemos todos aquí (¡ah!, en 1984 lo rusos pasaron a Petrov a retiro).

El uso político de la locura

Así como todas estas teorías no evitaron el incidente de 1983, tampoco evitaron que EEUU fuera perdiendo terreno en la carrera nuclear frente a Rusia primero y luego frente a China.

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Cuando Nixon ganó la elección en 1968, ya estaba convencido que ninguna de las estrategias que se venían planteando eran las adecuadas para enfrentar al peligro ruso y al naciente amenaza china.

Daniel Ellsberg poco antes de morir en 2023, si bien es más recordado por los “Pentagon Papers”, su mayor contribución fue postular la hipótesis del “madman”, o “hombre loco”, sin la cual no podríamos entender la realidad actual.

Daniel Ellsberg poco antes de morir en 2023, si bien es más recordado por los “Pentagon Papers”, su mayor contribución fue postular la hipótesis del “madman”, o “hombre loco”, sin la cual no podríamos entender la realidad actual.

En marzo de 1959 Daniel Ellsberg Publicó “The Political Use of Madness” (El Uso Político de la Locura).

El problema con la política nuclear es que había que lograr que las amenazas de un ataque o un contraataque devastador fueran creíbles. En el caso de actores racionales esto es difícil, ya que depende directamente de su capacidad (militar) y la relación costo-beneficios, factores que son conocidos y pueden ser “manejados” por la otra parte a través de la coacción y la disuasión.

Asqueado por los abusos del gobierno, con los propios y los locales, en 1971 Daniel Ellsberg filtro 7.000 páginas de información secreta al NYT (Pentagon Papers), precipitando el fin de la guerra en Vietnam . Sabía que podría ir preso de por vida, pero no huyó, ni negó jamás su participación. En enero de 1973 la justicia declaró la nulidad de la causa levantando todos los cargos. Este es el precedente legal más importante sobre la protección a los “soplones” que expongan los abusos del Estado y la libertad para publicarlos. Foto de 1971 declarando ante el Congreso. Hoy es mas recordado por esto que por sus contribuciones teóricas.

Asqueado por los abusos del gobierno, con los propios y los locales, en 1971 Daniel Ellsberg filtro 7.000 páginas de información secreta al NYT (Pentagon Papers), precipitando el fin de la guerra en Vietnam . Sabía que podría ir preso de por vida, pero no huyó, ni negó jamás su participación. En enero de 1973 la justicia declaró la nulidad de la causa levantando todos los cargos. Este es el precedente legal más importante sobre la protección a los “soplones” que expongan los abusos del Estado y la libertad para publicarlos. Foto de 1971 declarando ante el Congreso. Hoy es mas recordado por esto que por sus contribuciones teóricas.

Lo que postuló Ellesberg es que actuar de manera errática, parecer ser irracional y hasta “loco”, podría servir a estos propósitos estratégicos en las negociaciones políticas o militares, al hacer que las amenazas fueran más creíbles. El loco no está sujeto a limites racionales ni hace cálculos de costo-beneficio y su respuesta puede ser tanto racional como irracional, esto incrementa la incertidumbre y disminuye la ecuación de ganancias del adversario (sin hablar de la locura, Schelling toca el tema en su libro de 1960 y lo expande en “Arms and Influence” de 1966).

No importa si se es loco o no, la clave está en generar la percepción o percepción de la posibilidad de locura, lo que depende de los comportamientos pasados (la amenaza de muerte de un insano o un extremista, es más creíble que la de una persona cuerda). Claro que no hace falta que uno sea o parezca permanentemente loco.

Roseanne McManus, la mayor especialista en el estudio del comportamiento del “hombre loco”

Roseanne McManus, la mayor especialista en el estudio del comportamiento del “hombre loco”

Según Roseanne McManus -la mayor estudiosa moderna del tema-, el ideal para ganar un conflicto es que la “locura” se manifieste ante ciertas situaciones o eventos, en particular los extremos (“locura situacional”) ya que esto deja abierta la puerta a comportamientos racionales para solucionar otras cosas.

Y si esto se logra no importa demasiado que las amenazas se cumplan. Si alguien visto como racional no cumple con una promesa, pierde su credibilidad, si un loco no lo hace, “es una locura mas”.

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Pero no es fácil ser considerado “un loco” (Nixon claramente fracasó). Además la estrategia es riesgosa -siempre existe la posibilidad de una escalada, sea por algún error o si la contraparte también es “un loco más grande”-, tiene costos -por ejemplo, frente al propio electorado-, y está el problema de la credibilidad de los compromisos contraídos -un loco disposicional, loco total, puede hacer cualquier cosa, un extremista “siempre ira por más”… claro que esto también puede afectar a un actor racional-. Es por eso que muchas veces son mejores otras alternativas al momento de lograr/buscar credibilidad, y que solo es cada tanto que vemos aparecer un loco en el escenario internacional.

Último párrafo del “paper” de Ellsberg

Último párrafo del “paper” de Ellsberg

Ellesberg termina su paper citando a Nikkita Kruschev: “Lo que Hitler fue, ningún hombre -debemos esperarlo- debe aspirar a ser. Pero lo que Hitler sabía, otros pueden aprender: y usar. Y ganar con ello… hasta que fracasen, y destruyan a toda la humanidad”.

De Trump a Milei, “todos locos”

Todos estos autores, libros y estudios constituyeron la base para el estudio y formulación de la estrategia militar moderna y son la base de la teoría de la negociación económica, política y social (pido perdón al lector por robarle tanto tiempo).

Es que más allá de las teorías, la psicología y la antropología han demostrado también que bajo ciertas condiciones, la volatilidad emocional, el enojo -podemos pensar en Néstor Kirchner, “El Furia”, según Jorge Asis- y el pensamiento irracional pueden ser activos favorables al momento de negociar – “Bargaining Theory of Conflict with Evolutionary Preferences”, A.T. Little y T. Zeitzoff, 2017; “The Advantages of Being Unpredictable: How Emotional Inconsistency Extracts Concessions in Negotiation”, M. Sinaceur et.al., 2013; “Get Mad and Get More than Even: When and Why Anger Expression Is Effective in Negotiations”, M Sinaceur y L. Z. Tiedens, 2006; “Expressing Anger in Conflict: When It Helps and When It Hurts,” G. A. Van Kleef y S. Côté, 2007; etc.).

Donald Trump y su “copycat”. El norteamericano se define como un conservador, nacionalista de tinte populista, con mucho de pragmático. El argentino sostiene que es un libertario extremo, anti-globalista (para nada nacionalista), con un fuerte tinte populista. Mas allá de las simpatías personales, los unen sus coincidencias en algunos puntos del populismo de derecha.

Donald Trump y su “copycat”. El norteamericano se define como un conservador, nacionalista de tinte populista, con mucho de pragmático. El argentino sostiene que es un libertario extremo, anti-globalista (para nada nacionalista), con un fuerte tinte populista. Mas allá de las simpatías personales, los unen sus coincidencias en algunos puntos del populismo de derecha.

Locos o no, es evidente que Donald Trump y su “copycat” Javier Milei, han incorporado elementos de “la teoría del hombre loco” a su filosofía de negociación.

En septiembre de 2017 Trump le ordenó al negociador con Corea del Norte: “tenés 30 días, y si no conseguís nada, me retiro”. “Bien, le voy a avisar a los coreanos que tienen 30 días” le contesto Robert Lighthizer. “No!, no!, no!” lo interrumpió Trump, “¡Así no es como se negocia! No les decís que tienen 30 días. Les decís: Este tipo esta tan loco que se puede retirar en cualquier minuto,… Les decís que si no nos dan las concesiones ahora, este tipo loco se va a retirar del acuerdo”.

Donald Trump con Kim Jong Un; dos “locos” de escala mundial. Uno de los pendientes que tiene el presidente norteamericano: reflotar la relación con Corea del Norte que Joe Biden dejo caer, y que habían acercado el mundo algo más hacia la paz. Por ahora la cuestión con China y las guerras Israel/Palestina y Ucrania/Rusia, son más importantes.

Donald Trump con Kim Jong Un; dos “locos” de escala mundial. Uno de los pendientes que tiene el presidente norteamericano: reflotar la relación con Corea del Norte que Joe Biden dejo caer, y que habían acercado el mundo algo más hacia la paz. Por ahora la cuestión con China y las guerras Israel/Palestina y Ucrania/Rusia, son más importantes.

Que Trump, en una muestra de su inteligencia (no es el caso de nuestro presidente) se solaza hasta la humorada con su reputación de “loco”, lo vimos muchas veces. En Newsmax cuando el 20/10/23 Greg Kelly -a quien considera un amigo- arrancó diciendo: “Esta bien, es un hombre loco, si, está un poco chiflado…” o en una más reciente nota del Wall Street Journal de 19/10/24 cuando en referencia al presidente de China, Xi Jinping, dijo: “He respects me and he knows I´m fucking crazy” (Me respeta y sabe que estoy endemoniadamente loco”).

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Trump con Xi Jinping, el premiere Chino. Foto de 2017

Trump con Xi Jinping, el premiere Chino. Foto de 2017

Los ejemplos puntuales sobre “comportamientos irracionales” de Donald Trump -o Vladimir Putin, o Javier Milei, etc.- son innumerables, pero mas allá de las percepciones, si vemos que estos se alinean dentro de una estructura estratégica, sabemos que “no están locos”…, o al menos “no tanto”.

Claro ejemplo son las amenazas del presidente norteamericano a Hamas para que libere sus rehenes, a Colombia para que acepte los deportados, a México y Canadá por la cuestión de las tarifas, que ha sido suspendidas por 30 días -se seguirán negociando- pero aceptaron controlar más sus fronteras con la cuestión de ilegales y drogas, a los propios inmigrantes ilegales cuto paso por la frontera ha caído casi 50% frente a lo de un año atrás, etc.

Claudia Sheimbaun y Justin Trudeau. No fueron capaces de resistir las amenazas de Donald Trump ni por 24 horas. Ahora les queda menos de un mes para tratar de “salvar algunos trapos”.

Claudia Sheimbaun y Justin Trudeau. No fueron capaces de resistir las amenazas de Donald Trump ni por 24 horas. Ahora les queda menos de un mes para tratar de “salvar algunos trapos”.

Esto de pensar al otro como un loco, si bien debilita nuestra posición, tiene una ventaja adicional (especialmente para “el loco”): el costo de vender a los propios la idea que uno cedió a las presiones de un insano capaz de hacer cualquier cosa -incluso lo que dice-, es menor que el de ceder ante alguien racional con el que siempre se puede negociar mejor.

Con esto no estoy diciendo que Kim Jong Un, Vladimir Putin, Donald Trump, Javier Milei o cualquier otro primer mandatario sea mentalmente sano y equilibrado. En “Mental Illness in U.S. Presidents between 1776 and 1974: A Review of Biographical Sources”, J.R.T. Davidson, K.M. Connor y M. Swartz, encontraron que cerca de la mitad de los 36 presidentes norteamericanos hasta Richard Nixon sufrían alguna forma de enfermedad mental. Este estudio no se volvió a hacer, pero en vista de lo vivido, sería difícil que los resultados sean mucho mejores.

China, siempre China

“Al sabio no se lo escucha en todo el día; no muestra sus conocimientos. Cuando se examina a sí mismo y no encuentra ningún defecto ¿qué necesidad tiene de mostrárselo a los demás?”; Analectas 7.24 Confucio, 551-479 A.C.

“Toda guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando podemos atacar, debemos parecer incapaces; cuando usamos nuestras fuerzas, debemos parecer inactivos; cuando estamos cerca, debemos hacer creer al enemigo que estamos lejos; cuando estamos lejos, debemos hacer creer al enemigo que estamos lejos. lejos, debemos hacerle creer que estamos cerca”; El Arte de la Guerra, Cap.1, Sun Tzu, 544-496 A.C.

“Aquellos que saben, no hablan. Aquellos que hablan, no saben”; “Si quiere reducir algo, primero tienes que dejarlo que se expanda. Si quieres desembozarte de algo, primero tienes que dejarlo florecer”; “El elemento más suave del universo, supera al más duro. Lo que no tiene substancia puede entrar donde no hay lugar”; Tao Te Ching, Cap. 56; 36 y 43; Lao Tzu, 400-301 A.C.

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“La unidad de los opuestos es condicional, temporaria y transitoria, y por lo tanto relativa, mientras la lucha de los opuestos es absoluta”; “Los opuestos se pueden transformar a si mismos en el otro porque son solo dos aspectos de la unidad” “Debemos aprender a usar las contradicciones para nuestros propósitos”; Sobre las contradicciones, 1937 y Discurso de 1957; Mao Zedong

Febrero de 1972, Mao Tse Tung y Richard Nixon se encuentran por primera vez en Beijing. Los chinos siempre supieron jugar sus cartas para negociar con los EE.UU., ya fuera contra los rusos o para obtener ventajas comerciales. Conocen el juego del “hombre loco” y no caen en la trampa.

Febrero de 1972, Mao Tse Tung y Richard Nixon se encuentran por primera vez en Beijing. Los chinos siempre supieron jugar sus cartas para negociar con los EE.UU., ya fuera contra los rusos o para obtener ventajas comerciales. Conocen el juego del “hombre loco” y no caen en la trampa.

Tal vez sea que no entendemos su idioma y su cultura, por el sesgo imperial europeo del siglo XIX, o porque es así, pero mientras la locura ha sido un “leitmotiv” de la estrategia occidental, la inescrutabilidad lo ha sido de los orientales.

A la vez que a principios de mes Trump imponía una tarifa de 25% a los productos de México y Canadá, aplicaba una de 10% a las importaciones Chinas, en este caso solo por el tema drogas.

Los países vecinos recularon y las aplicación de tarifas se suspendieron durante 30 días en los que deberán demostrar cuanto están dispuesto a ceder ante los yanquis.

Pero China respondió, aplicando un impuesto del 15% a las importaciones de carbón y gas, y de 10% al petróleo, maquinaria agrícola y automóviles de lujo norteamericano y apelando a la Organización Mundial de Comercio, lo que da 60 días para que las partes resuelvan el entuerto antes de judicializarlo. Al mismo tiempo le iniciaron un juicio a Google por prácticas monopólicas (es por el Android, no por el buscador).

Mauricio Macri) y Donald Trump en Abril de 2017. Dos años mas tarde el norteamericano imponía una tarifa de 10% y 25% a la importación de aluminio y acero argentino, como represalia la “devaluación masiva”.

Mauricio Macri) y Donald Trump en Abril de 2017. Dos años mas tarde el norteamericano imponía una tarifa de 10% y 25% a la importación de aluminio y acero argentino, como represalia la “devaluación masiva”.

Menos llamativos, pero eventualmente más peligrosos son los nuevos controles a las exportaciones de tungsteno, telurio bismuto, molibdeno e indio (que suman al Galio, en diciembre), “minerales críticos” para la economía y la seguridad de los EE.UU.

En realidad, hasta aquí la respuesta es más nominal que efectiva y no resulta relevante para ninguna de las dos partes, pero apunta a fijar posiciones sin escalar una guerra comercial (se espera que en unos días Trump llame por teléfono al primer chino).

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En marzo de 2018 Trump impuso tarifas a la importación de acero y aluminio de varios países (incluyendo el nuestro), con los chinos respondiendo en abril, elevando las tarifas a 128 productos yanquis.

Se disparó una guerra comercial que finalizó en enero de 2020 cuando Xi Jinping y Trump firmaron el “Acuerdo Económico y Comercial entre los Estados Unidos y la República Popular China”, más conocido como la “Fase Uno”.

Firma de la primera fase del Acuerdo Comercial con China de 2020. Antes de fin de año se firmaría la segunda fase

Firma de la primera fase del Acuerdo Comercial con China de 2020. Antes de fin de año se firmaría la segunda fase

Como esto se mezcló con la pandemia, es difícil decir quién ganó y quién perdió, o si los dos perdieron, pero está claro que durante la administración Biden los chinos dejaron de cumplir muchos de sus compromisos.

A diferencia de Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau, Xi Jinping sabe perfectamente que Donald Trump no está loco ni es un imbécil y conoce como negociar con él. Lo más probable es que Trump quiere ahora que se aplique lo acordado con la “Face Uno”, a lo que agregará la cuestión de las drogas -que no se trató en aquel momento-, así que más tarde o más temprano veremos a los dos firmar una “Fase Dos”.

No es la locura, es el garrote

“Siempre me ha gustado el proverbio de África occidental: “Habla suavemente y lleva un gran garrote; llegarás lejos””. Carta a Henry L. Sprague del 26 de enero de 1900, del Gobernador de Nueva York, Theodore Roosevelt.

Por lo que sabemos, es tan probable que el hubiese inventado el proverbio como que lo hubiese escuchado de otra persona, sin embargo, poco aclaraba:

“Habla suavemente y lleva un gran garrote; llegarás lejos”. Ya siendo mandamás de Nueva York a principios del siglo XX, Teodoro Roosevelt gobernó siguiendo esta máxima (posiblemente de su propia autoría). Como el mismo reconoció, el garrote solo no alcanza para lograr los objetivos. El otro tiene que estar convencido que lo utilizaremos.

“Si simplemente hablas suavemente, el otro hombre te intimidará. Si dejas tu bastón en casa encontrarás que el otro hombre no lo hizo. Si llevas sólo el bastón y te olvidas de hablar suavemente, en nueve de cada diez casos el otro hombre tendrá un bastón más grande”, Apuesta y vicios en la capital del estado, The Brooklin Daily Eagle, 1/4/1900.

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El punto aquí es que la estrategia del hombre loco solo sirve para hacer creíble una idea o amenaza, si llevamos un gran garrote en la mano, el otro está al tanto de ello y es más débil.

Teodoro Roosevelt utilizó su estrategia del garrote y la suavidad en la palabra, tanto en su política externa, como la interna. Quien no tiene un garrote, seguramente es el que más vocifera.

Teodoro Roosevelt utilizó su estrategia del garrote y la suavidad en la palabra, tanto en su política externa, como la interna. Quien no tiene un garrote, seguramente es el que más vocifera.

En el caso de Trump, “la locura” funciona con adversarios menores, pero no con quienes se sienten tan fuertes como él (China, Rusia), son “tanto o más locos” (Irán), o reconocen que se trata tan solo de una estrategia de negociación.

El Loco y el Cepo

En 2003, entre los principales compromisos de La Libertad Avanza con la sociedad (punto 13 de la Reforma Económica) estaba la eliminación inmediata de cualquier forma de cepo cambiario, en caso de ganar la presidencia.

Ganaron, pero esto lo fueron pateando hacia adelante, hasta que en unos días atrás en una entrevista con un periodista “más que amigo” -no da otras- el presidente Milei anunció:

“(Nombraste recién al fondo, ¿crees que finalmente va a haber un acuerdo, finalmente va a haber un desembolso, en que momento esta eso?) Mira, nosotros estamos trabajando en avanzar en un acuerdo, nosotros tenemos la convicción de que para que Argentina le vaya bien, depende de Argentina”.

“Nosotros, sin la ayuda del Fondo en 2026 el cepo lo levantamos. El 1ro de enero de 2026 no existe el Cepo”; (¿Y si hay desembolso del Fondo antes?) Podemos hacerlo más rápido. Hay que ver como queda estructurado el programa. Como se calzan los fondos, y eso te va a determinar la salida del cepo”.

Puede ser que se levante antes (¿cuándo las necesidades eleccionarias lo demanden?), pero lo más seguro es apostar a que el cepo a las operaciones cambiarias ya no estará vigente el año que viene. Claro que, si rompe su palabra-no sería la primera vez-, bien podría ser más adelante.

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Si la entrevista trasuntó algo es que el país no puede depender del acuerdo con el FMI, sugiriendo que viene “demorado” y que la entidad prefiere al Ministro de Desregulación y Transformación del Estado como interlocutor: “…y Georgieva me pidió si lo podía convocar a Federico Struzenegger para, digamos, trasladar la experiencia de lo que estamos haciendo nosotros” que a Luis “Toto” Caputo.

Pero hay algo más sutil. No poder depender del Fondo es no poder depender de Donald Trump. Si bien Javier Milei acaba de pasar por lo que sea posiblemente su momento de máximo acercamiento al Presidente de los EEUU, es claro que no consiguió el yanqui utilizara su influencia en Fondo -esto va más allá de la cuestión burocrática- para que el organismo abriera su billetera.

Donald Trump ha dicho de Mauricio Macri: “Una gran persona y un gran líder”, un “Querido amigo”, “El presidente Macri esta haciendo un trabajo fantástico”, etc. Donald Trump ha dicho de Javier Milei: “Un gran tipo”, “Un trabajo fantástico”, “un gran presidente”, “Un gran caballero, “Está haciendo un buen trabajo allí”, “Mi presidente favorito”, “El ama a Trump, lo amo porque ama a Trump”. Las palabras son similares, las relaciones no. Con Macri, a quien conoce desde 1984 es mucho más personal (la última vez que jugaron juntos al Golf fue abril de 2022). A Milei lo conoce hace menos de 4 meses y la relación pareciera correr más por el lado de ciertas afinidades ideológicas.

Donald Trump ha dicho de Mauricio Macri: “Una gran persona y un gran líder”, un “Querido amigo”, “El presidente Macri esta haciendo un trabajo fantástico”, etc.

Donald Trump ha dicho de Javier Milei: “Un gran tipo”, “Un trabajo fantástico”, “un gran presidente”, “Un gran caballero, “Está haciendo un buen trabajo allí”, “Mi presidente favorito”, “El ama a Trump, lo amo porque ama a Trump”.

Las palabras son similares, las relaciones no. Con Macri, a quien conoce desde 1984 es mucho más personal (la última vez que jugaron juntos al Golf fue abril de 2022). A Milei lo conoce hace menos de 4 meses y la relación pareciera correr más por el lado de ciertas afinidades ideológicas.

Si lo quiere más claro: a Trump, Javier Milei le resulta una figura simpática -los vincula más “la locura”, que la ideología o los intereses- pero, preocupado en otras cuestiones mucho más graves y con “el garrote” en sus manos, no va a mover un dedo por Argentina a menos que se vea forzado a hacerlo (i.e., el costo/beneficio le resulte muy favorable). Así que lo mejor es… olvidarnos de Trump.

No entender cómo funciona “la locura” -real y/o percibida- de los principales mandatarios del mundo, es no entender el mundo. Si se preguntan por qué la sociedad argentina le permite lo que le permite a su presidente… tal vez esta nota le ayude en la respuesta (ahora, si es solo una máscara o algo más profundo, es algo que debe desentrañar usted).

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