En la delegación local del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, tuvo lugar una nueva audiencia entre el Ejecutivo municipal de Azul y los sindicatos locales, en el marco del conflicto generado por la implementación del decreto que declara la emergencia económica, financiera y administrativa en el municipio. Como en las audiencias previas, no se alcanzó ningún acuerdo, y se decidió un nuevo cuarto intermedio, cuya fecha será fijada próximamente.

Mientras tanto, inspectores del Ministerio de Trabajo realizarán hoy inspecciones en varias áreas municipales, entre ellas el Hospital Pintos, para verificar si la retención de tareas por parte de los trabajadores cumple con la normativa vigente. El Ejecutivo municipal ha señalado que la medida de fuerza es «ilimitada y excede el marco legal» en algunos sectores, mientras que los gremios han desmentido estas afirmaciones.

La audiencia fue presidida por Raúl Humberto Calamante, coordinador regional de la Zona VIII, junto a la delegada local Mariela Barrera. Por parte del Ejecutivo municipal asistieron el secretario de Gobierno Ignacio Pallia, el subsecretario Legal y Técnica Roberto Dávila y el director de Recursos Humanos David Torres. Los gremios estuvieron representados por los secretarios generales Luciano Varela (STMA), Rubén Rodríguez (SOEMPA) y Eduardo Bercovich (ATE Azul).

Luciano Varela, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA), declaró tras la audiencia que «la postura sigue siendo la misma» por parte del Ejecutivo, señalando que no hay espacio para el diálogo verdadero. Según Varela, el municipio busca imponer sus decisiones sin considerar las opiniones de los trabajadores, a quienes exige aceptar los recortes salariales dispuestos por el intendente Nelson Sombra.

Varela destacó que, aunque los sindicatos han mostrado siempre voluntad de diálogo, la actitud del gobierno local ha convertido las audiencias en un «gastadero de tiempo». Sin embargo, el dirigente gremial mantuvo la esperanza de que una acción judicial aún en curso pudiera traer novedades favorables para los trabajadores.

Ante la falta de avances en las negociaciones, Varela anunció que los sindicatos continuarán con las medidas de fuerza y que, en una asamblea prevista para hoy, se decidirá un posible endurecimiento de las protestas. Los trabajadores municipales están dispuestos a intensificar las acciones si no se encuentran soluciones en los próximos días.

Uno de los puntos más álgidos de la disputa es la supuesta interrupción de servicios esenciales debido a la retención de tareas. Desde el Ejecutivo municipal se cuestiona que estos servicios no estarían garantizados, mientras que Varela aseguró que los servicios urgentes y esenciales, como emergencias en el Hospital Pintos y el funcionamiento del cementerio, están cubiertos. 

El dirigente gremial afirmó que el Ministerio de Trabajo recordó al municipio cuáles son los servicios esenciales y que el viernes un inspector verificará que el hospital sigue funcionando con normalidad. Según Varela, los problemas solo afectan a cuestiones programadas, como consultas y procedimientos no urgentes.

Este conflicto, que sigue escalando, pone en evidencia las profundas diferencias entre los trabajadores municipales y el Ejecutivo local, y deja en el aire la resolución del problema, mientras que las tensiones en la comunidad de Azul continúan creciendo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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