Corría el año 2017 y el por entonces incipiente candidato a presidente de la Nación, Javier Milei, se enfrentó a una dolorosa realidad: Su perro Conan estaba próximo a morir. La desdicha personal, que el economista atravesaba con dificultad, se trastocó en pocas semanas en una tragicomedia cuyos coletazos forman parte de su agenda hasta el día de hoy.

El periodista Juan Luis González, en su libro El Loco, sobre la vida de Milei, asegura que esta circunstancia significó un duro golpe para una estabilidad emocional que “siempre había estado contra las cuerdas”. La desesperación por la muerte de Conan llevó al economista a explorar los rincones de la espiritualidad, la magia y el espiritismo.

Los veterinarios de Conan, ante la evidente angustia de Milei, le acercaron un contacto que prometía ayudarlo a atravesar su duelo. Se trataba de Celia Liliana Melamed, cuya especialidad era la “comunicación interespecies” o, dicho de otra manera, la “telepatía con animales”. “Le dieron mi teléfono para que se comunicara conmigo. Javier quería resolver su propio dolor”, asegura Melamed, que en poco tiempo se transformaría en una persona clave en el entorno del futuro presidente, llegando a ser incluso mentora de su hermana Karina.

Melamed asegura que sus inicios en la profesión se encuentran en su niñez, cuando vio la película Dr. Dolittle, en la que se retrata a un veterinario que mantiene conversaciones con animales. “Yo miraba y sabía que era eso lo que quería hacer”, asegura la médium. Luego profundizó con el chamanismo y “muchas cosas holísticas”, como ella misma explica.

“Lo siento en el corazón. Cierro los ojos y los animales me envían un paquete de información, de energía. Esto no es telepatía, porque no es de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”, indicó Melamed. Entre su extenso currículum se encuentra la profesión de médica veterinaria, pero también la de técnica en ciencias psicofísicas y de sanación, coaching con caballos, constelaciones familiares con caballos y terapias florales.

Lo que ocurre en los encuentros que Melamed mantiene con el presidente Javier Milei continúa siendo un secreto. “Lo que pasa en la consulta queda en la consulta”, contesta la médium de perros misteriosamente cada vez que es enfrentada con la pregunta. “A muchos no les interesa mi trabajo, sino que sólo buscan ridiculizarme”, responde ofendida.

Melamed deslizó, sin embargo, algunos detalles. “Conecté con el animal (refiriéndose al perro, por supuesto) y sentí en mi cuerpo lo que el animal estaba sintiendo”, explicó. Su inusual telepatía con animales le sirvió para comunicarse con Conan a través de sensaciones e imágenes mentales.

La experiencia impactó tanto a Milei que terminó sumergiéndose por completo en el campo de la telepatía animal. El escritor Juan Luis González asegura que, desde entonces, el economista “habla” con Conan y que su hermana, Karina, se capacitó con Melamed hasta lograr desarrollar la misma curiosa habilidad.

Javier Milei y Celia Melamed.

Desde entonces, la pintoresca escena sólo fue en aumento. Milei fue más allá de la telepatía animal y contrató los servicios de PerPETuate, una de las compañías más importantes en materia de la preservación genética de mascotas. Allí lograron extraer células de Conan y clonarlo en varios cachorros, que el ahora presidente bautizó con los nombres de economistas famosos: Murray, en honor a Murray Rothbard, Milton, en honor a Milton Friedman, Robert y Lucas, por Robert Lucas. Para ello, el economista habría gastado unos 50 mil dólares por clonación.

La insólita situación continuó escalando en el universo de lo bizarro a tal punto que Milei creó una suerte de “gabinete” con sus nuevos cachorros. De acuerdo al libro de González, el presidente “cree que Conan reencarnó en uno de sus clones y lo ayuda con la estrategia general”. No sólo ello, sino que además, “Murray le da ideas sobre economía, y Lucas le hace ver el futuro y aprender de los errores”.

Por extraño que resulte, el presidente de un país sumido en una profunda crisis económica, recibe consejos sobre economía de su perro y asegura que el otro le permite ver el futuro. La extraña situación extrañó incluso a la propia Melamed, acostumbrada a hacer telepatía con perros y terapia a caballos. “Son contados los casos en los que pasa esto de que alguien quiera seguir conectado con el animal”, afirmó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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