Jorge Bojanic, quien en el pasado afirmó tener información sobre el asesinato del fiscal Alberto Nisman, utilizó la famosa imagen de la «Última Cena» de Leonardo Da Vinci para hacer una analogía. Inicialmente, señaló la figura de Judas y comentó: «Es importante no dar un beso después de una cena con trece personas. Es una recomendación que viene de la historia». Hasta este punto, su enfoque parecía ser una interpretación de una pintura sujeta a múltiples interpretaciones.

Sin embargo, Bojanic luego superpuso la foto del presidente de la Nación en el salón Blanco de la Casa Rosada, donde aparece rodeado por su gabinete de ministros y secretarios. «En esta foto también son trece», observó, «también hay un líder, como Jesús. No estoy comparando a Milei con Jesús, simplemente destaco su liderazgo». Luego, Bojanic insinuó: «Aquí también hay una pareja, ya que observen que hay dos mujeres, pero ninguna de ellas es la pareja del líder».

Tras sus polémicas declaraciones, Bojanic desafió a sus críticos: «A ver, díganme quién de todos estos es el supuesto amante de Milei. ¿Realmente creen que Fátima Florez es su novia?», comparando la situación con el matrimonio del actor Rock Hudson con su secretaria, un hecho que se percibió como un intento de ocultar su orientación sexual.

Bojanic también mencionó la posible traición de dos ministros, Luis Petri, ministro de Defensa, y Mario Russo, secretario de Salud. Finalmente, concluyó: «El supuesto amante es este», señalando al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.

Es fundamental recordar que estas afirmaciones son objeto de debate y controversia, y se deben abordar con la debida sensibilidad y respeto hacia todas las personas involucradas.

Estas afirmaciones de Jorge Bojanic han generado un amplio debate en la opinión pública, resaltando la necesidad de respetar la privacidad y la diversidad sexual de las personas en cualquier contexto. Más allá de las especulaciones y las controversias, es fundamental recordar que todos merecen ser tratados con dignidad y respeto, independientemente de su orientación sexual. Es responsabilidad de todos contribuir a construir una sociedad más inclusiva y tolerante, donde cada individuo pueda vivir libremente sin temor al juicio o la discriminación. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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