Columna publicada originalmente en El Cronista

El 8 de agosto de 1990 no fue un día más para el hermano pueblo del Perú. Ese día, su entonces ministro de Economía, Juan Carlos Hurtado Miller, pronunció un discurso donde anunció el quite de los subsidios a los alimentos y otros productos. “El paquetazo” o “Fujishock” se tradujo en un gran sacrificio de la población peruana que pasó de la noche a la mañana a pagar hasta el triple por el combustible o los productos de primera necesidad. Hurtado Miller sinceró los precios y acudió a la Fe para culminar su discurso: “Que Dios nos ayude”.

Años más tarde, el diario El Comercio de Perú entrevistó a Hurtado Miller. “Fue muy doloroso, pero era lo que había que hacer para acabar con la hiperinflación con la que había asumido el Gobierno apenas 11 días antes”, dijo el ex ministro de Economía de Alberto Fujimori.

Ayer se conoció la inflación de febrero en la Argentina. Fue del 13,2% y acumuló 276,2% en los últimos 12 meses, según anunció el Indec. Al mismo tiempo se difundieron los valores de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), estudio que mide el total de gastos que debe hacer una familia para cubrir únicamente sus necesidades alimenticias. En este caso, la CBA ascendió a $ 322.851 y las familias con ingresos inferiores a ese número pasaron a ser consideradas “indigentes”, dijo NA.

De acuerdo con la medición, la CBT cerró el primer bimestre con una suba del 39,4% (2,8 puntos por encima de la inflación), mientras que la CBA registró un incremento del 34,1% (2,5 puntos por debajo del IPC general).

La inflación de febrero es producto de un fuerte ajuste y también de una economía que se contrae. El presidente Javier Milei festejó el número del IPC porque se desplomó. Es cierto lo que sucedió. Se pasó de una inflación de 25,5% en diciembre, a 20,6% en enero y a 13,2% en febrero.

Así y todo, una inflación de 13,2% sigue siendo altísima y es la misma a la que llegan a tener varios países de la región juntos en el año. Sin embargo, si es el por el lado de la baja de los precios, teniendo en cuenta el pico de fin de año, el plan del Gobierno está dentro de lo que el propio Gobierno esperaba y lejos de ser considerado un fracaso.

La pregunta que se empieza a hacer el mercado es si con la baja de la inflación alcanza o si faltan más medidas para que lleguen inversiones.

Rodrigo Medrano es fundador y socio de Toledano Capital Partners, un fondo de inversión privada con inversiones en Estados Unidos, que afirma que todavía hay que ver cómo son las reformas que logra hacer el Gobierno para después ver las inversiones. “El costo del ajuste es enorme pero los argentinos tienen que definir qué generación los paga, si la actual o sus hijos”, afirma el ejecutivo.

La baja de la inflación está, el ajuste se nota.