POLITICA
La Justicia le dio prisión domiciliaria a la funcionaria bonaerense acusada del ataque a la casa de José Luis Espert
La Justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Alesia Abaigar, la empleada del Ministerio de Mujeres y Diversidad bonaerense que estaba detenida desde el miércoles acusada de haber participado del ataque a la casa del diputado José Luis Espert. La mujer había sido trasladada al penal de Ezeiza, pero ahora podrá volver a su casa y tendrá que usar tobillera electrónica.
Así lo resolvió la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por el delicado estado de salud de la acusada y a partir de los informes médicos que advirtieron que el entorno carcelario ponía en riesgo su vida.
Leé también: Detuvieron a una funcionaria del Ministerio de la Mujer de la Provincia por el ataque a José Luis Espert
La medida fue dispuesta el jueves luego de una serie de presentaciones médicas que acreditaron que Abaigar tiene linfangioleiomiomatosis (LAM), una enfermedad pulmonar rara, progresiva y de difícil tratamiento.
En su resolución, la magistrada citó diversos informes médicos, en los cuales se señaló que la patología podría agravarse en contexto de encierro.
Abaigar fue detenida al ser identificada como una de las personas involucradas en el ataque ocurrido días atrás en la casa del legislador libertario. En esa ocasión, un grupo de encapuchados arrojó estiércol en la entrada de su domicilio y colocó un pasacalles con la leyenda: “Acá está la mier… de Espert”.
La detención de la empleada bonaerense fue confirmada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en sus redes sociales. “A la mañana trabaja en el Ministerio de la Mujer y de la Diversidad de la PBA y a la noche tira caca a la casa del diputado Espert. Un Ministerio con presupuesto enorme y los únicos resultados son mantener delincuentes”, afirmó la funcionaria.
La prisión preventiva de Abaigar había sido dictada por el Juzgado Federal de San Isidro, pero su defensa solicitó el cambio de modalidad por arresto domiciliario al argumentar que el encierro le impedía acceder al tratamiento médico requerido.
Según consta en el expediente al que pudo acceder TN, la funcionaria bonaerense no podía seguir una dieta específica ni recibir atención médica adecuada dentro del penal de Ezeiza, donde estaba alojada.
De esta manera, la resolución judicial establece que la prisión domiciliaria será supervisada con tobillera electrónica y controles periódicos. La acusada deberá informar el domicilio donde cumplirá la detención y designar un referente a cargo.
Leé también: Bullrich pidió que la causa por el ataque a TN pase al fuero federal: “Saben los nombres y nadie los busca”
Espert quedó envuelto en una polémica semanas atrás cuando insultó a Florencia Kirchner mientras daba una charla en una universidad.
El legislador llamó “hija de una gran p…” a la hija de la expresidenta y generó la inmediata reacción del público. Muchos repudiaron sus dichos, lo abuchearon y lo insultaron, incluso debió retirarse escoltado del lugar. Solo unos pocos celebraron su ocurrencia.
El discurso tuvo lugar en la Cumbre “Congreso BA” de Comunicación Política de la Universidad Católica Argentina. Durante su exposición, el diputado libertario recordó la vez en la que le dijo a Florencia Kirchner: “Cómo no vas a estar amargada si sos hija de una gran p…”.
Ante el rechazo del público, Espert no se amedrentó. Fiel a su estilo, redobló la apuesta y calificó a la expresidenta de “chorra”. Y remató: “No sabía que estaba lleno de kukas”.
José Luis Espert, ataque
POLITICA
La pelea “a todo o nada” de la oposición contra el Gobierno amenaza la estabilidad del Senado
Hay semanas que, en poco tiempo, pueden convertirse en trascendentales para un Gobierno. Es lo que ocurre por estas horas en el Senado, donde la amenaza del “a todo o nada” de la oposición versus la Casa Rosada -encerrado en no conceder nada y también acelerar a fondo- pondrán en riesgo el control político de la Cámara alta y del Congreso, nada menos que ante la mirada del mercado y en plenas negociaciones de cara a las elecciones generales de medio término.
Mientras se aguarda que parte de la oposición presente un pedido de sesión especial -se pensaba para anoche, pero aún no se concretó- hay una instancia clave que, de evadirse, generaría un descontrol absoluto en el Senado: la posibilidad de que los jefes de bloque junto a la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, realicen una reunión de Labor Parlamentaria para acomodar un potencial zafarrancho.
Ahora, vayamos al contexto. La semana pasada, el kirchnerismo del Frente de Todos y un puñado de legisladores “dialoguistas” avanzaron, en comisiones separadas, con los proyectos de leyes que mejora las castigadas jubilaciones, que reactiva la moratoria previsional, y que declara la emergencia en discapacidad.
El problema es que dichas iniciativas habían sido giradas también a la comisión de Presupuesto y Hacienda, comandada por el jefe libertario en el Senado, Ezequiel Atauche (Jujuy). Como algunos opositores rechazaron la falta de trabajo allí, se autoconvocaron el jueves por empuje inicial del kirchnerismo y notificaron la firma de tres dictámenes. Esto fue -con lógica- objetado ayer por las autoridades de la Cámara alta -como adelantó Infobae– por evitar los pasos lógicos que marca el reglamento.
Las leyes en cuestión ya fueron aprobadas por Diputados y significarían, de manera objetiva, el adiós definitivo al superávit fiscal. Es lo que plantea el Ejecutivo, sin mirar siquiera un segundo la situación, por ejemplo, previsional. A todo esto, se agregaron dos proyectos que desean los gobernadores y que vieron, a través de esta ventana, no sólo una manera de fondearse sin mover un dedo -el reclamo, no obstante, tiene un argumento aceptable-, sino la de zigzaguear las eventuales escaramuzas de un debate del Presupuesto 2026. Hay que recordar que van dos planes de gastos prorrogados por la Casa Rosada, los cuales no tuvieron ni un minuto de opinión de parte del Congreso.
¿Qué está en riesgo? Imaginemos que se solicita la sesión y la misma no es validada por Villarruel, que tiene potestad para hacerlo. Si la oposición logra ir igual al recinto el jueves e inicia el encuentro, quedará plasmado que el Gobierno se despidió del control del Senado. Ni hablar si las bancadas deciden, con el crecimiento de la ola, poner en discusión a las autoridades de la Cámara alta. En tanto, para la mayoría de proyectos precisarán la habilitación con dos tercios.
Ayer, algunos bloques tuvieron reuniones e intercambios. Se espera que Villarruel haga lo mismo durante la jornada de hoy. Ante una inevitable victoria opositora, el oficialismo no puede obviar una reunión de Labor Parlamentaria para luego convocar a una sesión, lo más consensuado que pueda en medio de un escenario hostil. Ya sea esta semana o la siguiente, si es que logra dilatar el asunto.
Si las conversaciones no prosperan y el número se impone el jueves sin ningún tipo de entendimiento -el recinto es soberano y no debe haber dudas sobre ello-, la sesión derivaría en piñas monumentales para la Casa Rosada. Por eso las súplicas de horas atrás de quienes entienden un poco más el funcionamiento del Congreso. En la antesala del receso invernal que se suele inventar en el plano legislativo, el Senado le daría un fuerte dolor de cabeza a La Libertad Avanza.
Otro tema que da vueltas y se incorporaría a un encuentro sería la insistencia de la emergencia en Bahía Blanca, algo nada menor por lo que implicaría. O una declaración sobre YPF, a días del fallo negativo desde los Estados Unidos. Todas cuestiones sensibles que no pueden resolverse en redes. Al menos, es lo que muchos creen, pocos dicen y otros aprovechan para regalarle un triunfo nada despreciable a favor de Cristina Kirchner. Ella busca, pese su condena firme, demostrarle a Javier Milei que también puede manejar los hilos opositores desde su prisión domiciliaria.
POLITICA
El discurso completo de Javier Milei en Chaco
El presidente Javier Milei desembarcó el sábado en la ciudad de Resistencia, Chaco, para asistir al acto de cierre de un Congreso de Iglesias Evangélicas, en el “Portal del Cielo”, un megatemplo para más de 15.000 personas que se inauguró el jueves pasado.
Desde allí, el mandatario dio un discurso en el que reparó en la importancia de llevar adelante la “batalla cultural para combatir por las ideas de la libertad” y destacó la cultura judeocristiana, como promotora de “los valores de occidente”, en contraposición de las ideas que promueve la izquierda y la justicia social del peronismo.
Hola a todos. Buenas tardes a todos. Es un placer estar de visita en la provincia del Chaco. Quiero agradecer al pastor, Jorge Ledesma, por la invitación y felicitarlo por este hermoso auditorio, el más grande que se haya dedicado a la fe en todo el país. Ni más ni menos que eso.
Yo suelo decir que, para cambiar el país, hay tres frentes de batalla: el frente de la gestión, donde en la presidencia realizamos las reformas que la Argentina exige de forma urgente; el frente político, donde construimos el poder institucional necesario para hacer posibles esas reformas; y el frente de la batalla cultural, donde combatimos por promover las ideas de la libertad y derrotar las ideas del socialismo.
Estas han sido inculcadas en buena parte de la sociedad a lo largo de las últimas décadas. La batalla cultural es, quizás, el más adverso de todos los frentes con el que combatimos, porque es un terreno invisible y donde ideas de distintos tipo y origen, desde hace tiempo, la mente de las personas, muchas veces sin que ésta se dé cuenta.
Desde la Ilustración en adelante, hubo en el mundo occidental un alineamiento espontáneo con las ideas de la libertad en nuestra cultura y el desarrollo económico y social, de la mano del capitalismo de libre empresa. Pero en las últimas décadas, la izquierda dio en forma sostenida y efectiva su batalla cultural, y lamentablemente ganó. Se convirtió la hegemonía en un relativismo cultural y moral sobre aquellos valores y principios que ordenan a nuestras sociedades desde centenios.
Se renunció a la cultura del trabajo, se renunció al ahorro, se renunció al valor sagrado de nuestra propia palabra, incluso al bien como valor supremo. Y se reemplazaron estos valores por quimeras. El amor al trabajo se opuso a la fetichización del ocio. El ahorro se lo cambió por el gasto descontrolado, el endeudamiento irresponsable, y frente a la verdad se erigió la mentira.
Pero esto no es gratuito, porque estos son los conceptos elementales que permitieron a nuestros ancestros cosechar lo que sembraron y dejar un legado. Adoptar masivamente las ideas contrarias ha desembocado directamente en rifar los recursos que generaron otros, pateando para adelante los daños que eso generaría. O sea, Occidente, desde hace décadas, está serruchando la rama en la que está sentado, creyendo que, como aún no se rompió, nunca se romperá. Lo interesante aquí, que tiene que ver con lo que hoy nos congrega, es que Occidente, tal como lo conocemos, es en gran medida el resultado de la aplicación sostenida de ciertos valores de raíz judeocristiana: el trabajo como vocación, la responsabilidad individual, la previsión y el respeto a la ley.
Como sostiene Gabriel Valerini, las primeras lecciones de economía ya aparecen en el Génesis. Dios ya le da a Abraham, cuando se instala en Canaán, dos órdenes: multiplicarse y cultivar la tierra. Lejos de ser un obstáculo moral, la riqueza puede ser vista entonces como una bendición para quienes sean fieles a los mandamientos. Y ni que hablar de la defensa de la vida.
El Creador es un Dios rico y misericordioso que suple las necesidades de sus fieles. Sin embargo, cuando un pueblo o nación se aleja de su ley -es decir, de los principios éticos y morales revelados-, entonces se encuentra rápidamente con la pobreza, la enfermedad, el crimen y la miseria.
Ahora bien, no se trata de afirmar que el capitalismo naciera en el Antiguo o en el Nuevo Testamento, sino de recordar que la ética del capitalismo moderno encontró en la tradición judeocristiana un terreno fértil para desarrollarse. Como explicó célebremente uno de los padres de la sociología, Max Weber, la disciplina, la frugalidad, el trabajo duro, el ahorro y el sentido de la vocación que promueve concretamente el protestantismo funcionaron como la matriz cultural en la que pudo emerger el espíritu del capitalismo.
Por eso, no es descabellado decir que la aplicación práctica de estos valores constituyó una base ética que facilitó el desarrollo del capitalismo. Es decir, un sistema económico orientado a la cooperación social libre y la acumulación productiva que, sobre el cimiento de las Escrituras, catapultó a Occidente al mayor boom de prosperidad jamás atestiguado por el hombre.
Miles de millones de personas fueron rescatadas de la pobreza, el analfabetismo fue prácticamente erradicado y la expectativa de vida mejoró exponencialmente. Esto causó que la cantidad de personas vivas se multiplicara varias veces, todo gracias a la aplicación de normas de conducta que fueron establecidas hace miles de años, pero que tienen vigencia eterna y que el capitalismo acentuó.
Sin embargo, la izquierda, por su naturaleza anticapitalista, ha tergiversado los valores y principios judeocristianos que hicieron grande a Occidente. En su moral retorcida -que es una distorsión de la moral sobre la cual la civilización fue construida- ha invertido el orden de los factores que conducen a la prosperidad. Hay un pasaje en Génesis, capítulo 26, que dice: “Isaac sembró en aquella tierra, y Dios lo bendijo, y ese año cosechó cien veces lo sembrado, y se hizo rico y prosperó. Tanto se engrandeció que llegó a tener mucho poder. Tuvo rebaños de ovejas y manadas de vacas, y mucha servidumbre. Sin embargo, los filisteos lo envidiaban.» En ese momento de las Sagradas Escrituras, los envidiosos proceden a destruir el trabajo de Abraham e Isaac.
Acá, básicamente, quiero mencionar algunas citas muy relevantes de algunos economistas notables, como Thomas Sowell y Jesús Huerta de Soto. Una de las cosas maravillosas que señala Thomas Sowell en aquel momento es, hablando de la justicia social -porque esto es importante, ese es uno de los virus que le han metido en la cabeza a la gente y que llena de envidia, odio y resentimiento a cada una de las personas-, y en el fondo, ¿de qué se trata la justicia social? En el fondo, la justicia social no es ni más ni menos que envidia con retórica. Es decir, es la envidia disfrazada de algo bien pensante, pero no deja de ser un pecado capital, como diría en algún momento Thomas Sowell:
¿Desde cuándo la envidia dejó de ser un pecado capital y pasó a convertirse en una virtud? No nos van a doblegar. Nosotros conocemos las Sagradas Escrituras.
Es más, probablemente, y siguiendo la línea de Jesús Huerta de Soto, no debe haber nada más antijudeocristiano que la idea de la justicia social, porque la justicia social, básicamente, es robarle a una persona el fruto de su trabajo y dárselo a otra. Es decir, es la caridad impuesta por la fuerza, y la caridad no puede ser a punta de pistola. La caridad tiene que emerger del corazón, del alma, del espíritu de uno, y no con una pistola en la cabeza. Y en ese sentido, la justicia social está francamente en contra del séptimo y décimo mandamiento, porque robar está mal y codiciar los bienes ajenos también.
En definitiva, la envidia es un pecado que destruye el fruto y el esfuerzo del prójimo. Y ocurre que, así como el trabajo duro está en el núcleo de la ética capitalista, la envidia es el pecado que está en el centro de la nefasta ideología socialista, porque en el fondo el socialismo tiene que ver justamente con eso: con la envidia y con el resentimiento.
El resentimiento es aquel envidioso que no tiene los medios para robarle al otro lo que tiene, y por eso es que se crea ese falso Dios que es el Estado, al cual los envidiosos y resentidos utilizan para adorar, para robarle a la gente los bien, el fruto de su trabajo.
En definitiva, el envidioso cree que la clave de la economía está en distribuir lo que otros generan. Sin embargo, el orden lógico y moral indica que el dinero viene por el mérito del trabajo, y luego la riqueza material. Es decir, la clave no está en la distribución de la riqueza, sino en la promoción de la virtud, ya que la generación de la misma es consecuencia de la segunda. Para la izquierda, en cambio, el destino y las circunstancias en las que uno nace determinan toda su vida y sus actos. Por eso, en el fondo, para ellos no existe realmente la libertad, sino que es una mera ilusión, la cual implica, en última instancia, que cada persona no es dueña de sus propios actos.
De esta forma, la izquierda justifica el comportamiento criminal o antisocial. Así, el crimen es para ellos un acto justificable, conducido por un sistema injusto. No hace falta elaborar acerca del riesgo que implica semejante cosmovisión, que no puede determinar de otra manera que la disolución absoluta del tejido social.
Si no miren cómo nos ha ido durante años promoviendo la doctrina Zaffaroni, donde se puso a la víctima en el lugar del victimario y viceversa. Pero, como hemos dicho nosotros durante la campaña y en el gobierno, aquí el que las hace, las paga.
Porque, en el fondo, la izquierda -esto se debe a que, en lugar de comprender al ser humano- ha pretendido a lo largo de la historia imponer por la fuerza lo que el hombre debería hacer. No ven la realidad como es, sino por lo que les gustaría que fuera. Usan esto a su favor para construir un relato en el cual ellos, a través del poder del Estado, tienen la potestad de doblegar la realidad misma. Esto es lo que entienden y defienden como justicia social: un sistema que trata de manera desigual ante la ley a su ciudadanía, en el cual ellos son jueces y parte interesada al mismo tiempo. De este modo, le roban incluso a los que tienen poco para repartir, de forma arbitraria y su propia conveniencia.
La justicia social no sólo implica una violación de los derechos de propiedad, yendo en contra de la igualdad ante la ley, sino que también viola el primer principio fundamental de la economía, que es el principio de escasez.
Acá hay una frase interesante también de Thomas Sowell que dice: “La primera ley de la economía es la escasez. No hay de todo para todos.” O sea, digo, no estamos en el paraíso; lo estamos buscando, ¿no? ¿Y cuál es la primera ley de la política? Violar e ignorar y entorpecer la primera ley de la economía. Pero más allá de esta humorada, que tiene mucho que ver con la realidad, pensemos que si a cada necesidad le corresponde un derecho, y las necesidades son potencialmente infinitas, entonces no existen en el mundo recursos suficientes para satisfacer las necesidades de todos.
Durante las últimas décadas, la izquierda impuso un discurso único acerca de la justicia, entendida exclusivamente en términos distributivos. Pero este no es el verdadero significado de justicia, porque es intrínsecamente injusto. Para darle a unos hay que quitarle a otros, y porque, como en Argentina hemos aprendido por las malas, el que reparte se queda con la mejor parte. Pero, por suerte, están empezando a caer presos.
El verdadero significado de justicia es que lo que uno tenga en la vida será en función del mérito y la tenacidad que uno emplea en perseguir sus objetivos. La justicia es una cuestión de retribución, es decir, que cada uno reciba lo que le corresponde.
Ellos suelen repetir que nadie se salva solo y nos acusan de individualistas. Pero la realidad es que el capitalismo promueve las únicas comunidades realmente genuinas, donde los individuos se asocian voluntariamente. En ellas, uno debe satisfacer al prójimo con bienes y servicios que el prójimo no quiere, no puede o no sabe hacer para mejorar su propia vida. Esa es la verdadera comunidad organizada, no la de la razón izquierdista de la colectivización forzada.
De hecho, el sistema capitalista no es solamente el único que genera eficiencia, sino que además promueve la paz. Hay una frase muy destacada de Bastiat que decía: “Donde entra el comercio, no entran las balas”. Además, el comercio hace que generemos interdependencia y nos obliga a convivir en paz, y eso es maravilloso. Pero, obviamente, ¿qué es lo que hace la izquierda? Invierte todo.
Todos estos valores invertidos de izquierda, o antivalores, representan lo opuesto a aquellos que nos hicieron grandes como civilización.
Si los valores judeocristianos han sido una fuente inagotable de progreso, los antivalores de la izquierda terminan en el otro extremo, pobreza, miseria y subdesarrollo. También les debe constar que lo primero con lo que atacan, cuando empiezan a avanzar, es sobre la fe de los individuos. Quieren reemplazar a nuestro Dios de los cielos por su maldito Dios Estado. Y como ha pasado una y varias veces, y cada vez que se aplicó el socialismo si triunfan, pasaremos de un mundo de abundancia a uno de escasez. Esto se comprobó en todos los lugares donde sus ideas hicieron mella, comenzando por nuestro país.
En pocas palabras, si la tradición judeocristiana nos trajo a la civilización, la izquierda nos conduce indefectiblemente hacia la barbarie.
Todas estas ideas nefastas se transmiten y se propagan como parásitos, instalándose en la mente de millones de seres humanos gracias a décadas de esfuerzos propagandísticos por parte de políticos, empresaurios, sindicatos y otros integrantes de la casta.
Este conjunto puntual de ideas antilibertad se ha propagado hasta los cimientos de la sociedad, así llegó al punto de confundirse y volverse inseparable para mucha gente del ideario común. Hay muchísima gente que hoy da por ciertas construcciones conceptuales falsas. Piensan que la pobreza de unos es culpa de la riqueza de otros, piensan que cualquier forma de crédito es timba financiera, piensan que los empresarios son enemigos de los trabajadores en lugar de socios naturales, y piensan que pagar un celular en Argentina el doble de caro que en Chile es “vivir con lo nuestro”.
Buena parte de la sociedad ha sido infectada por estas ideas y hoy piensa y actúa en función de ellas. Estas personas se han convertido en carneros de la casta política que los infectó. Son como prisioneros que buscan congraciarse con su captor, yendo en contra de quienes son y de su misma condición. Son quienes están acostumbrados al cautiverio, que no toleran ni la libertad propia ni la libertad ajena. La mayoría de ellos no son intrínsecamente malos y, dentro suyo, aún poseen el germen de la libertad, pero han escuchado y repetido el canto de las sirenas por demasiado tiempo, y hoy están adormecidos. Por eso es tan importante la palabra del Creador, porque los hace volver a abrazar la base de la cultura judeocristiana y los hace salir de esta peripecia que nos ha hundido en la miseria.
La ideología del Estado omnipresente propone al Estado como una suerte de Dios que puede traer el paraíso a la vida terrenal si le rindiéramos pleitesía. El racional es que, si tan solo depositan su fe en el Estado, si tan solo los poderes económicos se dejan conducir por los políticos de turno, entonces todos vamos a ser felices. Pero el verdadero resultado de empoderar al Estado, en última instancia, es que se rompa el vínculo entre el trabajo y la recompensa, entre la virtud y la felicidad.
Y la realidad es que esto ya está en la Biblia, está en el Antiguo Testamento y también en el Nuevo Testamento. Hay una conferencia magistral del profesor Jesús Huerta de Soto que se llama “Dios, anarquía y el Papa Francisco”, y ahí menciona dos episodios donde, claramente, queda en evidencia que el Estado es la representación del maligno en la Tierra.
El primer caso es el de Samuel, capítulo 8, donde, dado que Samuel ya estaba grande y sus hijos no querían continuar su camino, van y le piden que querían tener un rey. Entonces, cuando Samuel habla con el Creador, le dice: “Quieren un rey”, y el Señor le responde que quieren un rey porque no confían en Él. Y le dice: “Ve y diles todas las cosas que les quitará tener ese rey”, y que, al final de cuentas, no solo los va a empobrecer porque les va a sacar lo mejor de cada uno, sino que además van a terminar perdiendo la libertad.
Y esta idea del Estado como representación del maligno dónde más explícitamente queda claro es en el Evangelio de San Lucas. Voy a leer la cita: capítulo 4, versículo 5, cuando el Señor Jesucristo está frente a las tres tentaciones que le propone el maligno.
En la peor de todas, el maligno le propone que se arrodille frente a él, porque le muestra todos los reinos del mundo —es decir, los Estados, el Estado— y le dice que, si se arrodilla frente a él, le dará el poder sobre todos los Estados del mundo, porquee se poder le fue dado. Es decir, está la confesión propia del maligno: que el Estado es la representación del demonio. Por eso, cada vez que avanza el Estado, hay más pobreza, hay más calamidades, hay miseria. Por eso es que les digo: despertemos a la fe. Despertemos a la fe, porque eso es lo que nos traerá no solo el cielo, sino la prosperidad, aquí también en la Tierra.
Es más, porque además el clientelismo, que se aboga tanto, reparte beneficios sin la medida de mérito alguno, más allá de la conveniencia política de quien reparte. O sea, esto es muy importante tenerlo claro. Una de las cosas que a nosotros nos guía profundamente en nuestro diseño de políticas es una convicción moral, una convicción ética y moral. Y las condiciones éticas y morales son los valores de Occidente, y los valores de Occidente son la cultura judeocristiana.
Por eso, para nosotros, cada vez que nos enfrentamos a una situación que hay que resolver, repetimos recurrentemente esa definición maravillosa de liberalismo que ha propuesto el profesor Alberto Benegas Lynch hijo, inspirado en Show Long, y que dice que “el liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa de la vida, la libertad y la propiedad”.
En definitiva: no matarás, porque respetarás la vida; no codiciarás bienes ajenos y, por ende, no robarás, porque vas a respetar la propiedad. Y además, si el Señor nos hizo libres, ¿por qué un burócrata nos va a hacer esclavos?
Viva.
En simultáneo, estos hombres de izquierda quisieron ser los portavoces de los trabajadores, mientras rechazaban la ética del trabajo que hoy hemos reivindicado a lo largo del discurso. Y la casta montó un sistema político, económico y social que desposeía a los verdaderos trabajadores para beneficiar a sus siervos y aduladores: los empresarios prebendarios, los políticos corruptos y los periodistas ensobrados.
En definitiva, es así: este falso dios que crearon existía, ni más ni menos, que para castigar a los justos y premiar a los pecaminosos. Los cultistas del Estado construyeron, para esto, una cosmovisión radical que insistía en negar identidades contables, como que la emisión genera inflación. Todo esto para esconder el agigantamiento del becerro de oro.
En el fondo, no son más que eso: un becerro de oro. El Estado es un becerro de oro. La gente encontraba que, cada vez, su trabajo rendía menos, y era devorada por impuestos excesivos, empezando por el señoreaje, el más cobarde de los impuestos, porque recurre a la ilusión monetaria para su ejecución. La sociedad cayó así en la pobreza y en el esclavismo fiscal. Destruyeron la dignidad del trabajo, porque cualquier independencia ofendía a su falso dios.
Muchos, por miedo o por beneficio, se convirtieron en carneros de la casta, justificando y promoviendo este modelo. Sin embargo, una gran mayoría decidió que valía la pena luchar para no vivir arrodillados.
Acabamos de ver y ser testigos de Lucas 4, versículo 5, porque el Hijo de Dios no se arrodilló frente al maligno. En este sentido, las elecciones de 2023 no fueron más que el reencuentro del pueblo argentino con los valores de la libertad y su rechazo a este falso dios del Estado. Lo fueron a nivel nacional y también, especialmente, en la provincia del Chaco. ¡Felicitaciones, gobernador Zdero! Gracias.
La gente pudo ver que, detrás de las promesas vacías de felicidad, solo había miseria y opresión, y que siempre se trató de eso. La libertad no es ni más ni menos que la luz que nos permite barrer con las tinieblas de quienes quieren volvernos esclavos. No para nada la gran gesta judeocristiana es la permanente liberación de la esclavitud. El éxodo eterno. El reencuentro con Dios.
Ellos se aprovechan de la mentira, del temor y de la duda que existe en cada uno de nuestros corazones. Pero no hay que sucumbir ante ellas. Basta con una decisión, con solo una palabra verdadera, para que toda la telaraña de mentiras que tejieron se vuelva falsa y desaparezca. Es por eso que el testimonio de cada uno de ustedes es más valioso que mil titulares falsos. Créanme, porque lo viví en carne propia. Hacer propia la verdad y decirla es la verdadera revolución. Como también encontramos en el Evangelio según Juan: “La verdad os hará libres.”
Entonces, para concluir: el capitalismo, como sistema de cooperación social, tiene una afinidad natural con los valores judeocristianos que, durante tantos años, Occidente fue desarrollando en su seno. Entender la diferencia entre el bien y el mal, y vivirla, es la base de la prosperidad económica. El trabajo, el ahorro y la inversión surgen naturalmente de los hombres dedicados a vivir vidas buenas, y las instituciones solo tienen que acompañar este proceso.
No hace falta reinventar la rueda. La tradición milenaria que le dio luz a Occidente, y a nuestra gran Nación, tiene todos los elementos necesarios para convertirnos nuevamente en un pueblo próspero. Un pueblo capaz. Amén. Un pueblo capaz de prepararse, codo a codo, con quienes lideran el sendero del progreso humano. No hay, entonces, bases más sólidas sobre las que construir el eterno edificio de nuestro país, que las que constituyen estos valores que estamos defendiendo y sosteniendo acá.
Es así que lo que nos provee la tradición, y quienes la mantienen viva, es el fuego de un pasado que, cuando llega a los corazones de todos los ciudadanos, ilumina -a través de ellos- a la Nación entera.
Necesitamos reencontrarnos con las verdades de nuestro pasado para poder dar un paso firme hacia nuestro futuro. Un pueblo con esta llama en sus corazones se convierte en un faro universal, una luz que ilumina con su gracia a la humanidad entera. Por eso les digo que la Argentina será faro del mundo, porque estamos logrando despejar la tiniebla que echaba sombra sobre la luz, sobre la luz de la fe.
En definitiva, sin más, quiero desear que Dios nos bendiga a todos, que las fuerzas del cielo nos acompañen. ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo! ¡Viva la libertad, carajo!
Muchas gracias.
el discurso del presidente javier milei en la casa de tucumán,pacto de mayo, san miguel de tucumán, javier milei, política,casa de tucumán,
POLITICA
Tras el fin de las facultades delegadas, el Gobierno disolvió Vialidad y reorganizó el control del transporte
Tras el fin de las facultades delegadas, el Gobierno nacional oficializó este martes, a través del Decreto 480/2025, la disolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial, como parte de un profundo reordenamiento del sistema de transporte y control vial en el país.
En su lugar, se reorganizó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que pasará a llamarse Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte.
Leé también: Tras el fin de las facultades delegadas, Sturzenegger se concentrará en la reforma laboral
Según el texto publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el objetivo es centralizar competencias, reducir estructuras y redefinir responsabilidades, bajo la órbita del Ministerio de Economía.
La flamante Agencia de Control, que reemplaza a la CNRT, estará a cargo de fiscalizar las concesiones viales y ferroviarias, controlar la calidad del transporte automotor de pasajeros y cargas, aplicar sanciones, intervenir en conflictos contractuales y proteger los derechos de los usuarios. Su titular será un Director Ejecutivo con rango de Subsecretario, designado por el Poder Ejecutivo.
En los fundamentos del decreto, el Gobierno cita un diagnóstico técnico realizado por la Dirección Nacional de Diseño Organizacional de la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, según el cual, al 7 de febrero de 2025, existían 111 organismos desconcentrados y descentralizados, con un total de 477 autoridades superiores, una estructura considerada “excesivamente onerosa” para el Estado nacional. De ellos, 40 eran organismos desconcentrados y 71 descentralizados.
Asimismo, otro informe técnico de la Subsecretaría de Desarrollo y Modernización del Empleo Público reveló -según el Gobierno- que los organismos descentralizados pasaron de 35.481 empleados en 2010 a 88.095 en 2024, lo que representa un crecimiento del 148% en la planta de personal.
En ese contexto, el Ministerio de Economía impulsó formalmente la disolución y reorganización de los organismos que actúan en su órbita, mientras que la Secretaría de Transporte de esa cartera propició específicamente la eliminación de la Dirección Nacional de Vialidad.
A la vez, el decreto asigna a la Gendarmería Nacional Argentina las tareas de prevención y control del tránsito en rutas nacionales, desplazando así a la ANSV, que queda eliminada del esquema operativo. Las funciones de seguridad vial que cumplía la Agencia serán absorbidas por la Secretaría de Transporte.
El Ministerio de Economía asumirá la gestión del sistema troncal de rutas y absorberá los recursos de Vialidad
El texto también establece que el Ministerio de Economía será ahora el responsable directo del sistema troncal de caminos nacionales, en reemplazo de la Dirección Nacional de Vialidad. Sus fondos, activos y personal serán transferidos a la cartera económica, que también podrá delegar funciones en otras jurisdicciones.
Otra de las reformas clave es la transformación de la Junta de Seguridad en el Transporte, que se convertirá en la Agencia de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación. Su foco estará limitado exclusivamente al análisis de siniestros aeronáuticos, dejando de lado los accidentes ferroviarios, automotores y fluviales que antes también investigaba.
El decreto prevé que el personal de los organismos disueltos será reubicado, manteniendo sus condiciones laborales hasta que se aprueben las nuevas estructuras organizativas. Además, los bienes que no sean reutilizados serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para su redistribución o venta.
Leé también: El Gobierno anunció que cerrará la Dirección Nacional de Vialidad y otros organismos vinculados a la gestión de rutas
Por último, la norma deroga una serie de leyes y decretos previos, incluidos artículos de la Ley de Tránsito (N.º 24.449), de la Ley de Seguridad Vial (N.º 26.363) y de la Ley de Concesiones Viales (N.º 27.445), para actualizar el marco normativo vigente en línea con la nueva estructura.
El decreto ya entró en vigencia y fue enviado a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso para su revisión. Desde el Gobierno argumentan que la medida busca racionalizar recursos, eliminar superposiciones funcionales y mejorar la eficiencia en el control del transporte público y la infraestructura vial.
El Gobierno disolvió organismos y reorganizó el sistema público de salud
El Gobierno nacional publicó tres decretos que implican la disolución de organismos históricos y la creación de nuevas estructuras bajo el control directo del Ministerio de Salud.
El decreto 48061/25 establece la disolución del Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMET), cuyas funciones pasarán a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (ANLIS).
Además, se dispuso la eliminación del Instituto Nacional de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento e Investigación de Enfermedades Cardiovasculares, y la transformación del Instituto Nacional del Cáncer en una unidad organizativa interna del Ministerio de Salud, quitándole su carácter descentralizado.
Por otro lado, mediante el decreto 48062/25, el Ejecutivo fusionó cinco hospitales nacionales —Hospital Nacional “Dr. Baldomero Sommer”, Hospital Nacional “Prof. Alejandro Posadas”, Hospital Nacional y Comunidad “Dr. Ramón Carrillo”, Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur “Dr. Juan Otimio Tesone” y el Hospital Nacional en Red “Licenciada Laura Bonaparte”— para crear la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES).
La ANES funcionará como organismo descentralizado, con un Administrador Nacional y directores ejecutivos para cada hospital. Su misión será garantizar la calidad asistencial, administrar recursos y coordinar la gestión estratégica de los establecimientos.
El decreto 460/2025 eliminó además la facultad del Poder Ejecutivo para crear nuevos Servicios de Atención Médica Integral para la Comunidad (SAMIC) y dispuso la disolución de las Delegaciones Sanitarias Federales, que según el texto dejaron de cumplir sus funciones originales.
Según el Gobierno, estas medidas responden a la necesidad de mejorar la sostenibilidad financiera del sistema público, dado que las deudas acumuladas por algunas provincias han impactado negativamente en las cuentas nacionales.
Transformaron el INTI y el INTA y disolvieron la agencia que regulaba el cannabis medicinal
A través del Decreto 462/2025, el Gobierno disolvió la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) y transformó el estatus jurídico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
La medida también alcanzó a otros entes como el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE). Según la norma, el objetivo es reducir estructuras “sobredimensionadas”, concentrar competencias y disminuir el gasto público.
Uno de los cambios más significativos fue la reconfiguración del INTI, que dejó de ser un organismo descentralizado para pasar a funcionar como una unidad organizativa bajo la órbita de la Secretaría de Industria y Comercio. El decreto sostiene que la estructura anterior presentaba “superposición jerárquica, áreas administrativas sobredimensionadas y desconexión entre funciones estratégicas y necesidades del sector industrial”.
Pese a perder autonomía, el INTI conservará potestades sobre patentes, derechos intelectuales y aportes de terceros destinados a sus centros de investigación, pero ahora esos recursos ingresarán al Tesoro Nacional. Además, podrá constituir nuevos centros por demanda específica del sector privado, bajo aprobación de la autoridad competente.
En respuesta a esta decisión, trabajadores del organismo protagonizaron protestas en la colectora de Avenida General Paz, donde se registraron enfrentamientos con la Policía de la Ciudad.
El INTA y el INPI pasarán a ser organismos desconcentrados, manteniendo sus funciones esenciales, pero dependiendo administrativamente de otras carteras. En el caso del INTA, la modificación busca agilizar la coordinación con otras áreas del Estado y mantener su rol en investigación, extensión y asistencia técnica en territorio. El INPI, en tanto, continuará con el registro de patentes, marcas y modelos industriales.
El INV, que regula y certifica la industria vitivinícola, también dejará de ser autónomo y se integrará a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. A pesar del cambio, conservará su nombre, su rol certificador y su reconocimiento internacional, aunque ahora podrá delegar funciones técnicas a entes públicos o privados.
El decreto también eliminó la ARICCAME, creada para regular la industria del cáñamo y del cannabis medicinal. Según el informe elaborado por el interventor, el organismo tenía una estructura jerárquica sobredimensionada y no distinguía adecuadamente entre los usos industriales y medicinales del cannabis, lo que generaba “cargas regulatorias innecesarias” y afectaba la competitividad del sector.
A partir de ahora, el Ministerio de Economía controlará los registros, fiscalización y regulación del cáñamo industrial y sus derivados, mientras que la ANMAT quedará a cargo del control de productos medicinales.
Vialidad Nacional, Transporte, Javier Milei, emergencia
-
POLITICA2 días ago
Para La Libertad Avanza el acuerdo con PRO está encaminado, pero aún hay mutua desconfianza
-
ECONOMIA9 horas ago
Chau Vialidad: anticipan una pelea por la financiación de 9.000 kilómetros de rutas
-
POLITICA3 días ago
El Gobierno avanza con un plan que complica a los gobernadores y pone en riesgo sus alianzas en el Congreso