Desde tiempos remotos, las frutas siempre fueron consideradas pilares de la salud, tanto por su valor nutricional, como también por sus múltiples beneficios en el cuerpo humano. Sin embargo, una en particular captó la atención de científicos y expertos en los últimos años por su impacto en el bienestar en general y por su capacidad para mejorar el estado de ánimo. Se trata de un fruto que, a primera vista, parece sencillo, pero cuyos efectos en el organismo son profundos y diversos.

Se trata del kiwi, una fruta de origen asiático que ganó popularidad en todo el mundo y que se destaca por su composición rica en nutrientes esenciales. Con su característico sabor ácido y su textura única, este pequeño fruto esconde un poder antioxidante impresionante.

Según la investigación del European Journal of Nutrition, el kiwi tiene una de las concentraciones más altas de vitamina C entre las frutas más consumidas, e incluso supera a la naranja. Esta vitamina es clave para la formación de colágeno, una proteína estructural esencial para la piel, los tendones, los ligamentos y, especialmente, las articulaciones.

Con el paso del tiempo, el colágeno se deteriora debido al envejecimiento natural y factores externos como la exposición al sol o una dieta deficiente en antioxidantes. Aquí es donde el kiwi entra en juego: al incluirlo regularmente en la alimentación, se puede estimular la producción de colágeno, lo que fortalece el sistema musculoesquelético y mejora la elasticidad de la piel. Además, un estudio publicado en Nutrients subraya que la vitamina C presente en el kiwi es clave para prevenir la degradación del colágeno en adultos mayores, lo que contribuye a mejorar su movilidad y reducir el riesgo de dolencias articulares.

Las “hormonas de la felicidad”

A la par de sus beneficios para la salud física, el kiwi también tiene un impacto notable en el bienestar emocional. Esto se debe, en parte, a su capacidad para influir en los niveles de endorfinas, comúnmente conocidas como “las hormonas de la felicidad”, que son fundamentales en el manejo del estrés, la ansiedad y la depresión. La alta concentración de vitamina C y antioxidantes presentes en el kiwi no solo combate el estrés oxidativo, sino que también ayuda a regular los niveles de estas hormonas, lo que promueve un mejor estado de ánimo.

De manera complementaria, la relación entre el consumo de frutas ricas en antioxidantes y la salud mental fue ampliamente estudiada. En particular, una investigación publicada en el British Journal of Nutrition demostró que las personas que consumían dos kiwis al día durante seis semanas experimentaron una notable reducción en la fatiga, así como una mejora en sus niveles de energía diaria. Estos efectos se atribuyen a la capacidad del kiwi para equilibrar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que favorece un estado mental más relajado y positivo.

Otros beneficios del kiwi

Además del colágeno y el estado de ánimo, según el sitio Healthline, el kiwi es un gran aliado para la salud cardiovascular, ya que su alto contenido en antioxidantes como los carotenoides y la vitamina C ayuda a reducir factores de riesgo, como la presión arterial alta. Estudios muestran que consumir tres kiwis al día puede bajar significativamente la presión arterial y disminuir la agregación plaquetaria, un factor clave en la prevención de la aterosclerosis, especialmente en personas fumadoras.

En el ámbito digestivo, esta fruta destaca por su contenido en fibra soluble e insoluble, lo que lo convierte en una excelente opción para mejorar la regularidad intestinal. La fibra soluble promueve una digestión saludable al regular los niveles de azúcar en sangre y apoyar la salud del corazón, mientras que la fibra insoluble favorece el tránsito intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento. En este sentido, investigaciones demuestran que el consumo de dos kiwis al día mejora la consistencia y frecuencia de las deposiciones.

Formas de integrar el kiwi en la dieta

Incluir el kiwi en la alimentación diaria es una forma sencilla y placentera de potenciar la salud y aprovechar todos sus beneficios. Además, existen diversas maneras de disfrutarlo:

• En ensaladas: se puede agregar rodajas de kiwi a ensaladas verdes o de frutas para obtener frescura y un toque ácido.
• Smoothies: mezclar kiwi con otras frutas y yogur en un batido proporciona un desayuno o merienda nutritiva y energética.
• Postres: utilizar kiwi como ingrediente en tartas, gelatinas o simplemente como un complemento en helados.
• Salsas y aderezos: incorporar kiwi en salsas para acompañar carnes o pescados, o en aderezos para ensaladas, ya que aporta un sabor único.
• Snacks: consumir kiwi fresco como un snack saludable entre comidas. Se puede cortar por la mitad y comer con una cuchara o pelar y cortar en rodajas.
• En el desayuno: sumar kiwi a cereales, avena o yogur para iniciar el día con una explosión de nutrientes.

De todas formas, es clave consultar al médico de cabecera antes de sumar nuevos alimentos o nutrientes a la dieta.