Nicolás Morzone señaló que La Plata registra un muerto por siniestros viales cada 72 horas, una cifra que califica como «extraordinaria en América Latina y el mundo». Frente a este panorama, presentó en julio pasado un proyecto para declarar la emergencia en seguridad vial, pero lamentó que aún no ha sido tratado en el Concejo Deliberante.

El proyecto de Morzone propone acciones concretas en tres ejes fundamentales: 

1.- Aumento de penas: Endurecer las sanciones para infracciones de tránsito, incluyendo el decomiso de vehículos y multas agravadas para conductores que representen un peligro para la seguridad vial.

2.- Control: Destinar más recursos humanos y tecnológicos a la fiscalización en zonas críticas. Propone la incorporación de 500 inspectores municipales para supervisar las arterias con mayores índices de siniestros.

3.- Prevención: Invertir lo recaudado en multas en campañas de concientización, educación vial y mejora de la infraestructura, como semaforización inteligente y demarcación vial.

Morzone subrayó que estas medidas se basan en experiencias exitosas en ciudades como Nueva York y Barcelona, y aseguró que «no son propuestas improvisadas, sino soluciones probadas».

Un problema estructural y cultural

El concejal hizo hincapié en que el tránsito desordenado no sólo refleja falencias en las políticas públicas, sino también un problema sociocultural. «Estamos en un estado de anomia. La gente desconoce las normas porque el estado no educa ni controla. Esto genera una ley de la selva que, si no se aborda, puede derivar en anarquía», advirtió.

Asimismo, denunció la falta de respuesta del oficialismo local. «Presenté el proyecto en julio y al día de hoy está cajoneado. Esto no puede seguir así. Necesitamos que el intendente Julio Alak dé un paso al frente y haga de esta crisis una prioridad», insistió.

Un llamado a la acción

Para Morzone, el intendente debe liderar un cambio profundo y urgente, comenzando por un mensaje claro a la ciudadanía. «Una conferencia de prensa con un diagnóstico y un plan de acción sería un primer paso fundamental», sugirió.

«Si seguimos sin actuar, estamos siendo cómplices de un sistema que pone en peligro a los platenses. Esto no es política partidaria, es una cuestión de estado. La seguridad vial debe estar por encima de cualquier diferencia», concluyó.

El concejal expresó su compromiso personal con esta causa, motivado, entre otras cosas, por su experiencia personal al haber perdido familiares en accidentes de tránsito. «No podemos permitir que más familias sean destruidas. Es momento de mirar a los vecinos a los ojos, empatizar y trabajar por una ciudad más segura». (www.REALPOLITIK.com.ar)