El color celeste se le asignó a los mensajes del broker de seguros Héctor Martínez Sosa. El verde, a su esposa María Cantero. El primero amigo íntimo de Alberto Fernández, ella su secretaria privada. Los dos colores sirven para identificar los chats y conversaciones que mantuvieron desde 2016 hasta el 1 de marzo de 2024 y que quedaron plasmadas en 424 páginas de un informe que el juzgado a cargo de Julián Ercolini cargó al expediente en el que el ex Presidente está imputado por presuntos hechos de corrupción, por el entramado construido alrededor de los contratos con los seguros.

Esas charlas cotidianas entre ambos (que surgen del peritaje al teléfono de Cantero) desnudan la dinámica que permitía que el broker gane cada vez más contratos gracias a la cercanía de Cantero con el ex presidente. Pero además, esos chats revelan que Cristina Kirchner también conocía de primera mano a Martínez Sosa y Cantero con quien solía comunicarse.

El 27 de junio de 2019, año electoral, Alberto Fernández estaba cerca de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). La cercanía con María Cantero y Martínez Sosa ya tenía muchos años acumulados. Ella, por entonces, ya manejaba varias temas del ex presidente. Ese día Cantero intercambia mensajes con Martínez Sosa, previo a un viaje a Barcelona que tenían en puerta.

Cantero: Recién Alberto me pasó con CK (por Cristina Kirchner).

Martínez Sosa: Y ?????? CONTAME

Cantero: Alberto está mejor conmigo.

Martínez Sosa: Bien. Y que hablaste con CK?

Cantero: Cristina bien se mató de risa. Me dijo que quería venir a ver las oficinas (el búnker de electoral de la campaña de 2019)

Martínez Sosa: Que bueno.

Martínez Sosa: Te extrañó???

Cantero: No podía creer que esté acá. Le dije que nos encontramos el lunes en Barcelona. Me dijo que se iba el lunes a ver a Florencia. Me dijo quiero ir cuando estés vos.

La conversación referida al tema concluyó ahí, pero revela que la ex vicepresidenta estaba al tanto de quién era Martínez Sosa y que buscaba cruzarlo en las oficinas de campaña que le había prestado a Alberto Fernández.

Para entonces, la Justicia federal había autorizado a Cristina Kirchner a viajar a Cuba donde permanecía su hija Florencia, recuperándose de un delicado cuadro de salud. No fue sino hasta marzo del 2020, cuando regresó a la Argentina. Alberto Fernández, ya era presidente de la Nación.

En el marco del expediente judicial, la conversación no pasó desapercibida y las siglas “CK”, según los investigadores, es una clara referencia a la ex presidenta. “Lo que indica es que Martínez Sosa no era un desconocido para un gran número de personas del entorno de Alberto Fernández y que después integraron el gabinete nacional”, explicó una fuente judicial a Clarín.

María Cantero le informaba de cada detalle de lo que ocurría en la oficina de Fernández a su esposo. Las visitas que recibía, sus movimientos, cuándo le pedía el helicóptero para regresar a la Quinta de Olivos, los horarios de almuerzo, incluso antes de que se anuncien cambios de gabinete. Su lugar era estratégico.

Su lugar fue central y “supo aprovecharlo” -como señalaron fuentes allegadas a la causa- para concretar varios de los negocios que perseguía Martínez Sosa. Una de las sospechas que maneja la justicia es que el negocio se había pergeñado desde el momento en que Alberto Fernández competía en las elecciones presidenciales.

En aquella conversación donde dan cuenta del conocimiento que Cristina Kirchner tenía sobre el matrimonio, hacen referencia a un sistema que ya les era conocido. Ese mismo 27 de junio de 2019 intercambian los siguientes mensajes:

Cantero: Juan Manuel Olmos me pasó dos rest en Barcelona. Me preguntó que hacías y le dije. Me dijo que varios de los seguros de la Ciudad se los consiguió él a Pablo TG

Martínez Sosa: Mirá… TRAIDOR!!!!

Cantero: Le dije que no somos amigos de ese sr y me dijo que es bocón. Querés que se los saquemos? Me preguntó si tenés el Consejo de la Magistratura

Martínez Sosa: Si se puede saquémosle todo!!!!!!!!! No, no tenemos el consejo

Cantero: Vos no eras el que respetaba a tus competidores? Le digo para cuando volvemos y te venís.

En esa charla hacen referencia a uno de los broker que tenía un importante contrato con la Ciudad. Se trata de TG Broker, una de las aseguradoras que figura como las que más dinero recibieron en concepto de comisiones en negocios con el Estado. El rol de Juan Manuel Olmos también es llamativo. El ex funcionario era de máxima confianza del ex presidente y tiene fuerte ascendencia en el Consejo de la Magistratura porteño, el organismo que le ofrece a Martínez Sosa según los chats.

Una de las obsesiones del amigo de Alberto Fernández, como publicó Clarín, era el contrato con Fabricaciones Militares. Esa conversación inició en enero de 2020, cuando Unión por la Patria llevaba apenas semanas en la Casa Rosada.

En febrero del mismo año, el 19 más específicamente, Cantero le pregunta si Fabricaciones Militares dependía de Agustín Rossi, entonces Ministro de Defensa. Martínez Sosa le confirma que es así. “¿Querés que le diga algo?”, e inmediatamente le dice: “Sí, quiero recuperar la cuenta que me sacaron hace un tiempo”.

El 22 de septiembre retoman el tema. La ex secretaria de Alberto le consulta al broker: “¿Cómo quedó lo de fabricaciones militares? xq almuerza con Rossi”, en referencia al ex Presidente. Al respecto, Martínez Sosa le pide que consiga nuevamente un contacto. Intercambian unos teléfonos para que el broker llame. Aguardaban que se ponga en contacto. Todo estaba hablado a tal punto que seis días después Cantero le dice: “Me pregunta Rossi como te fue con el pibe de de fabric Militares?”.

El tema parece quedar en un segundo plano. Los chats del 29 de junio de 2021 exponen nuevamente la incasable búsqueda de Martínez Sosa de quedarse con ese contrato que superaba, en comisiones, los 63 millones de pesos.

Martínez Sosa: Bueno, me contacto el presidente de Fabricaciones Militares por tu contacto y aún no nos nombraron.

Cantero: Cuando termine de almorzar con el jefe le digo.

La justicia no tiene ninguna duda respecto a la relación íntima, de amistad, entre Alberto Fernández y Martínez Sosa. No se investiga el vínculo personal, sino que el mismo fue propicio para armar una estructura de negocios que dañaron los intereses del Estado para beneficios de los particulares involucrados: el ex Presidente, imputado en esta causa, su broker amigo y la ex secretaria privada, entre otros.

No era una cuestión de agenda, sino los negocios tejidos alrededor de esa triada. “Los chats muestran que había interés sobre el negocio de los seguros y que Cantero era vínculo el con quien hubiera que hablar para conseguir esos contratos. Destrababa todo lo que a Martínez Sosa le interesaba”, explicaron fuentes de la investigación a Clarín.

¿Los resultados? Héctor Martínez Sosa fue contratado por 19 organismos del Estado Nacional, ministerios y entes descentralizados. Por ejemplo, Vialidad Nacional ($ 10.450.624), Gendarmería Nacional ($ 254.091.184), Policía Federal ($ 23.610.992), Corredores Viales SA ($ 30.260.148), también recibió comisiones del Ministerio de Turismo ($ 7.200.451), Ministerio de Ambientes y Desarrollo Sostenible ($ 2.535.387), Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto ($ 2.437.703), Ministerio de Seguridad ($ 5.895.230), entre otros.